Por Pedro Álvarez Bustos.-

Un día feriado implica descanso, esparcimiento y vida en familia. Pero cuando se llega a un exceso se rompe el equilibrio entre jornadas de trabajo y no laborable.

Hay comercios que necesitan vender, no solo porque ciertas festividades requieren trabajar y siempre habrá motivos para celebrar feriados.

En Argentina, estos últimos años se ha rozado el “acabose”. Incluido este 2016 donde el presidente Mauricio Macri promulgó el feriado del 17 de junio en conmemoración de la muerte del general Martín Miguel de Güemes y con ello sumó 18 en todo el año. Claro está que ello no es común en el continente americano, habida cuenta que México posee con 7 el menor índice de feriados. México, precisamente, que luego de la visita de su presidente Enrique Peña Nieto (fines de julio 2016) tiene sumo interés en invertir en nuestro país, a través de diversos empresarios, porque le resulta atractivo producir aquí; es decir, trabajar.

Datos comparativos

Argentina, este 2016, igualó a Colombia también con 18 feriados; así como lo había superado en el 2013.

Anteriormente venía Argentina con 15 feriados por año, lo cual no era poco. Pero, en el 2013, reflejo ya de desorden, había totalizado 19 jornadas pasivas, según ranking de la empresa de reservas hoteleras online Hostels que estableciera que nuestro país era el que más feriados tenía en el mundo.

En ese entonces superaba a Colombia con 18, Japón y Hong Kong con 16 cada uno y Tailandia con 15; mientras que en el otro extremo India, Canadá y nuestro vecino Brasil se encontraban solo con 5 feriados anuales.

Feriados o días no laborables que no se aceptan

Hay feriados y asuetos o días no laborables que la ciudadanía no acepta. Y hace bien que así lo haga. Sólo perezosos, o haraganes, o atorrantes u holgazanes están pendientes del almanaque. Quien desea un futuro promisorio para sí y su familia, al par de progresar y vivir mejor, es consciente de la necesidad de fecundar ese futuro mejor.

Costos fijos todos tenemos y se hace necesario generar liquidez para afrontarlos; a los comerciantes, se les suma la caída en las ventas y la necesidad de recaudar; mientras al resto de la ciudadanía, por fuerza mayor o una cuestión de responsabilidad, se le hace imprescindible mantener al día sus actividades profesionales o simplemente productivas. Incluso, en la administración pública, puede que sea un descanso extra para el empleado, pero no para el funcionario, si al menos desea cumplir con eficiencia su quehacer específico. En lo que hace a “empleados públicos” la referencia se hace a los genuinos, no a los que han pululado desde fines del pasado siglo y son conocidos como “ñoquis” (no concurren a su trabajo y solo lo hacen los días 29, para cobrar).

Sin duda un invento. Típico de nuestro país es celebrar algo no trabajando o no yendo a la escuela. Pareciera que celebración es sinónimo de no laborar o no estudiar.

Viene a cuento decir que, en nuestra niñez, asistíamos a clases de lunes a sábado; o sea, también los sábados.

Industria del turismo

Se dice que los feriados favorecen al turismo. Puede que haya parte de razón. Pero todo es relativo.

Los hoteles pueden llegar a ocuparse hasta un 80/85% de promedio, los de 4 y 5 estrellas; hasta un 40/45% los de categoría inferior y tanto los apart hotels, hosterías y cabañas en un 55/60%. O sea, viajan mas los que mayor poder económico poseen y ellos no necesitan de feriados, en última instancia.

Mientras un sector tiene la posibilidad de disfrutarlo, otro, el de los informales, padece tanto los feriados como el trabador autónomo.

Vacaciones y semanas laborales

Solamente un pantallazo, para ambos temas.

El ranking nos muestra que Argentina tiene legislada unas vacaciones que se inician con 10 días por año (sin contar los fines de semana); al igual que Canadá, Estados Unidos y Japón.

Sólo es superada, en menos, por algunos países asiáticos. Hong Kong otorga 7 días y Malasia 6, entre otros, por ejemplo.

La semana tiene siete días, de los cuales un día completo era para descansar. En diversos países tuvo un origen religioso y la Iglesia Católica estableció como día de reposo al domingo. A posteriori el periodo de descanso se amplió y el trabajo semanal comenzó a interrumpirse el sábado a mediodía o después de las 13 horas, hasta el domingo a las 24 horas. Primero se adoptó en algunas industrias en Inglaterra, en la segunda mitad del siglo XIX y por eso nació lo del “sábado inglés”.

En realidad se trabajaban 9 horas diarias de lunes a sábado, o sea 54 horas semanales, luego se estableció que esas 54 horas pasaran a ser 44 dividiendo el valor de las 10 horas de diferencia entre las 44 acordadas. El salario siguió siendo el mismo con 10 horas menos; ocho horas de lunes a viernes y cuatro el sábado por la mañana.

En Argentina el “sábado inglés” fue establecido por ley 11.640 de 1932.

Realidad actual

Actualmente hay empresas que han decidido trabajar las horas del sábado durante la semana, para tener todo ese día libre.

De esa manera se ha llegado al 5 x 2 y ahora la próxima fórmula, que se está proyectando, es la del 4 x 3.

Tres días de descanso pueden ofrecer un menor nivel de estrés, una tregua mas reparadora, mayor productividad y felicidad. Conlleva también mayor tiempo libre y desconexión para disfrutar del ocio, se pregona. La flexibilidad que se lograría con 3 días de descanso o fines de semana largos permanentes, nos colocaría en un nuevo podio.

Si el 4 x 3 generara nuevas actividades de entretenimiento y, con ello, otras formas de estar ocupados, se desvirtuaría lo del descanso, ¿o no?

¿Dónde queda entonces la coherencia del razonamiento del reposo y sosiego?!!!

Consectario

Para Argentina nada es utópico. En la temática del “no trabajo”, “no estudio”, nuestro país siempre puede hacer podio.

Cuando más cae Argentina en el concierto de las naciones, más brotan líderes políticos y legisladores populistas, rápidos para sancionar preceptos normativos que sumen jornadas no laborales y sin asistencia a clase.

Para festejar la independencia u otra circunstancia o conmemorar una muerte en homenaje a un prócer, en Argentina se decreta feriado, asueto, feriado puente, se modifican fechas para hacerlas coincidir con viernes o lunes y así extender el fin de semana, en pro de una supuesta mayor calidad de vida.

Genuino absurdo, dislate o atrocidad.

Argentina siempre está pronta para hacer podio pero, sinceramente, de los que la perjudican a ella y a todos sus habitantes.

Share