Por Enrique Venturino.-

Decíamos en otro articulo: “Hace ya varias décadas que el estado argentino sólo produce políticos cada día más ricos en desmedro de la población cada día más empobrecida. Produce más violencia, más inseguridad y más indefensión en un mundo globalizado y en guerra.

El Estado es incapaz de enfrentar las nuevas amenazas transnacionales y las transversales.

Los recientes sucesos lo demuestran. El misterio del ARA San Juan puso en evidencia que la clase política pulverizó la Defensa Nacional, es decir, ha desguarnecido a la sociedad argentina ante cualquier amenaza, ya sea externa como interna.

A través de lo que se conoce como guerra de cuarta generación, es decir, el uso sistemático de las operaciones psicológicas, han inculcado a la población el odio o la indiferencia hacia sus fuerzas armadas, único ejemplo en el mundo donde un sociedad se suicida, anulando todos los valores relacionados con la Patria y los valores históricos y permanentes por los que el soldado jura defender hasta perder la vida.

El otro ejemplo a analizar es la estrategia empleada por la actual gestión que apunta a que la variable de ajuste, para pagar la inmensa deuda que están generando, sea la clase pasiva, teniendo infinidad de alternativas, entre ellas, el negocio financiero, la improductiva clase política, etc. Además de ser una tremenda injusticia, demuestra la insensiblidad de este gobierno sobre el sector más vulnerable de nuestra sociedad.

La alianza Mauricio-Cristina pone en riesgo la gobernabilidad de la República, ya que prioriza sus mezquinos objetivos por sobre la sociedad, que reclama un cambio profundo, empezando por una auténtica lucha contra la corrupción y las causa de la inseguridad creciente.

Las dos alternativas que se manejan para nuestra sociedad sólo traerán más crisis y riesgos institucionales.

Ellas son la continuidad de esta gestión, atada a los intereses mundiales más que a los propios, y la otra es la acción insurreccional en ejecución por el kirchnerismo y sus aliados para retornar a un populismo que ya ha hecho estragos en nuestra Patria.

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