Por Claudio Izaguirre.-

En la Capital de la República queremos la misma cantidad de puestos de venta de drogas que pelos en la cabeza de Rodríguez Larreta.

¿Deberíamos hacer silencio frente a Rodríguez Larreta, porque es amigo del Presidente de la Nación? Por supuesto que no; nuestro accionar a lo largo de 30 años fue marcar los errores y omisiones de los gobernantes y lo seguiremos haciendo.

Así como la Policía Federal se transformó en la Policía de la Ciudad a cargo de Rodríguez Larreta, los espacios de venta de drogas ilegales permanecen en sus mismos lugares que en forma inamovible continúan con su accionar a la vista de todos.

A veces me pregunto si Rodríguez Larreta impide el accionar de Patricia Bullrich en la Ciudad de Buenos Aires, debido a que el exitoso trabajo de la Ministro de Seguridad a nivel nacional en el combate a las drogas, no tiene el mismo brillo en la Capital de la República.

Hilando fino, vemos asombrados, que a escasos 200 metros de la casa particular de la Vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, un antiguo bunker de drogas continúa vendiendo cocaína y pasta base a granel, sin ser molestados por las fuerzas del orden.

Otro dato interesante es que Rodríguez Larreta autorizó y habilitó al ultrakirchnerista Alex Freyre a instalar varios negocios en distintos barrios bajo la denominación de “Cultivo Urbano”, que se dedica a la comercialización de elementos para la producción de drogas y cactus alucinógenos, sin que se le mueva un pelo. Este hecho lo hemos denunciado públicamente y hemos obtenido por parte del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el más absoluto silencio.

Posiblemente, Rodríguez Larreta, impida a la Policía de la Ciudad a actuar en la erradicación de espacios de venta de drogas, con lo que podemos entender el motivo por el cual estos espacios siguen sin ser tocados.

No negamos los avances en la obra pública de la Ciudad, pero criticamos con dureza la falta de acción sobre los espacios de la ciudad dedicados a envenenar niños y jóvenes.

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