Por Claudio Izaguirre.-

Desde 2010, el Estado Nacional propone terminar con el tema adicciones dejando morir al adicto, para lo cual se armó la ley de Salud Mental que prohíbe la apertura de nuevos centros de rehabilitación, el cierre definitivo para enero de 2020 de todos los espacios públicos y privados de asistencia a adictos, el procesamiento por privación de la libertad a quienes pretendan internar contra su voluntad a personas en crisis por el consumo de drogas y la atención de estos en hospitales por la consecuencias del consumo de sustancias.

Aquellos adictos que no logran morirse en éste proceso de desatención, son capturados por las fuerzas de seguridad, procesados por el sistema judicial y encarcelados debido a las conductas agresivas y delictuales de éstas personas que adquieren enfermedades psiquiátricas por el consumo de drogas.

Para acentuar aún más la patología, se permite la promoción de drogas a través de los medios de comunicación mostrando a la marihuana como medicamento beneficioso para la salud mental, espiritual y física de las personas e inclusive como solución a dolores físicos de los abuelos pero silenciando que el consumo de esta sustancia provocan ACV en los adultos mayores llevándolos inevitablemente a la muerte.

Cientos de miles de madres en todo el País desesperadas buscan en la justicia y la medicina respuestas para la rehabilitación del adicto, pero la ley de Salud Mental es una barrera infranqueable para ésta pretensión. Ellas quedan como testigos del deterioro físico y mental de sus hijos afectados por la enfermedad sin poder hacer absolutamente nada por la salud de ellos. En algunos casos las madres toman la decisión de encadenar a sus hijos en sus casas para evitar de alguna manera que terminen muertos en alguna reyerta.

La solución es la inmediata derogación de la reglamentación de la ley de Salud Mental y esto está en manos de la Ministra Carolina Stanley a quien iremos a ver (si nos atiende) el próximo 27 de mayo de 2019 a las 17 horas, ésta movilización de padres y espacios de rehabilitación se encuadra en un pedido de ayuda a la Ministra para que el adicto pueda tener como otrora los mecanismos necesarios para ser atendido antes de que las crisis psiquiátricas hagan ingobernable su vida.

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