Por Hernán Andrés Kruse.-

En su edición del 24 de marzo, Página/12 publicó un artículo de Luis Bruschtein titulado “Contracara”. Escribió el autor: “Pando-Astiz fue la fórmula de Cambiemos para este 24. Cualquiera se da cuenta que este gobierno no simpatiza con el significado del 24 de marzo. No lo entiende porque viene del mismo grupo social que impulsó el golpe. La dictadura no lo perjudicó, no la sufrió y tiene la sensación de que, al igual que la de ellos, la vida de la mayoría de la sociedad no se vio alterada. Cada quien habría seguido con su vida” (…) “Le parece natural lo que hicieron los genocidas, porque considera que fue en defensa propia y hace como si creyera que los testimonios de las víctimas fueran exagerados, pero en el fondo justifica las aberraciones que se cometieron” (…) “No lo van a ver o no quieren verlo, pero la explicación la tienen a la vista: el arraigo de los derechos humanos se explica por la brutal acción de los genocidas” (…) “El 24, los derechos humanos, las Madres, los organismos, constituyen un territorio que desconoce y no entiende” (…) “A un gobierno que sostiene que frente a un abuso de las Fuerzas de Seguridad hay que creerle primero al que abusó y no a su víctima, no le puede entrar en la cabeza la importancia que tiene el acto que se efectúa todos los 24 de marzo en la Plaza de Mayo, como rito de profundización democrática y consagración de los derechos humanos” (…) “El gobierno está diciendo que las instituciones que tienen el monopolio de la fuerza armada en el Estado son intocables porque defienden la democracia. El 24 de marzo recuerda que el golpe militar fue un ataque contra la democracia. El gobierno está diciendo que esas instituciones no matan inocentes. El 24 dice que hubo abusos aberrantes y que en democracia, cuando la sociedad concede el monopolio de la fuerza armada, debe reclamar el riguroso control civil. El gobierno dice que por principio cree en la versión del policía acusado de gatillo fácil. El 24 de marzo recuerda que los genocidas siempre negaron los crímenes que habían cometido porque los consideraban justificados” (…) “Las aguas se bifurcan. O se incita a los integrantes de las fuerzas de seguridad a realizar abusos como si fueran una patota con uniforme. O se plantea la educación de esos agentes en el respeto a la vida y a los derechos ciudadanos” (…) “Es la discusión sobre el significado del 24 de marzo, la fecha que repudia el Golpe de Estado. Porque la represión donde murió Santiago Maldonado y todas las demás situaciones se convierten en pequeñas representaciones de un golpe de Estado, en la usurpación de un poder para cercenar el derecho a la vida” (…) “El gobierno se hace el que no entiende. Pero es evidente que sí lo capta la gran mayoría de la sociedad” (…) “El gobierno sabe lo que se plantea en cada 24 de marzo y no le simpatiza, pero no puede dilucidar ni la profundidad de esos valores ni la forma en que articulan como convocantes. Por eso lanza el globo sonda Astiz-Pando que se convierte de hecho en la coronación de un discurso oficial sobre los derechos humanos, uno que comienza por la justificación del gatillo fácil y la represión violenta de la protesta social y termina con la justificación, abierta, del golpe del 24 de marzo o bajo el manto de su naturalización como un exponente más de la diversidad en la sociedad” (…) “El discurso de Cambiemos respalda el gatillo fácil, la represión de la protesta social y la vigilancia y persecución de los dirigentes políticos y sociales de la oposición” (…) “Anunciaron que no harán actos oficiales para el 24 de marzo, porque si los hubieran hecho, hubieran sido para conmemorar la fecha y no para repudiarla y seguramente habrían tenido problemas entre sus filas” (…) “Otra vez hay un discurso hegemónico que intenta arrebatar derechos que se han conseguido con mucho esfuerzo. Hay una democracia restringida por la manipulación de la información, por la cooptación de amplios sectores del Poder Judicial y amenazada con la represión brutal a cualquier acto de protesta política o social” (…) “El acto de este 24 no es un acto más: surge como resistencia a cada una de esas irrupciones del gobierno conservador y le opone el acervo más rico que ha incorporado esta democracia que es la esencia moral de las Madres y los organismos de derechos humanos. Es un acto en defensa de las libertades restringidas y de reivindicación de la memoria y la justicia amenazadas. No es otro acto más ni sólo la oposición a las medidas de este gobierno. Es su contracara”.

En su edición del 24 de marzo La Nación publicó un artículo de Eduardo Fidanza titulado “El aniversario de una tragedia sin historia”. Escribió el autor: “No es novedoso poner el 24 de marzo de 1976, del que se cumplen hoy 42 años, bajo el signo de la tragedia” (…) “La tragedia versa, según la caracterización literaria de George Steiner, sobre una situación catastrófica que termina mal y es irreparable. En ella los héroes son derrotados por fuerzas inentendibles, lejanas de cualquier razón. No hay comprensión ni justicia” (…) “Desde otra perspectiva, Raymond Williams ofrece una versión moderna de la tragedia, más accesible y concreta: “Guerra, revolución, pobreza, hambre; seres reducidos a objetos y muertos en una lista; persecución y tortura, las cuantiosas formas de suplicios contemporáneos”. El golpe de Estado ocurrió en un día como hoy, pero la tragedia en que está inserto constituye una historia. Con actores, antecedentes y consecuencias. Con asesinos y asesinados. Y con familiares de las víctimas, humillados por la sustracción perversa de los cuerpos” (…) “Si aquel tiempo fue trágico, su lectura parece irremediablemente contradictoria. El paso de los años afianzó las posiciones de cada sector, dejando en pie quizás un único acuerdo: el terrorismo de Estado es aberrante y resulta imperioso que no vuelva a repetirse” (…) “El sociólogo Emilio Crenzel concluye que ese prólogo, además de mostrar la importancia del “Nunca Más”, revitalizó la discusión pública sobre la dictadura y confirmó que el estado es un actor clave en las luchas por dotar de sentido a esa época. Pero aquí se terminan las continuidades. El kirchnerismo rebatió la interpretación original (el prólogo de 1984) que había entendido al terrorismo estatal como una respuesta a la violencia guerrillera, estableciendo una simetría considerada inadmisible para los organismos de derechos humanos alineados con el gobierno. Así, la llamada “teoría de los dos demonios” fue estigmatizada, asimilándosela a una justificación del terror estatal” (…) “Más allá de las interpretaciones disímiles, Crenzel extrae una conclusión interesante, atribuyéndole al enfoque de los gobiernos de Alfonsín y Kirchner el mismo sesgo: no construir una historia articulada sobre “el pasado de la violencia política y el horror que atravesó el país”. Según este argumento, ambas interpretaciones omiten la responsabilidad del estado y los civiles en la violencia anterior al golpe, y construyen una relación genérica de la sociedad con los hechos, presentándola en 1984 en forma dual, como posible víctima y como observadora ajena, y en 2006, a la inversa, como un pueblo que sin divisiones enfrenta el terror dictatorial y la impunidad. A la exclusión de culpabilidad por el terrorismo de Estado “artesanal” de Isabel Perón y López Rega, compartido por la Conadep y los Kirchner, debe agregarse la idealización de la guerrilla de los 70, que estos construyeron” (…) “Ante semejante ausencia de objetividad, no sorprende lo que escribió Tzvetan Todorov luego de visitar el Parque de la Memoria: “La manera de presentar el pasado en estos lugares seguramente ilustra la memoria de uno de los actores del drama, el grupo de los reprimidos; pero no se puede decir que defienda eficazmente al verdad, ya que omite parcelas enteras de la historia” (…) “La historia que le falta al 24 de marzo no es un relato que restablezca simetrías ni justifique aberraciones, sino una narración equilibrada que incorpore las diversas memorias sobre aquellos terribles acontecimientos…la síntesis de memoria e historia se construye ampliando la visión, procurando abarcar la violencia en conjunto, con sus razones y consecuencias. Y asumiendo que una vez que se ha impartido justicia deben prevalecer los derechos, aun de los criminales más atroces. Es la piedad, que refuta la tragedia. Graciela Fernández Meijide, apartándose de la corrección y exponiéndose al escarnio, exhibió esa actitud esta semana” (…) “El trauma del terrorismo de estado no sanará fácilmente. Fue un crimen imperdonable. Pero eso no releva del deber de elaborar la historia y con ella el duelo de una generación pretérita, que creyó en valores. Acaso pensando en el final de la existencia, Giorgio Agamben distinguió el tiempo cronológico, impotente y alienado, del tiempo “que resta”, entendiéndolo como una ocasión para resignificar la vida declinante. Cuatro décadas después, tal vez dispongan de esa oportunidad los sobrevivientes de la tragedia más salvaje, a los que les queda por vivir menos de lo que han vivido”.

En su edición del 23 de marzo La Nación publicó un artículo de Sergio Berensztein titulado “Los riesgos de establecer diagnósticos equivocados”. Escribió el autor: “El Presidente acaba de reconocer que bajar la inflación constituye un desafío mucho más complejo de lo que inicialmente suponía. Debe creer algo parecido con relación al (dis) funcionamiento de la Justicia Federal, sobre todo luego del fallo que benefició a Cristóbal López y provocó el rechazo de una sociedad hastiada de impunidad” (…) “Vivimos en un mundo turbulento, donde los “cisnes negros” se han convertido en acontecimientos casi cotidianos. Las crisis son continuas y protagonizadas por las principales potencias, no solo por países marginales. Estamos en la era de la posglobalización, un escenario de permanente inestabilidad en el que ha perdido importancia el multilateralismo, para dar lugar a una dinámica de “apolaridad”; no existen potencias dominantes, sino actores con influencias limitadas y cambiantes según la región y la cuestión que se consideren. Renacen el proteccionismo y el nacionalismo, y florecen liderazgos que cuestionan el (des)orden mundial de las últimas décadas, incluyendo la red de organizaciones internacionales construidas a partir del fin de la Segunda Guerra” (…) “En este contexto, Macri le ofrece a la Argentina una receta singular: presidir el G-20, un club en el que el país entró casi de casualidad y que desde su conformación ha fracasado en su intento de mejorar la gobernanza global” (…) “Esta visión idealista y voluntarista de la política exterior podría en principio tener más beneficios que costos, en especial en términos de reputación: quien analice en el futuro el zigzagueante derrotero de nuestras relaciones internacionales detectará que bajo la batuta de Macri se buscó salir de uno de nuestros típicos bandazos aislacionistas de corte autoritario-populista para reinsertarnos en el concierto de las naciones enarbolando los valores de la cooperación, la paz, la democracia y el mercado” (…) “El problema es que una postura más pragmática y más realista podría generar mejores resultados. Ojalá que se llegue a un acuerdo entre el Mercosur y la UE, aunque tenga un alcance limitado y se implemente a lo largo del tiempo. En el ínterin, ¿no convendría profundizar los acuerdos con otros países con los que existen más complementariedades, sobre todo de la región, África, Medio Oriente y sobre todo Asia?” (…) “Nótese a su vez cierta continuidad respecto de las políticas que, en principio, Cambiemos pretendía transformar: los Kirchner también tenían una perspectiva ideologizada de la política internacional y planteaban sus objetivos en función de prioridades domésticas, incluyendo la diferenciación respecto de administraciones anteriores” (…) “Más preocupante aún resulta el hecho de no aprender de experiencias comparadas y evitar los facilismos de recetas aparentemente infalibles. La crisis del Perú es un ejemplo notable de las consecuencias de desdeñar la cuestión institucional, en particular, la construcción de un sistema de partidos que garantice un mínimo de estabilidad: las reformas económicas lograron cristalizarse, hubo intentos notables de luchar contra la corrupción…Sin embargo, su sistema político sigue siendo disfuncional e impide la solución de cuestiones elementales de la agenda ciudadana” (…) “México es otro caso que debería generar alarmas: un país que siguió casi al pie de la letra y por más de tres décadas un programa transformacional similar al de Macri y que ahora se encuentra a punto de experimentar un giro populista que produce escozor dentro y fuera de la segunda economía latinoamericana” (…) “Los fracasos de Perú y México tienen algo en común: predominó una mirada simplista, tecnocrática y economicista de las reformas con el tradicional desprecio por la política y la construcción de instituciones que complementen, consoliden y potencien los logros parciales que no carecen de mérito, pero que no les cambiaron la vida a la mayoría de sus ciudadanos. La piedra está visible y ya vimos cómo otros trastabillaron. Tenemos todas las facilidades dadas para no tropezar con ella”.

En su edición del 23 de marzo Página/12 publicó un artículo de Tomás Lukin titulado “Fuga de divisas y endeudamiento record”. Escribió el autor: “El déficit en cuenta corriente ascendió a 4,8 por ciento del PIB en 2017. El rojo en el frente comercial, el déficit en servicios por turismo, la remisión de utilidades de las multinacionales que operan en el país y los pagos de vencimientos de deuda externa acumularon un rojo de 30.792 millones de dólares. Las cifras publicadas ayer por el Indec más que duplicaron el déficit del año anterior y marcaron un record histórico” (…) “A lo largo del año pasado, el saldo bruto de la deuda externa aumentó hasta los 321.980 millones de dólares, lo que representa un incremento del 31 por ciento frente a 2016” (…) “Cuando se comparan esas cifras con las heredadas al momento del recambio presidencial, se observa que los pasivos externos del Gobierno aumentaron un 55,5 por ciento en dos años. El incremento equivale a 82.828 millones de dólares que corresponden en su mayoría a bonos y préstamos asumidos por el Ministerio de Finanzas” (…) “Las cifras oficiales permiten dimensionar la relevancia del endeudamiento que se convirtió en una necesidad ineludible para la sustentabilidad del esquema económico. La reinserción plena de la Argentina en los mercados financieros internacionales convirtió al país en uno de los principales emisores de deuda del planeta. El proceso no tiene correlato con una ampliación de la capacidad productiva ni colaboró con la realización de obras de infraestructura” (…) “Los datos publicados ayer incluyen además la Posición de Inversión Internacional, que permite calcular la estimación más conservadora para la magnitud de los capitales fugados. Con esa información, que no incluye ahorros en dólares por fuera del sistema financiero ni las inversiones o cuentas administradas a través de la red global de servicios financieros offshore, se estima que los argentinos tenían 271.399 millones de dólares en el exterior al finalizar 2017. La fuga de capitales es un rasgo estructural de la economía argentina desde mediados de la década del setenta” (…) “Si durante el kirchnerismo se abastecía con los dólares del excedente comercial y las reservas del Banco Central, a partir de la llegada de Cambiemos la fuga se financia con el endeudamiento externo” (…) “El rojo en la cuenta corriente ascendió en el cuarto trimestre del año pasado hasta los 8738 millones de dólares y cerró 2017 con un déficit de 30.792 millones de dólares. Con ese dato el déficit en relación al PBI saltó de 2,6 por ciento en 2016 hasta 4,8 por ciento el año pasado. El deterioro se explica en parte por la profundización del proceso de apertura importadora y el estancamiento de las exportaciones que resultó en un saldo negativo anual en el frente comercial de 5522 millones de dólares. Ese escenario se profundiza con el desempeño de los servicios, fundamentalmente en turismo, donde el déficit escaló hasta los 9778 millones de dólares”.

En su edición del 22 de marzo Página/12 publicó artículos de Luis Bruschtein (“Cita de honor”) y Mario Wainfeld (“Irrealismo mágico en tribunales”).

Escribió Bruschtein: “Las fechas tienen peso propio. Como los cumpleaños que se olvidan o esos días en que se sienten en el cuerpo pero no en el recuerdo. A veces el cuerpo se acuerda más que la memoria. El 24 de marzo tiene su propia gesta, incide, molesta, cuestiona, pero en esencia funciona como gatillador de la memoria con toda su potencia. Es inevitable que se resuelva la memoria de un pueblo en este día que no eligieron quienes lo recuerdan y se movilizan, sino sus victimarios” (…) “Así empezó, con las proclamas en los diarios y los allanamientos en las fábricas y en los barrios durante el día y los secuestros bajo el manto de la noche, las patriotas de ropas civiles y los Falcon verdes sin chapa. Ese fue el primer 24 de marzo que se clavó en la piel de la historia. Y durante mucho tiempo fue un día como los demás en un tiempo en el que todos los días fueron 24 de marzo, el comienzo de la tragedia para las víctimas de una lotería sangrienta” (…) “El 24 tiene la huella de la historia, de las miserias y las grandes gestas de un país. Fue una fecha que no se quería recordar. El miedo es enemigo de la memoria. Y la memoria es enemiga del miedo. En dictadura, la memoria es un lujo que destruye, memoria con impotencia y con miedo es una pócima letal. La sociedad recibió esa medicina que termina por anular la memoria. El 24 de marzo dejó de existir junto con la idea de una vida diferente que había empezado ese día. Y se estableció que la única vida posible era la del terror, la del miedo que le quitaba el saludo a los amigos y quemaba libros en el inodoro, o hacía que los padres inculcaran en sus hijos la prohibición de tantas palabras. Se enterró la pasión y el compromiso, se enterró la solidaridad y la rebelión, la justicia y los derechos. El miedo fue el gran enterrador de tantas cosas que quedaron muchos años bajo tierra” (…) “El 24 de marzo es un registro de esos enterramientos, además de los desaparecidos, de los cuerpos violados y torturados, de los bebés apropiados, de los campos de concentración, de las familias destruidas, de los perseguidos, de los prisioneros y los exiliados” (…) “Entre el 84 y el 96 fueron convocatorias limitadas a los organismos de derechos humanos y familiares de las víctimas” (…) “Recién al cumplirse 20 años del golpe, el 24 de marzo de 1996, se produjo la primera movilización masiva que desbordó la Plaza de Mayo y se convirtió en la más poderosa de la época” (…) “De allí en adelante, el 24 de marzo ha sido una especie de cita de honor, a pesar de los debates y las diferencias. Pocos países tienen un día como cita de honor para rendir culto a la memoria y los derechos humanos. Pasó a ser parte constitutivo de la nueva democracia. Nadie puede hacer política dándole la espalda a este fenómeno de identidad democrática en la Argentina. Podrán poner a enseñar como maestra a una defensora de la dictadura o intentarán mandar a sus casas a los asesinos condenados. Los defensores de la dictadura podrán hacer muchas cosas, pero el acto de cada 24 de marzo será la promesa y la certeza de su condena”.

Escribió Wainfeld: “(…) En estas pampas hay juzgados, Cámaras o Tribunales Federales que rompen las reglas del ciego azar, hacen trizas la ley de probabilidades: “ganan” sorteos” a lo loco. El Tribunal Oral federal número 9 aspiraba al récord olímpico en acaparamiento de expedientes “sensibles”. No hay martingala sino abuso de poder, el eje de esta columna” (…) “La Corte Suprema de Justicia dictó días atrás una Acordada que puso coto a la desmesura, que venía en yunta con la designación a dedo de integrantes de tan importante tribunal” (…) “La mesurada decisión de los Supremos malquistó a la Casa Rosada. Es de rigor, ante los mínimos amagues de independencia, que dirigentes y formadores de opinión se pregunten si obedecen al mal momento político que atraviesa el presidente Mauricio Macri” (…) “La térmica conspirativa saltó con el fallo de la Cámara Federal que cambió la calificación de los cargos contra el empresario Cristóbal López y su liberación. Macri cuestionó de viva voz el fallo. Editorialistas de los diarios Clarín y La Nación, con argumentos calcados, claman por llevar a juicio político y denunciar penalmente a los camaristas que desafiaron sus deseos” (…) “La resolución de la Cámara no es una sentencia definitiva sino un trámite intermedio. No condena ni absuelve, vale para un estadio intermedio. Puede ser recurrida ante una instancia superior, la Cámara de Casación” (…) “La divergencia de criterios entre jueces de distinto rango o de un mismo tribunal choca a los profanos pero es una contingencia cotidiana en cualquier sistema” (…) “La sentencia…es, mayormente, un acto racional-volitivo que puede derivar en lecturas diversas, opuestas. El debate es consustancial a la democracia, involucra al más elitista de sus poderes” (…) “Las teorías conspirativas exageran algo, supone este cronista, asumiendo que se lo podrá tildar de crédulo. No todos los jueces y fiscales federales se ríen del derecho, solo una mayoría muy amplia” (…) “Un grupo nutrido de jueces o fiscales envían o entregan copia de sus decisiones a periodistas acreditados desde siempre. Ahora, añaden a los operadores VIP del oficialismo” (…) “La vocación de encarcelar sin condena, con frecuencia sin procesamiento, forma parte de la comidilla pública, se conversa en los quinchos y en tertulias de café” (…) “La extorsión debería ser ajena al andar de los Tribunales. En el mundo real, vertebra su funcionamiento, lo que se sincera impúdicamente, de viva voz. La extorsión debería ser ajena al andar de los Tribunales. Se pone “entre rejas” a cómplices segundones con el objetivo confeso de ablandarlos, “quebrarlos” para que denuncien a los principales acusados. Es el mecanismo de la tortura, con diferencias de intensidad y no de concepto. Cuantitativas y no cualitativas. La incitación a comportarse como “arrepentido” no tiene como presupuesto la voluntad sino su retorsión” (…) “Otro mecanismo chantajista son las amenazas, concretadas muchas veces, de juicios políticos basados solo en el contenido de las sentencias” (…) “Las conjeturas son aventuradas en cualquier contexto. Este cronista ignora cuál será el devenir de las tímidas reacciones contra el pensamiento penal único comandado desde el Ejecutivo, en el que militan jueces y fiscales convencidos o amedrentados. Si harán tendencia o serán solo un fugaz alivio. No hay motivos que alienten el optimismo”.

En su edición del 21 de marzo Página/12 publicó un artículo de Jorge Carrera titulado “Un viaje a la intrascendencia”. Escribió el autor: “La vida del G-20 tiene dos etapas muy diferenciadas, una, la que va desde su inicio en 1999 hasta 2008 que lo caracteriza como un foro de discusión técnica entre ministerios de Finanzas y bancos centrales. La segunda, a partir de la crisis de 2008, donde el G20 es consagrado como el foro central para la coordinación internacional de políticas macroeconómicas y de regulaciones financieras” (…) “La originalidad del G-20 radica en que por primera vez se introduce en estos foros a los país emergentes en la discusión global que hasta el momento estaba reservada al G-7 o al G-8 que incluía a Rusia. El G-20 fue una forma de traer a China a la mesa de discusión acompañado por los otros países emergentes” (…) “Si hay que definir al G-20 en pocos hechos podemos decir, sin ironías, que más allá de los debates que son muy guionados, lo más importante son la “family Photo” y el “comunique”. Estos dos gestos deben mostrar la unidad de acción y de visión de los líderes de los países que lo integran. La foto final es la prueba de que todos concurren y dialogan, el comunicado es la corroboración de que están de acuerdo” (…) “En la fase más aguda de la crisis, el G-20 prometió mucho y logró concretar sólo algunos de esos objetivos. Primero, todos concordaron en hacer políticas fiscales y, sobre todo, monetarias muy expansivas” (…) “El G-20 dio soporte colectivo al masivo uso de la política monetaria para salvar el sistema financiero y revivir la economía. También promovió un cambio drástico en el gobierno del Banco Mundial y del FMI, proponiendo mayor participación de los países emergentes y disminución de la sobrerrepresentación europea” (…) “Donde hubo más resultados concretos fue en la esfera referida a la regulación financiera internacional. Se creó un organismo totalmente nuevo como el Consejo de Estabilidad Financiera del cual los países emergentes somos miembros. Este es un ente súper regulador que coordina a los reguladores sectoriales de los bancos, los seguros, los mercados de valores y los hacedores de normas contables” (…) “Gran parte del impulso para dejar en evidencia las guaridas fiscales y las financieras se tomó bajo el impulso del G-20” (…) “Por otro lado, y más importante aún, la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, aceleró la pérdida de importancia del multilateralismo como mecanismo de coordinación de la política económica internacional” (…) “Estados Unidos se coloca en el centro y negocia individualmente con cada actor sus relaciones económicas. Y así configura las relaciones de todo el sistema. Esto vale para G-20, G-7, OMC, Naciones Unidas, FMI, etc.”

En su edición del 21 de marzo La Nación publicó un artículo de Loris Zanatta titulado “Una izquierda que niega las lecciones de la historia”. Escribió el autor: “La izquierda está en crisis, moribunda, ya murió: tal es la música que se escucha por todos lados, desde Inglaterra hasta Australia, desde los Estados Unidos hasta la India” (…) “Cada elección repite la lección. Todo el mundo lo dice, los sabios y los militantes, en los cafés y en las aulas. Debe ser cierto” (…) “El tema es serio e impone preguntas. ¿De qué izquierda estamos hablando? ¿Padece un resfrío o una enfermedad terminal? ¿Es un concepto que tiene todavía sentido?” (…) “Su pregunta (de los militantes) es: ¿de quién es la culpa?” (…) “La respuesta más recurrente a la pregunta fatídica es: la “culpa” la tiene la izquierda misma, porque ha abandonado al “pueblo”, descuida a “los últimos” (…) “De hecho, ¿cuál es la izquierda que agoniza? Es la izquierda moderada, reformista, gubernamental, para llamarla de algún modo. A la otra izquierda, en cambio, la que dice comer la comida de los marginados, no le van tan mal: puso el vino viejo en barriles nuevos, bautizó conceptos antiguos con palabras modernas, cambió la escuela de Francfort por Laclau y Zizek” (…) “Por supuesto, tienen un secreto: están en la oposición, pueden prometer la luna, hablar de grandes sistemas, sin bajar del peral. En cambio, mira al pobre Tsipras: ahora que se ensucia las manos para sacar a Grecia del pozo, nadie se acuerda de él” (…) “Al historiador no le importa quién tiene la “culpa”: no es un sacerdote que imparte penas y absoluciones. Más que buscar “culpas” y, por lo tanto, culpables, se pregunta “¿por qué? ¿Por qué la izquierda reformista está mal? ¿Y por qué se diría que gozan de mejor salud las izquierdas apocalípticas y redentoras, a menudo diluidas dentro de abarcativos frentes nacionalpopulares?” (…) “Creo que poco a poco, a través de un largo pero inexorable proceso histórico, la izquierda reformista, más que abandonar al “pueblo”, dejó de creer en “el pueblo” como sujeto mítico al que ella tendría la tarea de redimir. La izquierda reformista es, en este sentido, una “izquierda secular”: tiene una visión desencantada del mundo, no cree en la política como religión, no cultiva relatos épicos, no cree que matando al dragón, llámese como se llame, hará feliz al “pueblo” (…) “En tiempos de crisis, de transformaciones rápidas y profundas como los nuestros, su visión del mundo les parecerá inadecuada a muchos: no calienta los corazones, no moviliza, no excita. Muchos, en cambio, desearán creer que el dragón existe, que se llama capitalismo y neoliberalismo, que cuando lo hayamos matado el camino hacia la tierra prometida será liberado y en el valle del Edén el “pueblo” encontrará paz, justicia y prosperidad” (…) “Pero ¿por qué la izquierda secular cultiva el desencanto? ¿Quién la obliga, si al hacerlo padece derrotas, burlas, impopularidad? Por dos razones, creo, vinculadas entre ellas: porque la historia pesa y por honestidad intelectual. Me explico. Quien quiere gobernar y no predicar, progresar y no redimir, sabe que no hay atajos, no hay mundos ideales de reserva; sabe que evocarlos es engañoso y deshonesto. Para decirlo brutalmente: la izquierda secular sabe que no será una cruzada anticapitalista la que hará caer desde el cielo el bienestar y la equidad” (…) “La izquierda democrática llegó a la conclusión de que lo que llamamos capitalismo no es un lugar moral donde crece el pecado, no es El Capitalismo, un concepto metafísico, sino un complejo fenómeno histórico, multifacético, cambiante, maleable, que puede dar buenos o malos frutos, mejores o peores, dependiendo de cómo se lo gobierna” (…) “Aparte de todo eso, la izquierda secular ha tomado nota de lo que la izquierda religiosa olvida o remueve: que no solo todos los regímenes antiliberales y anticapitalistas han pisoteado la libertad, sino que nunca han logrado crear prosperidad ni igualdad” (…) “Lejos de estar en declive, el capitalismo se mantiene en constante ascenso y se extiende cada vez más. Por una simple razón: ningún otro sistema ha sabido generar ni remotamente el extraordinario crecimiento producido por él durante más de dos siglos. Guste o no, no es necesario ser historiador para saberlo. Más vale, entonces, encauzarlo, reglamentarlo, gobernarlo con sabiduría. Matarlo es dañar al “pueblo”, aunque se haga en nombre del “pueblo”.

En su edición del 20 de marzo Página/12 publicó artículos de Victoria Ginzberg (“Los custodios cibernéticos del gobierno de Cambiemos”) y Cristian Carrillo (“Para entrar a la OCDE, primero hay que sufrir”).

Escribió Ginzberg: “La mecánica es así: ante una opinión crítica a una medida de gobierno o a algún funcionario, se activa una dinámica en las redes sociales que termina en un ataque de la “cibertropa”. “El método utilizado combina la acción de cuentas personales de referentes políticos, trolls (cuentas cuyo registro violento bloquea el debate y desvía la conversación), bots (cuentas parcial o totalmente automatizadas en sus interacciones) y seguidores regulares” (…) “El objetivo es generar acciones con el fin de producir algún efecto en la opinión pública, en la circulación de la información o en la persecución de opiniones críticas”. Así describe Amnistía Internacional (AI) el funcionamiento, en las redes sociales, de las agresiones a la libertad de expresión de periodistas y defensores de derechos humanos en la Argentina. La organización destacó que esta acción coordinada se despliega desde cuentas identificadas con el gobierno de Cambiemos” (…) “AI realizó un relevamiento del comportamiento de este tipo de agresiones en Twitter entre el 22 de octubre y el 14 de noviembre del año pasado. Tomó como universo de análisis las cuentas de ocho periodistas (Alconada Mon, Zunino, María O´Donnell, Sietecase, Manguel, Longobardi, Tenembaum y Nelson Castro) y la que corresponde a la difusión de las actividades del premio Nobel de la Paz y dirigente del Servicio Paz y Justicia, Adolfo Pérez Esquivel. También trabajó sobre las menciones al periodista Carlos Pagni y a la directora ejecutiva y vocera de Amnistía en Argentina, Mariela Belski, quienes no tienen cuenta de Twitter” (…) “Desde AI explicaron que se eligieron estas personas por su relevancia pública, pero además porque el hecho de que no tengan un comportamiento crítico al Gobierno constante permite identificar más claramente el funcionamiento de los ataques” (…) “En el período analizado, entre los temas de la agenda pública se destacaban la muerte de Santiago Maldonado y el arresto sin condena de dirigentes políticos vinculados al kirchnerismo, así como la difusión de las imágenes de la detención, en su domicilio, del ex vicepresidente Amado Boudou” (…) “AI detectó irregularidades en el modus operandi de las agresiones: “la coordinación-temporal y temática-se realiza mediante la participación de algún guía o figura autorizada por su relevancia dentro del segmento de cuentas afines al oficialismo nacional que funcionan como habilitadoras de un entorno discursivo” (…) “AI afirma que no puede identificar al Gobierno como responsable de los ataques, pero destaca que hay una “secuencia de responsabilidades” en cuyo origen hay funcionarios o voceros formales del oficialismo y también cuentas que, identificadas políticamente con el gobierno nacional, no tienen vínculo formalizado o público aunque en las redes sociales son reconocidas por su oficialismo” (…) “El ataque a posiciones críticas amenaza la libre circulación de información, ideas y opiniones y viola la libertad de expresión”, señaló Belski. Para AI, el objetivo de estos ataques no sólo es descalificar a los periodistas o referentes de derechos humanos sino también el de funcionar como un dispositivo de disciplinamiento y autocensura”.

Escribió Carrillo: “Pese a los esfuerzos del gobierno de Cambiemos para que la Argentina sea aceptada en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, su incorporación aún se encuentra condicionada a un nuevo recetario de ajuste, desregulación financiera y flexibilización laboral. En el primer encuentro de ministros de Finanzas y banqueros centrales del G20… la OCDE dejó en claro a través de un documento que la Argentina tiene problemas estructurales que está lejos de resolver y que lo alejan de la posibilidad de ser parte de este grupo de países de impronta neoliberal” (…) “La brecha del PIB per cápita en relación con los principales países de la OCDE es considerable y no se ha reducido en los últimos años, lo cual es un reflejo tanto de la escasa productividad como del bajo nivel de empleo. El crecimiento de las inversiones está estancado y existe una importante carencia de infraestructura que debe resolverse”, es el diagnóstico del organismo, que ofrece coordinar las políticas económicas y sociales pero que engulle a los países en desarrollo con recetas centradas en la valorización financiera y la apertura comercial” (…) “Para avanzar en la agenda propuesta que llevaría al país supuestamente a un estadio de crecimiento sustentable, la entidad vuelve a la carga con un nuevo listado de cinco objetivos” (…) “Respecto de la carga regulatoria, la entidad recomienda que disminuyan las barreras al comercio, “flexibilizando la legislación de protección del empleo”. El objetivo de una pauperización de las condiciones laborales, tal como promete el macrismo, es lograr un funcionamiento más fluido del mercado de trabajo, lo que se traduce como la posibilidad de despedir personal sin impedimentos legales” (…) “También solicita una mayor “eficacia del sistema tributario”, para lo que aconseja eliminar impuestos distorsivos “como los basados en los ingresos provinciales y sobre transacciones financieras y ampliando la base imponible del impuesto sobre la renta de las personas”. Además, promueve que se siga desfinanciando el sistema previsional: “Seguir reduciendo las retenciones de impuestos sobre las nóminas de las personas que acceden al mercado laboral, con el fin de fomentar la formalización del empleo”. Hace hincapié además en la necesidad de mejorar la infraestructura y reducir las disparidades entre regiones realizando proyectos que promuevan la conectividad y el comercio intrarregional en el país” (…) “Otro punto versa sobre la inversión en Educación, especialmente en los primeros años de la infancia, y el “refuerzo de los vínculos entre la educación terciaria y el mercado laboral” Por último, aboga por facilitar la participación de las mujeres en el mercado laboral, por medio del refuerzo de las políticas activas de empleo, para mejorar las competencias y promover oportunidades”.

En su edición del 20 de marzo La Nación publicó un artículo de José Nun titulado “Neoliberalismo de ayer y de hoy”. Escribió el autor: “Es tiempo de despejar algunas de las ambigüedades que rodean el término “neoliberalismo”, nombre del movimiento económico y político que domina buena parte del mundo desde hace unos 40 años” (…) “¿Qué diferencias principales lo separan de las versiones clásicas del liberalismo? Este fue cobrando forma en el siglo XVII europeo, cuando por primera vez las personas fueron consideradas individuos” (…) “Los padres del liberalismo no solo pusieron en el centro de la escena al individuo, sino que lo juzgaron libre por naturaleza. Un siglo después, los fisiócratas sostuvieron que el mercado y la libre competencia constituían la expresión más alta y natural de las libertades individuales” (…) “Por esos años…los liberales se enfrentaron con fuerza tanto al absolutismo monárquico como a la dominación de la Iglesia. Solo que había un problema. Las libertades individuales, por más naturales que sean, deben ser protegidas y, para eso, “el gobierno resulta un mal necesario” (Tom Paine). ¿Cómo impedir que abuse de su poder? Dos fueron las soluciones articuladas…una, la división de poderes, para que se controlen entre ellos y no se concentren. Y la otra, las elecciones periódicas, para dar voz a los ciudadanos y evitar que quienes gobiernan se perpetúen en el poder” (…) “Ante el avance del capitalismo con sus secuelas de explotación y de miseria, aparecieron sectores que afirmaban que el gobierno no podía limitarse a proteger la libertad, sino que debía promoverla, eliminando obstáculos tan graves como la pobreza, la enfermedad o la ignorancia y poniéndoles freno a los terratenientes y a los grandes monopolios. Para diferenciarse de los partidarios del laissez faire, estos sectores apelaron al prefijo “neo” y así ingresó por primera vez al Oxford Dictionary, en 1898, la palabra “neoliberalismo”. De este modo el liberalismo clásico se bifurcó en un ala económica y otra política. En esta segunda se inscribirían en el siglo XX figuras tales como John M. Keynes y William Beveridge, dos de los principales impulsores del estado de bienestar de la segunda posguerra” (…) “El neoliberalismo contemporáneo recoge las banderas liberales clásicas de la libertad individual, de la libre competencia y de los cambios graduales consecuentes. Pero, ante todo, rechaza la idea de que las libertades individuales o el mercado sean realidades naturales cuya existencia pueda darse por descontada. Por el contrario, deben ser creadas y construidas desde el poder” (…) “Quien mejor elaboró estas cuestiones fue el austríaco Freidrich von Hayek” (…) “El objetivo de Hayek era producir una nueva filosofía moral y política que trascendiese el campo de la economía y constituyera una crítica radical al estado de bienestar, al socialismo y al populismo” (…) “Era inevitable que este programa fuese variando según los lugares a los que debía adaptarse y, además, tendiera a combinarse con los postulados económicos neoclásicos, impulsados desde los años 30 por la universidad de Chicago. Es lo que pasó en Chile, donde la dictadura de Pinochet desmanteló brutalmente las instituciones levantadas por el gobierno de Allende y aplicó una terapia de shock para terminar con la inflación. Sus opositores resucitaron entonces la palabra “neoliberalismo” para referirse a un autoritarismo privatizador y antipopular que nada tenía de liberal” (…) “Pero no ha sido este el significado que prevaleció en contextos no autoritarios como los europeos o norteamericanos. Ciertamente, también allí se entiende imprescindible una fuerte intervención estatal para construir sociedades de mercado estables, pero la vía para hacerlo debe ser democrática. Solo que el temor histórico al abuso se ha invertido: ahora se desconfía menos del gobierno que de la democracia misma” (…) “La consecuencia es que los partidarios del neoliberalismo apoyan una forma acotada de democracia republicana, cuyas restricciones pasan desapercibidas en muchos lugares por contraste con los bochornosos regímenes populistas que lo precedieron o lo amenazan” (…) “Impugnar la concentración de la riqueza es ajeno al credo neoliberal. Por el contrario, se la juzga un factor de progreso en la medida en que una ciudadanía ambiciosa e imbuida de una racionalidad neoclásica se empeñará en emular a los que más tienen. A su vez, la igualdad económica no se considera un valor, sino un reclamo propio de los perdedores, que esgrimen argumentos perimidos. De ahí que la redistribución progresiva del ingreso nunca aparezca como una alternativa válida, aun en situaciones de crisis. Sí, en cambio, el endeudamiento y la máxima apertura posible de la economía para que fluya libremente el capital y lleguen las inversiones, en un mundo globalizado que tutelan organismos internacionales afines”.

En su edición del 19 de marzo Página/12 publicó artículos de Eduardo Aliverti (“El discurso ganador”) y Mempo Giardinelli (“Un rayo que no cesa”).

Escribió Aliverti: “(…) La cifra de inflación correspondiente a febrero ratificó que las proyecciones oficiales de un aumento de precios en derredor del 15 por ciento, para todo el año y aun sin agregar los números turbadores del incremento mayorista, son una fantasía que sólo se sostiene en la invisible de lo bien que estamos” (…) “Es decir que si a usted le suben la luz, el gas, el agua, el transporte, la canasta escolar, el tomate o los gastos de turismo, no debe tenerlo en cuenta porque no son core (el anglicismo que incorporan los técnicos y colegas macristas para referirse a los precios no regulados y a los no sujetos a factores estacionales) sino unas variaciones de precios que ya se acomodarán cuando las empresas de servicios públicos alcancen el índice de rentabilidad adecuado a valores internacionales y cuando no intervenga ninguna de las cuatro estaciones. Y si usted no lo entiende es que estamos en problemas, como dijo el ministro Nicolás Dujovne, porque significa que no tiene paciencia para esperar las maravillas inevitables que aguardan de seguir por este camino” (…) “Se conocieron varias encuestas, ampliamente difundidas, según las cuales el presidente Macri ganaría hoy su reelección contra prácticamente todo adversario de un espacio opositor que carece de referentes concretos” (…) “De por sí, algunos de esos mismos relevamientos descubren que el electorado preferiría votar a un opositor en 2019; y que al menos un tercio de quienes afirman esa voluntad fueron votantes de Cambiemos. Pero como por ahora no sobresale ninguna figura enfrentada al oficialismo, habiendo serias dificultades para juntar los fragmentos peronistas, la cuenta dice que el piso de Macri-un 30 por ciento-sería suficiente porque encima se completa con otras reelecciones aseguradas” (…) “Para quien quiera encontrarlo, o terminar de verlo, o asumirlo de una vez por todas, el escenario abunda en unas realidades que muestran al Gobierno como lo peor que le pudo pasar a los argentinos sin siquiera-si fuera posible-incorporar la centralidad y aspectos de su política económica. Véanse, si no, algunos pocos elementos de lo que iba a ser el desembarco del republicanismo, la ética personal y la decencia pública que acabarían con la fiesta corrupta del período K” (…) “Cómo será de vandálico el accionar de los actores judiciales con mayor peso que, el jueces pasado, la propia Corte Suprema decidió rechazar la habilitación del tribunal designado en las causas principales contra Cristina y dirigentes opositores. Nombramientos a dedo, sin concurso, sin intervención del Senado e ignorando que la misma Corte aún no había permitido el funcionamiento del cuerpo ahora impugnado, todo al solo efecto de que el Gobierno pudiera conformar tribunales a su sencillo antojo” (…) “Mientras tanto, para el miércoles que viene está prevista la reunión constitutiva de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Alta. Allí es donde Cambiemos procurará fijar fecha para discutir el desafuero de Cristina. Está procesada y con la prisión preventiva que pidió el indescriptible juez Claudio Bonadio en la causa pornográfica del memo de acuerdo con Irán, aprobado por el Congreso de la Nación” (…) “No hay circunstancia en que, al saltar las corruptelas y andanzas de funcionarios gracias a unos poquísimos medios locales y proveniencias exteriores, el oficialismo no conteste mediante citas de una pesada herencia que fue peor. Y con el contraataque del palo por palo, desempolvando viejas causas judiciales contra dirigentes opositores tanto efectivos como accidentales. O literalmente inventándolas, con el ardid de notas periodísticas que son un refrito permanente y que sus medios adictos presentan como novedad. Debería inferirse que “la gente” ya está persuadida. Pero la dichosa construcción de subjetividad de que hace gala esta instancia del orden neoliberal impide esa conclusión porque, para empezar, si la respuesta es de resignación al estilo clásico de “robar, roban todos”, “son todos iguales”, “siempre lo mismo”, queda estipulado el discurso anti-política. Y en ese discurso, los únicos ganadores son las mujeres y hombres de negociados al frente del modelo en marcha”.

Escribió Giardinelli: “El gobierno sigue mintiendo, con lo que la estafa continúa. Fugitivamente es como “El rayo que no cesa”, título del exquisito poemario de Miguel Hernández, el poeta condenado a muerte por el franquismo que murió en el presidio de Alicante a los 32 años hace exactamente 75, el 28 de marzo de 1942” (…) “En materia económica hacen y dicen cosas que darían risa si no fueran trágicas. Ahí está la inflación, que ya supera todas las previsiones, que estos tipos decían que sería del 15% y ya está en el 26%” (…) “En el agro, como bien señala el productor y dirigente santafesino Pedro Peretti, la eliminación de trámites supuestamente para desburocratizar la actividad agropecuaria es, en realidad, un engaña-pichanga como el del tero, que canta en un lado pero pone el huevo en otro” (…) “A la par, la obsecuente prensa oficialista silencia obstinada y absolutamente la más importante noticia política, económica y moral de este país: las cuentas offshore que siguen apareciendo (y son decenas o más) a nombre de la familia del presidente y de sus compinches del gabinete” (…) “Ese periodismo venal es parte sustancial de la estafa iniciada en 2015, cuando convencieron al pueblo argentino de que el macrismo-radicalismo haría todo lo que sabían perfectamente que no iban a hacer. Tampoco se escribe ni se habla de eso; su misión es encubrir y desinformar. Censores son, además de mentirosos” (…) “En cualquier país del mundo las cuentas offshore son un escándalo en sí mismas, y generalmente irreversible. Pero aquí los llamados “grandes diarios” y la telebasura se ocupan denodadamente de tapar las cloacas, que son innumerables, hieden a toda hora y un día de estos van a reventar, como siempre sucede con las cloacas” (…) “Como es obvio en casi todas las conversaciones argentinas, quienes compartimos los puntos de vista aquí expuestos somos conscientes de que algo tenemos que hacer, los ciudadanos de a pie, para desmitificar programas de tele tramposos, conductores y conductoras que la van de objetivos y mesurados, todo sonrisas o aparente seriedad, pero mansos al servicio de un sistema multimediático degradado que, en nombre de la libertad de expresión y la objetividad informativa, lo que en verdad hace es anestesiar y enfermar la cabeza del público televidente” (…) “Lo más penoso del presente argentino, aquí y ahora, es que las clases medias manipuladas y atontadas que avalan a estos tipos y aprueban la estafa monumental, siguen sumidas en su necia vocación de ignorancia. He ahí el problema principal de este país, hoy. Y por eso algunos todavía llaman grieta a lo que es una vulgar, gigantesca y maliciosa estafa”.

En su edición del 19 de marzo La Nación publicó un artículo de Claudio Jacquelin titulado “El mundo está más complicado, pero (aún) no es una amenaza para Argentina”). Escribió el autor: “Suben las tasas de interés y el costo del dinero que el país necesita para financiarse crece. Donald Trump fija aranceles al acero y al aluminio, y deja afuera la producción argentina. Las negociaciones para abrir mercados se dilatan. Gran Bretaña, con la solidaridad de otras potencias europeas, se enfrenta a Rusia en una de espías, como en la Guerra Fría. Las alarmas suenan” (…) “El mundo al que el país necesita y en el que busca insertarse se vuelve más complicado, pero no representa, al menos todavía, una amenaza para la vulnerable situación económica local” (…) “En el gobierno anida una convicción: no habría problemas para atravesar una de las grandes vulnerabilidades, el fenomenal déficit fiscal, que demanda una inyección anual de 30.000 millones de dólares prestados. Este año ya no tendría inconvenientes para obtener lo que todavía le falta (casi la mitad). La duda radica en cuánto costará. Y, si eso se complica demasiado, ya decidieron de donde saldrá el paracaídas para zafar de la emergencia: la obra pública, reveló uno de los responsables de la gestión económica” (…) “Por eso, los elogios de la titular del FMI, Christine Lagarde, fueron un bálsamo en la convulsionada semana que pasó” (…) “En aquellas vulnerabilidades y en las complicaciones del mundo está la razón por la que el Gobierno gasta parte de su capital simbólico para defender a Caputo, que aporta su cuota propia de “vulnerabilidades”. “Si no fuera por Toto, que se anticipó a lo que iba a pasar este año, podríamos haber tenido problemas más serios” resume-o exagera-uno de los hombres que suelen participar de la toma de decisiones” (…) “Pero el mundo y su impacto local no se reducen a las finanzas. Las decisiones políticas relacionadas con lo económico pesan fuerte. La suba de aranceles dispuesta por Trump puso en evidencia esa realidad y resaltó las dimensiones múltiples de los vínculos internacionales. Macri debió volver a ejercer la diplomacia presidencial con el amigo de su otra vida, que hasta ahora no ha honrado mucho ese vínculo, salvo con la reincorporación de la Argentina al sistema general de preferencias” (…) “Varios analistas coinciden en explicar que los modestos logros tienen dos causas. Una radica en las restricciones estructurales de nuestra economía” (…) “La otra dimensión es el sistema de negociación. En ese plano, una de las críticas más fuertes es la misma que se le hace a la gestión económica interna: la fragmentación en la toma de decisiones y la multiplicidad de actores que intervienen” (…) “Si no fuera porque en Cambiemos suelen inclinarse por las soluciones heterodoxas, debería hablarse de inconsistencias sobre esa forma de abordar la cuestión internacional a la luz de una reciente decisión: la designación del virtual canciller y, formalmente, secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, como una especie de suprasesor y coordinador en cuestiones internacionales, de seguridad, defensa e información estratégica, y en materia de cooperación y adquisiciones en estos ámbitos” (…) “No es ajeno a esa decisión que la Argentina presida el G-20 y que, como tal, sea anfitriona de la cumbre de jefes de Estado o de gobierno, que se realizará en noviembre, y de reuniones de ministros, como la que se hará hoy y mañana en Buenos Aires, y con las que en el gobierno se entusiasman” (…) “En ese escenario, los optimistas del Gobierno celebran el gradualismo, también en materia internacional. Mientras, casi todos coinciden en que el mundo se está complicando, pero que para la Argentina no es una amenaza. Al menos, por ahora. Habrá que ver si sigue siendo escenario de oportunidades”.

En su edición del 18 de marzo Página/12 publicó artículos de Alfredo Zaiat (“La inflación subestimada”) y Mario Wainfeld (“Los usos de la violencia ilegítima”).

Escribió Zaiat: “En los últimos tres meses, la tasa de inflación se ha acelerado pero, con muy fuertes aumentos en tarifas, combustibles y del tipo de cambio, aparece la sospecha de que la medición oficial está subestimada. Con el Índice de Precios al Consumidor…está pasando algo que técnicos y analistas expertos deberían dar explicaciones. Los registros oficiales de la tasa de inflación son muy similares con programas económicos distintos, de gobiernos de signo político opuestos y con medidas que son contracaras” (…) “Veamos algunas cifras: en 2014, IPC-CABA: 38%; en 2016, IPC-CABA: 41%” (…) “En los años siguientes, el comportamiento de la tasa de inflación también fue casi idéntico: en 2015, el IPC-CABA: 26,9%; en 2017: IPC-CABA: 26,1%” (…) “En los dos años inflacionarios mencionados hubo una devaluación que los unifica: en 2014 fue de 32 por ciento, y en 2016, 40 por ciento. La intriga estadística aparece en los años que le siguen al ajuste cambiario debido a que la política económica desplegada fue divergente. Mientras la de 2015 es con administración de precios, la de 2017 es con liberación de precios, pero sorprendentemente ambos índices de precios son casi idénticos” (…) “En el gobierno anterior, las tarifas estaban casi congeladas, había alza de los combustibles pero administrada, estaba el programa de Precios Cuidados que ponía límites a la suba de bienes sensibles de la canasta del hogar, el trigo tenía retenciones del 23%…y los salarios le ganaban unos puntos a la inflación. Y el Indec estaba desprestigiado” (…) “En el gobierno de Macri, los aumentos de tarifas en gas, luz, agua y transporte son impresionantes, el precio de los combustibles fue liberado y dolarizado, se diluyó hasta casi la desaparición Precios Cuidados, se eliminaron las retenciones al trigo y al maíz…y los salarios habrían ganado 4 puntos a la inflación el año pasado, según el cálculo oficial. Y el Indec habría recuperado credibilidad” (…) “Es muy extraño que con semejante cambio en la orientación de la política económica, que implica una brusca alteración de los precios relativos, los IPC 2015 y 2017 sean similares” (…) “La duda que irrumpe entonces es si el dato de la tasa de inflación durante el gobierno de Macri está subestimado y, si en realidad, es más elevado que el registro oficial” (…) “La muy débil captación de los fortísimos aumentos de los últimos dos años puede estar originada en que, para medir el IPC, el Índice de Macri utiliza una vieja encuesta de gasto de los hogares, además de desactualizados ponderadores de los rubros que componen la canasta de bienes y servicios” (…) “Otra razón puede ser la implementación de picardías metodológicas para subestimar los datos malos y sobrestimar los buenos, realizadas en forma más prolija y silenciosa por el Indec de Macri en comparación con la gestión anterior” (…) “El más reciente retoque a las estadísticas públicas del Indec de Macri fue en el IPC de febrero, que anotó 2,4 por ciento cuando podía haber sido un poco más elevado. Para lograr esa marca, el Indec promedió la suba del transporte con los descuentos del sistema multimodal en el área metropolitana. En esta columna se había alertado de la posibilidad de ese manoseo para diluir el tarifazo en el IPC. La manipulación fue realizada en el dato de febrero, que se replicará en abril y junio con los otros aumentos previstos de los boletos de tren, colectivos y subte” (…) “Los fortísimos aumentos en diferentes rubros no se reflejan plenamente en las estadísticas oficiales de inflación como sí sucede en el presupuesto de las familias. Deficiencias en la encuesta de gasto de los hogares o en los ponderadores de los rubros o picardías metodológicas tienen como saldo que los ajustes sucesivos de los combustibles, los tarifazos en servicios públicos, alzas en servicios privados y suba de precios en alimentos y bebidas no se reflejen plenamente en el IPC-Indec” (…) “Para enfrentar la aceleración inflacionaria, el gobierno está pisando las paritarias en el 15 por ciento, lo que adelanta un sendero de retracción del consumo. La apuesta oficial es poder mostrar una tasa de inflación más baja en el segundo semestre y, fundamentalmente, en el año electoral 2019. Para ello ya anunció que, además de contener los salarios, postergará los aumentos de tarifas programados para el año próximo y, si no es suficiente, apostará al atraso cambiario como ancla inflacionaria, lo que es un riesgo porque profundizará los actuales desequilibrios externos”.

Escribió Wainfeld: “El asesinato de la concejal brasileña Marielle Franco…confirma de modo sanguinario la validez de todas las denuncias, demandas y exigencias del movimiento de mujeres. Crimen político y femicidio a la vez, cuya víctima es negra, villera, de izquierda, feminista, luchadora popular, objetora acérrima a la militarización de Río de Janeiro” (…) “La Policía militar lleva asesinadas alrededor de 2000 personas en un año” (…) “El presidente sustituto, Michel Temer, es un adalid de la nueva derecha regional, desacreditado por donde se lo mire” (…) “La violencia institucional es un dato en los países más influidos por Estados Unidos, los seguidores fieles de las directivas de la DEA, el FBI y el Departamento de Estado en sus cruzadas contra el narcotráfico y el crimen organizado” (…) “El envenenamiento de un ex espía ruso y su hija suscita un entredicho diplomático formidable entre el Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos versus Rusia” (…) “Y resulta chocante que Estados Unidos, la potencia que ostenta el récord mundial en esa disciplina, se convierta en paladín del juego limpio y los derechos humanos. Lo descalifican las guerras jamás declaradas, los bombardeos a poblaciones civiles, los daños colaterales estratégicamente diseminados” (…) “Las potencias del centro del mundo se arrogan el monopolio de la violencia ilegítima. El único sostén de la exclusividad es la fuerza bruta” (…) “La derecha gobierna Europa y la (contra) reforma a su imagen y semejanza. El progreso de un continente sin fronteras es cambiado por una fortaleza amurallada para rechazar inmigrantes. La discriminación apela a la barbarie, encerrando, expulsando o directamente contribuyendo al naufragio de las barcazas” (…) “El derrumbe del muro de Berlín se contrapesa y contradice con la erección de murallas en el centro del mundo” (…) “El chauvinismo, el racismo, la estigmatización, proliferan entre otros motivos porque funcionan como buen recurso proselitista, para ganar votos” (…) “En correlato con los modelos económicos y financieros, con la exaltación del individualismo y la apatía política la derecha occidental y sureña son excluyentes y violentas” (…) “El macrismo capta cual es el clima cultural, lo exacerba. La violencia institucional, el encarcelamiento de políticos opositores o dirigentes sociales “garpan”. Pues a capitalizar las rentas” (…) “La narrativa oficialista incita, aplaude o encubre a quienes abusan de la “mano dura”. El gatillo fácil, la brutalidad policial contra jóvenes por portación de aspecto distan de ser novedad pero en otras etapas existían contrapesos más firmes: funcionarios o “formadores de opinión” que las cuestionaban. Hoy en día, bajo el paraguas del discurso presidencial, policías de todas las jurisdicciones saben que están empoderados o santificados, abusan al máximo” (…) “Nadie lo dirá de ese modo pero es la exaltación de la violencia ilegítima…Jamás desde 1983 un gobierno dobló varias veces la apuesta a favor del gatillo fácil, sólo el macrismo lo hizo. Si las encuestas dan bien, todo vale” (…) “Quienes objetan violaciones flagrantes de derechos humanos asumen un reto: quedar en minoría. Si eso sucede, no cabe otra opción porque hay cuestiones innegociables” (…) “Lo esencial sigue pendiente: recuperar el favor de amplios sectores sociales que acompañaron al kirchnerismo gobernante hasta 2011 y luego se fueron desgajando” (…) “La idea de una clase media incurablemente gorila e irrecuperable pierde de vista que acompañó durante muchos años a las gestiones kirchneristas y que sin ella no hay frente nacional posible ni coalición electoral con chances” (…) “Pero el frente contra la versión local de la derecha precisa mucho más que los fracasos oficiales. Le queda menos de un año y medio para las PASO y un lapso menor para interpelar, atraer y reconvocar a la gente común”.

En su edición del 18 de marzo La Nación publicó un artículo de Jorge Fernández Díaz titulado “Fobias, prejuicios y despechos de la izquierda caviar”. Escribió el autor: “La espinosa lectura de esta semana me ha convencido de que la épica inmigrante, el espíritu emprendedor, el ansia de superación, la cultura de la innovación y del esfuerzo, hacer méritos, tener ideas propias e incluso aspirar al disfrute solitario y bien ganado, a la calidad de vida o a las realizaciones “posmateriales” son horribles vicios de la derecha. Todos nosotros practicamos el neoliberalismo molecular y llevamos, por lo tanto, un derechista adentro. Si esta fuera una novela policial, estaría develando el enigma: el gran culpable del crimen (un monstruo apocalíptico llegó a la Casa Rosada) emerge al final del libro y resulta ser esta sociedad occidental entregada a las reglas del capitalismo” (…) “Esta reseña intenta ser la breve refutación de ciertas líneas argumentales que contiene un ensayo escrito por el director de Le Monde Diplomatique, el politólogo José Natanson, quien con honestidad intelectual trató hace un tiempo de explicar la razón del éxito comicial de Cambiemos” (…) “El nuevo texto se llama “¿Por qué?”…y merece atención porque está muy bien escrito y porque representa, tal vez involuntariamente, los prejuicios renovados de un progresismo que abreva en el posmarxismo y en la “gauche divine” y que coquetea con cuanto experimento autoritario y populista se le plante a la democracia liberal” (…) “Ante su grey, Natanson tiene que justificar una y otra vez que su objeto de estudio le repugna, como si estuviera haciendo una investigación interna sobre un club de pedofilia; sus lectores creen que aquí se reedita la dictadura militar y que se están produciendo “alteraciones alarmantes del Estado de Derecho” (…) “El análisis general soslaya todo el tiempo la palabra “peronismo”, como si ese amorfo movimiento sin ideología no hubiera reinado durante los últimos setenta años. Invisibilizado ese verdadero factor de poder que rompió el sistema e impidió la bonanza, queda entonces un combate folclórico entre el bien y el mal, entre la izquierda y la derecha” (…) “Pero pasarle el peine fino al “capitalismo popular” de cualquier signo (incluido el socialdemócrata), que aquí nunca tuvo una verdadera oportunidad, y amnistiar al peronismo, que gobernó y dominó el escenario…y resultó el principal agente de nuestra decadencia, es como poner bajo sospecha al mayordomo mientras el archiduque esconde el cadáver tras los cortinados” (…) “Pero el texto cuestiona el “neoliberalismo de abajo” que supuestamente anida en la sociedad (incluidos el proletariado y la nueva inmigración), esa pulsión novedosa que tenemos por el “país normal”, que atraviesa a más del 60% del electorado y que en apariencia el macrismo manipula de manera oportunista. La igualdad de oportunidades, argumenta el politólogo, “es un enfoque típicamente liberal, que apuesta al progreso por la vía del esfuerzo individual más que a la construcción colectiva de bienes públicos”. Esa visión caracteriza al “emprendedor” como el reemplazante del oxidado explotador capitalista y da por hecho que los republicanos descreen de la necesidad de un Estado presente y protector de los más desfavorecidos” (…) “La ambición personal, el empuje, el anhelo de mejoras…caen entonces en la categoría de neoliberalismo social, y a esto se opone el utópico y un tanto borroso proyecto colectivo de los buenos, con un fantasmal Estado maravilloso que conduce al paraíso en la Tierra” (…) “La experiencia capitalista está llena de aciertos y desgracias. Y precisa del espíritu crítico y la reforma incesante, y ya sabemos que la democracia es un sistema imperfecto. Pero la fobia anticapitalista es una patología del despecho que a mucha gente sensible suele arrojarla en brazos de franquismos posmodernos. Salen de Guatemala y caen en Guatepeor. Es así como este progresismo tan moderno, aliado inesperado del nacionalismo eclesiástico, termina muchas veces corriéndonos por derecha. Triste paradoja para los hijos y nietos de aquellos gladiadores que, con una mano atrás y otra adelante, bajaron de los barcos con la abominable ilusión de progresar. Qué capitalistas abyectos”.

En su edición del 17 de marzo Página/12 publicó artículos de Luis Bruschtein (“Mentiras”) y David Cufré (“Avalancha”).

Escribió Bruschtein: “Dos acciones judiciales de esta semana expusieron el mecanismo del macrismo para politizar tragedias y cooptar a amplios sectores de la Justicia. El rechazo de la mayoría de la Corte al TOF número 9, maquinado por el gobierno para juzgar a Cristina Kirchner, y la revocación del procesamiento a los peritos que actuaron en la causa por la tragedia de Once, decidido por la Sala II de la Cámara del Crimen, se suman a una larga lista de decisiones judiciales en el mismo sentido. Esta maraña de acciones había sido orquestada por el macrismo para politizar a la justicia como instrumento de cooptación y manipulación de la opinión pública a partir de la saturación de denuncias y causas abiertas: el famoso “se-robaron-todo” de una sociedad intoxicada por las corporaciones mediáticas” (…) “El kirchnerismo designó jueces independientes en la Corte y nunca tuvo mayoría propia en el Consejo de la Magistratura. En cambio, una de las primeras acciones que emprendió el macrismo secundado por bloques legislativos que ahora se proclaman opositores fue lograr mayoría propia y copar la Magistratura. Entonces Mauricio Macri decretó que ese Consejo de la Magistratura que controla pueda designar jueces a dedo” (…) “La mayoría de la Corte dijo ahora que ese mecanismo para constituir el tribunal es inconstitucional. Si el macrismo se arriesgó a esta manipulación tan grotesca que molestó a la Corte es porque le teme a un juicio imparcial a la ex presidenta. No tiene pruebas para sostenerlo. Si las tuviera, no tendría que hacer tantas maquinaciones” (…) “En el caso de la tragedia de Once, el diagnóstico de los peritos hubiera obstaculizado o impedido el juzgamiento de funcionarios del gobierno anterior, incluyendo al ministro Julio De Vido, por eso se los denunció. La conclusión de los peritos fue que los frenos funcionaban y no fueron usados en el momento de la colisión” (…) “También esta semana se cerró la causa estrepitosa y conventillera sobre los bolsos repletos de billetes que dos veces por semana habría enviado Néstor Kirchner a Santa Cruz. “Los hechos nunca se produjeron”, dijo ahora el juez, varios años después del escándalo. Nada era cierto, ni una sola palabra, testigos inventados por la corporación mediática, una testigo que no fue secretaria del ex presidente ni tuvo su despacho frente al suyo y que se desdijo porque sólo quería promocionar su libro sobre Kirchner, más un pelotón de periodistas con la misión corporativa de demoler al kirchnerismo y un juez que demoró años en decir que todo era una mentira” (…) “Otra mentira: pleno año electoral, marzo de 2015, tapa de Clarín y un artículo “de investigación” donde denunciaba que “Máximo Carlos Kirchner sería uno de los cotitulares de la cuenta abierta en el banco Felton de Delaware, EE.UU., que había manejado Nilda Garré, según dos fuentes bancarias y un documento consultados por Clarín”. Todo mentira. El martes de esta semana, dos años después de esa grave denuncia, Página/12 publicó la respuesta que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos hizo llegar a la justicia argentina en noviembre del año pasado. No existen cuentas de Garré ni de Máximo Kirchner en Estados Unidos, como decía la famosa investigación. El Departamento de Justicia aduce que debido a ¿¿un pedido de confidencialidad?? aguardaron ¡¡dos años!! para hacer pública la respuesta. Parece absurdo. Solamente se entiende desde la política: no iban a arruinar en un momento electoral la campaña de denuncias respaldadas por el capital concentrado, la corporación mediática y sectores del Poder Judicial” (…) “Estas medidas que en principio podrían ser desfavorables para el gobierno podrían tener muchos significados. Una lectura posible es que con ellas se trate de legitimar alguna decisión más grave para más adelante. De todas maneras todos estos fallos, la interminable seguidilla de denuncias, la tosquedad de la mayoría de ellas, la gran repercusión mediático-circense que se les dio, el aprovechamiento político que se hizo con ellas y la detención ilegal, sin pruebas, de varios ex funcionarios kirchneristas, confirman que se trata de una campaña de persecución usada también como campaña electoral. Tanto para hacer crecer la fuerza propia como para destruir al adversario principal” (…) “El objetivo de la derecha fue despolitizar la imagen que percibe la sociedad del kirchnerismo…Cuando un votante de Cambiemos se queda sin argumentos acude al mantra “se robaron todo” que saca la discusión del ámbito de lo político y lo envía al terreno fangoso e indiscutible de lo delincuencial judiciable” (…) “Esas denuncias construyeron el mito nefasto para el kirchnerismo del “se robaron todo”. Sin embargo, la impugnación de las denuncias como las que se produjeron esta semana, la demostración de que fueron una construcción mentirosa, no produce el efecto contrario, no afecta al mito, porque estas desmentidas ya van a contramano de lo que espera que le confirmen el zombie interno que les repite ese mantra”.

Escribió Cufré: “La avalancha importadora que Marcos Peña dice que no existe atraviesa a los más variados sectores industriales. La negación de la realidad podrá resultar o no una estrategia comunicacional que le rinda frutos políticos al Gobierno, lo que no puede evitar son las consecuencias materiales de los problemas que ignora. Es lo que ocurre con el sector autopartistas, que el año pasado registró un déficit comercial equivalente al 79 por ciento del desequilibrio total entre importaciones y exportaciones, con 6710 millones de dólares, según datos de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC)” (…) “Mientras el jefe de Gabinete dice que no pasa nada, los resultados del primer bimestre de 2018 acentuaron el déficit en ese rubro y en el balance global. Adimra, la cámara de industriales metalúrgicos, lo advirtió esta semana en un documento que busca alertar sobre esta situación. “El sector autopartista metalúrgico atraviesa una situación extremadamente compleja, ya que a la presión de costos, la dependencia del mercado externo y el peso de las importaciones, tanto en equipo original como de reposición, se suma que aún no se están verificando los efectos esperados de la ley de desarrollo de autopartes, apalancando nuevas inversiones en el sector y logrando el efectivo aumento del contenido local” en la producción automotriz” (…) “El ministerio de la Producción, a cargo de Francisco Cabrera, describe una situación muy distinta para el sector automotor, incluido el autopartista, respecto de lo que afirman en Adimra. “La industria automotriz proyecta para este año un quíntuple crecimiento de inversiones, producción, ventas, exportaciones con mayor contenido nacional y empleo”, afirmó esa cartera al cumplirse un año del lanzamiento del Plan 1 millón, que busca alcanzar esa meta de producción de vehículos en 2023” (…) “Sabemos que falta mucho, pero no hay dudas de que hemos avanzado en todos los puntos que nos hemos propuesto en el Plan 1 millón. Esta es la agenda positiva y de futuro que necesitamos tener en el diálogo con los empresarios”, se entusiasmó Cabrera. Destacó, por ejemplo, que el aumento de la demanda de piezas por parte de distintas terminales “está traccionando importantes inversiones de las pymes locales que forman parte de la cadena de valor de las automotrices con al menos 600 millones de dólares en proyectos de modernización tecnológica y ampliación de la capacidad de producción” (…) “El mismo fenómeno desde la mirada de Adimra tiene otra interpretación La suba de la producción automotriz en el primer bimestre de este año no logró recuperar todavía las pérdidas registradas en 2016 y 2017, al punto que el ensamblaje de vehículos en ese período de 2015 llegó a 69.377 unidades y este año fueron 60.943, sostiene en su informe. “Si bien existe la perspectiva de un aumento de la producción (en 2018), esto estaría alcanzando a un sector relativamente restringido de los autopartistas: aquellos que se encuentran avocados a los nuevos proyectos de las terminales y a las camionetas. Los restantes perdieron negocios con los cambios de modelos, y los dedicados al mercado de reposición se ven seriamente amenazados por las importaciones de Brasil y China”, indica” (…) “En los dos primeros meses de 2018 se mantiene la dinámica observada el año anterior. A febrero, los patentamientos se incrementaron un 22,6 por ciento respecto a igual período del año anterior. De esta manera, las 188 mil unidades patentadas constituyeron el record para un primer bimestre de la serie histórica. En ese marco, la presencia importada dominó el ranking de ventas, donde 8 de los primeros 10 modelos en el caso de los automóviles y 5 de los primeros 10 en utilitarios fueron importados, capturando el 69 por ciento del mercado”, insiste Adimra”.

En su edición del 17 de marzo La Nación publicó artículos de Héctor M. Guyot (“¿Adónde queda el progresismo?”) y Eduardo Fidanza (“Desterrando mitos sobre los programas sociales”).

Escribió Guyot: “Macri es malo. Tiene que ser malo. Y si se le escapa un gesto que apunta al “bien”, es entonces más malo que nunca, porque sin duda esconde en ese acto las intenciones más perversas. No va a ser fácil salir de la grieta” (…) “Hay otros (la oposición K) que tienen una necesidad mayor de fomentar las diferencias y las divisiones. No sorprende: es hacer desde el llano lo que antes se hizo desde el poder. Sin un enemigo que lo justifique todo, se desvanecen. La construcción permanente de ese enemigo se vuelve, en consecuencia, vital, porque no es otra cosa que la reafirmación del propio ser” (…) “Como lo demostró Cristina Kirchner…el relato puede llegar muy lejos, pero tiene un límite. Es flexible, pero cuando se lo somete a determinado grado de torsión, se quiebra” (…) “De cualquier modo, hay una franja de la población que sigue aferrada al pensamiento binario, esquemático y polarizador. Desde allí, adopta posiciones intransigentes y fustiga a una administración que sorpresivamente abre el espacio para un debate sobre una serie de cuestiones por las cuales antes, incluso durante la gestión kirchnerista, reclamaba en vano. Nada nuevo: la ideología ignora la realidad y adquiere autonomía, emancipada ya de cualquier evidencia fáctica, a tal punto que se puede llamar blanco al negro sin advertir la contradicción” (…) “No importa que el oficialismo haya aumentado los planes sociales, que les conceda títulos de propiedad a los habitantes de las villas ni que impulse muchos de los ítems pendientes de la agenda de género. El pensamiento binario no tiene fisuras: todo lo que el Presidente haga será usado en su contra para demonizarlo” (…) “Tal vez tengan razón quienes dicen que hay oportunismo en el gesto con el que Macri abrió el debate sobre la despenalización del aborto. Sin embargo, eso no quita que al mismo tiempo haya atendido una necesidad: la de que la sociedad decida por sí misma, a través de sus representantes, sobre un tema tan delicado como complejo que configura al mismo tiempo un drama humano, un problema de salud pública y un dilema que interpela a cada cual en lo más profundo de sus ideas o de sus dudas, incluidas las filosóficas y las religiosas” (…) “Acostumbrados a caudillos, a líderes que indican cómo se debe pensar, y más allá de la posición que se adopte en un debate en extremo sensible, parece saludable que un jefe de Estado dé luz verde a un proceso que podría derivar en un resultado contrario a sus propias convicciones. Los tiempos están cambiando”.

Escribió Fidanza: “Todo conflicto excluyente, como la grieta, está basado en prejuicios. Se refuta al otro por su pertenencia política, no por los argumentos que esgrime. Es más cómodo despreciar que discutir ideas. La herramienta para hacerlo es un tipo de afirmación sin pruebas, que se emplea para estigmatizar a un sector social o político determinado” (…) “Entre los prejuicios escogidos de nuestra cultura existen algunos característicos, que aluden a las personas de menores recursos. Uno afirma, desde tiempos inmemoriales: “Los pobres no quieren trabajar”. En los últimos años, esta boutade tuvo una derivación, presuntamente fundamentada, que sostienen encumbrados opinadores: “Los planes sociales destruyen la cultura del trabajo”. Es decir: los pobres reciben el dinero de la ayuda y dejan de trabajar…esto es el populismo” (…) “Abordajes científicos recientes rebaten, sin embargo, esta opinión. Al menos en el caso de la Asignación Universal por Hijo. Agencias especializadas e investigadores irreprochables presentaron hace pocos días un volumen que contiene los resultados de una amplia investigación interdisciplinaria titulada “Análisis y propuestas de mejoras para ampliar la Asignación Universal por Hijo”. Con el apoyo de UNICEF, fue implementada por el ministerio de Desarrollo Social, la Anses y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales” (…) “Como suele ocurrir en los trabajos científicos, que están fuera de la lógica de los grandes medios y redes, los hallazgos acerca de la AUH son complejos y matizados. No resisten un tuit ni un zócalo de la televisión. A grandes rasgos, las conclusiones enfatizan lo siguiente: 1) la AUH posee un impacto social significativo, pero no es determinante para eliminar la pobreza, la indigencia ni la desigualdad; 2) la prestación logra una mejora considerable en la tasa de asistencia de los varones a la escuela secundaria, pero no de las mujeres, aunque refuerza la trayectoria educativa de las jóvenes que ya cursan ese ciclo; 3) la AUH no aumenta la frecuencia de consultas médicas, pero favorece la obtención gratuita de medicamentos; 4) las dificultades de acceso a las instituciones y a la información sobre el programa resultan un punto crítico para lograr mayor cobertura, y 5) no existen evidencias concluyentes de que la ayuda desincentive la búsqueda de trabajo” (…) “En lenguaje llano: no hay pruebas de que los programas sociales generen vagos. Y lo confirma uno de los institutos de investigación más prestigiosos del mundo (MIT)” (…) “La AUH es un programa concebido por Carrió, aplicado por Cristina y ampliado por Macri. El gobierno actual, sospechado de pertenecer a los ricos, invierte mucho en los pobres. Y dialoga con los movimientos sociales que los representan, en mesas tensas, pero de gente sensata” (…) “A no perder las esperanzas. Parece que hay vida después de la grieta y sus prejuicios”.

En su edición del 16 de marzo Página/12 publicó un artículo de Javier Lewkowicz titulado “Lo que dejó la devaluación”. Escribió el autor: “Los precios mayoristas volvieron a saltar en febrero un 4,8 por ciento, informó ayer el Indec, luego del avance del 4,6 por ciento que se registró en enero” (…) “A diferencia del mes previo, en febrero los precios mayoristas estuvieron traccionados por los productos nacionales en lugar de los importados, en particular, los agropecuarios, pesqueros, hidrocarburos y energía eléctrica. En el primer bimestre, los precios mayoristas, que están muy relacionados al dólar, subieron 9,6 por ciento, lo cual suma presión a la inflación minorista para los próximos meses” (…) “Los precios mayoristas de los bienes producidos en el país subieron 4,9 por ciento mientras que los importados avanzaron 4,3 por ciento y la energía eléctrica lo hizo en un 7,3 por ciento” (…) “La dinámica de los precios mayoristas está muy relacionada a la cotización del dólar, que acumula en el año un alza de casi el 11 por ciento. La divisa no sólo afecta al precio de los importados sino que también pesa sobre los nacionales. En particular, sobre los primarios que tienen alto grado de inserción en el mercado internacional, lo cual impone que el precio interno se mueva atado al dólar” (…) “Entre las causas de la suba de los precios mayoristas está primero la devaluación del peso y también el impacto en los costos de las subas tarifarias. Un dato llamativo es el incremento del petróleo crudo y gas, en un 15,1 por ciento en enero y 14,1 por ciento ahora en febrero. Estos movimientos van a generar un nivel de inflación alta para marzo y abril porque los precios mayoristas impactan en todos los procesos de producción y comercialización”, explicó Santiago Fraschina, director de la Licenciatura en Economía de la Universidad de Avellaneda” (…) “Era esperable un número fuerte en febrero teniendo en cuenta que en los precios mayoristas hay una ponderación más fuerte de bienes que en el Índice de Precios Minoristas, en donde pesan más los servicios. Dado que el movimiento del tipo de cambio impacta mucho más fuerte sobre los transables que sobre servicios, el índice mayorista registró esta situación”, analizó Martín Vauthier, director de la consultora Eco Go” (…) “A contramano de lo que sucedió durante los dos primeros meses de este año, en 2017 los precios mayoristas subieron un 18,8 por ciento, por debajo del 24,8 por ciento que marcó la inflación minorista medida por el Indec para ese período. La diferencia se explica porque en 2017 el dólar subió 17,2 por ciento, por debajo de la dinámica de los precios”.

En su edición del 16 de marzo La Nación publicó artículos de Luis Majul (“Si las elecciones presidenciales fueran hoy, Macri ganaría cómodamente”) y Fernando Laborda (“Macristas y peronistas se alistan para una campaña eterna”).

Escribió Majul: “Los sondeos confirman que si las elecciones se hicieran ahora, el Presidente resultaría ganador. En la primera o la segunda vuelta, depende de la encuestadora que lo mida, pero sin ninguna duda, sin zozobra o dificultad. Ganaría a pesar de la caída de expectativas sobre el futuro económico. Se impondría a pesar de que nunca se terminó de recuperar del cimbronazo que su imagen sufrió cuando tomó la decisión de cambiar el sistema de cálculo de las jubilaciones” (…) “Triunfaría frente a cualquier candidato del peronismo, de la izquierda o de cualquier otro partido de la oposición, a pesar de la enorme cantidad de errores forzados y no forzados que cometió su administración, empezando por él mismo y el reducido círculo de dirigentes a los que presta mucha atención antes de tomar cada medida relevante” (…) “El Presidente sería reelegido, entre otros importantes motivos, por las mismas razones por las que Cristina Fernández ganó con facilidad las elecciones de octubre de 2007, razones que, en parte, se repitieron y acrecentaron en octubre de 2011, cuando ella logró su reelección” (…) “El principal, pero no único motivo, es que “corre solo”. Es decir: para enfrentarlo no hay una mujer, un hombre o una organización con la potencia suficiente y la construcción política previa como para equiparar las chances” (…) “La verdad es que el ingeniero hace más de 20 años que empezó a trabajar para ser presidente” (…) “Quizá su propio secuestro haya sido el hecho que le hizo pensar que podía presentarse y ganar elecciones. Primero, de un club de fútbol muy popular, donde era esperable que sus maneras de niño bien le jugaran en contra. Después, en la ciudad, previo paso por la “escuelita” del Congreso Nacional, donde juró no volver nunca en calidad de diputado, porque fue el ámbito político donde más se aburrió en toda su carrera” (…) “Es verdad. En la Argentina cada minuto parece un siglo y los cisnes negros aparecen cada dos o tres meses. También es cierto que todavía faltan un año y casi ocho meses para la próxima elección presidencial. Pero ¿quién está hoy en condiciones de hacerle sombra, dentro o fuera de Cambiemos, a la pretensión de Macri de volver a intentarlo?” (…) “Tanto la gobernadora como Rodríguez Larreta van a ir a lo que sienten como seguro: un nuevo mandato en sus propios distritos. Y después sí: habrá que ver si el Presidente, finalmente, tiene la capacidad que no mostró ninguno de sus antecesores: el arte de administrar su sucesión, sin ponerle piedras en el camino al que venga mejor posicionado” (…) “Todas estas elucubraciones futuras no solo deben tomarse como una mera especulación. Porque hay en la mirada estratégica de Cambiemos la idea de lograr un cambio cultural virtuoso y perdurable, sin estadísticas serrucho con picos de crecimiento sorprendentes y caídas tan bruscas y pronunciadas que terminan generando infartos masivos e hiperconsumo de ansiolíticos y antidepresivos” (…) “El jefe del estado es un ingeniero. Proyecta distancias, tiempo y ahora también el humor social. Por eso le preocupa tanto el timing. Quiere llegar a las próximas presidenciales justo a tiempo como para ganarlas sin atenuantes”.

Escribió Laborda: “Faltan nada menos que 19 meses parra las elecciones presidenciales, pero desde el último fin de semana casi no hay otro tema de diálogo entre las principales voces de la política argentina” (…) “Hasta no hace mucho, la estrategia del oficialismo consistía en convertir a 2018 en el año del “reformismo permanente” para pagar los costos políticos necesarios con tal de encarrilar la economía y llegar a 2019 con los deberes cumplidos para afrontar con éxito el calendario electoral. Pero resulta que ahora tendremos dos años electorales y que de aquel “reformismo permanente” pasamos a la “campaña permanente” (…) “Casi al mismo tiempo que el consejo nacional de Pro puso en marcha el operativo para la reelección de Mauricio Macri y volvieron los timbreos con sabor electoral, distintos dirigentes del peronismo parecieron comenzar a asumir que si no unen fuerzas, estarán en dificultades. Sin embargo, el problema del peronismo es más complejo: dividido, tendrá pocas chances de competir con éxito en una elección presidencial, y unido en torno de Cristina Kirchner podría allanarle aún más el camino electoral al macrismo” (…) “El peronismo se divide entre los que acompañan a Cristina Kirchner y quienes no están con ella. Dentro de estos últimos se encuentran aquellos que no quieren saber nada con la expresidenta y abogan para que forme otro partido y quienes aceptarían compartir un espacio con ella si está dispuesta a no ser su conductora” (…) “Semanas atrás, algunos dirigentes acordaron la formación de un equipo de trabajo para evaluar la unidad del peronismo. Se formó así el llamado Grupo de los 7 integrado por dos kirchneristas, Agustín Rossi y Filmus; dos hombres cercanos a Florencio Randazzo, como Alberto Fernández y Fernando Navarro; dos massistas, Daniel Arroyo y Felipe Solá, y Víctor Santa María, en su carácter de anfitrión” (…) “Algunos de estos (los gobernadores peronistas) solo apuestan a preservar su capital, de ahí que ya planeen desdoblar sus elecciones provinciales de las nacionales en 2019. Algo que tornará la campaña casi tan eterna como el agua y el aire”.

En su edición del 15 de marzo Página/12 publicó un artículo de Jorge Alemán titulado “El “aceleracionismo”, un nuevo debate en la izquierda”.

Escribió Alemán: “Según una serie de intelectuales de origen británico, al menos en su gran mayoría, el capitalismo en su etapa algorítmica y megaconectada financieramente ha producido un colapso antropológico donde los relatos simbólicos de la izquierda son anacrónicos. Carecen de una operatividad real y son el mero testimonio del peso de un legado que ya no nos dice nada del futuro. En esta perspectiva, la izquierda y los distintos relatos emancipatorios como los movimientos nacionales y populares estarían anclados en un apego melancólico al pasado” (…) “Los aceleracionistas optimistas, en la tradición de Deleuze y actualizados a partir de Negri, piensan en el capitalismo como un parásito que obstaculiza el desarrollo emancipatorio que el nuevo “cognitario”, neologismo que vincula conocimiento con proletariado, usando las nuevas tecnologías, puede desplegar. En esta vertiente optimista, los algoritmos y las matemáticas no pertenecen al Capitalismo y pueden constituir un instrumento idóneo para reorientar el Capitalismo a la transición a una sociedad poscapitalista” (…) “El Capitalismo, una vez más, aquí se presenta como el portador de una “potencia” que irá más allá de su propio marco. Los trabajadores conectados a los dispositivos de inteligencia digital estarían en condiciones de irse separando del modo de acumulación capitalista y organizar un colectivo poscapitalista” (…) “Sin embargo, hay que señalar distintos aspectos de estos flujos algorítmicos que los aceleracionistas dejan de lado” (…) “Estos flujos son asignificantes, no encuentran un punto de anclaje para amarrar la significación y constituyen, como lo afirmó Lacan con respecto a lo que denominó el discurso capitalista, un verdadero rechazo del sujeto inconsciente y pulsional. La financiarización del mundo es ilimitada y sin corte y por tanto sin lugar para un sujeto que no sea otra cosa que la “subjetividad” que sus dispositivos de rendimiento producen…La subjetividad neoliberal se desenvuelve en el estilo de vida de la performance competitiva y sin límites, donde ella misma colabora activamente con su propia sumisión al programa neoliberal” (…) “Es una subjetividad conectada y relacional, dicho de otra manera, es una subjetividad que no permite ni da lugar al sujeto en su condición sexuada, mortal y hablante” (…) “Los aceleracionistas no dan cuenta de que si el sujeto es expulsado del mundo digital-tecnológico, se volverá dominado definitivamente por el modo de gozar repetitivo que la digitalización de los lazos sociales implica” (…) “Sin fidelidad al sujeto implicado en los lazos sociales y los proyectos políticos, el tejido digital y tecnológico no podrá alcanzar el poscapitalismo de un modo inmanente por el puro devenir de una “potencia” de inteligencia colectiva” (…) “¿Quiénes van a expropiar Amazon o Google? O se trata de abandonarse a la hibridación con lo maquínico hasta que ya no quede nada de lo humano o permanezca escondido en algún bosque extraño, tal como sucede en las películas de ciencia ficción que repiten una y otra vez su argumento: corporaciones, robots, zombies y los emboscados. El aceleracionismo es tan aburrido como la repetición al infinito del susodicho argumento” (…) “El aceleracionismo sueña con volver a separar a la Ciencia de la Técnica, así lo expresa Negri cuando afirma que “las matemáticas y los algoritmos” no pertenecen al Capitalismo, pero acaso ¿no se ha consumado ya la subsunción real de la Ciencia en Técnica y por tanto la absorción de la ciencia en el mercado? Finalmente el aceleracionismo, su manifiesto y sus intelectuales de una humanidad “aumentada” por las posibilidades de las plataformas digitales, encubren que no quieren hacerse cargo de los antagonismos instituyentes de lo social. El desarrollo digital y tecnológico del capital no está en absoluto separado de las grandes élites oligárquicas-financieras que desde hace años llevan adelante una ofensiva contra los sectores populares y subalternos. En este aspecto, el aceleracionismo encarna, más allá de algunas excelentes descripciones del capitalismo contemporáneo, una escena de seducción del neoliberalismo hacia las izquierdas y los movimientos populares” (…) “Es cierto que nunca existirá un proletariado mundial que reorientará al mundo de la técnica hacia la universalidad sin intereses privados. Las clases populares y subalternas han quedado bloqueadas en su propio “en sí” en razón de su propia fragmentación. Solo un Populismo de izquierda, de vocación emancipatoria, puede intentar una y otra vez hacerse cargo de la prometeica tarea”.

En su edición del 15 de marzo La Nación publicó un artículo de Carlos Pagni titulado “Una realidad que se transforma en una pesadilla para Moyano”. Escribió el autor: “El cerco sobre Hugo Moyano se cierra cada día un poco más. La señal más evidente es su conducta política. Atemorizado por las investigaciones judiciales, terminó escondiéndose tras las faldas de Cristinas Kirchner” (…) “Podría suponerse que la última novedad que sobresaltó al camionero fue la declaración de Pablo “Bebote” Álvarez. El barrabrava de Independiente detalló varias maniobras para demostrar que los Moyano utilizaron el club Independiente para lavar dinero” (…) “Sin embargo, hubo una noticia que, siendo mucho menos electrizante, inquieta más a los Moyano. Es la resolución del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) que designa veedores en OCA y emplaza a esa empresa de correos a saldar su deuda con la AFIP en 30 días” (…) “La contabilidad de OCA es un mapa de irregularidades mucho más inconveniente que el relato de Bebote. Allí aparecen cruces injustificables de fondos entre el sindicato, la empresa e Independiente” (…) “Es lógico que los Moyano y Farcuh estén inquietos. Se miran en el espejo de Cristóbal López y Fabián de Souza, que están tras las rejas por maniobras similares con el Grupo Indalo” (…) “Esos antecedentes son una pesadilla para los Moyano, que, además, vieron cómo varios dirigentes sindicales terminaron tras las rejas. El deterioro se agrava por el distanciamiento de los últimos aliados. Juan Carlos Schmid, de Dragados, y el bancario Sergio Palazzo, acaban de bajarse del camión” (…) “Atribulados, papá Hugo y sus hijos buscaron protección en la señora de Kirchner. La reconciliación tiene algunos meses. La gestionó Walter Correa, diputado nacional por el kirchnerismo y secretario del sindicato de curtidores. Correa acercó a Moyano con Máximo Kirchner” (…) “Cerca de la ex presidenta, el camionero consigue un mínimo de cobertura política. Y ella suma un socio para su estrategia principal: oponerse al gobierno a través del conflicto callejero. Ambos apuestan a un deterioro social cada vez más pronunciado” (…) “Con la llegada de Moyano y su acoplado de causas penales, el entorno de Cristina Kirchner tiende a oscurecerse un poco más. En cualquier momento Unidad Ciudadana se convierte en Pabellón Militante. A la ex presidenta la tiene sin cuidado. Ella está empecinada en demostrar una persecución de la justicia federal, a través de dos procedimientos irregulares. El uso indiscriminado de la prisión preventiva y el armado de las denominadas “precausas”, que permiten intervenir teléfonos con un simulacro de control judicial: el método ideado para la persecución política consiste en esbozar una hipótesis de investigación y elegir a un juez amigo para que autorice las escuchas por un tiempo” (…) “Desde la Cámara de Diputados, el kirchnerismo se propone investigar cuántas precausas se abrieron desde que las escuchas son monitoreadas por la Corte” (…) “Los legisladores de Cristina Kirchner pedirán un informe sobre la identidad y la cantidad de personal contratado por la dirección de escuchas en los últimos dos años. Y lo que parece increíble: también analizan sumarse al pedido de juicio político presentado por Elisa Carrió contra Lorenzetti” (…) “La ex presidenta no cree que el principal impulsor de causas en su contra sea Cambiemos. Sospecha más del exkirchnerismo del Senado, que supone ligado a Lorenzetti. Comodoro Py será, para esta tesis, un árbitro en la interna del PJ”.

En su edición del 14 de marzo Página/12 publicó artículos de Carlos A. Valle (“La tentación del control absoluto”) y Raúl Dellatorre (“Exportadores sin ningún control”.

Escribió A. Valle: “La sociedad tecnológica despersonaliza no porque exija sino porque ofrece dar exactamente aquellas cosas que tornan superflua la creatividad humana, Paul Tillich” (…) “Según Ignacio Ramonet, “el problema no está en decir que la televisión nos manipula; el problema está en saber cómo manipula; y esto no es tan evidente”. ¿Cuál es la gravitación que los medios de comunicación tienen en la vida de la sociedad y en las personas?” (…) “Vivimos una inusitada concentración de poder que está determinando ciertas estructuras de la sociedad que limitan el desarrollo de una sociedad plural. Esta concentración es una combinación de poder económico y de medios de comunicación” (…) “Se ha dicho que la libertad de información requiere tres condiciones: la oportunidad de acceso a todo tipo de información, una diversidad de fuentes a las cuales acceder y un sistema que provea acceso a los medios para todos aquellos que deseen o necesiten comunicarse. Se da por sentado que una democracia goza, al menos, de la primera de las tres condiciones. Pero esto bien puede ser una ilusión. Porque esta primera condición está limitada por las restricciones que las grandes compañías imponen sobre las otras dos. Cada vez más los poderes económicos se van adueñando de medios de comunicación para controlar el entretenimiento y la información. La constante que mueve a estos gigantes es obtener el máximo beneficio. Para lograrlo, todo lo demás se subordina a ese objetivo” (…) “El auge tecnológico ha permitido, además, el desarrollo de un sistema global de vigilancia, que ha llegado a ser uno de los temas claves de la comunicación internacional…hoy, gracias al enorme desarrollo de la tecnología, una nueva teoría de la seguridad se ha puesto en marcha, del que nuestro país está asumiendo sin críticas” (…) “¿Cómo está afectado el libre compartir de la información, la soberanía de los países, el contacto directo entre diversos grupos de base en diferentes partes del mundo? ¿Quién se arrogará el derecho a entrometerse en el ámbito local, nacional y regional, y manejar la información a su antojo?” (…) “Hay que indagar sobre el lugar que los seres humanos juegan en todo el desarrollo de la comunicación global. Porque, en última instancia, son las personas quienes resultan afectadas por las decisiones tomadas por países hegemónicos o grupos de poder en el ámbito global” (…) “La mayoría de las estructuras comunicativas de muchas de nuestras sociedades responden a los grandes conglomerados económicos, ya sea porque son sus propietarios o sus sostenedores. De manera que los criterios de la información que proveen están sustentados en la preservación de la propiedad de esos medios y sus beneficios. ¿Cómo es posible entonces que el pueblo encuentre un lugar para expresar su voz en el nuevo escenario de la comunicación?” (…) “Para responder a estas preguntas habrá que pensar cómo se debería trabajar para estructurar una sociedad cuya autoridad esté al servicio de la gente y el poder se redistribuya a fin de que una verdadera participación dé lugar a una auténtica comunicación”.

Escribió Dellatorre: “El presidente Mauricio Macri aprovechó el acto de inauguración de la muestra rural Expoagro 2018 para anunciar la eliminación del registro de operaciones de exportación y anular distintos mecanismos de regulación y control que, en opinión de los especialistas y dirigentes de pequeños productores, favorecerá en particular a los grandes comercializadores, ya que les facilitará la evasión fiscal” (…) “El tono del discurso de Macri marcó una clara diferenciación con el trato que les dio a los dirigentes industriales el Ejecutivo en las últimas dos semanas” (…) “Ayer Macri trató entre algodones a los productores, y no sólo a los que fueron víctimas de la sequía” (…) “Apostamos al campo sacando mayoritariamente las retenciones porque es un impuesto absurdo, y la verdad que ustedes respondieron, hicieron lo que ustedes saben hacer: todo lo que ganan lo vuelven a reinvertir, para crecer más, para hacer más; ese es el campo argentino”. El mensaje sonó a tiro por elevación al que le lanzó el gobierno a los industriales, que ante las quejas por las importaciones, les respondió que no hicieron las inversiones para mejorar su competitividad” (…) “Quiero decirles que el Banco Central está sacando una resolución por la cual prorroga automáticamente todos los vencimientos de los créditos, sin que caigan en mora aquellos que ya tienen crédito y, de esa manera, posibilitarles que adquieran nuevos créditos para cruzar este momento”, prometió, para luego arrancar con los anuncios de la serie de desregulaciones y eliminación de diversas instituciones de control del comercio” (…) “Estas medidas no facilitan la actividad agropecuaria, simplificando controles que, por otra parte, son lógicos y elementales. El gobierno prescinde de ellos, lo cual es diferente, ya que renuncia a una función esencial de control del Estado. La medida discrimina según el tamaño de la explotación. “En un sector como el comercio de granos, donde predominan las grandes cerealeras multinacionales, dueñas además de los principales centros de acopios y de los puertos exportadores, los auténticos beneficiarios de la falta de controles serán ellos, porque no van a pagar nada: así, se sigue desfinanciando el Estado en beneficio de los más poderosos”, sostuvo la Agrupación Grito de Alcorta, organización de base de Federación Agraria” (…) “Estamos convirtiendo a la Argentina en un país solamente comparable, por su falta de regulaciones y controles, a Nigeria. Los Estados Unidos, Europa, Canadá, Australia, cualquier país serio tiene hoy muchísimos, pero muchísimos más controles que la Argentina”, agregó”.

En su edición del 13 de marzo Página/12 publicó un artículo de Germán Herrera Bartis titulado “Sobre llantos y tomates”. Escribió el autor: “Los recientes chispazos entre el gobierno y la Unión Industrial Argentina resultan reveladoras de las frustraciones generalizadas que promueve el modelo económico. El contrapunto no expresó el reclamo de la industria en su conjunto, sino que-si se atiende a los nombres y ámbitos de pertenencia de los dirigentes empresariales involucrados-manifestó el malestar de un sector muy particular: la todopoderosa industria alimenticia” (…) “De allí lo significativo que trasluce la polémica: si el modelo es disfuncional para el sector líder de la industria, ¿qué puede esperar el resto de las actividades productivas?” (…) “Que el gobierno no haya impulsado ninguna iniciativa para reconvertir o, al menos, diversificar la matriz productiva local no resulta sorprendente. La teoría económica ortodoxa, que nutre y sustenta a todo gobierno liberal, ofrece un mandato inequívoco: cada país debe orientar su especialización productiva sobre la base de sus ventajas comparativas. Es decir, debe apostar por aquellos bienes en los que sea más competitivo y resignar utopías transformadoras. Bajo esta lógica, se nos dijo, la Argentina debía volver a las fuentes y transformarse no ya en el granero sino en el “supermercado del mundo”. Con reglas racionales como la eliminación de las retenciones, la liberación del comercio internacional y la desregulación del movimiento de capitales florecerían las inversiones y avanzaríamos hacia ese objetivo” (…) “Pero la realidad es terca. Nuestro país no sólo no devino en el supermercado del mundo sino que el mundo posicionó aceleradamente sus alimentos en las góndolas de los supermercados argentinos. Los números oficiales muestran que las exportaciones argentinas de alimentos procesados y bebidas tuvieron un crecimiento nulo entre 2015 y 2017, mientras que las importaciones de esos productos aumentaron un 36 por ciento” (…) “No sorprende que el actual esquema económico no ofrezca espacio para el desarrollo de los segmentos industriales-y de servicios asociados-más intensivos en tecnología y conocimiento. Pero que tampoco se los ofrezca a la poderosa industria alimenticia-y suscite el llanto de sus representantes frente a las conservas de tomate italiano-representa un manifiesto desengaño del modelo bajo sus propios términos”.

En su edición del 13 de marzo La Nación publicó un artículo de Fernando Laborda titulado “El laberinto de la oposición a Macri”. Escribió el autor: “Mientras el oficialismo ha comenzado a avanzar en el diseño de un plan para la reelección presidencial de Mauricio Macri, el peronismo aspira a iniciar en los próximos días un debate para la reorganización partidaria, aunque con más dudas que certezas. Dirigentes de uno y otro sector en que se divide el justicialismo buscan darse alimento mutuamente y proclamar que “hay 2019”, a partir de la caída en la imagen que experimentó el gobierno nacional entre los meses de diciembre y enero. Pero también reconocen que el peronismo enfrenta dos inconvenientes: su falta de unidad y su carencia de liderazgos con serias probabilidades de éxito en una elección nacional” (…) “Este viernes, en La Pedrera, San Luis, tendrá lugar un encuentro por la unidad, organizado por el gobernador Alberto Rodríguez Saá y el intendente de Resistencia, Chaco, Jorge Capitanich” (…) “Más que para divisar una posible estrategia electoral de la principal fuerza opositora, el encuentro de San Luis podría servir para confirmar cómo están divididas las aguas dentro del peronismo. En el sector del justicialismo distanciado del kirchnerismo, que tiene referentes parlamentarios como el senador Miguel Pichetto y los diputados Diego Bossio y Pablo Kosiner, hay una clara vocación por generar un liderazgo que no tenga nada que ver con Cristina Kirchner” (…) “Pero así como algunos referentes de este grupo no ocultan su deseo de que el cristinismo compita en 2019 al margen del justicialismo, tampoco desechan romper todos los vínculos con ese sector. “Nuestro límite puede ser Cristina, pero no podemos tirar abajo todos los puentes con el kirchnerismo, porque pensamos en un escenario de ballottage para los comicios presidenciales”, señalan voceros del peronismo no K en el Congreso” (…) “Nadie en el peronismo cree hoy que, en los próximos comicios presidenciales, Macri supere el 45%, pero nadie puede descartar que pueda obtener el 40% y aventajar por más de diez puntos a un peronismo dividido entre un candidato kirchnerista y otro no kirchnerista” (…) “No es ese laberinto electoral el único problema que enfrenta hoy la oposición peronista. En las últimas semanas, el macrismo ha dado algunas señales de fortalecimiento, tras la fuerte caída que sufrió en las encuestas durante diciembre y enero” (…) “Un indicador de esa recuperación del oficialismo es que parece haber vuelto a conducir la agenda de la opinión pública” (…) “El frente sindical también perdió fuerza tras la movilización encabezada por Hugo Moyano. El gobierno consiguió hábilmente dividir al sindicalismo y frenó, al menos por ahora, las protestas” (…) “Finalmente, al sobreactuar sus discrepancias con los empresarios, Macri no sólo buscó desacreditar el viejo mito de que gobierna para los ricos, sino que le quitó una bandera a la oposición que le pedía una actitud más enérgica ante aquel sector”.

Anexo

CARTA DE WALSH A LA JUNTA MILITAR (24 de marzo de 1977)

“La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años. El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades. El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron. Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese «ser nacional» que ustedes invocan tan a menudo. Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina”.

“Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror. Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio. Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados. De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda una ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras. La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el «submarino», el soplete de las actualizaciones contemporáneas”.

“Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerrilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga. Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras. Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos”.

“Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia, incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de «cuenta-cadáveres» que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam. El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 ó 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos. Más de cien procesados han sido igualmente abatidos en tentativas de fuga cuyo relato oficial tampoco está destinado a que alguien lo crea sino a prevenir a la guerrilla y los partidos de que aún los presos reconocidos son la reserva estratégica de las represalias de que disponen los Comandantes de Cuerpo según la marcha de los combates, la conveniencia didáctica o el humor del momento. Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor. El asesinato de Dardo Cabo, detenido en abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de Gobierno”.

“Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas. Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, «con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles» según su autopsia. Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron”.

“Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora. En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces de atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre «violencias de distintos signos» ni el árbitro justo entre «dos terrorismos», sino la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte”.

“La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Bolivia y Uruguay”.

“La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas. Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de «Prensa Libre» Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales. A la luz de estos episodios cobra su significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus jefes: «La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal».

“Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada. En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales. Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% y prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.

“Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, la parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la «racionalización». Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subterráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo, el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe”.

“Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar «el país», han sido ustedes más afortunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia. Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar”.

“Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete. Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: «Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos».

“El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el «festín de los corruptos». Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina”.

“Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideología que amenaza al ser nacional. Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas. Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles”.

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