El ex guardia de Chávez desertó y ahora colabora con Estados Unidos.

El diario español ABC aseguró que una Fiscalía federal estadounidense prepara una acusación formal contra el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, apoyada en las declaraciones del testigo Leamsy Salazar, un alto oficial militar que durante una década asistió al fallecido Hugo Chávez como su jefe de seguridad. El gobierno bolivariano rechaza la información respecto a la colaboración con el narcotráfico y el lavado de divisas, y anuncia una campaña para defender al número dos del chavismo, por detrás del presidente Nicolás Maduro. De cualquier modo, la figura de Salazar emerge como factor desestabilizador dentro del régimen.

¿Quién es Leamsy Salazar? Tras la muerte de Chávez en marzo de 2013, Salazar pasó a ser asistente de Cabello. El militar salió de Caracas en diciembre, con supuesto destino a Washington, donde habría sido protegido por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

En enero, ABC publicó –reproducido por los medios venezolanos El Nacional, Tal Cual y La Patilla– versiones de que Salazar huyó a tierra estadounidense donde denunció la supuesta existencia de un cártel de narcotraficantes al que presuntamente pertenecería el actual titular de la Asamblea venezolana. El martes The Wall Street Journal afirmó que Cabello está siendo investigado por tráfico de drogas y lavado de dinero por parte de fiscales federales de Estados Unidos y por la DEA, y colocaba a Salazar como uno de los principales informantes de las autoridades.

Salazar acudió a la Academia Naval de Venezuela donde se graduó en 1998; se especializó en la armada y fue destinado en Punto Fijo. En el momento que Chávez asumió el poder a inicios de 1999, Salazar ya se encontraba entre las personas más prestigiosas del chavismo y fue uno de los elegidos para servir al presidente en su guardia de honor, hasta llegar a ser su asistente personal. Chávez reconoció luego a Salazar el hecho de haberlo defendido durante el golpe de Estado de 2002 y éste pasó más tarde a unirse a las fuerzas especiales de seguridad.

Un informe de ABC que analiza a Salazar, lo define como un tipo “oscuro” y de bajo perfil, sobre quien se sabe poco y se desconoce los motivos por los cuales decidió acusar a destacados jerarcas de su país, entre ellos Cabello, de vínculos con el narcotráfico. “Casi nada se sabe de Salazar. Incluso su aspecto es un misterio y apenas hay fotografías suyas. En las poquísimas que hay aparece en la escolta de las personalidades a su cargo, con mirada vigilante y auricular prendido a la oreja”, indica el diario español.

El medio español agrega que Salazar es un miembro respetado en las esferas del Ejército –fue miembro de la Casa Militar y la sombra de Chávez durante más de una década– y que esta decisión de romper con el régimen y denunciar su corrupción genera mucha inquietud en el mundo castrense venezolano, ya de por sí dividido y en tensión desde que murió el líder de la revolución bolivariana.

“Salazar se convierte hoy en el oficial en activo de más alto rango que cambia de bando. El golpe será duro para el presidente Nicolás Maduro porque Salazar tiene mucho crédito entre sus compañeros de armas y su movimiento (…) y enrarecerá todavía más el clima político venezolano”, concluye ABC.

En su denuncia, y de acuerdo a fuente cercanas a la investigación que declararon a ABC y a The Wall Street Journal, Salazar señala que Cabello es el cabecilla del cártel de los Soles, un grupo narco conformado por militares y que tiene en Venezuela el monopolio del tráfico de drogas. Según el diario español, la droga es producida por la guerrilla colombiana de las FARC y trasladada luego a Estados Unidos y Europa, principalmente vía Venezuela, pero también por Cuba. El papel de Salazar en el chavismo le permitía estar cerca de esos movimientos y escuchar órdenes para las partidas de lanchas cargadas con toneladas de cocaína. De ese modo, ha aportado evidencias sobre lugares donde se almacenan millones de dólares en efectivo procedentes del narcotráfico.

El martes, The Wall Street Journal aseguró que la justicia estadounidense lleva años investigando a altos cargos chavistas, entre ellos a Cabello, bajo la sospecha de “haber convertido al país en un centro global de tráfico de cocaína y lavado de dinero”. Y, por supuesto, entre la docena de fuentes cercanas al caso, la principal es la de Salazar, el hombre que mantiene en tensión a la revolución bolivariana. (El Observador)

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