Por Vicente P. Altilio.-

Regresar a las fuentes si queremos volver a ser República

Nos invade una gran vergüenza y nos debería causar estupor al ver a docentes y sindicalistas movilizarse contra la evaluación APRENDER como si ello no fuera parte, una etapa imprescindible, de todo proceso educativo. En realidad el «estupor» lo ponemos en condicional ya que, desde hace al menos tres décadas, los estudiantes dejaron de ser el eje de la educación argentina y, el sólo mencionarlo, demuestra el grado de hipocresía de gran parte del magisterio. La realidad nos muestra que el «eje» de la educación son los docentes y sus mandantes gremiales que, olvidados totalmente de la vocación sarmientina de “educar al Soberano”, han convertido la dignidad de ser maestros en una simple… “salida laboral”. No muy distinta de la de una cajera o auxiliar de supermercado que, además del respeto que nos merecen, estoy seguro, cumplen con sus tareas con mayor dignidad y eficiencia que muchos mal llamados maestros.

Veamos: si nos fijamos en dos palabras, MAESTRO-MAGISTERIO y MINISTRO-MINISTERIO, veremos que ambas palabras provienen del latín:

MAGISTER Y MINISTER, respectivamente. En la antigua Roma el magister era una persona calificada -comandante de tropas, estratega, administrador civil o político- mientras que el minister era, a lo sumo, un sirviente de confianza, generalmente un liberto que sabía leer y escribir (no demasiado tampoco) en las casa de los romanos ricos.

De lo anterior podemos deducir fácilmente que MINISTRO PUEDE SER CUALQUIERA PERO MAESTRO NO. Apliquemos en nuestro país este simple ejemplo histórico y podremos entender muchos de los problemas que nos aquejan a nivel educativo.

En la Argentina se toman pruebas similares desde hace mas de 25 años y nunca hubo protestas. A tal punto que ni siquiera se entiende cuál es el objetivo del reclamo. Y si se entiende, porque se entiende, habría que olvidarse del anticuado Estatuto del Docente y empezar a mirar de reojo el Código Penal. Evidentemente se pretende que nadie pueda verificar, revisar al menos, lo que los alumnos aprenden o, como cumplen sus tareas los docentes. Una actividad tan particular que, POR CADA CARGO, DEBIDO A LICENCIAS DIVERSAS, EL ESTADO NACIONAL PAGA, 2, 3, 4 Y MÁS SUELDOS. O QUE, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES EXISTAN 17 GREMIOS DOCENTES. Se oponen, además, a una encuesta informativa totalmente anónima, al estilo del censo de población. Algo que, hipócritamente silencian.

No vamos a negar, ni minimizar tampoco, algunas limitaciones enormes en algunos casos- que los docentes tienen a la hora de enseñar, ni convertirlos en culpables únicos de los problemas educativos. Al maestro se le ha quitado autoridad ante sus alumnos y sus padres y, como si fuera poco, se pretende que además sea psicólogo contenedor, interprete social, asesor familiar, enfermero, cocinero y vaya a saber cuantas actividades más.

Pero, contar con una buena información es imprescindible como punto de partida de cualquier mejora. Negarse a participar en una evaluación de este tipo es poco menos que criminal y mucho mas cuando se utiliza a los propios alumnos y a sus padres con argumentos falaces, por utilizar un término mas o menos suave, condenando a seguir sumergidos en el atraso a futuras generaciones. Y, PARA PEOR, HACIÉNDOLES CREER QUE LA RESIGNACIÓN A LA MEDIOCRIDAD ES A LO ÚNICO QUE PUEDEN ASPIRAR.

Y si realmente el cuestionario presentado para la evaluación es ineficiente, tiene encubiertas intenciones políticas o, ha sido elaborado «con fallas técnicas y de tipo pedagógico», como manifiesta en una nota periodística olvidable la educadora Adriana Puiggrós, ¿por qué no elaboraron otro alternativo, superador del «cuestionado»?

¿Por qué no lo ha intentado la reconocida educadora mencionada?

¿Será porque no les interesa? O, lo que es peor, porque no tienen nada que aportar. Nada raro ya que, luego de décadas de militar como organizadores de paros, salvajes en muchos casos, se olvidaron de ser magister y bajaron al nivel de simples minister. Como en la antigua Roma pero, descalificando ambas funciones.

La educación, en la Argentina, se empezó a degradar con las políticas educativas de nivelar para abajo y, NINGÚN GREMIO RECLAMÓ EXCELENCIA. Cuando se cerraron las Escuelas Normales de Maestros el nivel de preparación de los educadores cayó en forma abrupta y, EL SILENCIO DE LA DIRIGENCIA GREMIAL FUE TOTAL. ¿Por qué ahora se oponen a una evaluación que se viene repitiendo desde hace tiempo?

Posiblemente porque intuyen que ahora sí se producirán los cambios necesarios y tendrán que aggiornarse. Les guste o no.

El Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano nos dice que entre 2003 y 2015 ha habido un éxodo de la escuela publica estatal a la privada de 433.549 alumnos o una merma del 11,5% de la matricula contra un crecimiento del 27% en los privados. Cifras que, por otra parte, no han sido desmentidas. Alieto Guadagni, director del CEA y, también, un reconocido especialista en la materia nos dice: «Mi hipótesis es que el creciente ausentismo docente ha repercutido mucho en la elección de la escuela primaria». En el mismo artículo de LN (20.10.16) una mamá del con-urbano decidió cambiar a su hijo a una escuela privada y dice: «No lo saqué de la escuela pública por una cuestión de calidad. Quería que no pierda días de clases por paros. La primaria no es como el jardín, ahora tiene que aprender a leer, se empieza a formar y no quiero que quede relegado».

Los padres se han cansado de la inconducta del cuerpo docente, se han hartado de los paros y, de alguna manera tratan de volver a la escuela de Sarmiento, al menos en una mínima medida. «El sistema escolar creció en el mismo período un 9%, pero las de gestión estatal lo hicieron un 2% y las de gestión privada, un 31%» agrega Guadagni. Rechaza, además, el argumento de los funcionarios del gobierno anterior que afirman que ello se condice con un aumento del nivel económico de la población. «Decir eso es decir que la escuela publica es un bien menor». El mentiroso relato del kirchnerismo no tiene límites, ya que no titubean siquiera en denigrar la misma escuela que dicen defender.

En cuanto a la presunta mejora del nivel económico sería bueno que antes de hablar en «barbecho» consultaran los datos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, ratificados por el nuevo Indec, que eleva el nivel de pobreza a un 31% de la población y el de indigencia a un tercio de la cifra anterior.

HAMBRE EN UN PAÍS DE 42 O 43 MILLONES QUE PRODUCE ALIMENTOS, AL MENOS, PARA 15 o 20 ARGENTINAS, ES LA VERDADERA HERENCIA DEL MENTIROSO «AUMENTO DEL NIVEL ECONÓMICO» DEL QUE SE UFANAN LOS HIPÓCRITAS «RESISTENTES» DE LA DÉCADA DILAPIDADA.

La «resistencia» de algunos docentes y gremialistas, además del mal tiempo en algunas localidades hizo que se suspendiera por unos días la prueba Aprender en el 10% de los 31.000 establecimientos seleccionados en todo el país y, de ese total, sólo hubo seis escuelas «tomadas», usurpadas. Es que como dijo no hace tanto tiempo la Presidente mandato concluido: «la gente no come vidrio».

Para concluir, y ya que algunos de los «resistentes» han mencionado el sistema educativo de Finlandia, uno de los mas calificados del mundo y se respaldan en el sistema político del Ecuador vamos a aclarar que en Finlandia la formación docente tiene nivel universitario y, luego de las pruebas de admisión apenas si ingresan algo mas del 5% de los postulantes. En Ecuador la huelgas docentes están prohibidas por la Constitución ratificada por el gobierno del Presidente Correa considerado un hombre de izquierda.. El art. 26, inciso 15 dice taxativamente: «Se prohíbe la paralización de los servicios públicos de salud y saneamiento, EDUCACIÓN, justicia, bomberos, energía eléctrica… etc». Indudablemente el Presidente Correa, con el que se reunió recientemente la señora Cristina Fernández, tampoco…»come vidrio».

Uno de los argumentos de peso, sino el mayor, con el que fue respaldado el artículo 26 de la mencionada Constitución de Ecuador fue contundente: LOS DOCENTES Y LAS AUTORIDADES TERMINARÁN PONIÉNDOSE DE ACUERDO, ENCONTRARAN MAS TEMPRANO QUE TARDE UNA SOLUCIÓN A LAS DIFERENCIAS ECONÓMICAS O LEGALES Y, EN DEFINITIVA, NADA SE HABRÁ PERDIDO. EN CAMBIO, LOS DÍAS SIN CLASE, SERÁN HORAS RESTADAS A LA FORMACIÓN DE LA NIÑEZ Y ESO NO SE RECUPERARÁ JAMÁS. ESTO NO PODEMOS PERMITIRLO, YA QUE ESTARÍAMOS ENAJENANDO EL FUTURO.

En la Argentina estamos enajenando el futuro desde hace varias décadas y parece que no nos damos por enterados. Habrá llegado el momento de iniciar una profunda reforma educativa, en la cual, la parte financiera será la más fácil de resolver. Lo más difícil será recuperar el nivel de excelencia del magisterio, que llevará su tiempo y, por sobre todo recomponer el «affectio societatis» -el afecto

social, la comunidad de ideales e intereses- entre los educadores, los educandos y sus padres.

Y quienes no lo entiendan o no quieran entenderlo en aras de privilegiar sus intereses sectoriales, habrá que mostrarles, sin titubear, la puerta de salida… y acompañarlos en la despedida a fin de que no se pierdan por el camino, y continúen poniendo palos en la rueda. Un lujo que el país ya no se puede dar. Y si persisten en su tarea de querer someternos a la resignación de ser un país mediocre gobernado por corruptos, además de la puerta de salida asegurarles transporte directo, sin escalas y sin trasbordo, al edificio adusto de la localidad de Ezeiza -no precisamente el aeropuerto- por una larga temporada y con todos los gastos pagos por el Estado Nacional.

ESTOY SEGURO QUE EL NO MENOS ADUSTO SARMIENTO, EL QUE DURANTE SUS SEIS AÑOS COMO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA FUNDÓ 800 ESCUELAS DE PRIMERAS LETRAS, ADEMÁS DE ECHAR LOS CIMIENTOS DE LAS ESCUELAS NORMALES Y TÉCNICAS, PODRÁ VOLVER A DIRIGIR UNA MIRADA DE SATISFACCIÓN SOBRE LA PATRIA ARGENTINA.

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