Por Carlos E. Viana.-

“Y a mediodía anocheció”, Dicho incaico.

Excepción y decepción

Periodistas que se jugaron contra la dictadura populista, de Cristina Fernández de Kirchner, ahora han entrado en un cono de sombras. Como dijeran del Inca Huáscar, en quien se habían depositado grandes esperanzas, “a mediodía anocheció”.

Mi decepción es con Nelson Castro, Alfredo Leuco, Jorge Fernández Díaz y otros, nombro a quienes escuché y dejo algunos que escuché, pero no son imputables ni para un comentario. La excepción reconfortante, Longobardi, Lanata y perdón por algunos más que son recuerdo, que fueron fieles a los principios de la Constitución y la República.

En juego dos principios republicanos y democráticos por excelencia, la misma ley para todos (Isonomía desde hace 2.600 años en la antigua Hélade) y la irretroactividad de la ley penal, a la que debemos agregar el principio de la aplicación penal de la “ley más benigna”.

El tema es sencillísimo, si el 2 x 1 no es valido para los llamados genocidas, tendría que haber estado escrito y tipificado en la ley del 2×1, o en otra legislación penal, antes, repito, antes, no agregado después a la medida, esto es tan claro que no admite los rebuscados argumentos basados en la “mitad de la biblioteca”. Violar estos principios es abrir la puerta a discriminaciones injustas, es dejar librada a la arbitrariedad de los magistrados la libertad de cada ciudadano.

Hacia Venezuela

Estos periodistas, mencionados, están defendiendo al pueblo venezolano frente a su dictador Maduro. Pero contradictoriamente critican que Maduro ha comenzado a juzgar a los manifestantes con tribunales militares, es decir con leyes y procedimiento que no estaban previstos con anterioridad a las manifestaciones, ni por la Constitución ni las leyes venezolanas.

Los principios violados parece que son atroces en Venezuela, pero en Argentina no. Este precedente, que aprueban los profesionales mencionados, es el arma que en cualquier momento se puede volver contra ellos mismos.

Contra la Corte de la Haya

El Congreso, el Poder Ejecutivo y espero que no la Corte Suprema, han violado flagrantemente la Constitución, esto con independencia de la condición de los ciudadanos beneficiados por el 2×1. Como ya dijimos, la ley es la misma para todos y el delito y la excepción deberían haber sido planteados antes, no después. Ignoran el artículo 18 de la Constitución, el artículo 2 del Código Civil, el Estatuto de Roma, fallos de la Corte Interamericana y hasta los fallos del Tribunal Penal Internacional de la Haya.

Este último debió fallar en una demanda contra militares holandeses (Países Bajos) que habrían cometido crímenes de lesa humanidad durante la guerra de independencia de Indonesia (1.946-1,949) y a pesar de las pruebas presentadas, expresó que el Estatuto de Roma era posterior a estos supuestos crímenes, es decir aplicó el principio universal de la irretroactividad de la ley penal. Sin embargo y como prueba del peso de este principio penal, civilmente los Países Bajos indemnizaron a los descendientes de las víctimas, pero la Corte respeto el principio de irretroactividad, a pesar de las pruebas, porque violarlo hubiera sentado un funesto precedente, que podría haber sido utilizado contra inocentes.

De los Cambiemos a Cambalache

No nos extraña la ensalada del Cambiemos de los peronistas; hoy con Perón, mañana montoneros, pasado menemistas, luego kirchneristas, ahora saltando de bando en bando; tampoco la de la izquierda violenta, pero si la de Cambiemos, hoy con la Constitución, mañana asustados por los gritos de la Carlotto y el periodismo ciego.

Como dijo Discepolo, como en un cambalache “se ha mezclao la vida” y en la vidriera están, Cristina, Marcos Peña, Margarita Stolbizer, Massa, Del Caño, Eve, María Eugenia Vidal, Balza, Carlotto, Camaño, Marijuán, todos los organismos de derechos humanos que admiran y quieren una dictadura sangrienta como la Fidel Castro y para que seguir. “dale nomás, que haya en el horno se vamo a encontrar”.

Retroceso cultural

Este retroceso de la clase política a la venezolana, es preocupante, pero también la falta de coraje o ignorancia de parte importante del periodismo, porque, la prensa es la expresión pública de la cultura y si no formamos una cultura libre, la democracia y su componente esencial, las libertades individuales de todos los ciudadanos no será alcanzada.

Hasta la Biblia cita el principio de la “Isonomia”, una ley para todos: «Habrá una misma ley para vosotros; será tanto para el forastero como para el nativo; porque yo soy el SEÑOR vuestro Dios.» Levítico 24:22, Éxodo 12:49.

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