Por Jorge Azar Gómez.-

El nunca Licenciado Sendic podrá en unos días conseguir su titulo de Licenciado en Genética Humana (carrera que NO existe en ningún país del mundo) girando a sus amigos de la Isla Comunista 150 dólares.

“No pierda su tiempo estudiando”, parece gritar un anuncio clandestino en una página de clasificados cubana donde se ofertan títulos académicos de todos tipos. 75 dólares le ahorran 6 años de estudio en los niveles medios de enseñanza; 150 le aseguran el título de licenciado o de ingeniero y hasta su nombre quedará asentado en los registros del Ministerio de Educación Superior.

De acuerdo con la cantidad de casos detectados entre los años 2001 y 2012, y que han llegado a ventilarse en los órganos de justicia laboral cubanos, se calcula que cerca del 30 por ciento de las personas “graduadas” de 12 grado en el país, han obtenido los certificados en el mercado negro; de igual modo, se sospecha que muchos “universitarios” que hoy ejercen como profesionales y hasta se desempeñan en cargos de dirección en instituciones estatales jamás han pasado por un centro de estudios superiores.

Una funcionaria de la dirección provincial de Trabajo y Seguridad Social en La Habana, comenta sobre la situación. Por temor a perder su empleo, ha preferido ocultar su identidad:

“Un 30 por ciento es un cálculo conservador pero se sabe que la cifra pudiera ser aún mayor. Hay que ver que en los últimos años la deserción escolar ha ido en aumento, la cantidad de niños que dejan los estudios para ponerse a trabajar por su cuenta o a buscarse el dinero por las vías más increíbles, ajenas al trabajo, es alarmante, sin embargo, de eso no se habla y nunca lo verás reflejado en las estadísticas oficiales. Pero son cifras que se manejan al interior de las instituciones y son preocupantes. (…) Luego eso no concuerda con quienes ingresan a la vida laboral con un título de 12 grado. ¿Dónde lo obtuvieron? Plazas codiciadas como las de almacenero, cocineros, inspectores, porque son trabajos donde se puede ganar algo por la izquierda, exigen tener un 12 grado, y la gente no pierde su tiempo estudiando cuando saben que pueden fácilmente comprar un certificado. El gasto es una inversión. (…) ¿Cuánto debe gastar una familia si decide mandar al chiquito a la escuela? Son cientos de dólares, quizás miles, en tres, cuatro y hasta cinco años. Con 20 o 30 dólares, un gasto insignificante comparado con lo anterior, compra un título y hasta ahorran tiempo. Al final, ¿para qué hace falta el 12 grado en un almacén o en una cocina, para qué?”

Obtener un certificado no es un asunto muy complicado y, al menos en la capital, son varias las personas que se dedican a este tipo de negocio al parecer bien próspero. Una de ellas es un joven de 35 años que ha aceptado conversar sobre su trabajo pero solo porque hemos sido recomendados por un amigo en común:

“Lo que más piden son títulos de abogado y los certificados de 12 grado, también me piden certificados de Inglés y títulos de Economía, Contabilidad, y eso es para buscar trabajo en firmas o en lugares donde se raspe bien como en vivienda, en turismo. Hay una pila de abogados que no son nada, el título se los he dado yo, pero le sacan el baro (dinero) después. (…) Yo cobro 500 (dólares) por el título de abogado (…) es caro pero yo lo garantizo con tomo y folio, cualquiera puede verificarlo. Es original original. (…) Los certificados de 12 grado los hago en 30, los títulos de técnico medio, según el que sea, pero siempre por ese precio más o menos. Las certificaciones de notas, según la carrera. Hay algunas cosas más difíciles que otras pero siempre se llega a un arreglo. Aquí todo el mundo necesita money y todo el mundo cuadra la caja. (…) Esto no lo inventé yo, cuando yo nací ya toda esta mierda estaba inventada”.

Hay extranjeros que dicen que primero hay que empezar por recalificar al personal cubano antes de invertir, y el problema está en que nadie sabe nada porque todo el mundo ha comprado el título o se ha graduado por obra y gracia del espíritu santo.

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