Por Alexis Di Capo.-

La Fiscal General N° 1 de la Cámara Nacional de Casación Penal, Gabriela Baigún, es uno de los miembros más conspicuos de Justicia Legítima. Entre otras intervenciones favorables al gobierno, recientemente pidió el apartamiento del Juez Federal Claudio Bonadío de la causa Hotesur. Pese a que la militancia oficialista de Baigún es pública y notoria, en los despachos de Comodoro Py causó asombro la colocación de una chapa de bronce en la puerta de la Fiscalía de la cual ella es titular. La chapa, ubicada por encima de la del Secretario Agustín Pablo Castillo, dice “Dr. Santiago Mollis, Escribiente Efectivo”. La categoría de escribiente es apenas superior a la de un empleado común y resulta insólita su figuración como una autoridad judicial, incluso superior a un Secretario. La explicación de la increíble chapa -que configuraría una irregularidad administrativa- sería que Mollis es uno de los comisarios políticos que La Cámpora instaló en la justicia federal en los últimos meses. El hecho, sin precedentes, indica que los dueños del poder ya están perdiendo toda inhibición, al punto de poner en evidencia que un recién recibido de abogado, con apenas 24 años, es el que tiene la última palabra en una Fiscalía de Casación.

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