Por Oscar Edgardo García.-
Diariamente observamos que, paulatinamente, a Alberto Fernández le van «soltando la mano» personas de su círculo más cercano, políticos y periodistas, hecho que constituye una clara demostración de la necedad y el fanatismo que produce la ignorancia de quienes lo defendieron y entronizaron para posibilitarle la concreción de delitos que no registran antecedentes en la historia del país.
A ellos se suman aquellos que quieren despegarse hipócritamente de la desgracia en que ha caído el ex mandatario, involuntaria pero no inocentemente, cuando han sido responsables de viabilizarle el ejercicio del poder a una persona inescrupulosa y carente de capacidad, ética y moral.
Como es sabido, Cristina Fernández de Kirchner es la principal responsable de ello y cuenta con un buen número de colaboradores obsecuentes, no menos nefastos ni siniestros, que no obstante haber conducido al país al estado más crítico y decadente que le ha tocado vivir con anterioridad se comportan como si fueran inocentes de ese resultado.
Asimismo, es un hecho habitual que el kirchnerismo asegure, con cobardía y cinismo, desconocer los ilícitos de cualquier índole cometidos por personas pertenecientes a su movimiento político.
Confiemos en que la justicia sea ecuánime en esta oportunidad y le aplique las condenas que el ex presidente se ha hecho merecedor.
Mientras tanto Alberto Fernández vivirá cumpliendo el castigo que le impone el pueblo que él ha victimizado: el aislamiento social.
19/08/2024 a las 1:08 AM
A LA SEÑORA FABIOLA, LE CABE ALGUNAS ESTROFAS DEL TANGO «MARGOT», DE CELEDONIO FLORES, CANTADO POR CARLITOS.
Se te embroca desde lejos, pelandruna abacanada,
Que has nacido en la miseria de un convento de arrabal…
Porque hay algo que te vende, yo no sé si es la mirada,
La manera de sentarte, de mirar, de estar parada
O ese cuerpo acostumbrado a las pilchas de percal.
Ese cuerpo que hoy te marca los compases tentadores
Del canyengue de algún tango en los brazos de algún gil,
Mientras triunfa tu silueta y tu traje de colores,
Entre el humo de los puros y el champán de Armenonville.
Son macanas, no fue un guapo haragán ni prepotente
Ni un cafisho de averías el que al vicio te largó…
Vos rodaste por tu culpa y no fue inocentemente…
Berretines de bacana que tenías en la mente
Desde el día que un magnate cajetilla te afiló.
PD:
SERA POR ESO, COMO DIJO LA VICE, «NO ESTA BIEN QUE
LE PEGUEN, PERO NO INSPIRA LASTIMA»