Por Guillermo Cherashny.-

Verbitsky, el periodista más cercano a Cristina, en su actitud paranoica desde el 10 de diciembre intenta decir que Macri quiere demostrar que a Nisman lo asesinaron y que la orden fue impartida por la ex presidente pero vuelve a descalificar a Nisman con sus cuentas en el exterior y señala que recibió esos fondos del financista Shedon Adelson, que según él integra el fondo MNL de Paul Singer. Describe a Adelson como financista del partido republicano pero también como fuerte contribuyente a las campañas electorales del premier israelí Netanyahu, quien se reunió con Macri en Davos y lo invitó a visitar Israel.

Para Verbitsky es extraño que un millonario judío apoye las campañas de un premier israelí, que es lo más natural del mundo. No sería serio que lo financiara un multimillonario árabe.

Se sigue basando en un informe delirante del Dr. Elbaum. un ex directivo de la DAIA o AMIA que se sumó a crear una organización judía vinculada al cristinismo para denostar a la DAIA y AMIA desde que estas organizaciones comunitarias se opusieron al memorándum con Irán.

Anteayer, en el Líbano, Hassan Nasrallah, líder del Hezbollah, le declaró nuevamente la guerra a Israel ya que, gracias a los bombardeos rusos en Siria, el Hezbollah puede desafectar a sus combatientes que ayudan a resistir a Al Assad, el presidente sirio. Esta nueva declaración de guerra a Israel se da luego del levantamiento de las sanciones económicas a Irán por Obama y las otras potencias, por la cual Irán podrá destinar mil millones de dólares a Hezbollah para comprar armas.

Y si todo tiene que ver con todo, como dijo la ex presidente, el asesinato de Nisman no sólo fue para acallar al fiscal que denunció a la presidente sino también fue un golpe indirecto al financista americano de Netanyahu y al primer ministro israelí. De ahí la participación venezolana-iraní en el asesinato, con agentes locales de Milani, Berni y Parrilli, por pedido de la ex presidente, que un mes antes les había pedido a Larcher y Stiuso que le «saquen de encima a Bonadío».

Como la jueza Palmaghini desplazó parcialmente a la fiscal Fein, que encubrió el asesinato junto a la procuradora general Alejandra Gils Carbó, ya no sólo tiene connotaciones locales sino también internacionales, que afectan al estado de Israel y la estrategia de los Estados Unidos.

Está claro ahora el empecinamiento de la ex presidente y sus colaboradores más cercanos en mantener vivo el memorándum con Irán y enterrar la denuncia de Nisman por encubrimiento y de ahí la paranoia de Verbitsky y demás secuaces de Cristina en prevenir qué puede pasar cuando se sepa toda la verdad.

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