Por Manuel Lichtenstein.-

Ha muerto Shimon Peres, acontecimiento que como noticia, nos arruga el corazón. Ha muerto Shimon Peres, ha muerto un hombre de dejó una imborrable estela en su pasado como un grande que difícilmente nos encontremos con un par que lo emparde.

Ha muerto un hombre incomparable que improbablemente se podrá comparar con otros hombres que pasaron por la vida y hoy están navegando en las auroras de los cielos de Dios.

Ha muerto un hombre que ya no transitará mas por los sagrados suelos que lo vieron crecer como una figura que habrá de trascender hasta el infinito, por todo lo que contribuyó a enriquecer a su Israel y ¿por qué no? al resto del mundo por su singular envergadura humana.

Ha muerto un hombre que para los tiempos que vendrán será un ejemplo para los impertérritos soñadores al que no le alcanzó solo el tiempo de soñar, ya que nadie como él logró que los sueños de sus fantasías se plasmaran en realidades increíbles.

Habida cuenta que el Estado de Israel es en la actualidad una genuina potencia por su desarrollo en todas las disciplinas, desde su segunda fundación en el año 1948, que lejos de ser la única potencia democrática en una región del planeta donde los conflictos en lugar de resolverse, se agudizan cada vez mas.

Mas Israel no es el resultado mágico o milagroso por lo cual hoy está ubicado entre los primeros poises del Orbe, es la indiscutible consecuencia de que sus bases de sustentación tienen su punto de partida debido a los esfuerzos de un visionario como Teodoro Herzl, padre fundador del Sionismo, entidad política que maliciosamente los anti israelíes lo califican como un movimiento reaccionario y colonialista, cuando su única finalidad fue la de luchar hasta sentar las bases del Hogar Nacional Judío que se plasmó en una realidad irrestricta cuando por decisión de la ONU, la mal llamada Palestina fue dividida entre el judaísmo y la población árabe, el 29 de noviembre de 1947 por la resolución N° 181.

Su primer Presidente fue el Dr. Jaim Weizmann y políticamente los que más se destacaron a través del tiempo, fueron David Ben-Gurion y Shimon Peres, quienes con su accionar consolidaron al Estado de Israel como las cuatro columnas que lo sostienen desde su fundación.

Mas la columna que fue Shimon Peres nos dio la pauta de que este soñador empedernido no lo hizo en vano al demostrar al mundo como un sueño genuino se transmuta en el punto de partida de las realizaciones de las grandes obras soñadas que armaron e hicieron crecer a este monumental Edificio que se llama Israel.

Hoy Shimon Peres adornó con su obra en vida, las páginas de la historia de este pequeño gran gigante que espera que los que insisten en demonizarlo, se quiten las perniciosas vendas que le impiden ver con claridad la única verdad que es la realidad.

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