Por Rodolfo Patricio Florido.-
El planteo de Sergio Massa es muy peligroso en muchísimos sentidos. En cualquier caso, lo analizaré detalladamente. La propuesta de Aníbal Fernández es absurda y transita entre un error profundo o la complicidad. El Estado no puede ni debe hacerse cargo de ser el proveedor de drogas a los adictos o consumidores en proceso de ser adictos ¿Va a producir acaso el Estado marihuana, cocaína, éxtasis, LSD, etc.? ¿La va a comprar a los carteles proveedores? ¿Va a dejar que los dealers, o sea los distribuidores minoristas, la vendan sin represión alguna para que se multipliquen al calor de la inexistencia de delito? Más allá de los detalles, es como si se le dijera a la sociedad que está perfecto comprar productos robados de casas asaltadas. De hecho, hay mucha gente que lo hace y cada vez que lo hace estimula un nuevo robo y quizás nuevas muertes. Alguno dirá: “solamente hay que despenalizar la marihuana”. Otro absurdo. Los traficantes de marihuana son los mismos que trafican otras sustancias y despenalizar sólo la marihuana es como decirle a la gente que comprar sólo televisores robados es menor a comprar autos robados. Y eso sin entrar a discutir sobre el carácter iniciático que tiene para muchos adolescentes el consumo de marihuana. Por supuesto, aquellos que la controlan y son consumidores sociales de fin de semana dirán que no hay problema, en tanto que aquellos que no pueden controlarla ingresarán en una debacle físico-psíquico que los llevará a consumos mayores y drogas mayores.
He escrito mucho sobre lo absolutamente indispensable que es tener una política de lucha contra el narcotráfico que cubra todos los frentes necesarios. Nuevo marco legal con penas muchísimo más duras. Encarcelamiento mientras dura el proceso de todo aquel traficante de drogas detenido durante el delito. Creación de juzgados exclusivos y dedicados sólo a este delito. Creación de una nueva fuerza de lucha contra el narcotráfico que no incluya las brigadas policiales anti narcóticos cruzadas ya por el delito mismo o el silencio cómplice de sus integrantes honestos. Secuestro de todos los bienes, cajas de seguridad y cuentas de los narcotraficantes, independientemente de que se pruebe su origen espurio y uso de los mismos para obras de inclusión social y, en un porcentaje, al mejor equipamiento de la fuerza creada. Disposición de recursos económicos para que los integrantes de la nueva fuerza no sumen al stress de la lucha, preocupaciones económicas financieras sobre el sustento propio y de su familia, etc. Abundar sobre esto es ya un tema desarrollado.
En cuanto a los motivos independientes y algunos concordantes respecto de que es una locura que las Fuerzas Armadas de nuestro país (no es lo mismo en cualquier otro país) sean incorporadas a la lucha contra el narcotráfico, señalaré algunos.
El tipo de armamento e instrucción de las FFAA no se condice con la inteligencia y la represión con que debe enfrentarse un fenómeno que tiene estructuras rurales y urbanas que se cruzan en una suerte de interlíneas con la sociedad inocente respecto del delito que se está enfrentando.
En el proceso de Inteligencia y Represión, la información a la que se accederá comprometerá, inevitablemente, a sectores de la política, la justicia, empresarios y otros poderes o factores de poder, generando el acceso a información sensible que puede detonar nuevas aspiraciones de control sobre el poder formal de la República, o bien corromper las propias estructuras, con lo que el narcotráfico se incrementará o las FFAA terminarán siendo ejecutoras indirectas de las propias internas entre narcotraficantes y/o eventuales carteles.
Transformar unas FFAA que hoy carecen de amenazas externas, carecen de recursos y están desmotivadas, en una fuerza de control y represión interior, generará, inevitablemente en el tiempo, un modelo mental diferente al existente y que permitió que las otrora alteraciones del orden constitucional sean, por lo menos, una etapa aparentemente superada, devolviéndole a sus integrantes un ejercicio de poder concreto sobre las tramas de poder interno -aun cuando éstos pudiesen ser corruptos- y generar expectativas sobre sus propios futuros más allá de los establecidos en su régimen de carrera.
La naturaleza misma de los cárteles de la droga, su absoluta falta de escrúpulos, la disposición a asesinar familias, secuestrar potenciales opositores (incluidas sus familias) a sus objetivos, usar violencia extrema sin que les importe en lo absoluto la pérdida de vidas de terceros inocentes, etc., exige que la instrucción, cobertura y templanza de aquellos que formen parte de la nueva agencia gubernamental a crear tengan características muy específicas que no serán compatibles con la formación ortodoxa de las fuerzas militares, cuyo objetivo es la protección de la República respecto de amenazas externas de otros ejércitos de orden convencional.
Hacer lo contrario a lo indicado en el punto 4 implica el riesgo de recrear condiciones que la Democracia creó en el año 1975 cuando ordenó (Gobierno de Isabel Perón) la “aniquilación” de los entonces llamados “grupos subversivos” y que luego terminó derivando en un golpe de Estado con las consecuencias de secuestros, tortura y asesinatos políticos que toda la ciudadanía hoy conoce. Algunos querrán discutir la letra chica de esta afirmación y referirse al período 1976/83 como una “Guerra No Convencional”. Esto es absurdo. Cuando a una fuerza militar se le otorga directa o indirectamente poder político para enfrentar situaciones de orden interno, se corre, inevitablemente, el riesgo de crear nuevos desbordes con destinos inciertos. No entenderlo es no comprender los efectos colaterales que implica entregar capacidades represivas internas a una Fuerza Armada cuya formación y recursos no tienen nada que ver con el orden interno. Incluso los norteamericanos, cuando desarrollaron la película “Estado de Sitio” (Denzel Washington – Bruce Willis) desarrollan el riesgo que implica liberar a las FFAA en el interior de las grandes ciudades para hacerse cargo del orden interno. Ya sé… es cine. Es cierto… pero eso no lo hace menos cierto, más allá de las exageraciones propias de un film. Pero en nuestro país no se hizo ninguna película y terminó como terminó… si es que aún terminó.
13/10/2015 a las 11:01 AM
Coincido en lineas generales, con disidencias parciales respecto del periodo 76 al 83.
Para reventar las villas se pueden utilizar los destacamentos moviles y tropas especiales de Gendarmeria, que ha sido favorecida con mas personal durante el kirchnerismo. La tactica es conocida: se ingresa en golpe de mano y se penetra hasta el corazon de la villa, estableciendo un centro de comando, control e inteligencia, el cual sera transitorio, y se trabaja desde adentro hacia afuera de la villa; para esto deberia reequiparse a la gendarmeria con seccion de caballeria blindada, que alguna vez tuvo,
En cuanto a las fronteras, es imprescindible la radarizacion, ley de derribo y el alistamiento de por lo menos una seccion de aviacion en condiciones realmente operativas; podria incluso incrementarse la aviaion de Gendarmeria (actualmente en su minima expresion, un par de aviones Pilatus y helicopteros. Es decir, no es necesario tocar las leyes, sino darle medios y libertad de accion alas fuerzas de seguridad. Incluyendo desde ya a la Prefectura y su control efectivo de las vias fluviales, muchas veces desatendidas, yy del litoral maritimo, especialmente en la Patagonia. Todo esto ya se sabe, pero si no hay decision politica es imposible de implementar. Es mas, seria contraproducente darle mas poder a las FFSS sin un adecuado esquema de control y asuntos internos (contrainteligencia basica llamada de otra forma, ya que se supone que no se hace inteligencia sobre medios propios).
Es Scioli el hombre para hacer esto? No, y menos con el comisariato politico de Zanini y la practicidad de A Fernandez..
Es Massa? no se sabe, podria ser o ser un desastre.
Es Macri? rotundamente no, por personalisad, por falta de experiencia de su espacio politico, de “peso especifico” diriamos.
Dejo el tema de inteligencia aparte y en reserva porque seria muy largo para desarrollar, solo dire que es imprescindible enmarcar, llegados a este punto, el tema narcotrafico y sus aspectos de inteligencia tactica, dentro del marco general de una directiva de inteligencia estrategica nacional.
Y, de nuevo, si no hay decison politica, todo esto ser imposible, y el narcoestado se consolidara irremediabelmente, con unas FFAA a la venezolana, asociadas a un populismo extremo e inescrupuloso, dispuesto a todo con tal de perpetuarse en el poder.
13/10/2015 a las 3:05 PM
Utilizar a las Fuerzas de Seguridad (Gendarmería y Prefectura) para tareas de seguiridad qe debería hacer la policía YA HA SIDO desnaturalizar su funcion.
El problema es la CORRUPCION en la que han caido las fuerzas policiales y resulta deficil salir de ella (por no decir imposible) cuando los funcionarios politicos tambien están corruptos hasta la coronilla.
Que participen tambien la Fuerzas Armadas es una medida desesperada para tratar de enderezar un barco que se hunde irremediablemente. Son muchas las tareas que podrían hacer y se podría citar el control de la frontera y el derribo de aviones, asi como el suficiente apoyo de efectivos cuando tienen que ingresar a zonas dominadas por el narcotrafico.
Creo que la propuesta de Massa es echar mano a lo que se tiene, sin esperar a depurar las fuerzas policiales ya que puede ser demasiado tarde para entonces.
Creo que no es lo ideal, pero no lo descartaría tan rápido. Crear nuevos cuerpos especiales lleva tiempo y capacitar y entrenar recursos humanos que no estpen contaminados por el narcotráfico exigiría meses o años. Todo ello sin ninguna garantia que se corrompan despues.
Pero tambien hay que actua sobre la “justicia” ya que son varios los jueces drogadictos que tienen a su cargo el tema del narcotráfico. Con ellos será imposible lograr ningun exito. Son temas que no se dicen pero que deberían ser expuestos a la luz para tener un conocimiento cabal de la situacion que permita actuar en consecuencia
13/10/2015 a las 5:32 PM
ESTA ES UNA REALIDAD A LA QUE PUEDE CONDUCIR EL NARCOTRÁFICO, BASADO EN SU GIGANTESCO PODER ECONÓMICO Y DINERO, FÁCILMENTE OBTENIDO GRACIAS A LOS ENVENENADOS POR CONSUMIR DICHA SUSTANCIA, ESTADO DEL QUE LA APLASTANTE MAYORÍA NO PUEDE SALIR DEL FATAL CÍRCULO VICIOSO, CON VIAJE SEGURO A LA MUERTE.
Y QUÉ DECIR DE LA AUTORIDAD; TAMBIÉN, TENTADA POR EL DINERO FÁCIL, QUE DE NINGUNA MANERA LE FALTA A LOS NARCOTRAFICANTES, FATALMENTE CAE EN LA TRAMPA, SIRVIENDO, EN NO POCAS VECES, A QUE EL VIL NEGOCIO AVANCE, Y CON PASO TRIUNFANTE.
ESTA MALDICIÓN, COMENZANDO EN LOS PAÍSES “RICOS” A RAÍZ DE SUS GRANDES GANANCIAS, TAMBIÉN CAE, COMO LA LLUVIA, EN LOS PAÍSES “POBRES” , QUE POR UN EQUIVOCADO AFÁN DE “COPIAR LO QUE HACEN OTROS”, IMITAN, CON LAS INFELICES CONSECUENCIAS, DE TODOS CONOCIDAS .
HABRÍA MUCHO MÁS QUE DECIR DE ESTE FLAGELO MUNDIAL, ABRUMANDO A LA SOCIEDAD DE ESTOS TIEMPOS CUAL MALDICIÓN SATÁNICA..
14/10/2015 a las 8:45 PM
El narcotráfico planteara una situación similar a la planteada por la guerrilla judeo marxista de ERP MONTONEROS: En primer lugar hoy (como en los 70) no hay jueces que se animen a condenar a los delincuentes (guerrilleros 70/narcos actuales). La política de “Derechos Humanos” y la legislación penal garantista implantada y profundizada desde el Gobierno de Alfonsin, “ata de manos” a las Policias/Fuerzas de seguridad, ya que esta pensada para un retorno exitoso del terrorismo marxista. De ahí la cantidad de victimas de la delincuencia y narcotráfico a partir de la implantación de la democracia. La única manera de enfrentar al narcotráfico, si se toma la decisión, es en una guerra abierta como la que se llevo a cabo contra la guerrilla ERP MONTONEROS. Con que se hace eso, es secundario, Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Policias, todos juntos. Previamente la Justicia deberia pronunciarse institucionalmente si eventualmente condenaría a narcotraficantes. Porque en los “70”, la justicia que en ningún momento expreso institucionalmente a las Fuerzas Armadas y de Seguridad que se apartaran de la represion, ya que ellos terminarían con el terrorismo aplicando los Codigos Penales, luego aparece con juicios de “Lesa Humanidad” contra los que combatieron las guerrillas. Hoy ningún uniformado mueve un dedo contra la delincuencia, ya que por uno u otro motivo la delincuencia tiene mayor poder político que las policías, además de la complicidad judicial. Este Florido que escribe se lamenta de anteriores dictaduras, como si la Democracia, en treinta años hubiera demostrado alguna virtud.
15/10/2015 a las 8:47 AM
El narcotrafico a descompuesto todos los estamentos gubernamentales, y ya esta instalado cuasi definitivamente en el país, desde el “bagayero” que traía hace mas de 30 años un poco de “merca” o “pasto” para ganarse unos mangos, hasta las miles de toneladas que desde Argentina se exportan al mundo, es un mega negocio en donde todos los que pueden manotean su parte, los cárteles y su familia ya están en el país entraron (o los dejaron entrar) con con sus cuantiosos bienes, transfirieron sus millones de dolares con el fin de “sanear” sus cuantiosas fortunas, viven como príncipes sin rendirle cuentas a nada ni a nadie, saben que aquí están a salvo de cualquier extradición, viven en verdaderos bunker con custodia privada a lado de políticos y empresarios y desde allí siguen manejando sus negocios, ellos manejan el negocio grande el de la exportación, luego tenemos el negocio del “menudeo” interno en donde mandan las bandas criminales conformadas por capos extranjeros, peruanos, paraguayos, bolivianos y argentinos se manejan por medio del terror, son dueños y señores creando sus propios ghettos en barrios y villas marginales, donde sus grupos de choque y sus soldados dominan todo el lugar a modo de las famosas fabelas y en donde las fuerzas del orden “no entran” y no entran porque, falta voluntad política, para abrir las villas con calles y permitir que las fuerzas del orden puedan “caminar” el lugar, porque para combatirlos hay que conquistarles el territorio, metiendo medios de transporte, salas de primeros auxilios, destacamentos de policías y cuerpos especiales de patrullaje constante, cubriendo entradas y salidas, servicios esenciales para sus habitantes y evitar que las villas sigan creciendo exponencialmente, porque en ese crecimiento aparentemente desordenado esta el narco, sabe que cuanto mas hacinamiento mayo impunidad y desorden y libertad para el ajustes de cuentas entre bandas, y todo tipo de tropelías desde secuestros extorsivos hasta homicidios en el lugar que quedan en la nada, pero su poder radica en los Kioskos de venta de paco, yerba o blanca, diariamente entran y salen de las villas, los vendedores al menudeo cuyo destino es todo lo que se mueva y respire, ya nos dimos cuenta que ni la gendarmeria, ni la prefectura ni la otrora confiable federal, pudieron con la droga, la gendarmeria debe ir a donde mejor hace su trabajo, que es la frontera terrestre y la prefectura a patrullar las vías navegables fronterizas fluviales y marítimas, y empezar a adiestrar a cuerpos especializados, altamente pertrechados con todos los adelantos en la materia contra el crimen organizado, (100 agentes bien entrenados como comandos especializados, pueden mas que 1000 policías) deben tener buenos salarios y recompensas por su labor (como lo hacen muchos países), con fiscales y jueces probos para la función, con unidades fiscales en todo el país para darles donde mas les duele que es un su patrimonio, es una empresa cuasi imposible en la Argentina porque si el narcotrafico pudo entrar a la casa rosada y el jefe de gabinete del actual régimen esta seriamente cuestionado, a ciencia cierta no sabemos todavía hasta donde penetraron realmente, pero ante esto no se puede ignorar que ya la república esta casi de rodillas ante el narcotrafico, ya erradicarlo es imposible pero hay que ponerle todos los obstáculos posibles, penas mas duras, expropiaciones, habilitar la ley de derribo, para que cuando vean que la cosa va en serio lo piensen dos veces, la empresa es difícil, somos el 8vo país mas grande del mundo y nuestras fronteras son unas de las mas extensas del mundo, y no hay que tener miedo al auxilio de las fuerzas armadas para contrarrestar al narcotrafico, tenemos fuerzas entrenadas y fogueadas para el control de localidades y pasos fronterizos, como lo son las tropas veteranas de cascos azules, hablar de golpe militar u otra idiotez por el estilo es no saber la gravedad de la situación
15/10/2015 a las 1:03 PM
Solución Videla: Limpiarlos 1×1, incluyendo complices estatales y aparato de cobertura legal (defensores, jueces y fiscales distraidos, “derechos humanos”, etc, toda la superestructura delincuencial)