Por Claudio Izaguirre.-

La Ley de Salud Mental registra un nuevo homicidio. Esta vez el escenario se da en General Pico, La Pampa, con la muerte por falta de atención de Agustín Crespo acaecida en un departamento en 33 y 4 de esa ciudad.

Abel Crespo, su padre, había escrito una desgarradora carta al Juez Gerardo Mario Moiragui a cargo de la causa (la que fue publicada por medios de comunicación locales), quien hizo abandono de persona provocando la muerte de Agustín afectado por una extrema adicción a las drogas y hasta éste día no ha sido debidamente procesado.

Argentina cuenta con miles de muertos por la aplicación de la ley 26.657, debido a que ésta norma jurídica impide la internación compulsiva del drogadependiente, considerándola secuestro y procesando como secuestrador con cárcel de 8 a 15 años al médico que interne a un adicto contra su voluntad.

El 26 de junio pasado, con un grupo de madres estuvimos hablando de ésta bestialidad con autoridades de SEDRONAR en presencia de una psiquiatra que actúa como coordinadora de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud. Roberto Moro, Roberto Canay y la psiquiatra Dra. Sanata, en esa reunión estuvieron de acuerdo en reglamentar el artículo 4 de la Ley de Salud Mental, pero no hubo acción desde el Ministerio de Salud encargado de modificar ésta bestial norma jurídica.

Un mes después me recibieron en el Ministerio de Salud Luciano Grasso a cargo de la Dirección Nacional de Salud Mental, su Coordinadora Dra. Sanata y el Director de Salud Mental del Hospital Álvarez (que se dedica a hablar mal de mí en las redes sociales).

En esa reunión quedamos en que el equipo de Salud Mental se encargaría inmediatamente de reglamenta el artículo 4 de la ley de Salud Mental mediante un protocolo de internación del adicto en crisis, lo que hasta la fecha no ha sucedido, convirtiendo a todos los involucrados en participes necesarios de la muerte de Agustín, en Gral. Pico.

La muerte de Agustín se produce entonces por una serie de complicidades que se combinan para impedir la atención del adicto y haciendo oídos sordos al clamor de miles de familias argentinas que padecen idéntica falta de atención, producida por jueces de familia que ajustados a la Ley de Salud Mental dejan morir al adicto sin brindarle ningún tipo de atención.

Adolfo Rubinstein y su equipo siguen sosteniendo ésta ley kirchnerista, que crea caos, suicidios y homicidios, obligando al adicto por falta de atención a convertirse en homicida, suicida o delincuente.

Adolfo Rubinstein, es hoy el máximo responsable por la muerte de Agustín Crespo por la falta de acción de su equipo en el cambio de la ley de Salud Mental que abandona al adicto, acompañados de jueces sin alma que se ríen (literalmente) en la cara a los familiares de los afectados.

Cabe destacar que Abel Crespo, padre de Agustín, era apretado por los vendedores de drogas para hacerse cargo de la “cuenta corriente” que su hijo mantenía con los mercaderes de la muerte. Debe entenderse que todo General Pico conoce perfectamente quienes son los que venden drogas, son los mismos que el ex Ministro de Seguridad Juan Carlos Tierno me impidió denunciar cuando fui Subsecretario de Adicciones y Lucha Contra el Narcotráfico de La Pampa y que mantienen inamovibles sus espacios de venta hasta éste día.

El gobernador Verna sigue haciéndose el distraído, al igual que su Ministra de Educación con las campañas de prevención de drogas y el Ministro de Salud con la asistencia del adicto.

Ministro de Salud, Gobernador y Juez combinados para destruir a la comunidad y matar al adicto en crisis.

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