Por Rodolfo Patricio Florido.-

Los años me pasan, como a todos, y lejos de acostumbrarme, estoy harto de desear y hacer cosas para que el cinismo, la melancolía y el más absoluto relativismo no sean más poderosos que el mal.

No debería enojarme… pero es cansador. Nos hemos acostumbrado tan brutalmente a que nos roben, se burlen de nosotros, nos expliquen que no se puede hacer todo lo que todos sabemos que es necesario hacer porque existe una fortísima corriente de pensamiento que se ha transformado en una suerte de cinismo de derrotados que intenta decirnos que todo es igual y que siempre será igual.

Incluyo en esto a un porcentaje significativo del periodismo que consciente o inconscientemente militan entre la derrota y un pseudo progresismo que termina por avalar el triunfo de los delincuentes, los narcotraficantes y los violentos de toda violencia. Explicadores seriales de la justificación social de los delincuentes, los victimizan a ellos mientras que la más absoluta mayoría de la sociedad se esfuerza hasta el agotamiento, trabajando diariamente de sol a sol para ver luego sus esfuerzos robados o asesinados. Los honestos deben explicar sus reacciones mientras que los delincuentes y sus familias nos explican porque intentaron matarlos y salir a robar… es “trabajar”.

Cuando la economía comienza a rebotar, la inflación se detiene, aumentan las ventas asociadas con la construcción, la venta de autos y de casas, justo cuando comienzan a construirse expectativas favorables… PARO NACIONAL. Durante 12 años no les importó que los y nos robaran, les dibujaran las estadísticas, les saquearan los fondos de sus obras sociales, los ningunearan, se inauguraran hospitales vacíos, se entregaran casas no construidas, se robaran rutas no terminadas, se ocultara la pobreza… no les importó NADA. La mayoría con algunas excepciones, callaron vergonzosamente. Pero ahora, les agarró un ataque de dignidad tardío y solo 9 meses después de un Gobierno que siquiera intenta devolverles el dinero birlado de sus Obras Sociales, que los escucha, los recibe, les devuelve a los jubilados su deuda antes incobrable, etc. Ahora si… PARO NACIONAL.

¿Qué se perdieron puestos de trabajo y las paritarias se cerraron a la baja? SI, es cierto. Como también es cierto que la desocupación dibujada antes era falsa. Que recién ahora, luego de 7 meses de reevaluar la Obra Pública paralizada en sus pagos desde 1 año atrás y comprobados los sobreprecios brutales que terminaron en los bolsos voladores y las cientos y cientos de propiedades lavadas, las cajas de seguridad repletas de millonarios dólares, etc., recién ahora comenzaron a ejecutarse nuevas y / o paralizadas obras públicas. Pero claaaarooo, antes de que se note la reactivación, PARO NACIONAL. ¿Qué se perdió capacidad adquisitiva en las paritarias cerradas? Sí. Es cierto. Pero no pocos gremios cerraron sus acuerdos por tramos y en el segundo tramo podrán ajustarse para recuperar lo perdido en el primer semestre. Claro que ahora resulta que los que cerraron sumas mayores por 12 meses, quieren reabrir para compensar sus propios errores de negociación, por su voracidad inicial. ¿Qué estos perderán entre un 8 y un 12% entre paritaria y paritaria? Sí. Es cierto. Pero también es cierto que podrán empezar el año entrante recuperando esa perdida y proyectando el año entrante con una inflación en disminución significativa. Ahhhh… pero claaaroooo…, si no hacen un PARO NACIONAL ahora, se pondrá en evidencia sus propios errores de negociación anteriores. Pero eso sí, llenarán sus bocas de adjetivo calificativos para hablar de sus trabajadores, mientras los usan para sus pudientes vidas en autos importados y vacaciones excéntricas por el mundo. Callaron durante años que el mínimo no imponible para ganancias se mantuviera congelado, pero en cuanto se descongeló, piden a los gritos por obtener justicia donde antes callaron vergonzosamente. Callaron durante años los fondos pisados de sus Obras Sociales por el kirchnerismo, pero saltan desmesuradamente cuando se los devuelven pidiendo que sea más rápido. Callaron durante años las decenas de miles de ñoquis públicos, inútiles pagos con los impuestos ciudadanos, pero los contabilizan a la hora de que se queden sin el trabajo que nunca hicieron. Callaron mientras sabían del saqueo de las arcas públicas, pero gritan PARO NACIONAL cuando las investigaciones comienzan a arrojar resultados favorables.

Gritaron pidiendo por un economista propio como se suponía que era Miguel Bein, la estrella del Cristi-Sciolismo fracasado, pero se hacen los distraídos cuando este afirma que “en agosto hubo un punto de inflexión y que el país comienza a recuperarse… que con respecto a julio, la producción de autos creció un 23%; la de cemento, un 25%; la de motos, 21% y las exportaciones de automotores, un 23%.” Caraduras. Dicen ser democráticos y republicanos, pero alientan una pueblada porque sienten que el poder se les esfumara entre las manos si los resultados positivos empiezan a llegar.

¿Qué el tira y afloje es todo una estrategia de negociación? Es hartante y cansador. El esfuerzo de todo un país no merece este cálculo cortoplacista y menos aún los verdaderos excluidos del modelo relatado del pasado, que precisan desesperadamente que la verdad les permita reconstruir su pasado de ausencia y construir un futuro que no dependa de un asistencialismo transformado en una suerte de cortisona que genera momentos placenteros mientras descompone la fuerza y el esfuerzo para construirse una oportunidad propia.

Es cansador. Destruimos todo lo que suponga orden porque presumimos que el orden atenta contra la libertad. Una auténtica locura. Hemos creado el triunfo del anarquismo y le hemos dado carácter de triunfadores electorales a aquellos que cada vez que votamos no alcanzan siquiera el 5% del total de nuestros ciudadanos. Presumimos que tenemos una Democracia y que esta para SER, debe ser débil, excluyendo a las mayorías para darle acceso a las minorías derrotadas. Y no estoy hablando de excluirlas, en lo absoluto. Pero tampoco ser funcionales idiotas que conceden el poder al derrotado, olvidándose el mandato auténticamente popular de las urnas.

Usar los legítimos reclamos de los sectores que más sufren el ajuste económico -ajuste que por cierto fue dejado ex profeso por el gobierno anterior para poder luego destruir a Macri o incluso al propio Scioli- o la militancia sesgada o no por los Derechos Humanos Universales, para ponerlos de escudo de sus robos, saqueos y brutal corrupción por cientos de millones de dólares, es un salvajismo cruel y profundamente inhumano.

Escuchar a Cristina Fernández decir… “Ojo, porque la mano viene para bastones muy largos”, o apostillar una imagen de Twitter donde se expresa… “si no hay pan para el pobre no habrá para ricos” -como si ella fuese pobre y no multimillonaria, o tener que escuchar al delincuente común de Amado Boudou ir a hacer de guardia pretoriana de Hebe de Bonafini al grito de que los persiguen por que están a favor de los sectores populares, francamente, es entre triste, indignante y repugnante. Sobre todo porque aquellos auténticamente pobres que son los que más sufren esta etapa, están siendo usados por aquellos que les robaron la dignidad por una moto y ahora los quieren usar para proteger sus cajas de seguridad millonarias, sus bolsos voladores conventeriles, sus estancias, sus miles de propiedades y sus cuentas en el exterior, mientras que con nuestros impuestos les pagamos brutales jubilaciones de privilegio a los ladrones, mientras que a los honestos jubilados que trabajaron 40 o 50 años de sus vidas, les damos una jubilación mínima. CARADURAS… pagaron sobreprecios hasta en la ANTARTIDA, donde patriotas se cagan de frío y no ven el sol por meses, para que Ministros y empresarios inescrupulosos ganen millones de dólares con sobreprecios de hasta el 400% en la leche y el queso. CARADURAS… ¿para esto no hay PARO NACIONAL ni repudio ni indignación?

¿Nunca un PARO NACIONAL para que haya justicia y para que los realmente excluidos, tengan siquiera la esperanza de recuperar su dignidad de trabajadores mientras que los que los robaron terminen con sus huesos en la cárcel?

Sí. Estoy enojado y un poco harto. HARTO de que Ali Babá y los 40 ladrones, se paseen en avión, con distraídas caras de yo no fui, mientras que los ciudadanos estafados y robados brutalmente, creyeron y algunos aún creen que a los ladrones hay que agradecerles por el derrame económico de sus vueltos robados.

Pero eso sí. Cuando los números comienzan a mostrar alguna recuperación… PARO NACIONAL.

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