Por Guillermo Cherashny.-

No ocurrió hace muchos años. Sin embargo, hay gente que aún no conoce el caso «Hernán Bernasconi», el juez federal de Mercedes que en 1997 inició una caza de brujas contra Guillermo Coppola a través de unos agentes policiales infiltrados en una supuesta causa de narcotráfico. La realidad, no obstante, era que todos eran consumidores pero la cacería del juez no era lógica. Detuvo a Coppola y otros acusados pero las apelaciones del Dr. Cuneo Libarona ante el juez federal de San Isidro, el Dr. Marquevich, que días después recayó ante el juez federal de la Capital Federal, Gabriel De Cavallo, responsable de liberar a los acusados y de imputar al Dr. Bernasconi de varios delitos, como encubrimiento agravado en curso real con prevaricato y asociación ilícita. Delito que tuvo que pagar varios años más tarde en la cárcel.

Este episodio puede volver a repetirse el 10 de diciembre, por el encubrimiento de los camaristas Ballestero y Freiler y también al juez federal Rafecas, debido a la frustrada denuncia del fiscal Nisman. Asimismo, tienen la causa «Hotesur» y están todas las pruebas disponibles para que sean acusados de encubrimiento agravado, asociación ilícita y otras tantas. Cristina Fernández de Kirchner, las hermanas Mercado, las hermanas García, esposa y cuñada de Máximo Kirchner, serán acusadas también.

La sumatoria de estas causas, la denuncia de Nisman y el caso «Hotesur» no avanzaron hasta ahora por el encubrimiento y la complicidad de Daniel Rafecas, Jorge Ballestero y Eduardo Freiler que, deliberadamente, separaron al juez de la causa, el Dr. Claudio Bonadío. Además, la causa «Hotesur» está guardada en el cajón del juez Rafecas por un intercambio junto con el juez Bonadío, que cerró la denuncia de Nisman sin ningún fundamento. No obstante se puede volver a abrir en cualquier momento gracias a la ley.

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