Por Guillermo Tiscornia.-

El día jueves 9 de agosto del año 2007, el entonces Jefe de Gabinete de Ministros del gobierno de turno, Dr. Alberto Fernández, llamaba por teléfono a las 13.30 hs. al por entonces Presidente del Consejo de la Magistratura Federal, Dr. Pablo Mosca, para FELICITARLO por «haber sacado a una lacra de la justicia argentina”. La referencia a esa «lacra» era precisamente a quien suscribe la presente.

El Dr. Alberto Fernández -en línea con los designios de la Corporación de Juegos Recreativos de España (CODERE)- festejaba mi suspensión preventiva del cargo de titular del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 7 dando de tal suerte crédito a una estratégica y falsa denuncia de inexistentes actos corrupción calculadamente urdida en mi contra.

Mientras esta situación se verificaba en la República Argentina, en los EEUU (condado Maricopa, Estado de Arizona) el principal accionista español de la firma CODERE -Joaquín Franco Núñez- era formalmente acusado por los señores fiscales federales Terry Goddard y Todd Lawson- a la pena de quince años de prisión al haberse comprobado una tentativa de soborno llevada a cabo respecto de un funcionario del gobierno federal de los EEUU con el indisimulable propósito de forzar la instalación de un Casino en el condado de Maricopa.

Fue así que transcurrido nueve años de aquel episodio, concretamente el día 9 de diciembre del año 2015 en su último día de trabajo el Ministro -Dr. Carlos Fayt- estampaba su última firma en un auto de sobreseimiento total dictado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en mi respecto desenmascarando de tal modo la burda maniobra desestabilizadora urdida por el kirchnerismo en mi contra allá por el año 2007, a poco de haber citado quien suscribe desde mi función judicial a declarar en indagatoria a la por entonces Ministra de Defensa del gobierno federal argentino -Dra. Nilda Garré- por contrabando exportador de fusiles FAL a EEUU bajo sistémica subfacturación y tal como había sido denunciado por la propia Aduana argentina.

Asimismo, en tiempo presente la Comisión Americana sobre Derechos Humanos se encuentra avocada a un proceso de revisión de la sentencia dictada el 19/12/07 por el Jurado de Enjuiciamiento de los Magistrados por la cual quien suscribe fuera removido del cargo judicial (“Tiscornia, Guillermo Juan c/ República Argentina”, petición N° 1018/07, resolución del 25/02/2014; arts. 30, 36 y 40 del Reglamento Interno CADH).

Sin perjuicio de dejar expresamente a salvo que en lo personal no comparto ni tampoco comulgo con los denominados “escraches” (metodología ésta que dicho sea de paso reconoce invención en las huestes kirchneristas), por tratarse de prácticas calculadamente orquestadas contra cierto grupo de personas y por lo tanto de claro tono aberrante, si debo decir que -ante un encuentro ocasional ocurrido el día viernes 8 de julio del corriente año 2016 en cuya ocasión varias personas observaron la presencia en el Patio Bullrich al doctor Alberto Fernández- éste fue increpado e insultado a viva voz por varias personas, calificándolo como corrupto y asimismo expresando muestras de repudio a partir de su pasada actividad en el cargo ejecutivo que ocupara durante la gestión presidencial del ex Presidente Dr. Néstor Kirchner.

Efectuada tal salvedad, y toda vez que el episodio en cuestión lejos de encuentra de haber sido un suceso que hubiese sido programado u orquestado con anticipación, sino que, muy por el contrario, se verificó de un modo absolutamente espontáneo, me place referir que celebro -entonces- que el doctor Alberto Fernández haya recibido una más que merecida condena social.

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