Por José M. García Rozado.-

Otra vez se vio a Macri aislado, en una Plaza de Mayo militarizada. El papelón de Bullrich. Episodios que se repiten. Elisa Carrió fue una sólida crítica del blanqueo de capitales ejecutado por los K, tal como puede apreciarse en aquel video. ¿Cómo fundamentará Carrió el blanqueo de capitales que propondrá Macri en horas más? El Presidente de la Nación fundamentará su propuesta de exteriorización de capitales en la necesidad de apuntalar el pago de deudas a los jubilados, de concretar reformas al sistema jubilatorio y al régimen de coparticipación. ¿Convencerán esos argumentos a la moral de Carrió? Sin duda una de las curiosidades de la política en algunas horas más. El pago de las sentencias está atado al blanqueo y las utilidades del FGS. ¡Igual levantan cepo a la venta de acciones!

El gobierno nacional enviará al Congreso otro proyecto que tensará la relación de fuerzas y seguramente dividirá aguas. Se trata del pago de juicios a los jubilados y el plan de blanqueo de capitales que esta mañana (27/5) anunció el presidente Mauricio Macri. Desde el oficialismo la definen como “la medida social más importante del año” ya que beneficiaría a alrededor de 2,5 millones de jubilados. Pero lo que resulta poco atractivo es el blanqueo, especialmente por los resonantes fracasos de los propuestos por el cristikirchnerismo y que sólo dieron la oportunidad de beneficiar a personajes cuestionados. El acto de anuncio fue previsto para las 10, en el Centro Cultural “Julián Centeya”, Avenida San Juan 3255, en el barrio porteño de San Cristóbal. El presidente estuvo acompañado del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay y el jefe de Gabinete, Marcos Peña y del Director del ANSeS, entre otros funcionarios de la administración nacional. El proyecto, que ingresaría este mismo viernes o el sábado a la Cámara de Diputados, contempla que el pago de los reajustes de haberes a jubilados se concretará a través de los ingresos que perciba el fisco por el blanqueo de capitales y los fondos que ingresen por la venta de las acciones que tiene la ANSES, serán destinados a solventar el pago a los jubilados, entre otras cuestiones.

Sobre el tema de las acciones ya se adelanta el rechazo del cristikirchnerismo, que en los últimos meses del gobierno de Cristina Fernández impuso una traba legal para la venta cuando sancionó un proyecto de ley con una cláusula que estipula la necesidad de contar con el voto positivo de dos tercios de los legisladores para autorizar una transacción de ese tipo. La idea de Cambiemos es eludir esa mayoría especial derogando esa ley con otro proyecto superador que cuente con el aval de una mayoría simple. Como en otras leyes, resultará importante para Cambiemos la actitud del Frente Renovador de Sergio Massa, que quedó muy golpeado y molesto desde la sanción de la Ley Antidespidos. Ya se marca una diferencia en el seno del massismo. Esta mañana, el ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli en declaraciones a “AM 950 Belgrano” dijo que «el blanqueo de capitales es una gran injusticia porque siempre terminamos salvando a los que evadieron impuestos y fugaron capitales». «El país necesita capitales e inversiones y eso no está ocurriendo», dijo el economista. «Prat Gay fue un acérrimo enemigo de los blanqueos y ahora cambió», criticó Pignanelli. «Está bien que la tasa se reduzca si la plata ingresa al país para comprar una vivienda o invertir en un aparato productivo», concluyó.

Sin embargo, el diputado massista Marco Lavagna fue más cauto que Pignanelli: «Vamos a esperar a que llegue el proyecto para analizar bien cuáles son sus características. Depende de cómo lo redacten quedará abierto a capitales no tan sanos. Y lo de jubilados, hay que ver cómo lo instrumentan: una cosa es con sentencia firme. No tenemos todavía una postura definitiva. El blanqueo puede tener más éxito que el anterior por el contexto mundial de mayor intercambio informativo, pero no creo que signifique una entrada de capitales para motorizar la economía. Sí servirá para bajar la tasa de los bonos, pero no en el sector productivo». En tanto, en el cristikirchnerismo, el jefe de la bancada Héctor Recalde, dejó en claro su rechazo: «Lo del pago a los jubilados está bien en el caso de pagar las sentencias, pero no estoy de acuerdo con el pago con el FGS o con la venta de acciones. En cuanto al blanqueo, nosotros hicimos un blanqueo y hay que ver cuáles son las condiciones del nuevo. Si pretenden incluir a los funcionarios públicos, no pueden. De todos modos, quiero ver la letra final antes de brindar una postura concluyente». Por último, Julio Cobos (UCR) opinó: «En lo personal los blanqueos o moratorias no estoy de acuerdo, porque no es un incentivo para los que cumplen. Si viene acompañado de incentivos para los que han cumplido y si el resultado además es acompañado para el pago de jubilados, es una manera de compensar esto y podría ser acompañado. Si tiene fines loables, podrá ser acompañado. Para tener éxito tiene que salir por un gran consenso y con incentivos a los que han cumplido».

Con el proyecto de ley de blanqueo de capitales que enviará al Congreso, el Gobierno busca traer al país U$S 400 mil millones (?) sonando a descabellado y tiene como principales beneficiarios a los jubilados. La clave está en que incorpora una moratoria impositiva para los que ingresen. Es decir, no sólo incluirá cuotas para pagar cómodamente los impuestos adeudados, sino que también habrá un «perdón» para algunas sanciones (como multas e intereses). Luego, estipula una serie de beneficios para los contribuyentes cumplidores y prevé el incremento en el mínimo de Bienes Personales. En principio, se prevé aplicar el cobro de una tasa de 5% para aquellos que tengan capitales no declarados por sumas inferiores a los u$s 80 mil. En cuanto a Bienes Personales, la suba del mínimo era una de las deudas pendientes que dejó la anterior administración. La última modificación había sido introducida por Néstor Kirchner, cuando había elevado a $305.000 el piso del gravamen. Según el portal “IProfesional”, la propuesta que llevará Macri al Congreso incluirá un plan de pagos para aquellos que tengan deudas tributarias, de los recursos de la Seguridad Social y aduaneras devengados al 1° de enero de 2016. Como la idea también es otorgar ventajas extra, se eximirán los intereses, las multas y las demás sanciones (cometidas al 1° de enero de 2016). A los que ingresen a esta moratoria se les condonarán o eximirán: a) Las multas y demás sanciones previstas en la Ley 11.683 (Ley de Procedimientos Tributarios) y en la Ley 22.415 (Código Aduanero), siempre que no se encuentren firmes a la fecha del acogimiento. b) Los intereses resarcitorios y/o punitorios previstos en los artículos 37, 52 y 168 de la Ley 11.683; los intereses resarcitorios y/o punitorios sobre multas y tributos aduaneros (incluidos los importes que en concepto de estímulos a la exportación debieran restituirse al fisco) en el importe que, por cada tipo de interés, supere: El 30% del capital adeudado y adherido al régimen de regularización, en la medida que se trate de micro, pequeñas y medianas empresas en los términos de la resolución 24, de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (SePyme).

El 100% del capital adeudado y adherido al régimen de regularización, cuando el acogimiento al régimen se efectúe por otros contribuyentes. Para poder gozar de las condonaciones de multas e intereses, los interesados deberán cumplir (respecto del capital, multas firmes e intereses no condonados) alguna de las siguientes condiciones: a) Cancelación con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia de la ley. b) Cancelación mediante pago al contado, hasta la fecha en que se efectúe el acogimiento al presente régimen. c) Cancelación total mediante el plan de facilidades que disponga la AFIP, el que se ajustará a las siguientes condiciones: 1. Un pago a cuenta equivalente al cinco por ciento (5%) de la deuda. 2. Por el saldo de deuda resultante, hasta 60 cuotas mensuales, con un interés de financiación del 1,5% mensual. Además, la iniciativa indica que la adhesión a la moratoria producirá la suspensión de las acciones penales en curso y la interrupción del curso de prescripción penal (cualquiera sea la etapa del proceso en que se encuentre y siempre que no tenga sentencia firme). En el mismo sentido, el texto del proyecto aclara que la cancelación total de la deuda (sea en cuotas o al contado) producirá la extinción de la acción penal siempre, claro está, que no exista una sentencia firme a la fecha de cancelación. En la medida que se tratará en el Congreso los funcionarios decidieron incluir ventajas para quienes cumplieron con sus impuestos en los últimos años.

En concreto, la iniciativa -que fija hasta el 31 de marzo de 2017 el plazo para acogerse al beneficio- propone: a) Exención del Impuesto sobre los Bienes Personales por los períodos fiscales 2016, 2017 y 2018. En este caso, se incluye también a los responsables sustitutos (establecidos en el artículo 25.1 de la norma). b) Reducción al 50% de los anticipos que correspondiera abonar en el Impuesto a las Ganancias, período fiscal 2017. El saldo del gravamen podrá cancelarse hasta en cuatro cuotas mensuales consecutivas sin interés de financiación durante los primeros cuatro meses del período fiscal inmediato posterior. Un punto clave es que no todos podrán acceder al «premio». Según el texto al que accedió este medio, quedarán excluidos aquellos sujetos que adhieran al nuevo blanqueo de capitales o que lo hayan realizado en años anteriores. Tampoco podrán contar con los beneficios quienes se sumaron a alguno de los planes de pago previstos en las resoluciones generales 3451 y 3756 (con hasta 10 años de duración), ni a los otorgados por la AFIP en base al artículo 32 de la Ley 11.683 (de Procedimientos Tributarios).

La titular de la Coalición Cívica, diputada nacional Elisa Carrió, afirmó hace no tanto tiempo que la aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto de blanqueo de capitales es «inconstitucional, sucia, escandalosa, inmoral y está viciada de nulidad». «Ninguna “tablita” de (José Luis) Machinea» puede reparar el escándalo nacional e internacional que significa convertir a los inmorales, a los corruptos, a los narcotraficantes y a ellos mismos, a (Néstor) Kirchner, jefe de los ladrones y sus amigos en los nuevos dueños de la economía argentina vía blanqueo de capitales», opinó Carrió. Aún se recuerda aquella incendiaria una conferencia de prensa convocada por Coalición Cívica para anunciar el lanzamiento de una campaña de financiamiento político a través de aportes de fondos de particulares, mediante el uso de celulares e internet y la apertura de un canal de televisión por cable, «coalicioncivica.tv». El episodio fue famoso porque Carrió dijo que «la escandalosa votación incluyó que (la diputada de la Coalición Cívica, Elsa) «Tata» Quiroz apareciera votando afirmativamente» por lo que agregó que eso «muestra a las claras de qué forma este oficialismo se vale de todo y que haya violado la necesidad de tener mayoría absoluta es además escandalosa»». Es más: en vida de Néstor Kirchner, Carrió amplió la denuncia contra él como jefe de una asociación ilícita, por la decisión de impulsar un blanqueo de capitales, tal como lo fundamentó la abogada de la Coalición, Mariana Stillman, en los Tribunales Federales de Comodoro Py, quien aportó documentación bajo el pedido de que se investigue el posible delito de lavado de dinero.

La denuncia de Carrió y su posterior ampliación fueron evaluadas por el juez que ya había sobreseído al ex Presidente en una causa por enriquecimiento ilícito en 2004, Julián Ercolini, la ley del Blanqueo de Capitales fue una estrategia de Néstor Kirchner, Lázaro Báez y Cristóbal López para lavar dinero.#DondeLaTienen. Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) 21 de marzo de 2016. Carrió llegó a afirmar: “Representa una gravedad institucional ilimitada. Es la última garantía de impunidad por ley. Es el mecanismo que utiliza Néstor Kirchner para blanquear todo el dinero ilícito”. Carrió consideró grave que el blanqueo “permite el cierre de las causas judiciales que en lo penal tributario investigan la evasión impositiva y la facturación apócrifa”. Como ejemplo, ella citó la causa por múltiple evasión y facturación apócrifa que instruye el juez Octavio Aráoz de Lamadrid contra la Constructora Gotti, ligada al matrimonio presidencial. También dijo que su ampliación de denuncia contra Kirchner por un caso de lavado de dinero que involucraba a la empresa Austral Construcciones –vinculada a Lázaro Báez– con fondos provenientes de obra pública y que tuvieron como destino una cuenta en un banco de Liechtenstein, podría perder vigencia si el dinero en cuestión era blanqueado mediante el mecanismo propuesto por el Gobierno, ya que desaparecería el delito penal tributario denunciado. ¿Cómo hará Carrió para fundamentar el blanqueo que expondrá Mauricio Macri? Sin duda será más que interesante seguir el tema.

Los festejos por el 25 de mayo evidenciaron el pánico del Gobierno nacional a exponer a Mauricio Macri a cualquier contacto con la gente, a quien otra vez se lo vio aislado en una Plaza de Mayo militarizada, como antes había ocurrido el 24 de marzo en el Parque de la Memoria y el 2 de abril en la Plaza San Martín. La imagen que dejó ayer la Plaza de Mayo fue contundente. Apenas un pequeño grupo de allegados y funcionarios pudo acercarse a un corralito ubicado frente a la Catedral, mientras cientos de efectivos de las fuerzas federales cerraban todo el cerco de la plaza. La excusa, un acampe de cooperativistas que dependen del Gobierno porteño y reclaman un aumento. La misma que se usó para suspender el locro en la Casa Rosada y mudarlo en la Quinta de Olivos, también cerrada para invitados VIP. Ya el mes pasado denuncié la decisión del equipo más cercano a Macri de evitar el contacto directo con la gente en actos públicos. Es preferible mostrar al Presidente en soledad que arriesgarse a sufrir en directo una protesta o un escrache, razonaban sus colaboradores. Ayer, la rigurosidad fue similar a la híper-custodiada visita de Barack Obama. El celo del Gobierno es tal que llevó a Patricia Bullrich a cometer un nuevo papelón. A primera hora del día, la ministra de Seguridad informó que habían detenido seis personas con bombas molotov y conjeturó que “iban a la Plaza de Mayo”. “Sabemos que estamos en un momento en el que todos los días hay una provocación”, se indignó, y agregó que “se quiere generar una situación de descontrol en la calle”.

Pero horas después la terminaron desmintiendo la propia Policía Federal -que capturó a los supuestos provocadores- y el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño. Esa cartera informó que los sospechosos fueron detenidos cuando “intentaban incendiar” un auto, por lo que se presume que se trata de un grupo de “quemacoches” o personas ligadas a taxistas que rechazan la aplicación Uber, ya que tenían un mensaje intimidatorio que podría vincularse a esa disputa. La preocupación del Gobierno argentino por las protestas llamó la atención de los medios extranjeros, que se hicieron eco de la triste imagen de la Plaza de Mayo vacía. Incluso, el diario “El País” de España destacó en la portada de su edición latinoamericana que la plaza “amaneció totalmente vallada y bajo un importante despliegue militar”. “Estas imágenes de tensión y descontento contrastan con la visión que el Ejecutivo quiere trasladar de cara al exterior”, agrega. El “sinceramiento” de la economía con medidas impopulares como tarifazos, despidos y una inflación galopante son un boomerang para Macri y su entorno, que ven como los escraches y protestas crecen sobre todo en el Conurbano. Sólo en los últimos siete días hubo al menos tres episodios en actos del Presidente y de la gobernadora María Eugenia Vidal, que es quizá la dirigente más expuesta a este tipo de contratiempos, al tener que pisar el barro del territorio bonaerense. Las cámaras de televisión no lo mostraron, pero el viernes pasado en Cresta Roja, enclavada en el sur del Conurbano, hubo protestas de trabajadores judiciales mientras Macri confirmaba el veto a la ley antidespidos. En Morón, el martes volvió a ocurrir la escena. Los judiciales despedidos se acercaron al acto en el que Macri, Vidal y Ramiro Tagliaferro recorrieron la obra de la cuenca Boquerón, que impactará sobre miles de vecinos del centro y sur del distrito. Palpando acaso el clima hostil, el Presidente esta vez evitó hacer declaraciones, hizo un par de fotos y en menos de media hora se fue a la Capital.

Es cierto que la política puede meter la mano, como en los escraches a Néstor Grindetti en Lanús, luego del escándalo de Panamá Papers. Días después, una senadora provincial de Cambiemos aseguró tener registrados a los manifestantes que increparon al intendente macrista, y dijo que responderían al camporista Julián Álvarez. Pero cuando las protestas se convierten en algo sistemático y ocurren en todos lados, la lectura debería ser otra. Por otro lado, se sabe que son episodios cada vez más difíciles de ocultar, simplemente porque se viralizan en las redes sociales. Por otro lado, así como la Casa Rosada refuerza su estrategia de aislar a Macri de la gente, también debería evaluar el caso de Vidal. La gobernadora tuvo varios episodios de este tipo, al menos en Mar del Plata, Bahía Blanca y Lanús. El lunes de esta semana, en Lanús, la gobernadora anunció un aumento de las asignaciones para trabajadores estatales, pero fue recibida con insultos y abucheos en la Escuela 18 de este distrito, con vecinos que le exigieron comida para los comedores. Cuando la gobernadora fue en abril a Bahía Blanca, para festejar por los 188 años del municipio, una joven discapacitada se acercó al escenario para reclamarle que el pago a los buitres «se va a hacer con el hambre del pueblo». Afuera, la policía reprimió una protesta de Ate, Suteba y vecinos que se manifestaron para reclamar por los aumentos de tarifa, la implementación del boleto estudiantil y la situación de los comedores escolares.

La semana pasada, en Mar del Plata, trabajadores estatales bonaerenses organizaron una manifestación en contra de la gobernadora en la puerta del Hotel 13 de Julio, en el cual se alojaba, para inaugurar la Semana Social de la Iglesia. Pero quizá el más violento fue el escrache recibido por Macri en Merlo, en marzo pasado, cuando el Presidente se acercó a este populoso y conflictivo distrito para la entrega de Aulas Digitales Móviles, en el marco del plan Primaria Digital. Fue en la Escuela Primaria N° 65, cuando un grupo de personas se acercó al lugar para increpar al líder del PRO. Hubo represión y detenidos. El mes pasado, el Jefe de Estado también la pasó mal cuando en medio de una recorrida por Córdoba decidió improvisar y se bajó de su camioneta a saludar a un grupo de personas. Pero no le salió bien y una mujer se le acercó a increparlo por la falta de ayuda por las inundaciones, y lo terminó empujando. También sufrió un escrache Gabriela Michetti en Tucumán. Apenas asumió Macri empezó a percibir el riesgo de un disgusto inesperado, cuando inauguró el tramo del tren eléctrico entre Quilmes y Constitución y las propias imágenes de Presidencia mostraron vecinos con carteles de repudio que rezaban «Macri = Hambre», exponiendo además al Presidente a un comentario poco afortunado.

Pero para el economista Javier González Fraga -Cambiemos/UCR- la política económica del gobierno de Mauricio Macri es acertada y elogió pero a pesar de las promesas de una mejora en el segundo semestre que plantea el oficialismo, ubicó a la reactivación de la economía recién para 2017. «Estamos sincerando la economía para que la Argentina regrese a niveles que nunca debería haber abandonado en los ranking internacionales», completó. El gobierno de Mauricio Macri plantea el segundo semestre como el fin de los padecimientos económicos de los argentinos tras la devaluación y la suba de las tarifas de los servicios públicos. También sería el período de llegada de las inversiones. En ese marco se anunció el blanqueo de capitales y beneficios para los jubilados, uno de los sectores más vulnerables. En esa línea, el economista Javier González Fraga, que también supo dirigir el Banco Central, ponderó las metas de la administración de Cambiemos, pero ubicó la reactivación recién para 2017. “Estamos sincerando la economía para que en lugar de tener una burbuja de crecimiento que alimente proyectos populistas, tengamos décadas de crecimiento para que la Argentina vuelva a niveles que nunca tuvo que haber abandonado”, dijo Fraga esta mañana (27/5) en declaraciones a la radio “La Red”. Para González Fraga, la clase trabajadora vivió una “ilusión” durante los años de gobierno cristikirchnerista. “Las cosas no se pueden hacer como uno querría y menos después de 12 años donde las cosas se hicieron mal. Donde se alentó el sobreconsumo, se atrasaron las tarifas y el tipo de cambio”, argumentó.

Y agregó: «fue un proyecto donde le hiciste creer a un empleado medio que su sueldo servía para comprar celulares, plasmas, autos, motos e irse al exterior. Eso era una ilusión, no era sostenible». Y vaticinó que la etapa que viene es “la reactivación de la economía”, y que eso vendrá de la mano de estas medidas que se están tomando: blanqueo (?), inversión, paquete para pymes, entre otras. «Estamos sincerando la economía para que la Argentina regrese a niveles que nunca debería haber abandonado en los ranking internacionales», añadió y concluyó: «Recién el año que viene disfrutaremos la reactivación todos». Pasaron seis (6) meses desde la asunción del Gobierno Macri y la “prometida reactivación” del segundo semestre ya se postergó para el año 2017, pasó el tiempo de “echarle las culpas al gobierno CFK” y comienza la etapa de hacerse cargo de gobernar el país, y en él mientras tanto aquello que se criticaba antes del 10 de diciembre de 2015 ahora se muestra como solución (blanqueo, echar mano de la caja del ANSeS –con fines inadecuados, o sea para financiar el déficit del Tesoro-, no controlar la inflación ni siquiera imponiéndose a los empresarios desleales, etc.) y para colmo se niega la derogación (prometida en campaña) del impuesto al trabajo, mal llamado a “las ganancias”, o no se les aumenta las jubilaciones a aquellos jubilados que apenas subsisten con una jubilación humillante de $ 4.900 mensuales, por citar los ejemplos más lacerantes a nivel popular.

¿Gobierno autista o Gobierno sin rumbo?

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