Por Enrique Venturino.-

Ríos de mil millones de dólares que no parecen haber afectado en absoluto el problema de la pobreza y el subdesarrollo endémico del Tercer Mundo. Desde mediados de los años noventa, alrededor de 60 países en desarrollo se han convertido en los más pobres en términos de ingreso per cápita en comparación con hace 15 años. En el año 2030 dos tercios de los pobres de todo el mundo experimentarán África.

África, por lo tanto, es cada vez más pobre, una nueva pobreza en comparación con la del pasado colonial. El continente africano, de hecho, incluye los países con los niveles más altos de desigualdad en el mundo, donde la brecha entre un grupo de élite dedicado al lujo y el resto de la población que vive en un estado de miseria es abismal.

Entonces, ¿qué salió mal? ¿De dónde los ríos de mil millones de dólares?

La respuesta es bastante intuitiva: siguieron la misma corriente que arrastra la riqueza colectiva a escala global. son cuentas en el extranjero ha ido, que han enriquecido las élites locales proporción consentir y cómplices de los grandes especuladores internacionales y por encima de ellos han enriquecido, los señores de la deuda. Después de haber finalizado la espiral mortal de préstamos para el pago de la deuda y el interés en él después de la crisis de la deuda de 1982, que afectó a todos los países del Tercer Mundo acumulados, África poscolonial ha perdido definitivamente cualquier posibilidad de desarrollo. Se estima que por cada dólar prestado de bancos y organizaciones financieras internacionales que ha regresado 13! Un plan Marshall por el contrario, que desvió el dinero asignado para el Tercer Mundo a los patrocinadores de la deuda del primer mundo.

La transición del colonialismo a la deuda imperialista poscolonialismo fue brutal para el continente negro, y ha sofocado los tímidos intentos de desarrollo económico nacional iniciada a través de la política de sustitución de importaciones. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial a través intervinieron los llamados «programas de ajuste estructural» (PAS) a cambio de préstamos y asistencia han impuesto controles económicos, la integración monetaria y política de África. En contradicción con toda lógica y cada ejemplo de una ruta de desarrollo económico nacional, que han obligado a la apertura incondicional a la desregulación y el libre comercio a los países que aún no habían iniciado la creación de un tejido industrial y productivo sobre una base local. El modelo presentado coercitivamente implicó el uso de préstamos para impulsar las exportaciones, sin ningún tipo de inversión en el desarrollo de la tecnología y el capital humano con el fin de satisfacer la carga de la deuda. Ellos fueron abolidas todas las formas de proteccionismo necesarias para proteger la economía local y explotar el potencial de desarrollo industrial nacional. Así que en Ghana en 2002 se abolieron los aranceles sobre las importaciones de alimentos, lo que resulta en un aumento de las importaciones de productos alimenticios por parte de la Unión Europea, tales como los famosos restos de pollo congelados que cuestan un tercio de los producidos localmente. En Zambia, la supresión de los derechos sobre las importaciones de prendas de vestir ha sofocado una pequeña red de empresas locales en favor de las importaciones de prendas de vestir usadas por Occidente.

Los programas del FMI también han impuesto recortes en el gasto en salud y educación, cuyos niveles ya eran muy pobres, y la privatización de los servicios públicos esenciales.

A pesar de que las dos instituciones de Bretton Woods (FMI y BM) a menudo han culpado a la causa de la aparente fracaso de sus «planes de ajuste estructural» a arraigada fenómeno de la corrupción en los gobiernos africanos, su participación es inevitable. Así, a pesar de que era de conocimiento común el carácter cleptómano de Mobutu en Zaire, que robó más de la mitad de la ayuda económica recibida por el país, continuaron a conceder créditos. No es casualidad que los programas de privatización del FMI también se conocen como «programas» tangentizzazione.

Gran parte de este dinero fue a parar a la costa, donde gran parte de Katherine dinero sucio cada año se pagan provienen del Tercer Mundo. En este inmenso flujo de dinero «se ha estimado que al menos la mitad de los fondos prestados por los principales deudores se volvió de nuevo por la puerta de atrás, por lo general en el mismo año, si no en el mismo mes- llegan préstamos» (James S. Henry: «¿Dónde fue el dinero»).

En síntesis, el subdesarrollo y la pobreza de África han empeorado y si el flujo de dinero seguida por la migración actual de los seres humanos. El colonialismo global de la deuda también proporciona esto.

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