Acalorado debate en el Senado. Rozas dijo que “es una atribución legítima constitucional” del Presidente pero se quejó de que los senadores no fueron consultados. Fuertes cruces internos.

Dirigentes de la UCR se cruzaron hoy por la decisión de Mauricio Macri de nombrar por decreto a dos nuevos jueces para la Corte Suprema de Justicia. Mientras que Julio Cobos salió a decir que era el mecanismo elegido es “innecesario”, Ernesto Sanz respaldó con firmeza al Presidente. Por la tarde hubo un debate en el Senado, que terminó con comunicados de los jefes de bloques, Ángel Rozas y Mario Negri, que intentaron hacer equilibrio entre la crítica y el apoyo.

“El nombramiento en comisión de nuevos jueces de la Corte Suprema es una legítima atribución constitucional del Presidente”, aseguró Rozas, aunque aclaró que “le hubiese gustado que se consultara previamente a los senadores del Interbloque de Cambiemos”, que preside y “que se explicaran con más detalle las razones y demás fundamentos que motivaron la medida”.

El comunicado de Rozas fue emitido el martes por la tarde, luego de que los principales dirigentes del radicalismo mantuvieran una reunión en el Senado, de la que participaron el ex gobernador chaqueño, Julio Cobos, Luis Naidenoff y el jefe del bloque de Diputados, Mario Negri, entre otros dirigentes. Durante ese encuentro se discutió cuál sería la posición pública que adoptaría la UCR frente a la decisión de Macri.

La postura de Cobos había quedado clara a primera hora de la mañana, cuando en comunicación con el programa Guetap, en radio Vorterix, dijo que no encontraba “razones” para que el nombramiento de los jueces se hiciera “por decreto y no a través de un envío al Senado y una convocatoria a (sesiones) extraordinarias si es que hay celeridad”. Poco después, otro radical, Ricardo Gil Lavedra, había expresado su fuerte rechazo a la medida. “Es una equivocación y sienta un precedente muy siniestro, muy malo, porque cualquier Presidente podría nombrar jueces durante el receso de verano”, dijo.

A excepción de Cobos y Gil Lavedra, que marcaron su propio criterio desde temprano, el resto de la dirigencia del radicalismo esperó señales del ex presidente del partido, Ernesto Sanz, que llegaron recién sobre el mediodía. “El Presidente eligió dos distinguidos juristas, intachables. Su decisión es legítima, legal, constitucional, necesaria y a pedido de la Corte”, avaló el mendocino. El actual titular del partido también se sumó al respaldo a Macri. “La metodología utilizada es una facultad Constitucional que tiene el presidente. La designación definitiva la tiene que hacer el Senado”, dijo José Corral.

Pese a la decisión de Sanz y Corral, los integrantes de los bloques del Senado y de Diputados recibieron “con bastante molestia” la decisión de Macri, tanto por la manera en que fue tomada y comunicada como por la lesión a los mecanismos constitucionales, que históricamente el radicalismo defendió.

Aunque el radicalismo es el principal socio del PRO en el Gobierno y parte de la alianza Cambiemos, la plana mayor del partido se enteró “por televisión” de la medida del Presidente. Durante la noche del lunes, los dirigentes cruzaron llamados, incrédulos ante lo sucedido, y le pidieron con desesperación a Sanz que marcara definiciones. El ex candidato a presidente dio a entender que tampoco él había sido advertido de la decisión de Macri, ante el desconcierto y el enojo de los dirigentes.

El martes la discusión se replicó en el Senado donde, con total desconcierto, se acordó que el bloque saliera a emitir un comunicado que intentara hacer equilibrio entre el respaldo al Gobierno que el mismo partido integra y la crítica al decreto.

Tras el encuentro, tanto Rozas como Negri, en su calidad de presidentes de los bloques de las diferentes Cámaras, dejaron en claro que si bien el nombramiento de los jueces en comisión por parte del Presidente fue “en ejercicio de una atribución constitucional”, hubieran “preferido” otro mecanismo.

“Sin perjuicio de la innegable idoneidad (de los jueces Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz) hubiera preferido que se transitara el camino del diálogo y del consenso hasta el momento del inicio del período ordinario, mientras trascurría el plazo del Decreto 222/03 y se avanzaba en la búsqueda del aval senatorial”, declaró Negri, en línea con lo dicho por su par en el Senado.

Más temprano, el diputado Ricardo Alfonsín también había expresado su desacuerdo. “La sola duda acerca de su legalidad afecta la legitimidad del acto”, dijo y consideró que la medida deja “mucho que desear en términos de legitimidad republicana y política”.

El malestar en el bloque de senadores de la UCR también es compartido por el mismo presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, quien le hizo saber a Macri su desacuerdo con la medida tanto en privado como en público. (Letra P)

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