Por Guillermo Cherashny.-

Hace unos días, la Jueza Federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado llamó a indagatoria al fiscal general de zona norte Julio Novo, quien tiene excelentes contactos con los intendentes de Vicente López y San Isidro -Jorge Macri y Gustavo Posse- y también con el ex intendente de Tigre Sergio Massa. Novo es fiscal de «mano dura» contra los delincuentes, ya sean asesinos o violadores, y se contrapone al garantismo de la mayoría de la justicia provincial. De ahí que el fiscal federal Luis Angelini -de «Justicia Legítima»- lo acuse de encubrir a los asesinos de dos colombianos en el Unicenter y de otro colombiano en los bosques de Palermo. Lo de Angelini es abiertamente contradictorio con lo practicado por la Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal Nacional, en la cual los vocales Ángela E. Ledesma, Alejandro W. Slokar y Pedro R. David liberan a todo narco que pasa por ese tribunal.

Un blanco político

De este modo, está claro que las acusaciones de Angelini contra Novo se deben a que éste es de mano dura y no por encubrir narcos. Pero a Justicia Legítima se le asoció Elisa Carrió, quien dice que Novo encubre a narcos, como Massa, pero se «olvida» de Jorge Macri y Posse. En realidad, Novo, aparte de apoyar la «mano dura» contra los delincuentes, también la utiliza contra su personal, ya que es malhumorado, se enoja y, como dicen los «pinches» de su fiscalía, es un «verdugo». Pero como es un fiscal provincial, Novo no interviene en causas federales como las de narcotráfico, por lo cual es difícil que encubra a narcotraficantes, aunque ya lo imputaron y llamaron a indagatoria, pese a que en 2010 fue juzgado y absuelto. Peor, ya sabemos que en la Argentina la cosa juzgada no existe para algunos procesados ni para los magistrados, por lo cual Novo se verá obligado a probar su inocencia, porque esta vez el Consejo de la Magistratura lo suspendió preventivamente con los votos del PRO, la Coalición Cívica y el FPV, esto aunque Jorge Macri y Posse lo defiendan.

Share