Por Giuliano Iezzi.-

La audiencia de la señora Legrand es muy variada, siendo tres los canales de comunicación emergentes de la misma: los que entienden a los invitados, los que entienden a ambos y son capaces de filtrar ciertos comentarios de la conductora, y aquellos que necesitan de la “traducción”, que hace la diva, realizadas las más de las veces de manera errónea o acomodaticia a lo que cree que su gente quiere escuchar, y de esa manera rendir el culto necesario al rating. La verdad en estos casos es la herida.

Anteanoche, por ejemplo, en un momento la señora dice: “A este gobierno siempre le pasan cosas”, refiriéndose a marchas y otras delicatessen que toleramos los argentinos.

Señora si no conoce el castellano por favor aprenda, a este gobierno no le suceden esas cosas “se las hacen”, y esta es la verdadera razón que su pobre dialéctica tergiversa. Dado que se cataloga como amiga, supongo que se trata de irreflexión, o ignorancia del tema. A cuál más peligrosa.

“Hagan algo”, sentenció. Y luego se rasga las vestiduras por la “represión”.

Señora, usted maneja información y genera opinión; es imprescindible que lo haga con seriedad y cuidado.

En otro pasaje compara a estas medidas respecto de la jubilación con el recorte de Cavallo. Comparación que no es cierta y que además es echar leña al fuego dada la calificación que hoy en día tiene el personaje.

Señora, en aquel momento el recorte fue del trece por ciento, y trece es más de cuatro veces el tres por ciento. En este caso se habla de ese descuento por poco tiempo.

En otro pasaje, diría yo el más grave, apoya los desmanes del jueves diciendo que se informa mal a la gente y ésta se enojó.

Señora, lo que se intentó el jueves fue un golpe de estado iniciado fallidamente en la cámara de diputados. Los ladrones necesitan desesperadamente patear el tablero.

Señora, lo del jueves fue gravísimo y, si no lo entiende, no se meta a echar nafta al fuego.

Yo no vi a ninguna Marta Pla; sólo vi energúmenos que atacaban quemaban y robaban. ¿Usted miraba otro canal?

Antes de tirar bombas, infórmese, por favor.

Señora, si quiere una bomba, pero para utilizarla necesita coraje, señora si tiene la valentía necesaria y quiere ayudar a los jubilados como pregona, dele a la lata con los costos de nuestras cámaras que duplican los costos de países más ricos y con más población. Dele a la lata a las jubilaciones de privilegio. Dele la lata a los diputados violentos. Dele a la lata a al escandaloso nivel de los sindicalistas y no les dé aire en su mesa como si fueran gente decente.

Señora, si tiene el valor necesario deje de ser torpe y haga su trabajo con dignidad y profesionalismo, sea una leyenda, o llámese a prudente silencio sobre lo que no sabe.

Por favor, le pido a la producción del programa que sean serios respecto de los momentos que estamos atravesando, no hay lugar para chabacanería ni para superficialidades equívocas. Decidan, una de dos; o son serios y puntillosos o dedíquense al showbiz, y no dañen al país de quien dicen ser amigos.

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