Por Guillermo Cherashny.-

La designación de los representantes del Senado y Diputados ante el Consejo de la Magistratura hizo temblar a la alianza Cambiemos porque la UCR no se resigna todavía a perder el representante de la cámara baja y suspendieron sin fecha la sesión que se había preparado para el miércoles.

El radicalismo tiene razón en estar enojado porque, si no había más remedio que sacrificar un lugar, era el de Pablo Tonelli y no el de Mario Negri o Diego Mestre, el candidato del intendente de Córdoba. Pero la actitud insólita provino de los medios de comunicación más importantes, que lanzaron muchas «fake news», operaciones que les atribuyen a las redes sociales. En efecto, la noticia más falsa fue que el Peronismo Federal y el Frente Renovador, entre otros, le concedieron un miembro a la Cámpora, lo cual es una burda mentira, porque la Cámpora tenía a Rodolfo Tailhade y lo único que cambió es que ahora se sienta Wado de Pedro, o sea que el ex Frente para la Victoria -ahora Unidad Ciudadana- tiene un solo vocal desde el 2015 hasta ahora porque es el segundo en número de votos. Lo nuevo es la designación de Graciela Camaño en representación del Frente Renovador de Massa, del bloque de los gobernadores peronistas y el Frente Cívico de Santiago del Estero de Gerardo Zamora, quien también colocó a la peronista Ada Itúrrez de Cappellini por el senado junto a miguel Pichetto. Todo estaba preparado para que Daniel Angelici se quedara con el poder mayor en el Consejo con Mahiques, Mas Vélez, Marina Herrero y quizás Molea, de excelente relación con el presidente de Boca, pero más cerca del peronismo de Lomas de Zamora.

Ahora, con la jugada peronista reapareció Ernesto Sanz, que tiene excelente relación con miguel Pichetto y opaca un poco el poder de Angelici que, de todas formas, tiene mucha fuerza. En definitiva, el Consejo de la Magistratura tiene ahora un equilibrio entre los políticos, jueces y académicos que nunca tuvo en su corta historia.

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