Por Carlos Vilchez Navamuel.-

La presentación de la Memoria y Cuenta que hizo el presidente venezolano Nicolás Maduro en la Asamblea Nacional el viernes 15 de enero pasado fue de interés mundial. Parece extraño, pero lo que es un hecho normal en otros parlamentos, no lo es en la Venezuela actual. Todo el mundo tiene los ojos puestos allí. Por primera vez en 17 años, la oposición es mayoría parlamentaria, en un país cuyo gobierno es autoritario. Por ejemplo, BBC Mundo tituló esta noticia así: “Venezuela: el día que Nicolás Maduro tuvo que hacer frente por primera vez a la Asamblea Nacional de mayoría opositora”. El Nuevo Herald de Miami tituló la noticia “Maduro admite “catastrófica” crisis en Venezuela ante Parlamento opositor”.

Para nosotros, lo más destacado ese día no fue el discurso del presidente Maduro, si no la intervención del presidente de la AN, Henry Ramos Allup, un veterano de la política venezolana, ADECO, quien ahí mismo aclaró que no es liberal ni neoliberal, como todos saben los ADECOS son Socialdemócratas, (centro izquierda) Allup lo es, sin embargo los oficialistas lo tildan de derecha.

En su alocución Ramos Allup sentó cátedra al presidente, a todos los diputados de oposición y al resto del oficialismo que se presentó, Ramos con temple, valentía, elegancia, nada pedante, elocuente, ecuánime y parsimonioso, con tono suave y de forma inteligente supo manejar la situación, claro ejemplo de un verdadero demócrata, y sin bajar la guardia les dijo las cuatro verdades, fue clarito como el agua.

Aquí algunas frases que sobresalieron, empezó explicando y advirtiendo al mandatario, a la oposición y a todos quienes escuchaban al decir: “Usted sabe presidente, y lo sabemos todos los políticos que a veces hay que doblarse para no partirse, pero que nadie se equivoque con que este (parlamento) es ahora un poder constitucional autónomo, que va a debatir, va a legislar y va a controlar”. Más adelante añadió: “Los dos únicos poderes, que tienen legitimidad de origen en el sufragio popular son el Presidente de la República y el Poder Legislativo Nacional”.

La bancada oficialista gritaba y Ramos les decía: “Quédense tranquilos, aunque no quieran escuchar voy a decir lo que voy a decir” Luego pidió calma y paciencia -“tápense los oídos o váyanse pero yo voy a decir lo que tengo que decir”. Ramos Allup, mencionó entre otros, la amnistía, la crisis económica, habló sobre la moneda, la falta de decisiones y de la necesidad de cambiar el modelo económico que fracasó después de haber recibido más de un millón de millones de dólares.

El presidente de la Asamblea Nacional, no se dejó nada y aprovechó para recordarle al representante de las Fuerzas Armadas, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, que estas son de todos los venezolanos y que no deberían tener “apellidos” ni inclinaciones políticas marcadas”, además el diputado “condenó que los militares gritaran consignas ideológicas tales como: “Patria socialismo o muerte, venceremos”.

En términos generales observamos una AN cumpliendo sus obligaciones en paz y tranquilidad, lejos de insultos, altanerías, despotismo, autoritarismo, empujones, bravuconerías y pescozones, vimos respeto entre el presidente Maduro y el presidente del parlamento como debe de ser.

Gustavo Azócar Alcalá, en su última columna escribió un artículo intitulado: Moringa, la bebida oficial de la nueva Asamblea Nacional, en el mismo destaca que “la designación de Aristóbulo Istúriz en la vicepresidencia de la República, parece que ha estado produciendo muy buenos resultados políticos: 1) sirvió para restablecer los canales de comunicación con los sectores de la oposición. 2) sirvió para suscribir acuerdos mínimos de convivencia política que permitan que eventos comunes y corrientes, como la presentación de una memoria y cuenta por parte del Jefe de Estado ante la Asamblea Nacional, transcurriera sin altibajos ni hechos que lamentar y 3) logró que los dos bandos políticos que se disputan el poder en Venezuela reconocieran la existencia del otro. Este último aspecto, el reconocimiento del otro, es a mi juicio uno de los elementos más importantes ocurridos en las últimas horas. Aunque parezca mentira, Nicolás Maduro dio ayer viernes una lección de política a Diosdado Cabello y a Pedro Carreño. Cabello y Carreño no han escatimado esfuerzos para insultar y agredir a Henry Ramos Allup desde el mismo momento en que el Secretario General Nacional de Acción Democrática fue juramentado como nuevo Presidente de la Asamblea Nacional”.

https://www.lapatilla.com/site/2016/01/16/gustavo-azocar-alcala-moringa-la-bebida-oficial-de-la-nueva-asamblea-nacional/

Para los que no han tenido la oportunidad de escuchar la intervención completa, aquí les dejamos el enlace, vale la pena escucharlo varias veces.

https://www.youtube.com/watch?v=OgsZwKIa1s8

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