Por Hernán Andrés Kruse.-

En su edición del 8 de noviembre, Página/12 publicó un artículo de Tomás Lukin titulado “Islas y paraísos en el mundo de Aranguren”. Escribió el autor: “Los Paradise Papers revelaron la presencia de un nuevo ministro del gobierno de Cambiemos en la red global de servicios financieros offshore. Los 13,4 millones de documentos que dieron forma a la megafiltración expusieron la participación del titular de Energía, Juan José Aranguren, en dos sociedades registradas en la guarida fiscal de Barbados. Las firmas vinculadas a su trayectoria en la petrolera anglo-holandesa se denominan Shell Western Supply and Trading y Shell Antilles and Guianas Limited” (…) “La información publicada en el marco de un proyecto global coordinado por el consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, se suma a las operaciones en paraísos fiscales controladas por el ministro de Finanzas, Luis Caputo” (…) “Documentación oficial del Companies House, el registro público de sociedades británico, analizado por Página/12 muestra que Aranguren fue designado en otras tres sociedades que tuvieron presencia en guaridas africanas, caribeñas y europeas: Shell Namibia Limited controlada desde Islas Mauricio, The Shell Company establecida en Curazao y Shell Paraguay inscripta en Londres. Los registros y balances de las tres compañías consultados por este diario muestran que el funcionario se desempeñó en esas empresas entre 1995 y 1997” (…) “Los Paradise Papers exponen cómo Aranguren suministró sus datos personales a las autoridades de Barbados para constituirse como director de Shell Antilles and Guianas Limited. En los archivos públicos del gobierno británico consultados por Página/12 figura que el ingeniero se desempeñó en esa firma entre julio de 1996 y mayo de 1997. El balance de Shell Antilles and Guianas Limited correspondiente al ejercicio de 1996 precisa, como enfatizó Aranguren, que “ninguno de los directores recibió emolumento por sus servicios en esta compañía”. Pero, aunque no recibió un salario, las notas a los registros financieros de la firma muestran cómo el año que recorrió directorios de distintas subsidiarias offshore de Shell, la petrolera le ofreció una opción de 600 acciones de la Royal Dutch Petroleum Company. La megafiltración, también expuso que entre abril y septiembre de 2003, Aranguren figura vinculado a Shell Western Supply and Trading Limited de Barbados. Su participación no superó los cinco meses, ya que renunció cuando comenzó a desempeñarse como presidente de la filial de la petrolera en la Argentina” (…) “A medida que se conocen los vínculos locales de los Paradise Papers, la megafiltración evidencia que la presencia del presidente en los Panamá Papers no expuso un caso aislado. La offshore Fleg Trading donde Macri figuró como director no representa un desliz en la historia de los miembros de uno de los empresarios más poderosos de la Argentina. El uso de las guaridas fiscales constituye una práctica habitual en el universo Macri. La extendida presencia de familiares, amigos, socios y funcionarios en la red global de servicios financieros offshore expuesta en el libro Argenpapers dan cuenta del comportamiento sistemático de los principales grupos económicos del país. De acuerdo a las estimaciones del director de la organización Global Financial Integrity, Raymond Baker, los actores económicos privados explican alrededor del 63% del total de flujos financieros ilícitos globales. El restante 37% se origina en actividades estrictamente criminales de todo tipo, y de esa porción, la corrupción gubernamental alcanza a apenas 3 puntos porcentuales”.

En su edición del 7 de octubre, Página/12 publicó artículos de Itai Hagman (“Las falacias de una reforma”) e Irina Hauser (“Se acerca el fin de la autonomía de los fiscales”).

Escribió Hagman: “El gobierno ha anunciado tres reformas de alto impacto en la vida de los trabajadores y las trabajadoras bajo el argumento de impulsar la producción y el empleo. Se trata por un lado de la reforma tributaria y laboral, que se complementan para abaratar costos empresariales y flexibilizar las normas que rigen la relación laboral, y por el otro de la reforma previsional, que buscará convertir a las y los jubilados en la variable de ajuste para cerrar los números de las cuentas fiscales” (…) “El objetivo declarado de la reforma tributaria es abaratar costos para mejorar la competitividad argentina. El supuesto es que reduciendo ciertos costos las empresas locales van a estar en mejores condiciones para competir con las empresas del mundo y se van a ver estimuladas a modernizarse, aumentar la producción y el empleo” (…) “En ese sentido la reforma propone reducir el impuesto a las ganancias que pagan las empresas y bajar los aportes patronales” (…) “También en la línea de la creación de empleo el gobierno inscribe la reforma laboral. La misma es muy abarcativa y profunda. Desde el principio incluso redefine el concepto de trabajo dejando atrás la legislación histórica que marca la existencia de una relación asimétrica entre empleador y trabajador, para poner a ambas partes en igualdad de condiciones con “derechos y deberes recíprocos” (…) “Entre las principales modificaciones se destacan: 1) la reducción de indemnizaciones eliminando ingresos no corrientes del cálculo (aguinaldo, horas extra…); 2) desdibuja el límite horario de la jornada laboral ya que ahora podrán trabajar hasta 10 horas sin pago de horas extra, cambiando horas de otros días; 3) favorece la tercerización al eliminar la responsabilidad de las empresas que subcontratan trabajadores a través de una empresa mercerizada y 4) regulariza formas de contratación basura al legitimar la persistencia de monotributistas de manera permanente y de jóvenes bajo nuevas formas de contratación sin convenios colectivos ni aportes a la seguridad social” (…) “La historia de la aplicación de este tipo de políticas ha sido contraria a los objetivos que el gobierno pregona” (…) “Si dejamos la historia de lado y le damos otra oportunidad al argumento del gobierno, podríamos discutir la idea con la que piensan incentivar la inversión para recuperar el crecimiento económico. Su visión es que la misma se genera creando un clima de negocios amigable y con normas favorables a los empresarios” (…) “El caso mexicano puede ser paradigmático en este sentido: tras la implementación de reformas el país registró un boom de inversiones extranjeras pero a cambio de convertirse en uno de los países con menor salario de la región y registrar una de las mayores cargas horarias por trabajador del mundo. ¿Esas son las inversiones que queremos atraer a la Argentina? ¿Benefician o perjudican a quienes trabajamos en este país?” (…) “Las reformas tributaria, laboral y previsional, sumadas al acercamiento a los organismos internacionales y la búsqueda de tratados de libre comercio constituyen un cocktail a partir del cual el macrismo quiere redefinir la economía argentina. Resulta bastante evidente quiénes serán los ganadores y perdedores que proyecta esta política”.

Escribió Hauser: “El oficialismo pondrá el pie en el acelerador esta semana en busca de la aprobación de su proyecto de reforma de la Ley Orgánica del Ministerio Público.” (…) “Si la propuesta se aprueba tal como está, ya no hará falta una mayoría de los dos tercios de los votos para la designación sino que bastará con mayoría absoluta. El texto, presentado por Cambiemos en sociedad con el peronismo, introduce modificaciones sustanciales que le otorgan al Poder Ejecutivo una fuerte injerencia en la estructura de la Procuración y las fiscalías nacionales. También flexibiliza el procedimiento para la destitución del procurador o procuradora, faculta a la comisión bicameral a opinar sobre la actuación del Ministerio Público, elimina unidades especializadas (como la de Lavado, Narcocriminalidad…) y disuelve direcciones como las Políticas de Género y recupero de Activos” (…) “La reforma apunta a los Ministerios Públicos Fiscal y de la Defensa. El principal interés del gobierno está puesto en la Procuración General, ya que es de donde parte el diseño de la política criminal, eje de las investigaciones penales, pero también puede tener fuerte incidencia en otros rubros como la seguridad social, los derechos laborales y los casos del fuero contencioso administrativo que atañen al Estado. El proyecto presentado por el tándem oficialismo-peronismo establece que quien esté al mando de la Procuración General tendrá un mandato limitado a cinco años, con posibilidad de ser prorrogado por dos años más. Es decir, quien sea designado podría llegar a estar en funciones lo que queda del gobierno de Mauricio Macri y un próximo” (…) “La constitución nacional dice que el Ministerio Público es “el órgano independiente con autonomía funcional y autarquía financiera que tiene por función promover la actuación de la justicia en defensa de la legalidad de los intereses generales de la sociedad”. El carácter vitalicio de quienes lo lideran fue establecido por ley, a partir de una interpretación de la reforma constitucional de 1994 que además los equiparó con los jueces de la Corte Suprema, por eso hasta ahora el Poder Ejecutivo proponía el procurador o procuradora y el Senado aprobaba con los dos tercios de los votos. El gobierno quiere sustituir esa mayoría agravada y que alcance con la mitad más uno de los votos. Del mismo modo, se eliminará el procedimiento de destitución por juicio político” (…) “Pese a la autonomía establecida en la Constitución, el proyecto estipula que habrá una relación entre el Ministerio Público y el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Justicia” (…) “Una potestad expresa que se le da en el proyecto al Ministerio de Justicia es reglamentar cómo se conformará el tribunal de enjuiciamiento de fiscales. La Comisión Bicameral tendrá más facultades que ahora: podrá evaluar y hacer recomendaciones al Ministerio Público, pedir información y convocar a audiencias no solamente al jefe o jefa de los fiscales sino a los propios funcionarios y hasta podría promover su remoción si no le satisface la respuesta” (…) “Las procuradurías y direcciones especializadas dejarán de existir según el proyecto. Además de debilitar un área de investigación clave frente al crimen organizado, su desarticulación puede traer consecuencias en las investigaciones donde hasta ahora esas procuradurías intervenían. Sería una forma de dejar a los fiscales sin herramientas frente a las grandes organizaciones delictivas. Disolver la Procuraduría Crímenes de Lesa Humanidad podría afectar el devenir de los juicios por crímenes dictatoriales”.

En su edición del 6 de noviembre, Página/12 escribió artículos de Martín Granovsky (“La Corte quiso irse del mundo y la retaron”) y Eduardo Aliverti (“Viva la República”).

Escribió Granovsky: “El gobierno suele ufanarse de que la Argentina volvió al mundo. Pero la Corte Suprema se afana por escaparse. Tanto huye que acaba de recibir un reto severo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a la que le debe obediencia, porque todavía no reparó los efectos de una sentencia contra la libertad de expresión. Es famosa. Se llama “Caso Fontevecchia y D´Amico vs. Argentina” y fue impulsada por la Corte argentina en su nueva composición” (…) “La Corte Interamericana fijó un ultimátum. A más tardar el 28 de febrero próximo la Argentina debe presentar un informe en el que indique qué reparaciones practicó” (…) “Reparar es restituir algo a su condición normal. La condición normal de Fontevecchia y D´Amico es que puedan volver al punto en que ningún fallo diga que fue delito informar sobre un presunto hijo no reconocido de Carlos Menem. La Corte Interamericana recuerda en el documento del 18 de octubre, el del reto a la Corte argentina, que las publicaciones “constituyen un ejercicio legítimo del derecho a la libre expresión, puesto que trataban sobre asuntos de interés público” (…) “En un fallo de febrero, la Corte argentina desconoció una sentencia de la Corte Interamericana dictada en noviembre de 2011. O sea que en lugar de reparar consolidó los fallos de los recursos inferiores” (…) “El 18 de octubre último, la Corte Interamericana emitió una larga resolución que se llama “Supervisión de cumplimiento de sentencia”. Pasó inadvertida porque fue la misma semana del paquete anunciado por Mauricio Macri, el proyecto de reforma laboral a la brasileña, la renuncia de Alejandra Gils Carbó a la Procuración y los arrestos fast food” (…) “Como la Corte argentina es parte del Estado y los sujetos en estos casos son los Estados, dice la Corte Interamericana en sus conclusiones que “el Estado no ha dado cumplimiento a la reparación relativa a dejar sin efecto la condena civil impuesta a los señores Jorge Fontevecchia y Héctor D´Amico, así como todas sus consecuencias” (…) “¿Qué implicó el fallo Fontevecchia de febrero? Juan Pablo Cafiero fue el presidente de la Comisión de Tratados de la Convención Constituyente de 1994. Esa comisión incorporó de manera diferenciada los tratados de derechos humanos de las demás obligaciones internacionales. Dijo Cafiero ante la consulta de Página/12”: “La posición mayoritaria de los colegas de la comisión, que con mucho orgullo expresé en el plenario de la convención, fue la de enfatizar que ingresábamos a una nueva forma de actuar dentro de la sociedad, y que apuntábamos a que los operadores del derecho con sus sentencias debían honrar esta norma que terminó dándole brillo propio a la Argentina: el respeto irrestricto a las normas y compromisos que tiene nuestro país en materia de derechos humanos” (…) “El inciso 22 del artículo 75 aprobado en 1994 establece que “los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes. El texto incorpora una lista de convenciones y declaraciones, como la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y establece que directamente “tienen jerarquía constitucional” y deben entenderse como “complementarios de los derechos y garantías” ya reconocidos por la Constitución” (…) “Para el profesor universitario y experto en libertad de expresión Damián Loreti, el fallo Fontevecchia es “una severa regresión en la posición del Estado argentino en materia de reconocimiento de los derechos humanos y una regresión en sus compromisos” (…) “Para el constitucionalista Andrés Gil Domínguez, el fallo de febrero fue “un grave e injustificado retroceso en materia de derechos humanos y una violación del estado constitucional y convencional del derecho argentino” (…) “No se puede pensar los derechos humanos intramuros”, dijo Jorge Auat, presidente de Justicia Legítima y fiscal general a cargo de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad. “Si no las víctimas quedarán al costado del camino”, dijo. “Si un país se descoloca perderá garantías y correrá el riesgo de entrar dentro del proyecto de olvido que había querido lograr, entre otras cosas, el crimen masivo”. “Con el fallo Fontevecchia la Argentina cerró las fronteras pero lo hizo solo en derechos humanos y contra la idea de que el progreso debe estar al servicio de la humanidad”, dijo Auat” (…) “¿Cómo reparar el fallo Fontevecchia? Gil Domínguez observó que la Corte argentina ya tenía antecedentes en los casos Espósito, Derecho y Mohamed. Debe practicar “una notación marginal que diga que la sentencia es violatoria de los derechos humanos” (…) “Para Auat la solución es fácil: la forma de reparar es cumplir. Y cumplir es una cuestión moral. El gran pecado de Justicia Legítima fue preguntar por la moral, y por eso sufrió anatemas”, afirmó. “En El nombre de la rosa el monje envenena las páginas porque ya está todo dicho. Y nunca está todo dicho. Al mismo tiempo, también por razones morales, mantengamos el ámbito de los derechos humanos como un coto vedado, blindado, donde nadie puede ir a cazar ni puede hacerse dueño” (…) “¿Los miembros de la Corte argentina que desconocieron el fallo de la Corte Interamericana hicieron méritos para ser acusados en juicio político? “No hay duda de que se apartaron gravemente de la regla del control de convencionalidad”, dijo Loreti. “Pero al mismo tiempo hay que hacer notar que ni la posición de la Corte Interamericana ni la Constitución argentina son muy amigables respecto del enjuiciamiento de magistrados por el contenido de sus sentencias” (…) “Gil Domínguez se metió en la polémica con una frase: “Sí, incumplir el ordenamiento jurídico americano puede ser considerada una causal de mal desempeño” (…) “Auat dijo que más allá de los premios y castigos “hay que salir del incumplimiento”.

Escribió Aliverti: “(….) Una transmisión en directo, para resumir” (…) “La fórmula consistió, como de costumbre, en decir que se había tenido “acceso” al lujo de detalles de esos instantes dramáticos, pornográficamente afectadores de la intimidad del detenido y sin ninguna necesidad de difusión pública. Se creyó que las únicas fuentes que pudieron proporcionar esos documentos testimoniales eran las del propio juzgado, pero después se aclaró que las directivas partieron del Ministerio de Seguridad. Tanto como en otros casos de show cinematográfico, avalados por las autoridades, el precepto es mucho más salir de cacería que hacer honor a la Justicia. Es desopilante-y quizá no tenga antecedentes-que la detención del ex funcionario sorprendiera inclusive al autor de la denuncia promotora del expediente, Alejandro Sánchez Kalbermaten, quien reconoció que Boudou siempre estuvo a derecho” (…) “Es imprescindible insistir, por mucho que se lo haya repetido, en que Boudou jamás fue siquiera indagado y hasta tuvo autorización para salir del país, porque la Cámara juzgó que no había posibilidad de entorpecimiento. También, so pena de naturalizar las obviedades impúdicas, debe reiterarse que hace pocos días el juez fue espoleado desde entidades jurídicas y ONGs adictas al macrismo, por observar “demoras excesivas en la tramitación de causas”. No podrá reprochársele que tardó en acusar recibo. El fallo contra Boudou abunda en una cantidad de potenciales, en su acepción de supuesto peligro de fuga, supuesta obstaculización, supuesto riesgo procesal, supuestos y graves hechos de corrupción, que, si se quiere extremar, a más de un bochorno legal no podría salir airoso en un examen de técnica periodística investigativa” (…) “Cómo serán las cosas que Joaquín Morales Solá preguntó si acaso se estaría viendo este proceso de “persecución” judicial de haber ganado Daniel Scioli. Es necesario detenerse en esa palabra, persecución, en boca de uno de los columnistas preferidos del macrismo. Su significado político es irrebatible. Por eso fue sustantiva la precisión simple del título de este diario, en su sitio web, tras la detención de Boudou: “Pasaron las elecciones pero la campaña sigue”. Y seguirá, porque la arremetida judicial y mediática desde la esfera política es el ancho de espadas para (el intento de) relativizar las consecuencias del paquete de reformas anunciado la semana pasada. Su centro es claramente el derrumbe de toda legislación protectora de los derechos laborales, hasta el límite de hacerlos retroceder a la previa del surgimiento peronista a mediados del siglo pasado aunque hay quienes afirman que, en rigor, el bulto es pre-yrigoyenista. Se pretende cambiar el concepto de trabajo al definirlo como “una cooperación entre las partes” con derechos y deberes recíprocos. El trabajador deja de ser el producto de una relación asimétrica con la patronal para convertirse en un asociado, o poco menos” (…) “Pero que el pago de horas extras sea sustituido por un “banco de horas”, para que el patrón disponga cuánto dura la jornada de trabajo y el tiempo libre del trabajador, es un sueño del pibe que difícilmente era imaginable en la correlación de fuerzas vigente, así fuere a los tumbos, hasta la llegada de Macri al poder. Otro tanto ocurre con la extensión del “fondo de despidos”, de manera que los montos destinados a ello surjan de un aporte mensual acumulado, para que la patronal lo emplee cuando le parezca y el empleado pague su propia indemnización. No parecería que las víctimas estén informadas del tema o, peor, más bien semeja que una gran parte de ellas prioriza festejar a De Vido y Boudou presos a la espera de un brindis mayor al respecto que se llama Cristina Fernández. Tampoco hay registro alborotado de que echarán mano a los fondos jubilatorios en unos 100 mil millones de pesos” (…) “Esa reforma previsional de Cambiemos, que llegó al poder directo con la bandera del 82% móvil, se propone reducir en casi 900$ por mes lo que ganan los jubilados de la mínima, a valores de hoy. No importa. Que viva la República, como twiteó Carrió al conocerse la detención de Boudou” (…) “La bomba del endeudamiento sin contrapartida de inversión externa alguna, porque ni a un loco de remate se le ocurriría poner plata productiva en una orgía de bicicleta financiera al mejor estilo de Martínez de Hoz y Cavallo, tampoco interesa a los efectos políticos de la coyuntura” (…) “Hay que sacar de donde viniere para cubrir el déficit fiscal. Pero no es que cada uno ceda un poco. Deben ceder los de siempre y los que se creyeron que no le iba a tocar a favor de los que nunca son tocados, dicho en lenguaje consignista de improbable retruque. Por el momento da resultado positivo porque vive la República y hay signos de recuperación económica en la clase media, mientras al recupero se lo compare contra el ajuste producido por los ajustadores” (…) “Igualmente, seamos francos. Todo el contenido de cualquier opinión e información, desde ya que empezando por este artículo, podría abreviarse o ser eliminado con el solo elemental recordatorio de que acaban de ubicar al presidente de la Sociedad Rural, directamente como ministro de Agroindustria. Ni la dictadura se animó a tanto de manera formal. Viva la República”.

En su edición del 6 de noviembre, La Nación publicó un artículo de Mario Vargas Llosa (“Silencio monacal para reflexionar sobre el convulso presente español”) y un editorial (“Kicillof y la libertad de prensa”).

Escribió Vargas Llosa: “El monasterio está rodeado de montañas y bosques que, en pleno otoño, exhiben sus colores cobrizos y dorados con orgullo” (…) “El enorme edificio ha sido deshecho y rehecho varias veces, pero las viejísimas piedras siguen siempre allí, enormes, inmortales, preservando el silencio” (…) “Es lo que me impresiona más, fuera de la regla de San Benito, escrita en el siglo VI, que sigue regulando el funcionamiento de este y todos los monasterios benedictinos en el mundo” (…) El silencio es tan intenso que se lo escucha y, cuando uno habla dentro del recinto, sólo susurra y sintetiza, con la mala conciencia de estar cometiendo una falta. Que los monjes casi no hablen entre ellos no significa que estén callados. Todo lo contrario” (…) “La televisión y la radio están prohibidas pero el monasterio recibe dos periódicos-no pude averiguar cuáles-, de modo que los monjes no están totalmente desinformados de lo que ocurre al otro lado de esas altas murallas entre las cuales han elegido pasar el resto de sus vidas. Sin embargo, tuve la impresión de que lo que ocurre allá, en el siglo, no les importa demasiado. Si les importara, tal vez les sería más difícil aceptar esa existencia hecha de silencio, pobreza y soledad, de rituales y oraciones sin término, de tiempo que no fluye sino que gira sobre sí mismo. Son unos días muy graves para España, tal vez los peores de su historia, cuando una conjura separatista parece a punto de provocar una catástrofe sin precedente en el recinto más antiguo de Europa; y, sin embargo, aquí, a mi alrededor, nadie parece alterarse con semejante perspectiva. Sólo en la misa del domingo el abad, con austeras palabras, pide unas oraciones para España y Cataluña” (…) “Nadie parece aquí triste y mucho menos desesperado; son contagiosos el entusiasmo y la alegría con que los monjes entonan los salmos en la iglesia, las bellas voces que se distinguen durante la rica liturgia” (…) “En la orden, según él (el abad), funciona una genuina democracia; los monjes eligen a su abad y pueden también deponerlo cuando piensan que no está a la altura de sus funciones. Dentro de la regla de San Benito, cada comunidad se organiza como mejor le convenga, tomándose las mayores libertades, sin sujetarse a un único modelo. En ésta, por ejemplo, tanto para aceptar a un novicio como para admitirlo en el monasterio luego de los dos años de noviciado, es preciso que al menos tres cuartas partes de los monjes lo aprueben. No todos los monjes son sacerdotes” (…) “¿Muchos abandonan? Poquísimos. La razón, según mi interlocutor, es que no es nada fácil ser admitido en la comunidad; ésta debe estar convencida de que hay una verdadera vocación en el aspirante, una conciencia clara de lo que va a perder y de lo que va a ganar” (…) “Lo que un agnóstico puede entender y admirar en este lugar y en estas personas es lo que T.S. Elliot llamó la continuidad de la cultura y la importancia que para la civilización tienen las formas. San Benito no fue sólo exponente mayor de una creencia religiosa, sino el adelantado de una manera de ser, de creer y de actuar que cambiaría la historia del mundo, echando los fundamentos de una sociedad más libre y más justa de las que había conocido la humanidad hasta entonces, de una cultura que dejaría una huella trascendente en la historia. Ella estuvo cargada de violencia, por supuesto, y, también, de injusticias, como todas las historias. Pero evolucionó, fue dejando atrás lo peor que había en ella, el fanatismo, la intolerancia, los prejuicios, fue aprendiendo a coexistir con quienes la criticaban y negaban, y, al mismo tiempo, dejando testimonios en las artes, en la literatura, en la filosofía, en las costumbres, de unas formas que distinguían lo bello de lo feo y lo horrible, lo malo de lo bueno, lo aceptable de lo inaceptable. Esa cultura ha hecho el mundo más vivible para millones de millones de personas. Por eso la supervivencia de semejante pasado en un presente tan confuso como el nuestro es necesaria, una manera de evitar retroceder de nuevo a la barbarie. Eso no es imposible. España ha estado a punto de vivir en estos días esa regresión a la pura barbarie que es el nacionalismo” (…) “Estos monjes acaso no lo saben, pero, haciendo lo que hacen, mantienen vivas las raíces de nuestra civilización, nos defienden de la desintegración política y moral, del retorno al salvajismo primitivo, ese mundo de instintos en libertad en el que, según la metáfora de Georges Bataille, en la jaula en que vivimos todos los ángeles podrían ser devorados por los demonios”.

Escribió el mitrismo: “Hay cuestiones de principio y de jerarquía constitucional, como la libertad de prensa, que son una virtuosa conquista que caracteriza a las naciones libres y la Estado de Derecho. Este principio fue manoseado en la última campaña electoral por declaraciones del ex ministro Axel Kicillof” (…) “El kirchnerismo no ha sido una actualización del peronismo, sino el reciclaje de teorías totalitarias de viejo cuño, como el marxismo. En ese marco se conceptualiza el derecho a la libertad de expresión y de prensa de forma similar a la de los ideólogos del comunismo y de otras versiones totalitarias, como el fascismo” (…) “El eje conceptual de lo que Kicillof dijo durante la campaña electoral es que la información es un bien público y que, por lo tanto, es el Estado el que debe brindarla. Sólo el Estado aseguraría que la información llegue objetivamente a la opinión pública. No es una afirmación de humor” (…) “Kicillof debe saber que ha sido ministro de Economía del gobierno que falsificó las estadísticas públicas nacionales, destruyendo la confianza en el Estado e infiriendo daños sobre los que debería pronunciarse la Justicia. Este diputado y ex ministro ha sido ladero fiel de una presidenta cuya mejor representación actoral ha sido encarnar como nadie los tiempos de la posverdad y de los hechos alternativos” (…) “Por su conducta, Kicillof es en sí mismo una muestra de que el Estado no puede ser en modo alguno la fuente más segura de la información y, menos aún, si impide a la sociedad, por medio del periodismo, controlar lo que el estado dice, hace y omite realizar. Mejor habría sido que se hubiera ocupado como ministro de respaldar la obligación constitucional de que el gobierno publicite sus actos y rinda cuenta del manejo de los millonarios fondos que administró, o sea, lo contrario de lo que hizo el kirchnerismo, acaso porque los abrumadores actos de corrupción de su tiempo no se especificaban en simultáneo en el Boletín Oficial” (…) “Kicillof ignora que el periodismo no tiene vida sin lectores, oyentes o televidentes, sus jueces implacables de todos los días, de todas las horas” (…) “Tal vez no le interese mucho el excepcional valor libertario de la primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, ¿pero sería insensible, con tanto espíritu jacobino a flor de piel, a lo que significó el artículo 11 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, gestación de la Revolución Francesa de 1789, que sentó que cualquier ciudadano puede hablar, recibir e informar libremente?” (…) “Sólo resta reconocerle al ex ministro que sus palabras han servido de recordatorio de cuál hubiera sido el destino del país de haber continuado el kirchnerismo en el poder”.

En su edición del 5 de noviembre, Página/12 publicó artículos de Alfredo Zaiat (“Movilidad social descendente”), Edgardo Mocca (“Presos políticos”), Julio Maier (“¡¿Qué república?!”) y Claudio Scaletta (“Heterodoxia de derecha”).

Escribió Zaiat:”El haber de los jubilados perderá capacidad de compra en relación a la variación de precios de la canasta de bienes y servicios de los adultos mayores. El ajuste trimestral por la inflación que impulsa el gobierno no congelará los haberes en términos reales, como algunos salieron rápido a criticar. La situación será peor. Los irá devaluando paulatinamente. La propuesta oficial es una fórmula de movilidad con una indexación que será más baja que la actual al utilizar el índice de precios general, pero la cesta de consumo de los jubilados es más cara. El perjuicio será entonces por partida doble: el aumento de las jubilaciones será más bajo y por un coeficiente de ajuste que las hará retroceder aún más en poder adquisitivo. La caída nominal de los haberes sería de 9 a 13% el año próximo, según diferentes supuestos incorporados en cálculos realizados por especialistas. La pérdida anual alcanzaría por lo menos a casi 11 mil pesos para quienes cobran la mínima, incluyendo el aguinaldo” (…) “El gobierno confía en seguir con su exitosa estrategia de confusión discursiva para convencer a la inmensa masa de jubilados de que la reforma no los perjudicará. El jefe de gabinete, Marcos Peña, la adelantó en conferencia de prensa, luego del discurso de Mauricio Macri en el CCK, cuando dijo que el ajuste por inflación no permitirá que los haberes pierdan contra los aumentos de precios. No precisó ni le preguntaron a qué precios de bienes y servicios se refería. Los jubilados tienen un consumo diferente al general por lo que el índice del Indec no permite capturar en su totalidad la incidencia de los aumentos en el presupuesto del hogar de los jubilados” (…) “La propuesta del gobierno significa un fuerte castigo al ingreso de los jubilados, daño que queda al descubierto cuando se realiza el ejercicio de estimar a cuánto ascendería hoy el haber con la indexación por inflación y cuánto subió con la actual fórmula de movilidad desde su vigencia. Es un trabajo que realizó el periodista de este diario Javier Lewkowicz, publicado el martes pasado, al detallar que el primer aumento se aplicó en marzo de 2009, pasando la jubilación mínima de 690 a 770$. Desde entonces se aplicaron dos ajustes anuales, siendo el último en septiembre pasado, elevando el haber a 7246$. El incremento fue de 950% entre marzo 2009 y septiembre 2017. En ese mismo período, la inflación fue de 692%, tomando indicadores de consultoras, el promedio de los institutos provinciales y desde 2016 el IPC-CABA e IPC-Indec” (…) “El saldo de esa comparación es revelador del objetivo oficial: con la propuesta de indexación del gobierno, la jubilación hubiera sido hoy de 5470 pesos, en lugar de los 7246 pesos” (…) “El gobierno decidió castigar al núcleo electoral que lo acompaña con más entusiasmo. Ese grupo amarillo está integrado por quienes están transitando el último tramo de la vida laboral registrada en los grandes centros urbanos, con expectativas de jubilarse en los próximos años, y por quienes ya son jubilados. A ellos está destinada la reforma previsional regresiva que recortará el haber mensual y devaluará el inicial del nuevo jubilado. La audacia política de esta iniciativa no sólo es fundamentalismo ideológico neoliberal, sino que tiene un motivo económico: las cuentas fiscales fueron desquiciadas por la eliminación de retenciones y reducciones impositivas a sectores concentrados, pero especialmente por el extraordinario aumento de la carga de intereses por el endeudamiento desaforado iniciado en diciembre de 2015” (…) “El “ahorro” previsional por 100 mil millones de pesos por año previsto con la modificación de la fórmula de movilidad apunta a seducir al mundo de las finanzas para que siga prestando. La banca y grandes inversores continuarán con el grifo abierto de dólares si observan medidas que garanticen primordialmente el pago de los intereses de la deuda. Para ello el gobierno ha lanzado el ajuste permanente de las cuentas públicas, denominado “reformismo permanente” en términos del marketing discursivo de Mauricio Macri, que consiste en recortes a prestaciones e ingresos a sectores vulnerables, eliminación de derechos de los trabajadores y aumentos impositivos que alcanzan a bienes de consumo masivo (vino y cerveza) y a la clase media vía Ganancias” (…) “El proyecto de ley para modificar la fórmula de actualización semestral de los haberes, para atarla a la evolución de la inflación, adelantado por Marcos Peña es una de las medidas de una reforma amplia del sistema previsional. Esto informó Juan Carlos Paulucci, secretario de Seguridad Social del ministerio de Trabajo, en la última reunión de la Comisión de Seguridad Social del Consejo del Salario. No sólo precisó que pretenden alterar la forma de actualizar las jubilaciones, sino que aspiran a modificar todas las leyes en materia de Seguridad Social. Ante la consulta de los representantes de ATE Capital que integran esa comisión acerca de las razones de impulsar la reforma, Paulucci argumentó que está motivada por “el aumento de la esperanza de vida” de la población que exige implementar medidas de sustentabilidad del sistema, lo que implica que una de las iniciativas sería aumentar la edad de retiro” (…) “La reducción de la cobertura del PAMI, el aumento de las tarifas de los servicios públicos básicos y el ajuste del haber por el IPC Indec de Macri integran un combo que castiga la calidad de vida de los jubilados. La reforma previsional profundizará ese retroceso y la reforma laboral arrasará con derechos de los trabajadores. Con el “reformismo permanente”, construyendo la fábula acerca de la existencia de una crisis heredada y con una estrategia de persecución a la oposición para distraer sobre el ajuste en marcha, el gobierno esta diseñando un modelo económico que se caracteriza por la movilidad social descendente”.

Escribió Mocca: “¿Quién conoce algún dirigente opositor preso durante el régimen autoritario y populista, anterior a la recuperación de la sagrada república?” (…) “Hoy en la Argentina hay presos políticos. En la Argentina no asistimos al tránsito normal de la alternancia en el ejercicio del gobierno. Es un cambio de régimen” (…) “La literatura politológica ortodoxa y formalista del neoliberalismo no autorizaría el anterior enunciado: en la Argentina no se ha modificado drásticamente el sistema institucional ni se han establecido leyes de excepción ni están formalmente suprimidas o afectadas las libertades públicas e individuales. Sin embargo, la misma politología fantasmal se usaba para fundar el llanto por la república perdida en tiempos en que el noventa por ciento de la palabra circulante en el país estaba en manos de grupos poderosos y furibundos antagonistas del gobierno, que no se privaban de nada en su política desestabilizadora; “periodismo de guerra” lo definió uno de sus periodistas. Todo el sonsonete del debilitamiento de la división de poderes, la confusión del partido con el Estado y el pathos autoritario de los gobiernos anteriores devino hoy en una exaltación de la fuerte voluntad del actual gobierno por terminar con la corrupción y el autoritarismo, no importa a qué costo” (…) “Los presos políticos no son producto de decisiones formales del Poder Ejecutivo, como era habitual en los tiempos de los gobiernos militares y los “democráticos” de minoría y basados sobre la proscripción. El mecanismo actual evolucionó-como corresponde a una derecha moderna y democrática-hacia un automatismo autoritario: a los enemigos del gobierno los bombardean los medios, los estigmatizan los funcionarios del gobierno y los mete presos “preventivamente” el Poder Judicial. Se dirá que es una parte del Poder Judicial: es así, pero a eso hay que sumar el avance sobre los jueces independientes sostenidos por consejos de la magistratura controlados por el gobierno, que se verifica sistemáticamente y tuvo en el juez platense Arias su última víctima. Es decir, el avance hacia un estado autoritario es sistemático y no deja casilleros en blanco; la línea divisoria entre lo legal-constitucional y lo arbitrario y autoritario se va diluyendo todos los días” (…) “Alguna vez se dijo en esta columna que no era cierto que en los tiempos del kirchnerismo las derechas argentinas no tuvieran un programa. Lo tenían. Pero no estaba escrito en documentos partidarios sino que debían ser buscados en sitios que funcionaban y funcionan como los verdaderos partidos del establishment” (…) “Ese programa nunca lo ha formulado ningún dirigente de Cambiemos. Pero es muy conocido. Y es muy antiguo: cualquiera que haga una mínima y muy económica investigación puede encontrar sus huellas en discursos de Martínez de Hoz, de Cavallo, de López Murphy. Es el pliego de demandas que le acercó Escribano a Kirchner” (…) “Su santo y seña es la libertad de mercado, sus prioridades la flexibilización laboral, la apertura de la economía, el orden en las calles y, como telón de fondo, la lectura de la historia como combate recurrente entre república y populismo” (…) “El triunfo de Macri no pertenece al tiempo de la ilusión neoliberal sino al del dominio mundial de las corporaciones financieras sostenido sobre la extorsión abierta y la violencia punitiva y no sobre la esperanza. Su hoja de ruta no se sostiene sobre la cooptación de los partidos populares sino sobre la generación de una fuerza política propia orientada a imponer las formas y las lógicas de las corporaciones económicas a la vida política cotidiana. Las novedades son innegables, tanto como su condición de continuidad histórica con la plataforma política clásica del viejo conservadorismo y la que pusieron en práctica los golpes cívico-militares del siglo XX” (…) “La herramienta central que pone en juego la derecha es el miedo. ¿Cómo no tener miedo de una fuerza que tiene el dinero, la palabra, la fuerza armada, y el beneplácito de los que mandan en el mundo global? Todo el trabajo consiste en hacer presente ese miedo todo el tiempo. El miedo es vago, impreciso, indefinible. Pero el escape es mucho más claro: hay que evitar todo contacto con los malos. Si hay 562 pasajeros de un futuro viaje a la luna, es decir a la desaparición, la norma de prudencia más elemental aconseja apartarse de ellos. ¿Quiénes son? Si se supiera, la estrategia del miedo sería un juego de chicos. No se sabe. El número es deliberadamente pequeño” (…) “Alcanza con establecer un cordón sanitario imaginario sobre cualquiera que pudiera ser incluido en la lista. Y ya se sabe en qué grupo político hay que contar a los futuros navegantes, de modo que la mira de la contaminación se reduce considerablemente. Quienes han aceptado este pacto reductor de la incertidumbre y el miedo que es la alianza Cambiemos tienen y tendrán modos de explicarse a sí mismos esta elección. La que ocupa, lejos, el lugar más importante entre las que pueden tomarse con interés y con preocupación es la consideración de que cualquier alternativa a esto que estamos empezando a vivir es riesgosa, improbable, tiene enemigos poderosos y por lo tanto no vale la pena intentarla” (…) “Estamos yendo como sociedad en una dirección muy peligrosa. Cada vez que hemos transitado este camino hemos llegado a situaciones desastrosas. Y no hay el más mínimo indicio de que esta vez podría ser diferente. La cuestión-una vez más-.es la verdad. Y la verdad es el arma de combate en los tiempos que corren. Cualquiera que lea y estudie los argumentos para la prisión de Boudou, no desde el respeto que merece el prisionero por su conducta política, sino desde las más elementales normas del decoro judicial, tiene que inferir que se ha cruzado una frontera muy peligrosa, abismal. O, mejor, que se sigue profundizando un rumbo iniciado por la detención ilegal de Milagro Sala y continuada por el encubrimiento oficial de la brutal represión de la gendarmería que costó la vida de Santiago Maldonado y el espectáculo de linchamiento público a Julio De Vido” (…) “La situación muestra un espacio vacío en la política argentina, el del liberalismo democrático. Esa corriente, esas personas que sin defender ningún proyecto alternativo al neoliberalismo, sin sostener nacionalismos ni populismos a los que consideran fenómenos arcaicos e indeseables, al mismo tiempo sostienen la vigencia de los derechos individuales y sociales prescriptos por la Constitución. Es toda una tradición jurídica y política que rechaza al Estado policial, y se toma en serio la cuestión de la república que para otros es un mero recurso retórico contra gobiernos populares”.

Escribió Maier: “He opinado en contra del verdadero acoso a la Sra. Gils Carbó” (…) “Me explico sintéticamente: la historia del Ministerio Público Fiscal, sobre todo en materia penal, depende de su nacimiento napoleónico como órgano de la administración y de su desarrollo por Estados democráticos hasta alcanzar un grado de autonomía y autarquía propios de la función judicial; precisamente le cabe a la crítica académica de nuestro país y a su legislación constitucional el gran mérito de haber elevado a regla constitucional esa autonomía del oficio, una de las bases argentinas y, por extensión, hispanoamericana del sistema republicano” (…) “No soy amigo de la Sra. Gils Carbó ni la conocía antes de que asumiera el cargo de Procuradora General de la Nación, por ende, como jefa del Ministerio Público Federal. Sólo la conocí en una reunión social, invitada a raíz de ese cargo, que-recuerdo para los desmemoriados-no se trató de un nombramiento originario, por decirlo de algún modo, sino, antes bien, de una designación en lugar de otra persona que no consiguió la aprobación legislativa (Senado de la Nación) del nombramiento del gobierno anterior, aparentemente en razón de que su currículum vitae no alcanzaba el rango adecuado para el cargo. Me consta, sin embargo, que la Sra. Gils Carbó no militó políticamente y, menos aún, en la alianza que gobernaba antes de la actual y que su vida laboral transcurrió en el Poder Judicial. Me consta, entonces, que lo afirmado por el Sr. Presidente de la Nación, su ministro y algún legislador es un verdadero embuste, impropio, al menos éticamente, de la función que cumplen” (…) “Dicho esto, debo también decir que la renuncia de la Sra. Gils Carbó me lastima. Ello no se refiere a su persona, pues comprendo su conmoción y saturación frente al ataque que, por diferentes medios, ya alcanza a dos años, su cansancio ante imputaciones diarias de toda índole que no merecen respuesta y a las que la condición de ciudadana común, de a pie, pueden responder y sobrellevar sin sacrificios extremos. Mi queja se vincula al cargo que ella aceptó, que en ciertas ocasiones exige sacrificios personales y que no es posible abandonar sin justificación alguna. En efecto, la mentada esperanza de que el Ministerio Público Fiscal que contribuyó a formar sobreviva sin reformas de su autonomía conforme a la Constitución no sólo es una falsedad piadosa, pero mentira al fin y al cabo, sino que ha sido desmentida por la voz presidencial y por el ministro del ramo (¿?) aun antes de la renuncia” (…) “No deseo unir esta queja a otros acontecimientos que lastiman aún más el tramo final de mi vida, pero no puedo menos que preguntarme, entre signos de admiración, qué tipo de Estado estamos viviendo, qué tipo de Estado nos espera y espera a nuestros hijos y nietos, y dónde quedaron las virtudes republicanas”.

Escribió Scaletta: “¿Los problemas actuales de la economía son de oferta, es decir vinculados a la suma de costos que deben enfrentar las empresas, como la mano de obra y los impuestos? ¿O son problemas de demanda, es decir de insuficiencia en el consumo y la inversión, con pobre desempeño exportador que contribuye al déficit estructural de la cuenta corriente? Responder a estas cuestiones sencillas significa pararse en dos visiones contrapuestas de la economía como ciencia, que cree que el crecimiento de la inversión depende de la mejora en la rentabilidad del capital por la vía de la baja de costos, y la heterodoxia poskeynesiana, que cree que el crecimiento de la inversión depende del aumento del ingreso de las firmas como resultado de la mayor demanda para sus productos” (…) “Pero al margen de la explicación teórica que cada corriente ofrece para la dinámica económica, enfatizar uno u otro lado de la ecuación del Producto (de la ecuación macroeconómica básica), el lado de la oferta o el de la demanda, pararse en uno u otro lado expresa una contradicción todavía anterior, la mismísima lucha de clases, es decir-en esta dinámica del análisis-la lucha entre el trabajo y el capital por el reparto del excedente. Pero no cualquier excedente, sino “el generado en el momento de la producción” (…) “La visión ofertista cree que la clave es mejorar la parte que se lleva el capital versus la que se llevan los trabajadores y el estado, el énfasis en la demanda, en cambio, cree que debe mejorarse la parte que se llevan los trabajadores para que un mayor ingreso disponible impulse el consumo. En la economía local existen razones estructurales para fundamentar esta contraposición, el consumo representa un piso de dos tercios de la demanda. Sintetizando al máximo: una opción recomienda que hay que poner plata en el bolsillo de los empresarios y la otra en el bolsillo de los trabajadores” (…) “Hasta acá parece simple” (…) “Todo resuelto, pero hay un detalle. El debate descripto sólo ocurre en los medios de comunicación donde suele premiarse con mucha exposición al extremismo ofertista, como por ejemplo el de quienes abrevan en la ultraliberal corriente “austríaca”, para quienes toda la economía pareciera limitarse a las zonceras de reducir el déficit fiscal o la demonización del Estado. Sin embargo, la economía como ciencia “sabe” que el crecimiento es, en todo tiempo y lugar, conducido por la demanda, no por la oferta. El ofertismo se puede utilizar como discurso ideológico para legitimar la distribución regresiva del ingreso, pero no sirve para mucho más. Cuando de lo que se trata es de conducir el ciclo económico, las únicas herramientas para los hacedores de política, cualquiera sea su ideología, están del lado de la demanda. Estados Unidos es un gran ejemplo” (…) “El gobierno de la revolución conservadora de Ronald Reagan nunca se preocupó por la deuda pública o el déficit fiscal y siempre practicó una heterodoxia de derecha. El ofertismo bobo sólo queda para la periferia, como por ejemplo en Grecia o algunos países latinoamericanos, donde se destruyen los estados y se levantan todas las barreras a la libre circulación de capitales y mercancías” (…) “El gobierno de la alianza Cambiemos debe analizarse bajo esta perspectiva. Luego de provocar una crisis de redistribución regresiva vía un shock de ofertismo, ya a fines de 2016 comenzó a diseñar lo que algunos llamaron “kirchnerismo con buenos modales”, lo que no significó precisamente poner plata en los bolsillos de los trabajadores vía salarios o ingresos extrasalariales, como los subsidios, sino impulsar la demanda. Los mecanismos principales fueron dos: descongelar la inversión pública impulsando obras de infraestructura y aceitar el endeudamiento de las familias” (…) “Así, al déficit público, es decir al estado gastando más de lo que recauda se sumó la lenta pero sostenida creación de un déficit privado, es decir de las familias gastando más de lo que ganan. Más déficits público y privado significan mayor demanda instantánea. Sobre el endeudamiento privado puede decirse lo mismo que sobre el endeudamiento público en divisas, que no puede durar para siempre, pero sí ambos pueden prolongarse durante años brindando sustento político a una transformación estructural y regresiva del patrón de acumulación. Ya ocurrió en los ´90, cuando convivieron el voto cuota, conservador por definición, y un elevado desempleo” (…) “Aunque los gobiernos conservadores declamen austeridad, suelen ser deficitarios en todos los frentes. Así fue hasta el presente la heterodoxia de derecha de la coalición gobernante. Aunque Cambiemos consiga avanzar en reformas fiscales, laborales y previsionales regresivas, lo que debe mirarse siempre es el comportamiento real del Gasto. Si el Gasto cae habrá contracción del PIB, sino podría haber un crecimiento débil por algunos años”.

En su edición del 5 de noviembre La Nación publicó artículos de Morales Solá (“El viaje del Papa en 2018 no está descartado”) y Jorge Fernández Díaz (“Macri emprende su batalla más difícil”).

Escribió Morales Solá: “Las cosas que no están previstas pueden de pronto estar previstas. Esa diferencia entre lo que no está dentro de una agenda pero podría estarlo es clave para entender la última declaración del Vaticano sobre una eventual visita del papa Francisco a la Argentina en 2018. El vocero del Vaticano dijo exactamente que “no está prevista” una visita del Pontífice a su país el año próximo. El Papa no dijo, como sí ocurrió para este año, que no vendría. Funcionarios vaticanos y de la Iglesia argentina señalaron ahora que el viaje de Francisco a su tierra natal no está descartado para el próximo año. Pero no es sólo un problema de agenda” (…) “El país debe encontrar una fórmula para la definitiva pacificación interna, y la Iglesia argentina debe demostrar que su adhesión a los postulados pastorales del jefe de la Iglesia no es sólo circunstancial y retórica” (…) “Entre el Papa y el gobierno de Macri no existen problemas ideológicos ni personales, como insisten algunos sectores sociales” (…) “Hay en esas franjas de la sociedad una mirada excesivamente sesgada sobre los actos de Bergoglio. Ponen especial énfasis, por ejemplo, en un seminario convocado para diciembre en el Vaticano con procuradores de todo el mundo al que asistirá la renunciante Alejandra Gils Carbó” (…) “Pasó inadvertida, sin embargo, la reunión que el Papa tuvo con Esteban Bullrich cuatro días después de que éste le ganara a Cristina Kirchner en Buenos Aires. Dentro de poco, el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también lo visitará en Roma. Tampoco esas reuniones deben leerse como una adhesión del Papa al gobierno de Macri, porque se trata en casi todos los casos de antiguas relaciones personales. Pero son síntomas inconfundibles de que no existen prejuicios por parte del Papa y de que cuida su neutralidad en el debate político argentino. En síntesis, hay un sector de la sociedad empecinado en ver al Papa haciendo lo que ese sector quiera que haga. Obstinado también en interpretar al Pontífice con los acertijos de la política local y no como líder religioso y moral más importante del mundo. El Papa se convierte en el acto en un enemigo político cuando no cumple con la voluntad de esos fanáticos locales” (…) “Desde sus tiempos de sacerdote raso, Bergoglio estableció dos prioridades para su prédicas y su acción: la inclusión social y la paz. Cuando Macri habla de la eliminación de la pobreza como el principal objetivo de su gobierno, está tocando una melodía parecida a la del Papa. Pero queda pendiente la pacificación de los espíritus. Tanto prelados vaticanos como obispos bergoglianos argentinos señalan que el gobierno de Macri no podrá aspirar a la pacificación si insistiera con la polarización entre el macrismo y el cristinismo. La polarización fue una herramienta electoral eficaz, pero debería terminar, dijeron. Las elecciones ya pasaron. El propio peronismo, al que el Presidente necesita para concretar sus reformas, tampoco aceptará que el Gobierno siga eligiendo a Cristina como referencia de su oposición. O se pelea con ella (y la sigue conservando como protagonista principal de la política) o habla con el peronismo democrático. Ni el gobierno ni el peronismo ni los bergoglianos imaginan a Cristina dentro de los acuerdos. La conocen. En ese contexto, la convocatoria del Presidente a la oposición para alcanzar “consensos básicos” fue bien recibida por la Iglesia, aunque un pronunciamiento más firme y definitivo deberá esperar la mecánica de la negociación y sus resultados” (…) “El Papa siempre ha sostenido que la paz no es producto de una imposición, sino el resultado de renuncias mutuas. La visita del Papa debería enmarcarse en un clima de esa naturaleza, sostienen en el Vaticano y en Buenos Aires. El gobierno debería, además, hacer algo concreto para que cese la hostilidad hacia el Papa. ¿Defenderlo públicamente para fijar un discurso ante sus seguidores? ¿Reclamar más respeto por el mundialmente popular jefe de la Iglesia Católica? Ni en el Vaticano ni en Buenos Aires respondieron esas preguntas, pero tampoco las descalificaron. Funcionarios religiosos de Roma señalaron que el único riesgo que el Pontífice no puede correr es que se produzcan incidentes durante una visita a su país. Sería una noticia mundial que utilizarían los sectores católicos ultraconservadores internacionales para criticar al Papa”.

Escribió Fernández Díaz: “Los resultados del 22 de octubre reverdecieron la huerta que el presidente de la Nación instaló en el trágico helipuerto de Balcarce 50” (…) “Ganó gobernabilidad y fortaleza, y se almorzó con berenjenas y hojas verdes a todos sus antagonistas; incluso algunos que antes lo despreciaban, ahora le temen. En este país de antropófagos, a veces conviene la cruel máxima carcelaria o maquiavélica: es preferible ser temido que ser amado. Constituiría un error mayúsculo, sin embargo, dar por supuesto que Cambiemos tiene asegurado lo que ninguna otra fuerza no peronista ha conseguido: terminar en tiempo y en forma su mandato” (…) “Es por ello que a Macri no le queda otra alternativa que enfrentar hoy su tormenta más difícil: heredó y todavía no logró modificar un país que vive de prestado y a merced de las peligrosas inclemencias internacionales, con un déficit fiscal récord, una inversión exigua, una evasión astronómica y el peor sistema impositivo del mundo. Evitar un accidente macroeconómico y conseguir, a un mismo tiempo, que la Argentina se vuelva competitiva, exporte y atraiga inversores (que vengan a dar trabajo y que logremos venderles productos a otras repúblicas) resulta una verdadera epopeya de estos tiempos” (…) “Para eso hay que remover piedras, colinas y montañas, y librar una batalla cultural homérica: las condiciones de este nuevo mundo cambiaron las cosas, la competitividad se ha transformado en la única llave del progreso y de lucha contra la pobreza, y todos tendremos que sacudirnos viejas supersticiones si no queremos quedar obsoletos y pasar a peor vida” (…) “El peronismo, con sus virajes y sus conversos, es el movimiento que más gobernó. Y, por lo tanto, tiene más responsabilidad que nadie en la actual postración social y también en haber creado un statu quo atrasado e inoperante. Sin el peronismo, no obstante, es imposible transformar la Argentina y alcanzar el desarrollo. Es el socio mayor e ineludible de Cambiemos, no sólo porque gobierna territorios relevantes y retiene poder parlamentario, sino porque el desafío es tan pero tan grande que no puede ni debe borrarse de esta delicada faena patriótica” (…) “Hay, en ese sentido, algunas buenas noticias. Asevera el historiador económico Pablo Gerchunoff que Cambiemos recoge votos peronistas y unifica a los distintos radicalismos, y que representa un novedoso “centro popular” (…) “Es que los extremos y el conflicto permanente ya han demostrado ser piantavotos. Desde distintos ángulos se habla entonces de encontrarse en el centro, cada uno con sus características y su identidad. Convertirse en centristas y ser fanáticos únicamente de la moderación: algo que suena a oxímoron pero que tal vez no lo sea. Solo desde el centro sería posible reconstruir un país dividido y hecho pedazos, y generar un nuevo sistema de partidos que acuerde políticas de Estado, que integre a casi todos y que sólo deje afuera a quienes se autoexcluyen de los consensos posibles: los que impulsan la lucha de clases o el maximalismo de mercado. Esta coincidencia de centro, todavía embrionaria y no plenamente asumida, presiente una demanda social en auge. La demanda de normalización. Normalizar después de la “anomalía”, propender a un “país normal”. Esto palpita no sólo en los votantes oficialistas, sino en amplios segmentos del electorado de renovadores, socialistas democráticos y peronistas tradicionales” (…) “Si esto fuera un problema de regla de tres simple, podríamos en consecuencia afirmar que el peronismo será normalizador, o será Cristina”.

En su edición del 4 de noviembre, Página/12 publicó artículos de Raúl Kollmann e Irina Hauser (“Boudou se sumó a la lista de precios sin condena”), Luis Bruschtein (“El mago sin dientes”) y Washington Uranga (“Todos en libertad condicional”).

Escribieron Kollmann y Hauser: “Permeable a las presiones ejercidas desde la Casa Rosada, el juez federal Ariel Lijo ordenó ayer a la mañana la detención del ex vicepresidente Amado Boudou. La grotesca movida estuvo acompañada por un impresionante despliegue de filmaciones y fotografías de Boudou, esposado, con chaleco, e incluso dentro de su departamento, incluso con transmisión casi en vivo de parte del Ministerio de Seguridad, show del que en el juzgado aseguraban no tener nada que ver. En las once páginas con las que justificó la detención de Boudou y de su amigo y socio, José María Núñez Carmona, Lijo argumentó que Boudou tiene “relaciones residuales con actores que podrían ser una vía de colaboración para eludir la actividad judicial y cuenta con poder económico para la elusión u obstaculización del proceso” (…) “En Comodoro Py resultaba evidente que Lijo reaccionó ante la presión ejercida por los dos organismos que suele utilizar la Casa Rosada para sus movidas judiciales, el Colegio de Abogados de la calle Montevideo y la ONG Será Justicia, en la que revistan varios integrantes del gobierno. Ambas organizaciones, que ya ejercieron enorme presión sobre la procuradora Alejandra Gils Carbó y provocaron su renuncia, esta semana denunciaron a Lijo y a su colega Daniel Rafecas por un supuesto-y falso-retraso en los expedientes de sus juzgados. En Tribunales opinan en forma unánime que Lijo, ante la ofensiva, huyó hacia delante con la detención de Boudou” (…) “El mensaje (de Lijo a Boudou) es que la Cámara Federal, manejada por el gran operador de Cambiemos y de Ricardo Lorenzetti en Comodoro Py, Martín Irurzún, sentó las bases para encarcelar a Boudou y a cualquier otro funcionario del gobierno anterior sin que exista un juicio previo y, como ayer, sin pedido del fiscal ni indagatoria ni maniobra alguna acreditada. Con el pedido de la Casa Rosada alcanzó. Es que el argumento que alguien fue poderoso y continúa con contactos que le puedan ayudar a evadir el accionar de la justicia es ideal para orientar la persecución en función de las necesidades políticas. Se le podría incluso preguntar a los magistrados por qué no ordenan la detención de Mauricio Macri, imputado en la causa del Correo, que es muy poderoso y tiene todos los contactos para obstaculizar ese expediente. La cuestión es política y, como señaló el ex juez de la Corte, Raúl Zaffaroni, se trata de procedimientos mafiosos” (…) “Desde el punto de vista judicial hay dos aspectos muy distintos: a) un aspecto es el contenido del expediente, la acusación de fondo, sintetizada por el juez respecto a Boudou de la siguiente manera: “ser el jefe de una asociación ilícita, incurrir en tres hechos de lavado de dinero y cometer el delito de enriquecimiento ilícito”; b) el otro aspecto es la detención, es decir, sustentar las razones para que el ex vicepresidente o cualquier persona sea privada de su libertad sin que haya mediado un juicio ni una sentencia” (…) “Lo que rompió ayer todos los moldes fue la decisión de mandar a Boudou al penal de Ezeiza. Y lo que hizo Lijo fue transcribir la frase acuñada por Irurzun en la resolución de la Sala II sobre Julio De Vido, con la que se impuso la detención del ex ministro en voto dividido: “a la hora de examinar riesgos procesales no corresponde limitar el análisis a la forma en la que los imputados se comportan formalmente en el proceso penal, sino que resulta relevante determinar si existen datos reales y concretos que permiten presumir que mantienen lazos funcionales tejidos al amparo del acuerdo criminal, se encuentran aún vigentes y si pueden ser usados para en perjuicio de la investigación penal” (…) “En el caso de Boudou, el juez ni siquiera pudo mencionar destrucción de documentos y menos la existencia de algún nivel de poder del ex vicepresidente. Argumentó que Núñez Carmona tiene una cuenta en el HSBC de Miami y como supone-acusa que el dinero de Núñez Carmona es de Boudou, lo usa como un peligro para el proceso. Pero el punto clave es que Boudou tuvo poder y “mantiene relaciones residuales”, que no menciona ni explica en qué pueden afectar la investigación. “Esta es una detención ilegal y arbitraria”, dijo Boudou en su declaración. De inmediato recusó a Lijo” (…) “El clima de aprietes de Comodoro Py abarcó ayer al fiscal Jorge Di Lello quien se despachó con un dictamen asombroso ante el pedido de excarcelación presentado por la defensa de Boudou. Di Lello, que no había pedido la detención del ex vicepresidente, señaló que acompañaba al juez en cualquier decisión que tomara. En otras palabras, se excusó de opinar en un caso de evidente violación de las garantías constitucionales. Todo lo que había pedido Di Lello respecto de Boudou es que justifique algunos aspectos puntuales de su incremento patrimonial, pero no mencionó ninguno de los peligros señalados por Lijo”.

Escribió Bruschtein: “Como fue Tula en los del menemismo, el Mago sin Dientes es el emblema de los actos de Cambiemos. Así, por arte de magia, Julio De Vido y Amado Boudou fueron convertidos en los protagonistas principales del especial Mauricio Macri del lunes. El gran secreto de Fu Man Chu, Mandrake y del mayor de todos ellos, René Lavand: poner la atención en un lado y hacer desaparecer las cosas del bolsillo del otro” (…) “Argentina fluye entre dos grandes acantilados, como esos ríos de El Señor de los Anillos. De un lado el programa de ajustes anunciado el lunes por Macri, que describe un país sin solidaridad. Del otro lado la inmensa movilización del miércoles convocada por la familia Maldonado, que representa un país con una gran fuerza solidaria” (…) “Entre las dos hay honduras infranqueables, como si no formaran parte de la misma sociedad, dos países, dos culturas, dos historias” (…) “Estos dos inmensos peñones que enmarcaron esta semana de los argentinos perfilan otra grieta que no tiene nada que ver con la campaña de los periodistas oficialistas ni con Jaime Durán Barba. Es la reiteración de dos países en pugna, una disputa subterránea, sorda, profunda, que se ha representado en cada etapa del país en formas políticas diversas, pero que siempre ha estado allí, con democracia o sin ella, en cada discusión sobre economía, sobre lo social o lo económico. Un enorme acantilado expresa al país brutal, el de la ley de la selva y el mercado, donde siempre gana el más fuerte. Y el otro gran peñón se eleva sobre una conciencia de comunidad-nación y solidaridad que construyen los sectores populares con el entramado de sus verdaderos intereses” (…) “La convocatoria de la familia Maldonado fue en un día de semana, en horas laborables, después del hallazgo sin vida de Santiago Maldonado, lo que para el gobierno significaba el fin de la cuestión” (…) “Sin embargo, decenas de miles de personas asistieron a expresar su solidaridad con la familia que, además de perder a uno de sus miembros, había sido fuertemente hostigada por los medios oficialistas y las autoridades” (…) “Es un país que existe y está” (…) “El otro país se pronunció en el discurso de Mauricio Macri en el CCK el lunes. Anunció una reforma laboral que elimina las ocho horas de trabajo y facilita los despidos de trabajadores; una reforma previsional que le sacará cien mil millones de pesos por año a los jubilados al cambiar el índice de actualización, y una reforma fiscal que aumenta los impuestos a las personas y les saca impuestos a las empresas” (…) “Son las medidas que siempre quisieron aplicar las derechas, democráticas o autoritarias. Son los puntos por los que presionan los organismos financieros internacionales. Cada uno de ellos favorece a los ricos, pero Macri habló como si fuera al revés” (…) “En realidad, busca desesperadamente lograr equilibrio fiscal, pero sobre la base de crear más pobreza y precarizar el trabajo. Con la misma gambeta agregó que “cada uno deberá ceder un poco, empezando por los que tienen poder”. Insistió con que “hay que perderle el miedo al cambio” y a “despojarse de etiquetas y prejuicios”. Dijo que disminuir la pobreza es la principal meta de su administración pero los únicos que atacó con nombre y apellido fue a los trabajadores judiciales y a los empleados de la Biblioteca del Congreso” (…) “Ese discurso representa al modelo donde el poderoso siempre gana porque impera la ley del más fuerte y el Estado no protege al más débil. Está bien representado por el mago sin dientes y por el lenguaje melindroso que usó Macri, típico de los magos cuando quieren hacer desaparecer algo, como plata de los bolsillos de la gente. Es la Argentina que se opone a la que salió a la calle el miércoles en un acto solidario” (…) “Casi no hay intercambio entre las dos orillas. Los paquetes vienen completos. Hace tiempo que los radicales desaparecieron de las movilizaciones por los derechos humanos porque compraron el discurso del neoliberalismo macrista” (…) “Hay discursos de una crueldad insana para justificar la desaparición de Santiago Maldonado, en boca de buenas personas que dejan de serlo en ese instante. Las medidas que se anunciaron el lunes perjudican a trabajadores, capas medias y jubilados, muchos de los cuales en este momento se sienten plenamente representados por ese discurso” (…) “Aunque pareciera que ese respaldo es espontáneo, para sostener a esa masa aglutinada detrás de un discurso que claramente los perjudica hay un gran esfuerzo del macrismo. No hace falta pensar mucho. Los dos hechos más importantes de la semana han sido el acto por Santiago Maldonado y los anuncios de Macri. En la historia, anuncios de ese tipo provocaron cataclismos sociales. Pero no pasó lo mismo ahora” (…) “Las dos operaciones (detenciones de De Vido y Boudou) se comieron a las demás noticias incluyendo el acto por Maldonado y los anuncios que afectan directamente a la vida de los argentinos” (…) “Los dos operativos fueron humillantes y aparatosos, un espectáculo denigrante de linchamiento público. Y no se ejecutaron en los tiempos judiciales sino cuando le convino al gobierno” (…) “El macrismo quiso arrastrar al kirchnerismo al terreno de esta discusión. El escenario hubiera sido con el kirchnerismo peleando en el barro una pelea perdida de antemano para el juicio mediático y el macrismo lavándose las manos gracias a los jueces que le hacen el trabajo sucio. El kirchnerismo evitó ese escenario en el Congreso, pero al hacerlo se generaron cuestionamientos en sus propias filas por no respaldar a dos de sus ex ministros. Es una encerrona, cualquier decisión que tome tiene un costo” (…) “El macrismo no quiere al kirchnerismo en la discusión del saqueo a los trabajadores y jubilados. Lo quiere embarrado en el tema de la corrupción que fogonean sus periodistas y sus jueces. El macrismo quiere aislar con esas operaciones al kirchnerismo, ubicarlo lejos de la preocupación que se extiende entre los gobernadores, el mundo del trabajo y en la sociedad en general. El papel que juega la Justicia en todas las operaciones mediáticas del gobierno forma parte de esta preocupación. Como síntoma de ese malestar, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, informó ayer a la Corte Interamericana el incumplimiento del gobierno argentino en el caso Milagro Sala. Con otras palabras, eso quiere decir que el gobierno argentino no respeta su Constitución. Es la imagen de esta nueva Argentina”.

Escribió Uranga: “En el contexto de lo que viene ocurriendo en los últimos tiempos no debería ser una sorpresa la detención del ex vicepresidente Amado Boudou, a pesar de que no existan justificadas razones jurídicas para someterlo a esta situación. Sobran, sin embargo, las coartadas mediáticas y pseudo políticas para montar la escena en el marco de una estrategia que centre la vista en esta y las anteriores detenciones para apartar la mirada sobre la demoledora arremetida contra derechos ciudadanos adquiridos y presentada por el presidente bajo el título de “consensos”. Y si la sorpresa existe aún, puede ser una manifestación más de ingenuidad o resabio de que todavía creemos en los derechos de las personas y en el valor de la Justicia. Tal vez por eso la detención de Boudou fue insospechada hasta para los juristas más adictos al oficialismo. No así para los voceros mediáticos del gobierno que en la semana ya habían reprendido públicamente a los jueces Daniel Rafecas y Ariel Lijo por no actuar en consonancia con los deseos del gobierno en lo que ellos, quienes hablan y escriben en nombre del gobierno, califican de “corrupción”. Obediente o amedrentado, Lijo actuó en consecuencia y entregó a Boudou como ofrenda en el altar de un Poder Judicial que hace tiempo secuestró y sacrificó a la Justicia” (…) “Está ampliamente demostrado que Amado Boudou aún desde antes de dejar su cargo de vicepresidente se allanó en todos los términos a los requerimientos judiciales y que no existe razón alguna jurídicamente válida para determinar la privación de la libertad de quien no está condenado y cuya inocencia se presume hasta que eventualmente haya una sentencia en contrario. Pero eso ya no importa, porque hay procesos sumarios de carácter mediático que luego son refrendados por los jueces. Tampoco es casual que el procedimiento se haga un viernes, antes de un fin de semana, sin aviso a los abogados defensores como si el acusado estuviese implicado en un plan de fuga minuciosamente planeado. Tampoco hay interés real por la aplicación de justicia. Los objetivos son otros” (…) “Existe el propósito ya inocultable de disciplinar a la sociedad y dentro de ella a todos aquellos y aquellas que hayan representado intereses distintos a los de quienes hoy ejercen el poder en todos los niveles y sentidos” (…) “Es evidente que el ex vicepresidente-como otros-está “pagando” osadías tales como la reestatización de las AFJP que llenaban las arcas de poderosos grupos económicos sostén del actual gobierno. El mensaje que se manda es el disciplinamiento de la política al poder fáctico, y el adjetivo usado para la descalificación simbólica es “corrupción”, para lo cual no hacen falta pruebas, ni siquiera indagatorias. Y para cuyo fin se usan figuras tales como la “asociación ilícita”-recurso inventado por la dictadura militar-para calificar decisiones de índole política adoptadas por autoridades democráticas” (…) “Entre los propósitos de la “nueva derecha” en el gobierno está sin duda el de “regresar a la normalidad” y “restablecer la seguridad jurídica”. Es la traducción de una mirada de clase que sostiene que la sociedad tiene que volver a ser rejerarquizada después de años de disfuncionalidad. Tienen que gobernar los que nacieron para mandar y no hay lugar para los plebeyos en la política. Y quienes por fuera de la casta del poder se animen a la política se exponen a severas sanciones, incluida la cárcel” (…) “El argumento puede ser la “corrupción”, el “terrorismo”…poco importa el calificativo porque en la democracia del “diálogo y del consenso” todos vivimos en libertad condicional y, al contrario de lo que establece la constitución y la ley, si pensamos distinto al gobierno pasamos a ser culpables, primero mediáticos y después jurídicos, sin mayores posibilidades de demostrar lo contrario” (…) “Así visto, el “diálogo” es un simulacro por el cual el poderoso concede la palabra para habilitar la catarsis de quienes, sin ninguna posibilidad ni alternativa, tendrán que ajustarse luego a los designios de aquellos que ejerciendo el poder real y el gobierno legal de la democracia saben de antemano que les asiste si no la razón, por lo menos la posibilidad de imponer decisiones acordes a sus intereses. Y el “consenso” es el resultado de la opinión impuesta por gerentes y políticos que por motivos de cuna, de clase y de historia están “naturalmente” llamados a ejercer el poder”.

En su edición del 4 de noviembre, La Nación publicó artículos de Morales Solá (“En el corto plazo, Cristina tiene otro destino judicial”) y Eduardo Fidanza (“La sociedad argentina vomita a los tibios”).

Escribió Morales Solá: “Amado Boudou está preso. Julio De Vido calma su angustia enviando cartas mal escritas desde la cárcel” (…) “El círculo se cierra sobre Cristina Kirchner. Aquellos hombres fueron los que, formal o tácticamente, estuvieron más cerca de ella en la administración del país. Pero ¿es posible imaginar una cárcel inmediata para la ex presidente?” (…) “Si bien se mira el volumen de las denuncias en su contra, la opinión de respetados fiscales, la dimensión monumental del dinero que se robó y las decisiones que ya tomaron algunos jueces, un destino entre rejas es perfectamente predecible para Cristina. Ninguna causa, sin embargo, está lo suficientemente avanzada como para suponer que ese destino sea inminente. Es decir, sólo una prisión preventiva podría acortar los días de libertad de quien fue jefa del estado durante ocho años. Si esa decisión provisoria no se tomara, la cárcel de Cristina sucedería al final de un juicio oral y público entre los muchos que la aguardan” (…) “La prisión preventiva sólo se justifica, según el Código Penal, si existe un riesgo o de fuga o de entorpecimiento de la investigación por parte del encartado. La prestigiosa Sala II de la Cámara Federal, con la firma de los jueces Martín Irurzún y Leopoldo Bruglia, acaba de hacer una interpretación más amplia de esas condiciones. También los ex funcionarios que han tenido mucho poder en el Estado, y que conservan parte de él, están en condiciones de interferir en la investigación, señalaron Irurzun y Bruglia” (…) “Cristina Kirchner es, además, senadora electa por la minoría de la provincia de Buenos Aires. Ya tiene fueros parlamentarios. En ningún caso podría ser sorprendida en una mañana ingrata, como le sucedió a Boudou, por sus carceleros. Un juez debería pedirle al Senado que rechace el diploma de senadora de Cristina, o que directamente la desafuere, antes de ponerla presa. El peronismo difícilmente permita una prisión preventiva de la ex presidenta, si ésta, claro está, no comete un acto flagrante que la enfrente con el Código Penal. La mayoría del peronismo, que aspira a alejarse de ella cuanto antes para aspirar de nuevo al poder, detesta la idea de que se convierta en una mártir de sus fanáticos. O que ella tenga argumentos para exhibirse como una perseguida política. Esa preocupación es compartida por los funcionarios más importantes del macrismo. Tampoco éstos quieren lidiar con una mártir en medio de la discusión por las reformas anunciadas por Mauricio Macri. El macrismo prefiere que Cristina se vaya esfumando entre las sombras de la derrota” (…) “Del corpus general de causas contra la ex presidenta pueden distinguirse claramente dos bloques. Por un lado, las causas por supuestos delitos como consecuencia de decisiones políticas. Por el otro, los expedientes que investigan directamente la apropiación de dinero del Estado por parte de la ex familia presidencial y sus socios. En el primer conjunto se encuentran las denuncias por la venta de dólar a futuro y la del fiscal Alberto Nisman por el tratado con Irán” (…) “En el segundo bloque están las causas por lavado de dinero en la empresa los Sauces y en Hotesur, el desvío de miles de millones de dólares en la obra pública y la llamada ruta del dinero K” (…) “Es improbable que Ercolini o Casanello decidan la prisión de Cristina antes de haber cumplido con todos los recaudos necesarios. El interrogante recae sobre el juez Bonadio, que hasta acaba de convocar como testigo a un colega, el juez Daniel Rafecas, en el caso de la denuncia de Nisman, que Rafecas archivó” (…) “Bonadio no pertenece a la cofradía de los jueces federales ni a ninguna otra. Sólo confía entre los jueces federales, dicen, en su colega Ercolini. Nunca se detiene a pensar qué piensa el micromundo político ni la corporación judicial ni el gobierno” (…) “¿Podría pedirle al Senado el desafuero de Cristina para meterla presa cuanto antes? Es la única pregunta que nadie puede contestar en los excitados tribunales federales”.

Escribió Fidanza: “Una de las conclusiones del reciente comicio es que “la avenida del medio” carece de sustento electoral” (…) “Según el consenso de los analistas, los motivos del fracaso deben buscarse antes en las condiciones y el contexto de la competencia que en las equivocaciones del candidato. La dilatada polarización, se ha sostenido, es lo que impide erigir una tercera opción en la política nacional. La polarización prevalece, alimentada por una narrativa cuyos términos contradictorios lucen atractivos e insuperables: lo nuevo contra lo viejo, la liberación contra la explotación, lo honesto contra lo corrupto, lo público contra lo privado, lo eficaz contra lo ineficaz, la república contra el populismo. La pantalla se parte al medio, reproduciendo la lógica de los cuentos clásicos, que oponen bondad y maldad en un combate decisivo” (…) “En el plano intelectual ocurre algo parecido. Y no se trata de un fenómeno argentino. Al mundo de hoy le atrae pensar en términos contradictorios, despreciando las gradaciones y valiéndose de una negación letal: se considera falso todo informe o dictamen que contradiga la ideología propia Así, lo que podría ser un debate de ideas se convierte en un intercambio de prejuicios potenciado por el rechazo a la evidencia” (…) “La verdad de todos se ha convertido en la posverdad de cada bando, como lo muestra el caso Maldonado. De ese modo, no hay medio de comunicación o comité de expertos que pueda saldar las controversias. Desapareció la más módica creencia en la objetividad: se asume que todos trabajan para un partido, por lo tanto nadie es imparcial. Los intereses liquidaron la pretensión de verdad, con efectos desastrosos para el consenso que requiere la solución de los problemas comunes. Eso significa haber reemplazado la razón democrática por la sinrazón bélica, pero en tiempos de paz” (…) “A propósito de la polarización extrema entre izquierda y derecha, Norberto Bobbio aludió a un concepto de la lógica clásica: el tercero excluido. Es una consecuencia de la contradicción, que anula los matices. Dos proposiciones contradictorias exigen que una sea verdadera y la otra falsa, no hay lugar para terceras interpretaciones. Si lo que dice Macri es verdad, entonces lo que sostiene Cristina es falso. Si Cristina representa la democracia, Macri es la dictadura” (…) “Resulta cómodo y taquillero pensar así, porque la lógica binaria es atractiva y fácilmente comprensible para las masas, como toda simplificación moral” (…) “La bipolaridad argentina…no ayuda a despolarizar. Hace apenas seis años se consagraba a Cristina Kirchner con el 54% de los votos. Le reconocían entonces la esforzada viudez, el liderazgo, la prosperidad y el consumo. La justicia frenaba ante ella, cajoneaba expedientes, la sobreseía de las sospechas de enriquecimiento” (…) “Ahora, la desgracia se abate sobre ella y su séquito: representa todo lo repudiable, la escoria, el crimen. Ahora nadie la votó y la justicia federal se le atreve. Ahora el gobierno explota su maldad, como antes ella estigmatizó a sus rivales, considerándolos enemigos. En poco tiempo, la sociedad, espoleada por sus élites oportunistas, convirtió a la diosa en pérfida, sin disimulo ni culpa” (…) “En esta trama, la autonomía intelectual parece condenada al fracaso. La ecuanimidad no vende, abstenerse de facciones es sospechoso” (…) “La sociedad argentina se ha vuelto apocalíptica: vomita a los tibios. Con eso, no sólo abandona la mesura, subestima un enfoque histórico y estructural que describa la matriz de corrupción e insuficiencia económica que impide crecer. Si en lugar de pelearse los argentinos escucharan a los estudiosos que aborrecen tomar partido, acaso percibirían el extravío. Un rumbo autorreferencial y desfalleciente, que Borges metaforizaba así: “Cada día que pasa, nuestro país es más provinciano. Más provinciano y más engreído, como si cerrara los ojos”.

En su edición del 3 de noviembre, Página/12 publicó artículos de E. Raúl Zaffaroni (“Depresión y resistencia”) y Raúl Dellatorre (“Avasallados”).

Escribió Zaffaroni: “Desde los comuneros colombianos, Túpac Amaru y los quilombos brasileños, nuestra historia es la de una lucha entre liberación y colonia, como brecha histórica” (…) “Tuvimos momentos de avance: los movimientos populares de diferentes épocas y países, que abrieron y ampliaron el espacio a la ciudadanía real. También hubo retrocesos, porque es historia de lucha y no relato de marcha triunfal, que es como relatan sus historias las sociedades decadentes” (…) “Ahora sufrimos otro momento de retroceso. El Estado de Derecho se derrumba: hay presos políticos (Milagro sala y sus compañeros); se encubren homicidios (Maldonado); se quieren revisar condenas por crímenes de lesa humanidad; se desconocen decisiones de justicia internacional; se persigue a jueces díscolos; casi se secuestró a un senador para demorar su incorporación al Consejo; se reclaman jueces propios; se acusa de mafiosos a los laboralistas; se estigmatiza al sindicalismo; se propone derogar el derecho laboral; se intentó nombrar ministros de la Corte Suprema por decreto; un sector de jueces se presta a un revanchismo análogo al de 1955; se inventan y clonan procesos; se imponen prisiones preventivas infundadas; se montan shows judiciales; desapareció la imparcialidad en amplios sectores judiciales; se quiso computar doble la prisión preventiva de genocidas que no la habían cumplido nunca; se extorsiona a los gobernadores para manipular al Congreso; se amenaza el sistema previsional; se desfinancian el desarrollo científico y tecnológico y las universidades; se persigue judicialmente a sus rectores; crece la deuda externa a velocidad nunca vista; se vuelve al colonialismo del FMI y, como frutilla del postre, se forzó la renuncia de la Procuradora General de la Nación y se amenaza la autonomía del Ministerio Público, con lo que se manipulará selectivamente el ejercicio (y no ejercicio) de las acciones penales” (…) “Esta regresión responde al marco mundial de pulsiones del totalitarismo corporativo dominante en los Estados-sede, en que el lugar de los políticos lo ocupan los autócratas de las transnacionales. En los periféricos debilita la soberanía y fortalece la represión, porque la soberanía es de los pueblos y la represión es contra los pueblos, lo que empalma con su proyecto de 30% de inclusión y 70% de exclusión, racionalizado con la ideología única de idolatría del mercado, que exige libertad para personas jurídicas y represión para las humanas, usurpando el nombre de liberalismo, con el que domina las academias y se vulgariza a través de los monopolios mediáticos” (…) “La pulsión totalitaria corporativa mundial trata de generar sensación de impotencia, mostrándose eterna y omnipotente. Se trata de otra “fake new” (así se llaman las mentiras del Tea Party), porque no hay poder que no pase y que no tenga fisuras ni contradicciones. La impotencia genera depresión y, como es obvio, el deprimido no puede oponer resistencia” (…) “Para provocar depresión es necesario ocultar la historia, otrora con el relato mitrista, ahora menos intelectualmente, tapándola con globos amarillos y shows televisivos” (…) “Pero lo cierto es que sin conocer lo que ya no es, tampoco podemos proyectar lo que aún no es. La fijación en la línea del presente sin percibir su movilidad es lo que causa la sensación de impotencia y la consiguiente depresión, porque al ignorar las otras dimensiones se obtiene una falsa visión estática de un mal momento histórico” (…) “Todo poder autoritario o totalitario acude a la táctica de incapacitar para la resistencia ocultando la historia para provocar depresión, porque fuera del contexto de lucha no se comprende que ese también es nuestro futuro, dado que el colonialismo continuará-aunque cambie de careta-y no parece cercano el momento en que no haya hegemonías mundiales que nos quieran colonizar” (…) “Además, sin ese contexto, tampoco es posible ponderar el balance positivo de la lucha de nuestra historia periférica, que es nada menos que nuestro ser, que aquí estamos, argentinos y latinoamericanos, y no sólo estamos, sino que también llegamos a ser y somos, que es lo más importante: avanzamos, resistimos y no han podido impedir que seamos y sigamos siendo” (…) “Nuestra historia continúa a su esencia de historia de lucha anticolonialista y desde el pasado nuestros próceres nos exigen seguir sus ideales liberadores, reafirmando hoy que, argentinos y latinoamericanos, aquí estamos y aquí somos, nunca nos fuimos, no nos iremos ni dejaremos de ser: estamos, somos y seguiremos estando y siendo y, por supuesto, en la buena empujando y en la mala resistiendo, sin deprimirnos”.

Escribió Dellatorre: “Reducción de las indemnizaciones por despidos. Sustitución del pago de horas extras por un “banco de horas” para que el patrón disponga la duración de la jornada de trabajo y del tiempo libre del trabajador. Nuevas categorías laborales que implican la pérdida de derechos para el trabajador. La reforma de la legislación del trabajo que lanzó el gobierno tras las elecciones del 22, supone el mayor agravio a las condiciones laborales desde la recuperación de la democracia, en 1983” (…) “El proyecto avanza sobre aspectos concretos de la ley de contrato de trabajo, avasallando derechos que se entendían definitivamente asentados. Reduce la base de cálculo de las indemnizaciones al limitar la consideración de lo que se entiende por “retribución normal y habitual”. Busca extender el uso del “fondo de despidos”, que ya existe en la construcción, a otras actividades, para que el monto destinado a las indemnizaciones surja de un aporte mensual que se acumula y se utiliza en el momento que el patrón lo considere oportuno. Como es habitual, este tipo de aportes reduce el salario de bolsillo del empleado, con lo cual es éste el que paga indirectamente su propia indemnización, por un despido que el empleador podrá decidir sin costo” (…) “La implementación del “banco de horas” implica una compensación de horas a lo largo del año, por el cual el empleador podría disponer extender la jornada laboral hasta diez horas sin pagar extras, decidiendo qué días las compensa con menos horas trabajadas. Esta reforma requiere del acuerdo con el sindicato para su incorporación en el convenio colectivo. El cambio de la ley habilitará a la patronal a presionar por un cambio en las condiciones laborales que las normas hoy no permiten” (…) “La propuesta crea nuevas categorías de trabajadores, que implica pérdidas de derechos dada su exclusión del régimen de contrato de trabajo” (…) “Varias normas del proyecto apuntan, además, a limitar la posibilidad de reclamo por vía legal (juicios laborales). En varios aspectos, el proyecto oficial imita criterios impuestos por la última dictadura. En 1976, una reforma habilitó que el trabajador pudiera renunciar a derechos establecidos por ley (se supone que bajo presión), lo cual se derogó en tiempos de democracia pero, ahora, se pretende volver a habilitar. La dictadura, además, redujo de cuatro años a dos el plazo para iniciar juicio por un fraude laboral. El nuevo proyecto propone reducir el plazo a un año” (…) “Una representación sindical dividida y un gobierno envalentonado tras las elecciones legislativas le dan marco a este intento de sometimiento de los derechos laborales adquiridos. La reacción del cuerpo social es impredecible, cuando gran parte de la sociedad ignora los alcances de la propuesta. Hasta empresarios pymes, que sufrirán las consecuencias cuando estas reformas se traduzcan en pérdidas de poder adquisitivo de la población, celebraron la propuesta aceptando el argumento de “bajar costos para ganar competitividad”. La batalla no es sólo política. También es cultural”.

En su edición del 3 de noviembre, La Nación publicó un artículo de Sergio Berensztein titulado “El reformismo permanente y sus límites” y otro de Fernando Laborda titulado “Macri, frente al desafío del esperado ajuste de la política”.

Escribió Berensztein: “En su presentación del lunes pasado en el CCK, el presidente Macri esbozó, por primera vez, los lineamientos generales de una visión global para orientar la agenda de política pública con un horizonte de largo plazo. Por ser inusual, por su carácter innovador en un contexto caracterizado históricamente por la improvisación y el cortoplacismo, se trata de una excelente noticia” (…) “El énfasis en la lucha contra la inflación y la necesidad de reducir significativamente el déficit fiscal es vital. También es crucial el desafío de la competitividad en un país que prefirió ignorar al mundo en un festival generalizado y absurdo de proteccionismo y subsidios. Pero, por supuesto, no todo es color de rosa: algunos aspectos contradictorios desde el punto de vista político pueden entorpecer la discusión, complicar su eventual implementación y, en consecuencia, amenazar el éxito de dicha propuesta” (…) “En primer lugar, el gobierno convoca a un conjunto plural y bastante representativo de actores políticos, económicos y sociales para alcanzar un consenso sobre políticas de Estado. Sin embargo, plantea una agenda (los “qué”) y también un método (el “cómo”). Sin dudas que el presidente tiene la legitimidad y sobrada fortaleza para hacerlo, pero la convocatoria al diálogo queda acotada a las prioridades definidas de manera unilateral por el Poder Ejecutivo” (…) “¿Cuánto está dispuesto a ceder el gobierno? ¿Hasta qué punto Macri preferiría ser elástico para ampliar la base de sustentación del consenso por alcanzar y a partir de qué instante usará el poder que le otorga la Constitución y el mandato ratificado por su electorado para lograr los objetivos de sus promesas de campaña? Esta contradicción entre el Macri estadista y el Macri presidente (y casi seguro candidato a la reelección) genera una tensión que se hará más visible en la medida en que se conozcan los detalles de las reformas que debatirá el Congreso” (…) “En segundo término, el gobierno focaliza su propuesta en un conjunto de instrumentos que tiene un claro y directo impacto distributivo. En lugar de orientar la búsqueda de consenso en un modelo o proyecto de país, prefiere discutir leyes específicas” (…) “¿Tiene la sociedad argentina claridad respecto de hacia dónde nos estamos dirigiendo? Más allá de la enunciación de objetivos nobles, como eliminar la indigencia o reducir la pobreza. ¿Estamos todos o la mayoría de los argentinos de acuerdo respeto del país que queremos?” (…) “En tercer lugar, la idea de reformismo permanente remite a la tradición socialdemócrata europea. Es cierto que existió un reformismo borbónico, otro de matriz liberal y corrientes reformistas socialcristianas, pero la historia del reformismo está particularmente asociada a los fabianos ingleses y al socialismo alemán. Fundado en 1884, por una pareja de destacados intelectuales, Sidney y Beatrice Webb, la Sociedad Fabiana modificó para siempre la cultura pacata de la Inglaterra victoriana con un proyecto de largo plazo orientado a cambios muy graduales pero constantes” (…) “En nuestro contexto, lo que sorprende de la recuperación de la tradición reformista europea es que ignora dos cuestiones básicas: surge en países que habían liderado los procesos de modernización económica, la primera y segunda revolución industrial (Inglaterra y Alemania, respectivamente), y plantea mecanismos de distribución de la riqueza en beneficio de los trabajadores sin asustar ni desalentar a los capitalistas. Argentina enfrenta el desafío de desmontar gradualmente instituciones y políticas que condenaron al país a un atraso y aislamiento sin precedentes, con récord de gasto público y un Estado tan grande como ineficiente. En el pasado, el shock no sirvió para revertir la decadencia. Eso no implica que el gradualismo sea un método apropiado, considerando el actual estado de cosas. No sólo es importante focalizar en el método sino, sobre todo, en la consistencia de las políticas que se buscan implementar” (…) “¿Se hará algún esfuerzo para acotar los poderes extraordinarios que se sigue reservando para sí mismo el presidente? La gestión de CFK constituye una evidencia suficiente de los riesgos que corren la democracia y el sistema republicano con un Poder Ejecutivo que acumula tantos recursos. Son muchas las acciones que se pueden llevar a cabo para limitar esos excesos sin necesidad de cambiar la Constitución” (…) “Bienvenido el llamado al diálogo y al consenso. Excelente la propuesta de debatir políticas de Estado. Es hora de deliberar con la cabeza bien abierta y con flexibilidad para aceptar las críticas constructivas. Habrá puja de intereses, ideas contradictorias y valores muy disímiles. Se llama democracia. Y aún estamos aprendiendo de qué se trata”.

Escribió Laborda: “Ayer, durante la reunión de gabinete ampliado, Mauricio Macri convocó a sus ministros a profundizar la “austeridad” para bajar el gasto y el déficit fiscal. El lunes pasado, al anunciar las reformas que impulsa su gobierno, el Presidente recalcó que no se puede gastar más de lo que se recauda y cuestionó la existencia de legisladores que tienen más de 80 empleados y de una Biblioteca del Congreso con más de 1700” (…) “El ajuste debería hacerlo, de una vez por todas, la política, que en los últimos 15 años hizo crecer el número de empleados públicos en todo el país de 2,3 a 3,6 millones. Pero la política también intenta persuadirnos de que, con 30% de pobres, ningún país podría tener un sector público más racional y eficiente” (…) “Con su mensaje de la víspera, en el cual empleó una palabra que desde hace mucho no se escucha en boca de un alto funcionario, “austeridad”, Macri busca transmitirle a la sociedad y a los críticos de ciertos aspectos de su proyectada reforma tributaria, que el ejemplo vendrá de arriba. ¿Vendrá realmente?” (…) “La salida a la que parece querer conducirnos el gobierno pasa por moderados incentivos para la inversión, reduciendo el impuesto a las ganancias de las empresas que reinviertan utilidades, y aumentando la presión sobre las personas físicas, a través de un nuevo cálculo para los aumentos jubilatorios que le ahorraría dinero al Estado y del tributo a la renta financiera, que lejos de ser un impuesto a la especulación, constituirá un gravamen sobre el ahorro del pequeño inversor, que posterga consumo inmediato” (…) “No hace mucho, el gobierno de Macri propuso transformar cada plan social en un “voucher” para convertir a sus beneficiarios en empleados de empresas privadas que recibirían exenciones impositivas por tomar a esos trabajadores. Aunque hasta ahora no se ha animado a anunciarlo, la actual administración podría adoptar una estrategia similar para que una porción de los muchos empleados públicos que le sobran al Estado nacional sea absorbida de la misma manera por el sector privado. Puede parecer una utopía, pero terminado el año electoral se estaría ante una oportunidad de resignar populismo y ofrecer una señal para adelgazar un Estado con récord de sobrepeso”.

Anexo

LAS FUERZAS MORALES de José Ingenieros

Escribió el autor: “El pensamiento vale por la acción que permite desarrollar. El hombre piensa para obrar con más eficacia y multiplicar el área en que desenvuelve su actividad. Corrompen el alma de la juventud los retardados filósofos que aún la entretienen con disputas palabristas, en vez de capacitarla para tratar los problemas que interesan al presente y al porvenir de la humanidad. Los jóvenes deben ser actores en la escena del mundo, midiendo sus fuerzas para realizar acciones posibles y evitando la perplejidad que nace de meditar sobre finalidades absurdas. El primer mandatario de la ley humana es aprender a pensar; el segundo es hacer todo lo que se ha pensado. Aprendiendo a pensar se evita el desperdicio de la propia energía; el fracaso es debido a simple ignorancia de las causas que lo determinan. Para hacer bien las cosas hay que pensarlas certeramente. No las hacen bien los que piensan mal, equivocándose en la evaluación de sus esfuerzos; como el niño que, errando el cálculo de la distancia, diera en tirar guijarros contra el sol que asoma en el horizonte. Nunca se equivoca quien ha aprendido a medir las cosas a que aplica su energía; no se arredra jamás quien ha educado su eficacia mediante el esfuerzo coordinado y sistemático. La confianza en sí mismo es una elevación de la propia temperatura moral; llegando al rojo vivo se convierte en fe, que hace desbordar la voluntad con pujanza de avalancha. Así ocurre en los genios: viven todo ideal que piensan, sin detenerse por incomprensión de los demás, sin perder tiempo en discutirlo con los que no han pensado”.

“La energía juvenil crea la grandeza moral de los pueblos. Cada generación debe llegar como ola vigorosa a romperse contra la mole del pasado para hermosear la historia con el iris de nuevos ideales; juventud que no embiste, es peso muerto para el progreso de su pueblo. La energía es virtud juvenil; quien no la adquiere precozmente, muere sin ella. Sólo la juventud tiene la mente plástica para abarcar el panorama de la vida y el brazo elástico para vencer las resistencias ancestrales. Los hombres sin energía no cooperan en cosa alguna de común provecho: dudan y temen equivocarse, porque no han sabido pensar. Y nunca adquieren la confianza en sí mismos y la fe en los resultados, indispensables para acometer empresas grandes La eficacia personal finca en la cultura y en los ideales; la apatía del indolente y el fracaso de los agitados se incuban en la rutina y en la ignorancia. La incapacidad de prever y de soñar obstruye la expansión de la personalidad. Educando la energía, enseñando a admirarla, se plasmarán nuevos destinos de los pueblos. Repitamos a la juventud de nuestra América que ningún hermoso ideal fue servido para paralíticos y obtusos; no pueden marchar lejos los tullidos, ni contemplar los ciegos un luminoso amanecer. Los jóvenes que no saben mirar hacia el Porvenir y trabajar para él, son miserables lacayos del Pasado y viven asfixiándose entre sus escombros”.

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