Por Jorge Augusto Cardoso.-

El Juez Leopoldo Bruglia ha demandado al presidente Fernández por daño moral, habiendo solicitado, además, una retracción pública. Como ciudadano, no me cabe más que felicitar enfáticamente al referido juez, quien ha evidenciado que en nuestros tribunales existen todavía jueces que saben hacerse respetar y hacer respetar la dignidad de sus investiduras. Se trata de una autoridad creada por la sociedad como una de las condiciones esenciales del progreso, orden y garantías de seguridad individual y colectiva. Los que invisten tal autoridad tienen la obligación de mantener y demandar todas las condiciones de decoro y respeto que de ella emana. ¡Desgraciada será la sociedad que no respete a la justicia y a quienes la representen!

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