Por Ricardo Bustos.-
Japón es el país que más respeto y veneración tiene por sus ancianos. De hecho cuenta con un día festivo, denominado Día del Respeto a los adultos mayores (Keir- No Hi). Ese día se pretende honrar a los ancianos japoneses y sensibilizar a la población sobre todo a los más jóvenes sobre la importancia de la experiencia de estas personas, que han servido a la sociedad durante muchos años.
Los japoneses muestran un gran respeto por sus mayores como constructores de la sociedad sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial. Esa veneración no suele ser muy habitual en los países occidentales mientras que para los japoneses el Keiro no Hi es una festividad muy importante en su cultura. Se trata de un día cargado de significado y mensaje para las nuevas generaciones, a las que se les transmite la importancia del respeto a los adultos mayores, en vez del rechazo típico que sufre la tercera edad en las sociedades occidentales.
Ferrnanda Jara es periodista de Infobae y, a juzgar por su investigación sobre los Geriátricos y las condiciones de vida de los adultos mayores, muestra su alto grado de sensibilidad a favor de un cambio en el comportamiento de quienes lucran con los “depósitos de viejos”, escondidos tras un cartel o hermoso frente de alguna vieja vivienda abandonada, casi siempre con la complicidad o la “vista gorda” de algún familiar interesado.
En mi ciudad de nacimiento, La Plata, según el informe que sobre los mal llamados “institutos geriátricos” desarrolló Peter Lloyd Sherlock, investigador de la Universidad de East Anglia y uno de los referentes británicos en temas relacionados con la tercera edad, develó que, sobre 30 “asilos” (de un total de 60 legales) visitados, la mayoría se encuentran en un estado “lamentable” y por lógica los abuelos que habitan esos centros, padecen fuertes depresiones con el consiguiente deterioro en su estado de salud.
Quienes participaron del relevamiento (dos mujeres que mantuvieron su anonimato) contaron la triste experiencia que les ha tocado vivir en persona. Según los relatos de las damas en cuestión, algunos de los geriátricos parecían “depósitos de viejos”. Cruel relato de lo experimentado en la investigación anónima.
Según la periodista, el objetivo era develar si se respetaban los derechos de los adultos mayores en La Plata, aunque obviamente si esto lo trasladamos a cualquier rincón del país, veremos cierta similitud en el comportamiento de los titulares o responsables de esos centros que están muy lejos de la recuperación de nuestros mayores.
La descripción de lo que vio una de las dos mujeres es digno de una película de terror: “lugares oscuros, fríos, con nada de verde, habitaciones donde conviven hasta 15 personas, muchas de ellas dopadas y obligadas a usar pañales, pese a que llegaron valiéndose por si mismas, sin personal de salud disponible las 24 horas, (solo viene un médico si es necesario) sin actividades y sin nada que hacer y dejar que las horas pasen. Vi personas que estaban sentadas, mirando la nada, cuando pedí ver las habitaciones, simplemente abrían las puertas, sin golpear, sin respetar la intimidad de la persona. En una de las recorridas, llegue a las 2 de la tarde y cuando abrieron la puerta vi una habitación oscura, inmediatamente hice la lectura que los abuelos adentro estaban dopados. No vi en ninguno de los 30 geriátricos visitados, actividades de rehabilitación ni había una sala para tal fin”.
Una de las dos damas que recorrieron los geriátricos, explicó que “una de las consignas que tenía, era preguntar si era necesario el consentimiento de la persona a internar si estaba lúcida y la totalidad de los responsables de los 30 centros, dijeron que no, solo bastaba la firma de un familiar que demuestre poder correr con los gastos”. En síntesis, decían que no era necesario. No consideraban la voluntad de la persona mayor.
Del relato de la periodista Fernanda Jara surge que la mayoría de los geriátricos cobran (según los servicios que prestan) entre $ 20.000 y $ 40.000 por mes) y aunque publiquen en sus páginas que son de categoría 5 estrellas, distan mucho de encuadrarse en esa categoría porque tampoco cumplen con los requisitos básicos con los que deberían contar los espacios donde conviven adultos mayores.
Una de las mujeres que recorrió los geriátricos, al regresar a su casa les pidió a sus hijos, que por favor nunca la dejen en un lugar así. Es como estar esperando la muerte.
Según el relato de “Teresita” (por ponerle un nombre) quien es acompañante de adultos mayores desde hace 15 años, “lo peor de todo es el trato que se les da. Estoy acostumbrada a estar con gente mayor, pero en algunos lugares que visité, se los deja solos, como esperando la muerte (…). En los sitios que ingresé, no vi acompañantes” y corresponde que haya gente especializada las 24 horas porque cuando llegan ahí es porque necesitan cuidados, aunque también llegan porque los abandonan sus familias.
Para este humilde lector, quien ha vivido demasiado como para no saber en qué cosas anda la gente, es fácil comprender que a cierta edad necesitamos mucho más de los demás que aquello que podemos ofrecer. Todos iremos al mismo lugar algún día, de nosotros depende como seremos recibidos cuando llegue el momento.
Para la gente joven o medianamente joven que siempre encuentra alguna excusa para quitarse de encima a los adultos mayores cuando ya representan una molestia, el mensaje sería muy claro. La vida se va, el tiempo transcurre inexorablemente y nos va quitando todo aquello que consideramos de valor, cuando la realidad pasa por otro lado.
La historia cuenta que “una madre pudo criar y educar a sus 8 hijos y al final de sus días, esos 8 hijos, no pudieron cuidar de su madre”.
“Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida”. Pitágoras de Samos. (582 AC-497 AC), filósofo y matemático griego.
18/04/2017 a las 4:04 PM
¡Tantos feriados al pedo!… 24 de marzo… 2 de abril… 1º de mayo… 20 de noviembre y todos los religiosos (para los católicos porque sino ni mamados se acercan al templo… vayan un día laborable y vean cuántos santones hay!) y no tener un día «Keir- No Hi».
En esto sí podemos imitar a los ponjas, es más, DARLES LECCIONES DE FERIADOS! En lo demás que nos dice el artículo no sé…
Muy buena nota, ché Bustos, se agradece!
18/04/2017 a las 4:37 PM
Siempre recuerdo que me madre en su agonía, envuelta ya en las sombras de la muerte, buscaba con su mano temblorosa otra mano estrechar, la del hijo en su eterna despedida y que yo, de rodillas junto al lecho, me decía: es mi mejor amiga la que pierdo, la que me diera el ser, la que afectuosa me tendiera su mano generosa en las horas de dolor.
Muchos no valorar a los ancianos en su total dimensión mientras viven porque están demasiado ocupados en otras cosas y cuando los pierden van a visitarlos al cementerio con cara triste y un ramito de flores barato, bien barato, a veces robado de otra tumba.
Pero los viejos siempre dejan lecciones de vida que no se comprenden en lo inmediato, sino a través del sufrimiento futuro.
Hace muchos años ví una película que me golpeó porque muestra situaciones extremas de la vida cotidiana que muchas veces no vemos o no queremos ver.
La vejez, la juventud y la vida por llegar son los tres dramas que nos cuesta entender.
Les dejo una de las mejores escenas de la película Fuego bajo las cenizas cuyo título en inglés es Kotch.
https://www.youtube.com/watch?v=2IwO-Yfxy64
La vejez impostergablemente nos llega a todos y la asuminmos de distintas formas y eso depende de cómo haya sido nuestra vida anterior porque aquél que ha tenido una buena niñez seguramente tendrá una buena vejez.
La vejez no necesariamente es sinónimo de dependencia y por eso es que mordiendo tiempos y distancias y riendo siempre de mis propias heridas aún avanzo con mi vejez erguida sin atisbos de estúpida arrogancia.
De muchacho pensaba en el futuro como algo lejano pero ahora lo veo tan cercano que prefiero no pensar demasiado.
Me quedo pensando en esa historia de la madre con ocho hijos y llego a la concluisón que debería haber tenido nueve.
18/04/2017 a las 9:02 PM
Si algo le faltaba a la nota del amigo Bustos, eran tus palabras Walter!
También mi vieja se fue a la Casa del Tata Dios agarrada de mi mano… ¡y el día de mi cumpleaños!
Yo pensaba entre rezo y rezo algo parecido a lo tuyo, Walter, «se está yendo la persona que más me quiere en el mundo y en toda mi vida»…
Muy bueno el enlace que pusiste. Hay que verlo y re-verlo!
Te mando un abrazo, hermano!
19/04/2017 a las 12:09 AM
Pepe Corvina no esperaba una respuesta a mi comentario anterior, te agradezco tu abrazo y también te abrazo fraternalmente.
Este es el final de la película Kotch https://www.youtube.com/watch?v=lG6w-4GJrZM
Los viejos como decía un viejo amigo somos nosotros mismos con un traje raído pero traje al fin.
Tal vez me equivoque pero pienso que lo que más asusta al ser humano no es el paso de los años sino la muerte. Sabemos que está ahí, en cada paso que damos, pero como no podemos evitarla es obligatorio comenzar cada día ignorándola.
Asociamos a la vejez con la muerte aunque sabemos que puede llevarnos antes, por eso es que no tiene demasiada importancia el paso de los años.
De nosotros depende no bajar los brazos y estar siempre dispuestos a enfrentar los desafíos de un nuevo amanecer, con optimismo pese a todo y evitando mirarnos demasiado en el espejo porque las apariencias engañan.
Cuando estaba por jubilarme, allá por el 98, le dije a una compañera de trabajo que me sentía cansado y que no sabía si el paso de la actividad a la inactividad no iba a aumentar mi cansancio. Ella me dijo que la etapa que venía sería seguramente dura y que un buen ejercicio era cortarse semanalmente las uñas de los pies.
Me quedé mirándola atónito y, al ver mi expresión de espanto, agregó: Walter viejos son los que no pueden cortarse las uñas de los pies.
Pasaron los años y todavía no fui a visitar al podólogo, así que mi amiga seguramente estaba en lo cierto.
Bueno, dejando de lado el humor negro, te mando un cordial saludo y como decía Almafuerte ¡Piú Avanti!
19/04/2017 a las 12:23 AM
Esta excelente nota demuestra cabalmente, como somos los argentinos. Pero, si no hemos podido o sabido o intentado cuidar la casa común, que es la Patria de todos, como vamos a pretender que sepamos dirigir, supervisar, vigilar los geriátricos. Como es común encontrarlo en las legislaciones de los países «progre», tenemos legislación avanzada en la materia. pero para la gilada ya que, la praxis exhibe la pobreza de nuestro pensamiento cuando ellos se refieren a los mayores. Conozco el tema, no profundamente, pero a los 82 años se intuye y se llegan a conclusiones, en esta materia, que espantarían al mas pintado. Empero, no dejo a un lado que, la salud pública en general, en casi todos los países es la niña fea del baile. Se vive para el presente y ello determina que surjan personas como las referidas en el excelente libro «La Guerra del cerdo» que leí cuando no tenía tantos años. Resultó algo similar a»1980″ pero esta vez, relacionado con los gerontes.¡Arriba Corrientes chamigos!!!!!!!!!!!!!
19/04/2017 a las 7:15 PM
A mis 75 y trabajando aún mis 11 horas diarias (soy Asesor Impositivo), tengo que decir: No me he dado cuenta del paso de los años. Trato de ponerle pilas a cada mañana y fundamentalmente ser un ejemplo para mis socios (2) y nuestros 13 empleados (uno de ellos mi hijo) , todos muy menores que yo. Creo que el cuidado de la salud, una vida espiritual lo más interesante posible y la creencia en una instancia superior a nosotros , sin dudas ayudan a pasar la vida de la forma más prolija. Pude contar con mis padres, digamos que viejitos en serio (Papá 96, Mamá 84, Madrina de 102, Padrino 87), y digo un poco en chiste, un poco en serio que me falta un largo camino aún para alcanzarlos.
Párrafo aparte, creo firmemente que la atención de los viejos en nuestro país es cuanto menos patética. Pude observar algunos de los centros de atención y de verdad que da pena y desconcierto a la vez. He conocido historias de gente que llevó sus padres a un geriátrico y le vendieron sus casa , mientras los pobres pedían volver a sus hogares. Muy triste!. No valorar lo que un viejo puede dar a esta sociedad desquiciada por donde se la mire, sin dudas atrasará notablemente su recuperación. Los que todavía tenemos fuerza para ello,. debemos defender con uñas y dientes el papel que los ancianos deben cumplir en toda comunidad civilizada. La escuela (también fui docente y periodista) y la familia cercana debería cumplir hacia el futuro un rol protagónico fundamental en este objetivo de respetar a los gerontes. Sin este objetivo a cumplir no se valoriza, la pasaremos muy difícil en los próximos años. A todos los que me precedieron un fuerte «Viva la Vejez» y a seguir andando…………….que mañana será otro día y hay que vivirlo !. Gracias IP.
19/04/2017 a las 11:43 PM
Lo que pasa es que los viejos se ponen bastante pelotudos con la vejez, se mean y se cagan encima, son desagradables fisicamente hablando y ademas ya dejan de ser utiles, hay muchos que viven pensando en los hijos, los nietos o los sobrinos y estos ni bola les dan, lo que pasa es que el ser humano es un bicho jodido de por si, venimos de la oscuridad, del pecado, del sexo no sale nada bueno, ahi tienen el resultado, por eso yo hijos no tengo ni pienso tener, si me cagan prefiero que me caguen desconocidos y no familiares ya que cuando envejecemos somos un estorbo, esto es asi les guste o no, lo que pasa es que vivimos en una sociedad hipocrita.
20/04/2017 a las 9:19 PM
esteban recién leo tu exabrupto porque previamente leí la respuesta de Ricardo Bustos al mismo y voy a decirte algo para que lo agendes y lo releas dentro de unos años: existen 3 categorías de viejos
1 – los viejos o sea los que saben perfectamente que son viejos, lo asumen con sabiduría y viven el último tramo de la vida intentando enseñar algo de lo poco o mucho que han aprendido en su camino.
2 – los viejos podridos que son los resentidos que nunca en su vida estuvieron satisfechos ni alegres y que al llegar al final de sus días se dan cuenta -tarde por cierto- que son algo así como un hongo; Y
3 – los viejos de mierda que no por ser viejos son una mierda. Toda su vida fueron una mierda.
Tal como dice Bustos seguramente sos un tipo joven a lo que agrego que tu inteigencia debe ser bastante limitada y tu resentimiento con la vida enorme.
El tiempo continuará pasando y los años cayendo sobre tu lomo y algún día todo cagado, con olor a mierda meado, babeado, con aliento a podrido, sin dientes y sin pelo observarás con desesperación que estás solo como un hongo. En ese momento serás categoría 2.
El tiempo seguirá pasando hasta que un día ya sin fuerzas caigas en la cuenta que superaste la categoría 2 para convertirte en un magnífico ejemplar de la categoría 3.
Feliz vejez esteban. Todo llega.
21/04/2017 a las 3:58 AM
Esteban: VIvo en EEUU y yo he visto ancianos, que no podian controlarse y fueron enviados a un geriatrico y empeoraron. Luego, salieron del geriatrico, y se mudaron a barrios para ancianos, y la vida les cambio totalmente.
-No se preocupan por «hacerse encima», usan panales descartables.
-Pueden manejar en los barrios para ancianos, y si no los dejan usan los autitos electricos tipo «golf» o llaman a una combi para que los lleve donde quieren ir.
-Los que no pueden asearse o asear su casa, se mudan a especie de hotelitos «assisted living» donde pueden alquilar o comprar un departamentito y entre los servicios que reciben esta la limpieza del departamentito, ayudarlos a banarse, a tomar las pildoras y restaurant para comer.
-Los viejos mas jovenes se compran casas, y como los adolescentes si estan solos buscan novia. Lo mismo hacen las viejas.
En los pueblitos hay cine, hay clubs de deporte y hay un centro comercial, todo, todito adaptado para personas con poca movilidad, poca vision, etc.
El resultado es que viven mas anos y mas felices !
20/04/2017 a las 4:09 AM
Es la condicion humana, y no otra cosa. Cuaando dejamos de ser productivos, como que empezamos a molestar, a veces a la propia familia. Para los geriatricos y para darles en donde mas les duela a los abusadores y cuidadores de ancianos que los maltraten :
HAY QUE PONER CAMARAS, CAMARAS EN CADA UNA DE LAS PIEZAS, DE TODOS LOS PASILLOS, EN LA SALA COMEDOR, Y HASTA EN LOS BAÑOS.
Asi se acabara el maltrato, todo estara filmado, y el personal que maltrate o pegue a un anciano, debera de ser despedido y sin recomendaciones de volver a trabajar en un geriatrico jamas. Los ancianos se merecen comer mas vegetales y frutas, mas leche, asi luego la depositen en los pañales, ellos necesitan tener actividades, artesania, canciones, musica, tener como quien dice un club social y terapistas recreacionales. Geriatrico que no los tenga, multarlos, y las cuidadores deben de ser enfermeras con un basico de conocimientos, asi sean auxiliares de enfermeria, para saber cuando llamar a un medico y cuando salvar asi, vidas. Quienes no sepan cumplir con los requisitos basicos de cuidado a un ser humano, deben de ser despedidos, por no decir pateados, fuera del sistema de pagos y que se queden sin trabajos.
Es lo menos, que se puede hacer practicamente desde ya, por un anciano
Lo que no es poco. Todo aquel que pegue o abofetee a un anciano, y quede registrado en las camaras, que bien pueden ser ocultas al personal, que se le demande judicialmente y carcel, que no les viene nada mal a quienes se tareven a abusar de un anciano.
20/04/2017 a las 12:15 PM
Esteban: Realista, cruel, egoísta, insensible, horroroso, brutal, inhumano, desalmado, atroz, es tu razonamiento; pero respetable tu opinión como la de todos los foristas. La vejez es una etapa maravillosa , como todas las de la vida. Simplemente como uno implemente su derrotero; será el resultado.Gracias IP.
20/04/2017 a las 1:56 PM
Señor Esteban…»Lo que pasa es que los viejos se ponen bastante pelotudos con la vejez, se mean y se cagan encima, son desagradables físicamente hablando y ademas ya dejan de ser útiles». Estoy pisando los 70 y tengo dos hijos. Gracias a Dios aún camino, conduzco un automóvil en ruta (hace pocos días viajé ida y vuelta 2700 kms.) escribo y leo todos los días y como usted, seguramente, me cambio los calzoncillos todos los días, aunque no estén cagados o meados (perdón por el exabrupto). Por sus palabras, es cierto que hay seres humanos bichos jodidos que no encuentran la luz aquí en la tierra y su ceguera o el dolor no les dejan ver lo hermoso de la vida. ¿Como le va a quitar usted a un hijo tener la posibilidad de abrazar a sus padres o a un nieto teñir las canas de los abuelos con barro del juego? Supongo, por su comentario que usted es mucho mas joven que este humilde escriba, por ello me atrevo a sugerirle que vaya guardando unos pesos para cuando llegue la hora de contratar algún servicio de compañía como los que provee el PAMI a quienes no hemos tenido la dicha de ganar algún día el Quini 6 y vivir de rentas.Con el mayor respeto y pena por su angustia, le saludo atte. Muchas gracias al prestigioso medio Informadorpublico por publicar la reflexión y dejar que participe con mis colegas de lectura, aún con quienes no coincidan. Ricardo Bustos
20/04/2017 a las 10:49 PM
Señor Bustos voy a contarle algo que tal vez le resulte de utilidad: nací en diciembre de 1935 en el seno de una familia de clase media/media o sea ni media alta ni media baja. Laburantes.
A los 18 años, o sea en 1953, comencé a trabajar en relación de dependencia lo que significa que en 1983 cumplí con mis 30 años de aportes pero recién en el año 2000, al cumplir los 65, pude jubilarme vale decir después de trabajar durante 47 años.
Además de haber trabajado esos 47 años desarrollé otras actividades en mi vida y actualmente no estoy inactivo sino padeciendo algunas limitaciones físicas no deseadas.
Si bien soy el autor intelectual de mis comentarios no soy yo quien tipea ni maneja la computadora.
Para ello cuento con la colaboración de mi hija y mis nietos que siempre me han brindado su apoyo en cada aventura que emprendo.
A los 70 yo era tan activo como usted e inclusive tenía y manejaba mi auto y la moto que todavía conservo, pero a los 75 por una cuestión de respeto a mis semejantes y a mí mismo dije basta.
Tuve una buena vida y tengo una buena vejez, nunca consideré a los obstáculos como un obstáculo sino algo o una «cosa» molesta y estudié la forma de superarlos sin darme por vencido
Mi intelecto aún funciona aunque a veces patino y son ellos – mi familia- los que dan forma final a mis pensamientos. Es algo así como un tarea grupal.
La vida es demasiado breve Bustos y eso lo percibo cuando el menor de mis nietos me dice abu quedate un rato más y yo tragando grueso le digo que él será quien tome la posta.
Así es la vida y no podemos modificar su curso pero sí podemos tratar o al menos intentar que los momentos más duros de nuestra existencia no sean una fuente de derrota sino un lago que nos de la energía necesaria para irnos cuando llegue el momento sin amargura sin odios sin rencores y por sobre todo en paz.
21/04/2017 a las 4:01 AM
Walter: Que hermoso comentario ! Dios te bendiga a vos y a tu familia.
20/04/2017 a las 11:35 PM
Estimado Señor Ricardo, leo sus lineas y las de Walter y la verdad le digo que siento grata envidia y alegria a la vez, de la vitalidad que posee a sus 70 y pico con tantas actividades que realiza, yo apenas tengo 49 años y a veces siento ganas de colgar los guantes en la lucha diaria y no me preocupa morir , sino que mi vejez sea solitaria vacia y con alguna enfermedad que me deje postrado, es muy triste sentirse en el olvido mas absoluto y que los dias que te queden solo sean rellenos
Sus palabras y la del Señor Walter me dieron otro topico, juntamente con la nota, muy triste por cierto
Un cordial saludo a Ud
20/04/2017 a las 4:33 PM
Vean esta película
https://www.youtube.com/watch?v=gos9gjMe6Gw
21/04/2017 a las 3:49 AM
Yo vivo en EEUU y los geriatricos estan desapareciendo. En la actualidad, a los geriatricos solo van las personas con Alzheimer muy avanzado, o las personas que no se pueden movilizar, y algunos de estos solo van temporariamente.
Han surgido otras formas de ayudar a los adultos mayores, mucho mejores:
I. Construccion de casas nuevas, con un departamentito separado que se conecta a la casa principal, para los abuelos. Se los denomina Casas «next gen homes» o sea viviendas, con otra generacion cerca. Eso para las personas mayores que tienen hijos; esto hace que la persona pueda mantener su independencia, ya que el departamentito tiene su propia cocina, living, dormitorio y bano, pero con sus seres queridos muy cerca.
II. Construccion de barrios para mayores de 55 anos. En estos barrios hay diferentes tipos de vivienda, de acuerdo a las necesidades de la persona mayor o persona discapacitada. Algunas personas que viven en zonas de invierno muy frios, compran una casa en el sur de EEUU donde el clima es calido, y viven durante el invierno. En el verano retornan a su ciudad, a sus amigos y familias. Otros, viven todo el ano.
A continuacion, los diferentes tipos de viviendas en estos barrios, que mas que barrios, son pueblitos, con su propio centro comercial, correo, bancos, hospitales, clubs de deporte, etc.:
A. CASAS. Las casas son generalmente compradas o alquiladas por personas menores de 80 anos, o mayores pero en un buen estado fisico. Hay de todo tamano y costo. Muchas de estas tienen una «spool» que es una pileta de natacion chica que es la combinacion de un jacuzzi y una pileta de naticion.
B. Departamentos
1. Departamentos comunes, que utilizan generalmente las personas mayores de 70 anos; el bano tiene banera con puerta que se cierra hermeticamente para banarse, ayuda muchisimo a las personas que tienen dificultad levantando las piernas para introducirse a la banera. Ademas, tienen canos para sostenerse en caso de perdida de equilibrio.
2. Departamentos iguales a los anteriores, pueden utilizar una cafetera electrica, pero sin cocina, para aquellos que no se pueden cocinar, o porque no tienen movilidad, o porque ya tienen perdida de memoria o principio de demencia, o esquizofrenia, y pueden generar incendios. Estos conglomerados de departamentos tienen un restaurant, una salita de enfermeria y un servicio de combi con chofer, para que las personas puedan trasladarse. Los costos estan incluidos, en los gastos centrales.
3. Departamentos con Assisting living (vida asistida). Esto mas que un departamentito es algo asi como un hotelito. Tienen un dormitorio, bano, sala de estar. Son para aquellos que no pueden vivir de manera independiente. Aquellos que ya tienen artritis muy avanzada, dificultad de caminar mas que unos pocos metros, o usan sillas de ruedas, mal de Parkinson, o demencia mas avanzada, o algun otro tipo de situacion. Son algo asi como hotelitos, no tienen cocina, hay un restaurant incluido, y servicio de limpieza en el edificio. Como los otros departamentitos, tienen servicios de combi/chofer, restaurant, y salita de enfermeria.
Los ancianos, que viven en estos barrios, o con sus familias, tienen una expectativa de vida mucho mayor que los que estan en geriatricos, y por supuesto tambien una mejor calidad de vida.
La vivienda de estos barrios (o pueblitos) es barata, y las calles estan disenadas para gente con discapacidad. Los ancianos pueden manejar sin problemas, y aquellos que no manejan pueden tambien manejar autitos electricos, tipo los que se usan en campos de golf.
Sin embargo, estos pueblitos han producido un beneficio al pais, muy grande. Generalmente, son creados en zonas de estados mas pobres, sin mucho desarrollo o zonas de estados ricos, pero sin desarrollo, y desarrollan la region. Apenas, se crea un pueblito de jubilados, gente de la zona comienza a poner restaurants, negocios, etc mejorando la economia. Personas, de la region, encuentran trabajo asistiendo a los ancianos.
En EEUU, el gobierno paga a personas que asisten a jubilados, generalmente dos horas por dia, para que le hagan una limpieza rapida y una comida. Asi, que personas sin oficio, ni profesion, se emplean asistiendo a jubilados, algunos asisten a dos o tres personas por dia. Al gobierno le sale mucho mas barato, que el costo de los geriatricos.
ARGENTINA, podria desarrollar el NOA, si comienza a crear barrios para jubilados, especialmente, para aquellos que no tienen hijos o familias. Tambien para aquellos que deseen pasar el invierno en una zona calidad.
21/04/2017 a las 4:44 AM
Gracias informadorpublico por poder ser parte de Walter, María O Connor, Francisco, Argento, Nemesio, Esteban, Manuel, Pepe o todos los Ricardo que, escribiendo o no, son reflejo de nuestra acelerada y joven vida.
22/04/2017 a las 11:31 AM
Gracias IP, y gracias a los comentaristas, a todos.
Interesante artículo. La vejez, la decrepitud, la invalidez, la muerte. Todas cosas que no queremos ver, ni pensar.
Por eso la «vida» que construimos es lo que es, lo que tenemos a la vista.