Por Jorge Enrique Yunes.-

No cabe otro calificativo para reflejar el humor social que experimenta la sociedad rosarina ante el palmario poder demostrado por el crimen organizado.

Estas organizaciones criminales se asientan en tres patas que son su sustento. La pata policial, la pata política y la pata judicial.

Si falta alguna de estas tres, el «negocio» se derrumba.

A eso le debemos sumar la nefasta cultura garantista que caprichosamente ve en el criminal a «una víctima de la sociedad organizada».

Generaciones enteras de Jueces y Fiscales garantistas.

El garantismo es parte de la base doctrinaria del Justicialismo y del Kirchnerismo.

El Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, es prácticamente «mandinga» para este «gobierno» de Alberto y Cristina.

Rosario fue entregada a los narcos. Poderoso caballero es Don Dinero.

Sólo nos queda la tibia esperanza de sufragar, en su oportunidad, con el cerebro y no con la billetera.

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