Por Hernán Andrés Kruse.-

El título de la presente nota no hace más que reflejar la realidad política que nos conmueve y preocupa. No se trata de un juicio de valor sino de una descripción. El viernes 10 acaparó la atención de todos. Apenas fueron publicados los fundamentos de su condena en la causa Vialidad, su nombre y apellido aparecieron en todos los medios de comunicación. Quienes la odian, festejaron a rabiar. Quienes la aman, se lamentaron. Sin embargo, en algo coinciden todos: ninguno de ellos leyó el texto completo (1600 páginas). Ello no hace más que confirmar que la emoción, la pasión, juegan un rol fundamental en la política.

Confieso no haberme tomado el trabajo de haber leído los fundamentos de la condena dada por la justicia contra la vicepresidenta. Es por ello que me limitaré a transcribir algunos párrafos de un artículo escrito por Sofía Caram en Ámbito (“Las claves de los fundamentos del fallo que condenó a Cristina Kirchner”, 10/3/023). Su claridad ayuda a tener una idea aproximada de lo que sostienen los jueces que condenaron a Cristina.

Escribió Caram:

“Hechos ¿comprobados?

Podemos afirmar que mediante la tramitación de 51 procesos de licitación pública para la construcción de obras viales sobre rutas nacionales y provinciales en la provincia de Santa Cruz, entre los años 2003 y 2015, tuvo lugar una extraordinaria maniobra fraudulenta que perjudicó los intereses pecuniarios de la administración pública nacional en los términos y condiciones establecidos por la ley penal para habilitar una respuesta punitiva”, escribieron los jueces en un fallo de 1661 páginas. Sin embargo, el propio Tribunal admite allí las dudas que dejó el debate oral y la dificultad para probar los hechos en forma cabal. La resolución aclara que “la comisión de delitos en ámbitos organizados realmente dificulta la obtención de prueba directa en torno al hecho criminal”. De todas maneras, asegura que “se ha acreditado la intervención en la maniobra de integrantes de las más altas esferas del Poder Ejecutivo Nacional”.

Sobreprecios

El nudo gordiano de este caso está en los supuestos sobreprecios. De allí que el Tribunal consideró que hubo defraudación al erario público. Según el fallo hubo dos mecanismos para la defraudación: “El primero consiste en la diferencia entre los montos fijados por el Estado al confeccionar el pliego para la realización de una obra y el precio finalmente contratado, producto de la concurrencia cartelizada al proceso licitatorio. El segundo concepto está dado por la existencia de sobreprecios en al menos tres de las cinco obras viales peritadas”.

Como ningún testigo acreditó sobreprecios durante el juicio, la documental en la que se basó el TOF2 fue el peritaje oficial. Sin embargo, como se viene señalando en la cobertura de Ámbito, el estudio arrojó más dudas que certezas. Y en el fallo los jueces marcan esta debilidad en una prueba que era central para este expediente. Ninguno de los tres peritos-dice la resolución-arrojaron metodologías acertadas y los tres llegaron a conclusiones distintas. Pero, de todas maneras, el Tribunal dijo que hubo sobreprecios en tres de las 51 obras denunciadas. Según el fallo se trató de las tres obras rescindidas por el macrismo en 2018 y relicitadas. El problema radica en que esas obras fueron relicitadas un 19% por debajo del valor de mercado y, además, eran para continuar trabajos que ya estaban empezados. Por lo tanto, el peritaje comparó obras hechas desde cero con trabajos para completar esas mismas obras. Como es lógico, esto último implica un gasto mucho menor (…).

El rol de CFK

Al haber descartado la figura de la asociación ilícita, la argumentación del Tribunal para fundamentar la participación directa de Cristina Kirchner se basó en una construcción de diversos hechos que-a entender de los jueces-estuvieron concatenados y prueban la intención de la expresidenta. Es que ni un solo testigo complicó la situación de la imputada, no siquiera los propios denunciantes ni los testigos de la fiscalía. Y tampoco la prueba documental la ubica como autora de las maniobras. Basados en el argumento de Luciani y Mola, por unanimidad, los jueces afirmaron que la responsabilidad inicial de CFK estuvo en la dotación de dinero y modificación de un fideicomiso que había sido creado en 2001 a través del Banco Nación. Esos fondos tenían como beneficiaria a la Dirección Nacional de Vialidad y habían sido destinados a obras de Santa Cruz con administración de la DNV. Para el Tribunal fue una forma de darle discrecionalidad al manejo del dinero (…).

Como es lógico, tras la firma de ese decreto (54/09) y la asignación de esos recursos vía fideicomiso, se licitaron y adjudicaron obras en Santa Cruz. Para el tribunal la firma del decreto y la posterior asignación de obras si se analizan en conjunto los mensajes del celular de José López es la prueba que dice que CFK quiso beneficiar a Báez con el direccionamiento. Luego, siempre según la línea argumental del TOF2, Cristina se benefició personalmente vía múltiples operaciones comerciales con Báez. Basaron esta afirmación en las pruebas de instrucción de las causas Hotesur-Los Sauces, a pesar de estar sobreseída en ambos expedientes (…).

Lawfare

En un pasaje inusual, los jueces rechazaron la existencia del Lawfare y de una “guerra judicial”. Entre otras cosas buscaron despegar el juicio de los procesos electorales y políticos: “¿cómo se puede decir años después con total desparpajo que la fecha fue elegida especulando con el calendario electoral? Dicha postura solo se explica en una defensa mediática y extrajudicial disociada de los reproches de naturaleza delictiva que constituyeron el objeto del presente juicio”, expresaron. Para los jueces constituye un “cliché” de los funcionarios judiciales implicados en causas judiciales decir que hay intenciones de persecución (…)”.

Cristina en Viedma

El mismo día la vicepresidenta viajó a Viedma para recibir de su Universidad un doctorado honoris causa. Su exposición duró un poco más de una hora y tocó temas políticos, judiciales y económicos (fuente: Página/12, 11/3/023).

Política y justicia

Según la vicepresidenta el pacto democrático construido en la noche del 30 de octubre de 1983 cuando se confirmó la victoria de Alfonsín sobre Luder, se rompió cuando se atentó contra su vida el pasado 1 de septiembre. “La ruptura del pacto democrático, la principal y la más terrible fue la del 1 de septiembre. Odié ser protagonista de eso. Pero el pacto democrático al que hago referencia es aquel que se construyó el 30 de octubre de 1983; pacto del que no se podía ni siquiera pensar en que la supresión del adversario era la supresión de la vida. Era algo absolutamente convalidado por la sociedad. Eso se rompió el 1 de septiembre”.

“Más mafiosos no se consiguen”, afirmó CFK en alusión al “Partido Judicial” y apuntó que horas antes de su conferencia la Justicia había decidió reemplazar al senador Martín Doñate por el Senador Juez en el Consejo de la Magistratura. Y agregó: “En Lago Escondido todos los argentinos pudimos verificar los chats por los cuales esas casualidades en las que el juez para proscribirme fue uno de los que recomendó cómo hacer facturas truchas”.

La afirmación más rotunda de la vicepresidente fue la siguiente: “Hoy, a 40 años de democracia, creo que lo que estamos viviendo en materia de división de poderes cuando vemos a la oposición aliada con el Poder Judicial para hacer lo que sabemos que se está haciendo… creo que hoy no estamos ante un Estrado democrático constitucional”.

Economía

“Nuestro principal desafío va a ser revisar ese acuerdo (con el FMI) no para no pagar, sino para que nos dejen crecer”. Admitió que hay temas en los que no habrá acuerdo alguno con la oposición, pero sí debe haberlo en lo referente a la negociación con el FMI “porque si no nos ponemos de acuerdo en esto podemos tener 20 Vaca Muerta, pero si no tenemos los dólares…”

“Tenemos registrados más de 11 millones de argentinos, después hay 7 millones que reciben un cheque del Estado”. “El problema que tenemos es que el trabajo informal demanda al Estado pesos o dólares. Economía bimonetaria y un tercio de los trabajadores en negro. No sé como estamos vivos, la Argentina es milagrosa. Estas son las cuestiones que tenemos que discutir”.

“La dolarización, de producirse en la Argentina, las grandes sacrificadas serán las clases medias argentinas”. “Si hay una dolarización, el empobrecimiento de las clases medias no va a tener límites. ¿Cómo se va a meter en la cabeza una moneda que imprime otro país? Tenemos que pensar un poco más, no podemos seguir comprando más espejitos de colores”. “El valor de una moneda no lo da una ley, sino el tamaño de la economía”.

“No hay catástrofe más grande para la Argentina que el endeudamiento que se produjo durante el gobierno de 2015 a 2019, esa es la verdad de la milanesa”. “¿Por qué creen que pudimos tener doce años de gobierno, tener buenos sueldos, hacer satélites, distribuir más de 5 millones de computadoras, construir la Asignación Universal por Hijo? No depende de personas, depende de políticas”.

“Este escenario bimonetario nos lleva a esta inflación desmedida”. “Durante mucho tiempo se decía que si se aumentan los salarios se genera inflación. Con lo cual quiere decir que cuando el salario es bueno, deberíamos tener inflación”. “Lo que es seguro es que el salario no causa la inflación”. “Los que me daban lecciones de cómo bajar la inflación la llevaron al 54%”. “A 40 años de democracia no solo estamos sin Estado democrático constitucional, sino que también estamos sin moneda”. “El 24 de marzo del 76 fue la ruptura del marco de industrialización por sustitución de importaciones. La reforma de Martínez de Hoz introdujo la reforma del patrón de acumulación y también en nuestras élites. El dólar pasa a ser el patrón de conducta, más que un patrón monetario (…)”.

La vicepresidenta de la nación se refirió a estos temas en anteriores apariciones públicas. Quien no conociera la realidad política del país estaría convencido de que ayer habló en Viedma la principal referente de la oposición. Qué duda cabe que Cristina tomó la decisión de distanciarse definitivamente de Alberto Fernández. ¿Significa, entonces, que decidió dejarlo librado a su suerte? Como expresó en una oportunidad Néstor Kirchner, la política lejos está de ser un club de amigos. En consecuencia, a Cristina le importa muy poco (para ser benévolos) lo que suceda electoralmente con el gobierno en las elecciones presidenciales que se avecinan. Ella es consciente de que con una inflación mensual del 6% será imposible evitar la victoria de la oposición. ¿Qué sentido tendría para ella inmolarse electoralmente? Que se inmole Alberto.

Sin embargo, este razonamiento choca con el hecho de que, según varios medios de comunicación, La Cámpora le habría dado -o le estaría por dar- un ultimátum al presidente para que de una vez por todas entierre su ambición reeleccionista. Si ello es asó, significa entonces que La Cámpora está convencida de que el FdT puede ganar. El problema es que, según lo hacen constar las encuestas conocidas, Cristina es la única dirigente del oficialismo capaz de forzar un ballotage. La pregunta que todos nos formulamos es, por ende, la siguiente: ¿se decidirá finalmente Cristina a correr el enorme riego que significa competir, por ejemplo, con Larreta y Milei en primera vuelta? Todo dependerá de la marcha de la economía.

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