Por Luis Américo Illuminati.-
«No se puede navegar mar adentro -Dic in altum- y alcanzar nuevos horizontes si no se tiene el coraje de dejar atrás la costa» (William Faulkner).
El filósofo alemán Friedrich Nietzsche -autor de Así habló Zaratustra, Ecce homo, El Anticristo, Humano, demasiado humano, La Gaya Ciencia, Más allá del bien y del mal, entre otros títulos famosos de sus brillantes ensayos- ponderó al superhombre, un ser no degradado que supere al homo sapiens que de «sapiens» no tiene nada. Y en un fragmento suyo hemos advertido que la última parte con que cierra la frase, dice: «por tanto, que no puede ser escrito», parecería encerrar una contradicción, pero no lo es, y nos ha parecido sin que por eso queramos igualar al gran escritor. Por el contrario, lo que queremos es interpretarlo, como él quería. Entonces hemos sustituido esa última frase por la siguiente: «por tanto, un estar siendo del ser que se desborda por sus orillas». Y la explicación la damos al final de esta breve exposición.
«Lo más comprensible de un lenguaje no es la palabra misma, sino el tono, la intensidad, la modulación, el tempo con que se dice una serie de palabras – en suma, la música que están detrás de las palabras, la pasión que está detrás de esa música, la persona que está detrás de esa pasión: todo aquello, por tanto, que no puede ser escrito». Friedrich Nietzsche.
Nuevo sentido de la frase
«Lo más comprensible de un lenguaje además de la palabra misma, es el tono, la intensidad, la modulación, el tempo con que se dice una serie de palabras – en suma, la música que está detrás de las palabras, la pasión que está detrás de esa música, la persona que está detrás de esa pasión: todo aquello que palpita, que no puede ser escrito, pero sí pensado u oído, por tanto, un estar siendo del ser que se desborda por sus orillas.
Discusión, debate y conclusión
Si uno analiza desde el comienzo el hilo del citado fragmento que comienza diciendo: «Lo más comprensible de un lenguaje además de la palabra misma…», no es ilógico concluir que, a veces, lo que se piensa «no puede ser escrito». Una exégesis ni rigurosa ni sutil, indica que, efectivamente, hay cosas que no pueden ser escritas, pero que sí pueden ser pensadas u oídas. Tal vez Nietzsche quiso que el lector lo dedujera. Pero nosotros quisimos concluirla de otra manera, con un sesgo ontológico: «todo aquello que palpita, por tanto, un estar siendo del ser que se desborda por sus orillas». Si en el lenguaje humano, el tono, la intensidad, la modulación, el tono y la música están detrás de las palabras, todo eso surge del ser -Dasein o el ser-ahí- que palpita y que se desborda por las orillas del alma. Es un «estar siendo» y no un «haber sido». Hay que vivir la realidad del presente sin olvidar el pasado con vistas a un futuro que pueda ser previsible. La orilla es el término, límite o extremo de la extensión superficial de algunas cosas. Estar en las orillas implica la misma situación del ciudadano que la pleamar lo sumerge en la playa con sus olas embravecidas. Pues un pueblo como la Argentina que está como un náufrago en una isla perdida esperando o desesperando que venga o no venga un barco o temiendo un tsunami, ni lo uno ni lo otro es mejor o peor para sacarlo de su desánimo. Parecería que le da lo mismo. Ni el exceso o sobreabundancia de fuerzas ni la escasez de éstas son buenas y positivas para el pueblo. No es algo que racionalmente pueda optar y resolver libremente el ciudadano de a pie, indefenso, expuesto a la intemperie, con todos los peligros de la inseguridad acechándolo. Para muchos es legítimo o justificable argüir la máxima: «Vale más pecar por exceso que por defecto». El único exceso bueno es del perdón, la bondad y la liberalidad o munificencia, no el exceso o abuso de la libertad o de la autoridad. El punto o situación ideal no son esos dos extremos sino el equilibrio, posición que hasta la fecha ni la misma democracia -bastante falsificada- ha instalado, ideal que ni un hombre ni un grupo de hombres, aunque tengan la buena intención y el propósito de alcanzar, en el estado actual de fanatismo y confrontación -que parece una desgraciada aporía o eterna encrucijada- tal loable objetivo seguirá siendo una quimera. Si lo que escribe Nietzsche: si lo más comprensible de un lenguaje es todo aquello que no puede ser escrito, entonces ha llegado la hora que los políticos se sinceren y comiencen a decir la verdad. Pues como dice Ortega y Gasset: «La verdad es la coincidencia del hombre consigo mismo». La cita de Faulkner que encabeza esta nota resume el ideal de navegar mar adentro para alcanzar el ideal u horizonte soñado. De lo contrario, el naufragio, será el estado «normal» e irreversible de la Argentina.
«Cuando los héroes salen del escenario, entran los payasos». Heinrich Heine.
02/09/2024 a las 8:21 AM
Fatalmente tal cosa es absolutamente cierto. La Argentina está condenada a soportar el peronismo, un fenómeno que actúa como un péndulo que va del navegar en círculos al naufragio.
02/09/2024 a las 9:19 AM
Don Iluminatti.
Coincido con reflexión. Hay cosas que se piensan o se sueñan que no pueden ser escritas si no se va a decir toda la verdad. De la crisis se sale de dos maneras: o nos salvamos todos juntos o nos hundimos por desperfecto de la nave o desinteligencias insalvables.
02/09/2024 a las 12:37 PM
O sea: «Esto lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie» (Juan Perón. Década de los años 1970).
04/09/2024 a las 12:39 AM
Muy interesante comentario sobre nuestra realidad, parece la interpretación hecha por la cucaracha que acompañaba al genial Frederick en su escritorio cuando elucubraba sus aforismos, Obscuritatti representa bien el pensamiento de la cucaracha, no a Nietzsche jaja
02/09/2024 a las 9:37 AM
Impecable reflexión sobre navegantes y náufragos, compatible con la siguiente historia. Cuentan que un hombre vikingo descubrió América 500 años antes que Cristóbal Colón. ¿Conoces la historia?
En las brumas del tiempo, ocultas entre los hilos de la historia y los susurros de los océanos, yace la figura enigmática de Leif Erikson, un vikingo cuya historia parece estar entretejida con la misma tela de los misterios del pasado. Nacido aproximadamente en el año 970 en Islandia, hijo del famoso Erik el Rojo, Leif creció en una cultura de robustos marineros y exploradores. Desde su juventud, estaba destinado a seguir los pasos de su padre, navegando hacia lo desconocido.
La saga de Leif Erikson comienza con un giro de los eventos, tan fortuito como cargado de destino. Cuentan las antiguas sagas que un marino mercante llamado Bjarni Herjólfsson, mientras navegaba desde Islandia a Groenlandia, fue arrastrado por una tormenta feroz hacia un territorio desconocido. Al regresar, sus relatos de tierras al oeste encendieron la chispa de la curiosidad en Leif. Movido por la pasión de la exploración y tal vez por el deseo de superar los logros de su padre, Leif Erikson compró el barco de Bjarni y, alrededor del año 1000, zarpó hacia el oeste en una expedición que cambiaría el curso de la historia.
Leif y su tripulación, siguiendo la ruta de Bjarni pero con una determinación de descubrir lo que él no había explorado, llegaron primero a una tierra que llamaron Helluland, identificada por muchos como la actual Baffin Island. Después, navegaron más al sur hasta Markland, probablemente la actual Labrador. Pero fue la siguiente etapa de su viaje la que desataría una leyenda: Vinland. Esta tierra, identificada por su abundancia de vides silvestres y su clima templado, se ha asociado con la región de la actual Terranova en Canadá.
El asentamiento de Leif en Vinland, aunque breve, marca una de las primeras interacciones conocidas de europeos con el continente americano, casi 500 años antes de que Cristóbal Colón zarpase hacia lo que él creía eran las Indias. Las sagas nórdicas, en su estilo característico mezclando historia y mito, relatan encuentros con los nativos, a quienes llamaron “skraelings”, y describen conflictos y comercio.
El misterio de Vinland y la expedición de Leif Erikson es un enigma envuelto en el manto del pasado. ¿Qué tan extenso fue este asentamiento? ¿Cuánto tiempo permanecieron los vikingos en América? Las respuestas yacen ocultas, tal vez para siempre, en el suelo aún por descubrir o en las páginas perdidas de la historia. Aunque existen evidencias arqueológicas, como el asentamiento de L’Anse aux Meadows en Terranova, que confirman la presencia vikinga en América del Norte, el alcance total de sus viajes y asentamientos sigue siendo un tema de debate y fascinación.
Leif Erikson, a diferencia de muchos de sus contemporáneos, no buscaba conquistar, sino descubrir. Su legado no es uno de imperios construidos, sino de horizontes ampliados, de la valentía de cruzar océanos desconocidos y de la sed eterna de aventura humana. Su historia, aunque empañada por la incertidumbre y la leyenda, nos desafía a mirar más allá de los confines de nuestro conocimiento, hacia las vastas posibilidades que yacen más allá de los mapas del mundo conocido.
Así, la figura de Leif Erikson permanece como un faro en la niebla del tiempo, un recordatorio de que la historia no siempre es la narrativa de los victoriosos o de los más famosos, sino a veces de aquellos valientes exploradores que se atreven a soñar y a navegar hacia lo desconocido. En las páginas de la historia, entre líneas de intriga y misterio, la saga de Leif Erikson sigue navegando, desafiando las olas del olvido, un eco de aventuras pasadas que aún resuena en los corazones de los exploradores de hoy.
02/09/2024 a las 9:47 AM
¡Excelente artículo!
02/09/2024 a las 11:55 AM
Exceñente artículo. Para pensar, reflexionar y actuar. Hay cosas que solamente se puede pensar o soñar cuando se vive en un país como la Argentina donde cunden las medias verdades o mentiras. Ejemplo, los derechos humanos sólo para los montoneros y no para los que combatieron contra estos asesinos que pretendían hacer flamear el trapo rojo a sangre y fuego.
02/09/2024 a las 12:20 PM
La balsa, el tema de Litto Nebbia y Balada para un loco, de Piazzola, son las canciones del momento.
02/09/2024 a las 12:27 PM
El peronismo es a la Argentina lo que la enfermedad a la salud. Han convertido al país en un manicomio. Decir la verdad es un acto revolucionario. Lo normal es la mentira y el simulacro.
02/09/2024 a las 1:34 PM
Dedicate a tus carpetas portafolio y juzgados KA LITERATURA ESPARA ESPECIALISTAS no amantes de los billetes
sucio
LEGULEYO TRAPISONDISTA
Leete Ariosto… te define bien como cartulario mezclador
02/09/2024 a las 2:39 PM
Buenas días a todos. Soy el médico tratante de un paciente ambulatorio del Hospital Borda, y quiero discuparme por las burlas de este pobre hombre que lee el Informador Público desde su aparición. No puedo revelar su nombre. No toma las pastillas prescriptas. Utiliza una gran variedad de alias y sobrenombres ridículos: Juajejo de la juajeja, Ordoñez, Lugi Marengol, Champollión, etc. Lee las notas del Sr. Iluminatti pero no tiene ni la capacidad moral ni intelectual para refutarlo.
02/09/2024 a las 3:59 PM
Desde la Habitación 114 del Borda.
Buenas tardes a todos. Confirmo lo que dice el Dr. Noriega sobre el paciente del que habla. De éste sé dos cosas. 1) ambiguamente es nazi y zurdo a la vez; 2) lo expulsaron de la escuela por mala conducta; 3) es un peronista frustrado.
02/09/2024 a las 4:05 PM
¡¡¡Salta Violeta!!! se acuerdan del perro invisible de Carlitos Scazziota? Luigi Marengol, Ordoñez, Lucas Vendettor Juajenjo, Luisiana Lopillato, etc. es un paciente psiquiátrico que salta (reacciona) por estímulo y reacción igual que el perro de Pavlov cuando una nota le provoca el Síndrome del HDP. Según fuentes inobjetables del Borda, lo echaron de todos los colegios cuando descubrieron que a sus compañeros les dejaba en el banco diatribas anónimas como hace actualmente. Es un reflejo condicionado como la salivación del perro que Juajenjo no puede controlar.
02/09/2024 a las 4:29 PM
Lo que le ocurre al paciente Juajenjo lo definió el mismo Nietzsche. Lo engañó un demonio que le hace odiar la razón y la verdad. Voy al punto. Dice Nietzsche: ¿Qué ocurriría si un día o una noche un demonio se deslizara furtivamente en la más solitaria de tus soledades y te dijese: «Esta vida, tal y como tú ahora la vives y como la has vivido, deberás vivirla aún otra vez e innumerables veces, y no habrá en ella nada nuevo; sino que cada dolor y cada placer, y cada pensamiento, y cada suspiro, y cada cosa indeciblemente pequeña y grande de tu vida deberá retornar a ti, y todas en la misma secuencia y sucesión: y así también esta araña y esta luz de luna entre las ramas, y así también este instante y yo mismo. ¡El eterno reloj de arena de la existencia se invierte siempre de nuevo y tú con ella, granito de polvo!». Si esto sucediera, ¿no te arrojarías entonces al suelo, rechinando los dientes y maldiciendo al demonio que te ha hablado de esta forma? ¿O quizás has vivido ya alguna vez ese instante infinito, y tu respuesta entonces fue la siguiente: «Oh, tú eres un dios y jamás oí nada más divino»? Si ese pensamiento se apoderase de ti, te haría experimentar, tal y como eres ahora, una transformación y tal vez te trituraría; acerca de cualquier cosa te plantearías siempre la pregunta «¿quieres esto otra vez e innumerables veces más?», y ello pesaría sobre tus acciones como el peso más grande. Y además, ¿cuánto deberías amarte a ti mismo y a tu vida para no desear ya otra cosa que esta última y eterna. Tu respuesta sería la de un loco riéndose así…jajajajajaja jejejejeje jijijijijiji jojojojojo
02/09/2024 a las 4:42 PM
Don Ariosto
Juajenjo es un pobre diablo, el cual queriendo hacer daño, esto es, desprestigiar al autor de la obra, por contraste el pobre infeliz lo exalta. La torpeza no puede competir con la destreza.
02/09/2024 a las 5:20 PM
Don Luis. Realmente lo felicito por lo bien que escribe. Hoy nos ha traído un pensamiento de Nietzsche, filósofo, poeta y parresiasta. Y le digo a Juajenjo que lo interpreto mejor de lo que lo entiende su médico. Aquí van unos aforismos.
«El que habla con franqueza, dice: «Yo esperaba encontrar agravios y al leerlos he descubierto que en en el fondo son elogios».
«No se odia mientras se menosprecia. No se odia más que a alguien que es intelectualmente superior. Burlarse de alguien por lo que escribe, revela envidia e impotencia».
«Una cosa buena no nos gusta cuando no estamos a la altura».
«Ladran los perros Sancho, señal que cabalgamos» (frase que nunca dijo Don Quijote, pero vale para el caso que nos ocupa).
02/09/2024 a las 6:48 PM
Sr.Luis
Lamento decir que en el último párrafo está la sintesis de lo que nos espera. Salvo que una multitud de bien pensantes, cosa que dudo la tengamos en el corto plazo, al momento de votar y actuar en la vida recapaciten que nos estamos hundiendo en la ciénaga. Otra opción, será muy difícil.
02/09/2024 a las 7:10 PM
ESTIMADO ILLUMINATI, TODO LO QUE EL INTELECTUAL ESTA INCAPACITADO DE ESCRIBIR, LO ESCRIBE EL POETA.
02/09/2024 a las 11:44 PM
Don Ironics
Es muy cierto lo que Ud. dice. La poesía es un mirar el mundo desde la perspectiva de la eternidad, fuera del tiempo y de las convenciones humanas, diría Leibniz.
03/09/2024 a las 2:15 AM
Estimado amigo Illuminati, le dejo unas estrofas de una desesperanza en forma de cancion gaucha.
Cantada por Gardel, se titula «Ya pa´ que»
Solo el poeta lo puede resumir de ese modo y darle el tono evocativo y desahuciado, cuando sentencia con amargura, «Si hasta el Sol pasa de largo».
YA PA´ QUE
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Pa´ qué querés saber de mi querencia,
Pa´ qué dentrar al monte ande nació,
Si ha pasao la desgracia a toda rienda
Piantó con la alegría y la enlutó.
Y el jazmín que orillaba su ventana
Abrazándose al marco, se secó,
Si en ancas del invierno irás mañana
Pa´ qué quejarte, si estás como yo.
Pa´ qué, si ya hasta el sol pasa de largo
Y no hay flores que emponchen la pared,
Ni una moza que brinde un mate amargo
Ni un pájaro que cante… ¡Ya pa´ qué!.
Echao frente a la puerta, está mi perro
Que llora lo cristiano, porque ahí,
Anda un alma penando su destierro
Y viene a riclamarme el alma a mí.
Pa´ qué tendría fin, pa´ que el silencio
Te envolviera pa´ siempre el corazón,
Si yo, hecho al dolor, no me aquerencio
Cómo vas a aguantar el sacudón.
Así me contestó mi tata bueno
Lagrimeando pa´ dentro… yo ensillé,
Con la tarde, guardando mi pañuelo
Monté y le dije al pinto… ¡Ya pa´ qué!.
Letra : Atilio Supparo
Música : Rafael Iriarte
03/09/2024 a las 12:00 AM
jajaj malditos todos ustedes están son malditos sucios, amantes del dinero van a perecer en el PRALAYA UNIVERSAL CON EL PUTO DEMONIO QUE LOS INSPIRA
03/09/2024 a las 9:32 AM
Champolllón:
Tomatelas pajarón universal, idiota útil de la nada. Luisiana Lopillato, Drag Queen, Sadomasoquista. Juajejo de la Jaula de las Locas.