¡No, Victoria, así no!

Refiriendo a la «causa nacional», también flaco favor le hicieron los «militares desde aquel año 1955»: indisciplina, malversaciones, soberbia, disputas intestinas, rebeliones e inadecuada represión.
La Patria sigue esperando por quienes sean capaces de restituir aquellos fundamentos de San Martín, Belgrano y algunos otros señeros militares y civiles.
¡Ojalá el año 2025 brinde alguna renovada oportunidad!

As a member of mëntal health department, we apologize to the general public that the person who made this post is one of our pátients who escáped from our center. But we’re assuring you all that we will do our very best to get him back to treatment.
And we’re deeply sorry for any he might have caused during this period
Thank you.🙏

TRANSCURRIMOS LOS DÍAS PROPIOS DE LA DISTENSIÓN

ANUAL, EL OBVIO RELAJAMIENTO Y EL ACOPIO DE NUEVA

ENERGÍA PARA REINICIAR EL TRAJÍN QUE NOS DEMANDARÁ

EL PERÍODO ANUAL QUE ACABA DE INICIARSE. NO OBSTANTE,

A PAPITO QUE YA SE PREDISPONÍA A ESE RECICLAMIENTO

OBLIGATORIO, «CON SU MALETA ARMADA» DIRÍAN LOS

ANDALUCES, ACABAN DE CONVOCARLO DE URGENCIA PARA

UNO DE LOS QUEHACERES QUE SU OFICIO DEMANDA. PARA

ABREVIAR : ME CORTARON EL VERANEO Y PUNTO.

PASO AL RELATO, ANTE LA AVIDEZ DE MIS SEGUIDORES.

MI CONDICIÓN DE «COJUDO PREMIUM», QUE COMO NADIE

IGNORA TRASCIENDE NUESTRAS FRONTERAS, ES LA QUE

OCASIONÓ ESTE DISLATE DE TRABAJAR A DESTAJO EN

ESTOS DÍAS QUE TODOS DESTINAN AL JUSTIFICADO Y

SUPREMO OCIO. EL MENSAJE DEL JEFE DE GABINETE

DE MILEI FUE ESCUETO : «DEBERÁ PRESENTARSE A LA

BREVEDAD, EN SU CONDICIÓN DE «REY DEL SUAVEGÓN»

A EFECTOS QUE SE LE INFORMARÁN». PUNTO.

Y BUÉH . . . YA ME APERCIBÍ Y LA CHANGA NO VENDRÁ

MUY FACILONGA QUE DIGAMOS. EL CONTRATO QUE

ACABO DE SUSCRIBIR, BIEN REMUNERADO (AUNQUE ME

IMPUSIERON EL PAGO EN PESOS ADUCIENDO QUE EL

VERDE YA CARECE DE SENTIDO). EXIGE QUE ME AVOQUE

DE INMEDIATO A QUITARLE LAS COSQUILLAS A LA VICE DE

MILEI, LA CHACHA VILLARRUEL, ESCATOLÓGICA E ÍMPROBA

TAREA, TRATÁNDOSE DE UNA SOLTERONA QUIZÁ VIRGOLINA,

PERO SEGURAMENTE SUMANDO YA CUANTIOSOS AÑOS DE

TORTUOSAS REPRESIONES ACUMULANDO AFRECHO.

PRESENTADO QUE FUÍ A LA IMPUTADA ME PREGUNTÓ SI

ERA DE RIGOR QUE ELLA VISTIESE LENCERÍA NEGRA, LO CUAL

FUE OFENSIVO PARA ESTE SERVIDOR, Y MI RESPUESTA LA

ANONADÓ : «MI QUERIDA SEÑORA, ESTE MACHO CABRÍO QUE

EN ENTREVEROS TURBIOS GANÓ SU RANGO, PRESCINDE DE

ESOS ARTILUGIOS QUE EXIGEN LOS ARRIBISTAS DE ESTE

OFICIO DONDE PAPITO ES UN «BOY–SCOUT» SIEMPRE LISTO

PARA LAS PEORES OCASIONES. MI ÚNICA EXIGENCIA, DOÑA

VICKY ES QUE ME PERMITA ARRANCAR CON UN PRÓDIGO

«ESTILO PERRITO», A MANERA DE «FULBITO» PARA ENTRAR EN

CALOR, HABIDA CUENTA DE SUS EXCITANTES ASENTADERAS

CAPACES DE EXACERBAR LA LÍBIDO DE HASTA UN NÚBIL

SEMINARISTA CONSAGRADO AL INDECLINABLE AYUNO

SACRAMENTAL». (BORGES DESCRIBE ASÍ EN SU «ESTÉTICA DE

UN LUPANAR» SU PRIMERA VISITA A SUS QUINCE AÑOS EN

ESPAÑA : » Esas combas fáciles de la moza, esenciales y tan

esculpidas como una frase de Quevedo, detonaron la trabazón

carnal «).

EN UNA PRÓXIMA ENTREGA RELATARÉ LOS PORMENORES DE

ESTE EVENTO, QUE ME PERMITIRÁ DARLE O NO CRÉDITO A LAS

PRESUNCIONES DEL JEFE DE GABINETE FRANCOS CUANDO ME

CONTRATÓ : » SABEMOS QUE ESTA MINUSA ESTÁ PADECIENDO

LA FALTA DE UN FIERRAZO DE ÓRDAGO COMO EL QUE SÓLO

USTED PODRÍA PRODIGARLE PARA QUITARLE LAS COSQUILLAS».

El verano no interrumpe las conflagraciones políticas, ni entre el oficialismo y la oposición kirchnerista, ni entre el primero y la oposición dialoguista, ni mucho menos dentro del propio oficialismo.

En particular, en este último caso, estamos viendo lo lanzados que el Presidente y su gente están en dedicar los meses de verano a resolver, definitivamente a su favor, la “cuestión Villarruel”. Para lo cual vienen intensificando el bombardeo contra su imagen pública: lo hicieron aprovechando las “demoras” de la vice en desactivar la bomba de las dietas senatoriales (fruto de su inútil espera a que al menos las bancadas afines se avinieran a sesionar, y votaran la suspensión del aumento), y también lo siguieron haciendo cuando ya no existía esa excusa.

Lo que pone de manifiesto en qué consiste, finalmente, el problema con la vice: no es que ella represente una disidencia interna amenazante, sobre algún tema importante de la agenda, que signifique algún riesgo para el curso reformista o para la estabilización económica; no es tampoco que esté organizando un polo de poder para desafiar al Presidente. Sucede simplemente que es muy popular, y eventualmente podría llegar a utilizar esa popularidad para alguno de los fines mencionados, o algún otro parecido, ante lo cual el mileismo puro ha decidido curarse en salud ejecutando un ataque preventivo. De allí que el objetivo prioritario sea demoler la imagen pública de Villarruel antes de que pueda sacar algún provecho de ella.

La diferencia con situaciones previas en que el Presidente y su vice chocaron ayuda a entender mejor el conflicto al que estamos asistiendo. Recordemos que también Alfonsín tuvo problemas con Martínez, Menem los tuvo con Duhalde, De la Rúa con Álvarez, Néstor con Scioli y Cristina con Cobos. Pero en cada una de esas ocasiones hubo disidencias importantes, en temas centrales de las agendas de gobierno del momento, disparando los conflictos. Además de disputas de candelero, estrategia y liderazgo. En el primer caso, el origen de la disidencia fueron los juicios a los militares, en el segundo, las reformas de mercado, en el tercero, las negociaciones con el peronismo, en el cuarto, los aumentos de tarifas, y en el quinto, los de las retenciones. En suma, o plata, o alianzas, y siempre, el rumbo general del Gobierno, que era en esencia lo que los presidentes pretendían hacer.

Nada siquiera parecido sucede, en cambio, en la situación actual: no hay un solo tema en que se haya planteado una seria disidencia entre Milei y Villarruel, y menos que menos ellos se han trenzado por cuestiones que involucren recursos importantes. Es cierto que la vice esperaba influir en áreas de la gestión, pero mucho después de que se hubiera resignado a que no fuera así, las tensiones siguieron y siguen en aumento, en vez de disminuir.

Es cierto también que hizo algunos planteos públicos que lógicamente generarían rispideces con el Ejecutivo, como cuando celebró las expresiones xenófobas de Enzo Fernández y agredió infantilmente a los franceses, llamó al Presidente “jamoncito” de un sándwich que supuestamente habrían estado armando Karina Milei y ella, u objetó la distracción del Gobierno ante el pedido de autorización para viajar a Venezuela del gendarme que ahora está secuestrado en ese país.

Nada de eso alcanza para siquiera llenar una columna de opinión, fueron temas menores y por completo olvidables. Como lo es también el último episodio, la discusión sobre las dietas del Senado nacional, que fue y volvió a lo largo del año, y solo generó “disidencias” en el oficialismo, en todo caso, por la necesidad de Villarruel de negociar con las bancadas de la Cámara Alta, en su condición de presidenta de la misma.

En cuanto a sus recurrentes apelaciones a un nacionalismo de ultraderecha, filoperonista y militarista, que Milei objetó oportunamente, no deberían preocupar a nadie más que a ella misma, dado que ese credo no tiene fieles más que en su imaginación, y le complica más que la ayuda a conectar con los argentinos de carne y hueso.

La aparición aquí y allá de pequeñísimos grupos autoproclamados “villarruelistas” también se ha destacado como explicación de la reacción indignada de los celosos guaruras del Presidente. Pero convengamos que esas muestras de independencia y desafío fueron apenas exploratorias, igual que sus apelaciones militaristas y nacionalistas cayeron más bien en saco roto, y la vice las desactivó mientras rogaba inútilmente para que le dieran alguna cabida en el partido oficial. Nada comparable, en suma, con los problemas que en su momento generaron para los oficialismos los liderazgos alternativos de un Duhalde, un Álvarez, incluso un Scioli, o un Cobos.

De allí que tenga más sentido considerarlas excusas y no causas, y convenga atender al carácter preventivo, y por tanto en cierta medida paranoide, de la posición mileista en este asunto: ella nos habla de un celo mayúsculo por la unicidad del liderazgo, en el marco de la cual se vuelve imposible cualquier muestra de pluralismo y toda cooperación debe servir exclusivamente para enaltecer y fortalecer al jefe.

Tal vez algo de esto sea inevitable en una fuerza nueva, que requiere dar muestras indiscutidas de cohesión; es decir, comportarse más que otras, al contrario de lo que prometió tiempo atrás el Presidente, como “manada”. Aunque, aun teniendo en consideración esa peculiaridad, el modelo mileista resulta bastante extremo: pensemos en lo que le augura a cualquier figura oficialista que pretenda de aquí en más hacer su propia carrera política; por caso, usar el prestigio que haya ganado en la gestión nacional para convertirse en una figura autónoma, con votos propios, en algún distrito; ¿no será ella también denostada por el propio Milei o por sus celosos esbirros por “tener su propio proyecto”, “cortarse sola” o estar preparando el terreno para serrucharle el piso al Presidente?

Claro que es muy probable que sea exactamente ese el mensaje que Milei y su gente creen ahora necesario emitir: “ni se atrevan, les vamos a bajar el copete apenas insinúen autonomía”. Pero, ¿no desalentarán de esa manera un emprendedurismo político que podría beneficiarlos, alejando a los dirigentes más talentosos y promoviendo a los mediocres, más obedientes, pero menos útiles para que la nueva fuerza gane, por ejemplo, poder territorial? ¿Pasar de un modo tan abrupto del viva a pepa en el armado de las listas que imperó en 2023, según orden de llegada y aporte de recursos escasos (sello, dinero, un mínimo aparato, lo que fuera), a un criterio de lealtad ciega tal vez no sea lo más eficaz para nutrir a LLA de la energía que necesita? Y tal vez tampoco lo sea, a fin de cuentas, para asegurar disciplina.

¿Qué hará el vértice oficial si finalmente la ofensiva contra Villarruel no da los resultados esperados, si ella no baja en las encuestas (como le pasó a Cobos en 2010), ni se somete por completo (como hizo en 2003 Scioli), ni renuncia (como Álvarez en 2000)?

¿No sería él el que quedaría debilitado, teniendo que convivir tres años más con una vice a la que ni siquiera puedan desautorizar o callar si llega a disentir en un asunto importante, ni pedirle abiertamente que actúe en función de las necesidades gubernamentales? ¿Qué lección habrá arrojado el caso para los demás miembros del clan, no alentará a más de uno a guardar en reserva sus diferencias, pero aprovechar cualquier oportunidad para escapar del corral, cobrar autonomía y hacerlo aún en perjuicio de la fuerza? Es lo que le pasó a los Kirchner: lograron disciplinar al peronismo, a costa de mucha billetera, mucho maltrato e innumerables cismas, para terminar reinando sobre un territorio yermo, incapaz de generar liderazgos de recambio, siquiera líderes territoriales mínimamente autónomos y eficaces.

Por ahora, Villarruel resiste. Y no le va mal. Es sugerente al respecto lo que muestran las últimas encuestas: pese a todos los golpes que recibe y los esfuerzos por alejarla lo más posible del oficialismo, ella se estaría beneficiando ampliamente de la mejora del Gobierno en la opinión pública. No tanto como el Presidente (cuya imagen subió en los últimos meses alrededor de 10%), pero a la par de Patricia Bullrich, que subió entre 6 y 7 puntos, y es la única otra dirigente que parece en condiciones de capitalizar el éxito.

Tal vez el Gobierno esté queriendo resolver un problema que en verdad no existe, y generándose uno que pronto le va a pesar.

Marcos Novaro

El homenaje a Isabelita fue demasiado además de inútil y destemplado. Creo que Victoria no anda bien. Su conducta es rara; sus dichos incoherentes. El momento para irse es ahora. La admiro profundamente pero las formas para hacer oposición interna (todos los vice la han hecho) lo único que está dinamitando es su propia personalidad

Me veo impelido a coincidir con el forista «EDUARDO RIVERO»

cuando expresa : «Si no está de acuerdo con Milei que se vaya,

como le sugiere la Bullrich, a quien la Villarruel no le llega a

la altura de los talones». El señor Rivero, con ese apellido tan

honroso para los tangueros, nos recuerda al inolvidable cantor

don Edmundo, a quien precisamente evocamos en aquel recio

Tango llamado «QUE SE VAYA !!». que era su gran creación :

» . . . que se vaya y que Dios la ayude !!! . . . porque tiene la

culpa de todo lo que me pasa; yo nunca, nunca, tan mala la

imaginé; y esta mala jugada que me hace le costará muy caro

y tendrá su dolor «.

Siempre, ineludiblemente, mi eterna recurrencia al Tango, la

música más grandiosa que en el mundo existe.

Don «pensemos», parece que al chantún del Lucero éste
Edenor le hizo un corte por falta de pago. El muy boludo
Lucero quedó sin luz. Hizo un entrevero en lo que escribió
que hace falta un traductor de jeroglíficos para entenderlo,
y para colmo en el entrevero mete una mescolanza de
Salieri con Mozart, que no entiendo que mierda tendrá que
ver el aserrín mojado con la polenta.

Señores, no se exalten

Cada cual tiene a derecho a opinar y a discrepa como mejor le parezca. Pero digan lo que digan yo le encuentro razón al Dr. Augusto Palacios. A mi modo de ver da un argumento jurídico válido, a diferencia de la mayoría de los preopinantes que soslayan el principio de razón suficiente que dé un sustento a sus dichos, sólo dan definiciones y juicios emocionales.

Lo que dice, el Dr. Palacios es una pavada, Villarruel no debe renunciar, porque debe aprovechar ese cargo, para luchar x sus ideales, las miles de víctimas asesinadas y mutiladas por los ejércitos criminales guerrilleros y la restauración de las FFAA, en la República.
Los políticos cobardes, no hicieron nada, por las víctimas del terrorismo guerrillero y le tuvieron terror a las organizaciones de Derechos Humanos
Los UNICOS INDIGNOS son los politicuchos,
Villarruel es católica, patriota y decente sus enemigos locales e internacionales, son muy poderosos

FELICITEMOS AL VERSADÍSIMO COMPAÑERO ILLUMINATI

QUE ESTÁ CERRANDO ESTE ARTÍCULO DE AYER SEIS DE

ENERO, CON LA FRIOLERA DE CUARENTA Y SEIS POSTEOS.

ES COMO PARA SENTIRSE «MÁS AGRANDAO QUE TERO EN

LA LOMA». Y NO DEBE SOSLAYARSE QUE NO SE REGISTRÓ

NINGUNA INCURSIÓN DE SU IMPLACABLE DETRACTOR,

(QUIZÁ RECUPERÁNDOSE DE SU TRAJÍN EN ALGUNA PLAYA

CENTROAMERICANA) . LOS CUARENTA Y SEIS POSTEOS SON

UN PRESENTE DE LOS COMPAÑEROS GASPAR, MELCHOR, Y

BALTAZAR, IRRUMPIDOS A BORDO DE SUS MÍTICOS CAMELLOS.

Daniel: Villarruel dijo que no hay que pedir permiso para decir lo que se piensa, ni tener vergüenza para expresar las ideas y defender los valores y creencias que uno tiene ni pedir perdón por ello. De acuerdo. Pero no deja de ser una petición de principio, va de suyo que como ciudadana nadie le prohibe lo que manifiesta como su derecho, lo cual es una tautología decir eso en un estado republicano. Pero sucede que al formar parte del gobierno, hay cosas que no se pueden decir, so pena de producir una fractura institucional que afecte la gobernabilidad. Es obvio que la señora Vicepresidenta consciente o inconcientemente se ha convertido en una piedra en el zapato del presidente Milei, por lo cual no lo respeta.

MIENTRAS EN EL MUNDO SIGA HABIENDO HOMBRES

RECONTRAPELOTUDOS, SEGUIRÁN EXISTIENDO LAS

WANDA NARA, CHINA SUÁREZ, ELBA MARCOVECHIO,

PAMPITA, ETC.