Por Alfredo Nobre Leite.-

Demagógicamente, el oportunista diputado y jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, y su socia titular del GEN, Margarita Stolbizer, descubrieron la pólvora, al anunciar, en el marco de un supuesto plan económico, que «Hay que subir salarios y bajar precios; bajar precios es sacarle los impuestos a los alimentos», guardándose de ilustrarnos cómo se hace para subir salarios, al tiempo que se bajan los precios.

Es evidente que terminó la época de aumentar los salarios por decreto. Nadie, con un elemental conocimiento de la ciencia económica, puede pretenderlo por arte de magia, sino creando las condiciones para atraer las inversiones para aumentar la producción de bienes y servicios, y así elevar el salario real y el poder adquisitivo salarial, que implicará reducir el precio de los alimentos, al tiempo que se disminuye la desocupación y la pobreza. Y con respecto, a «sacar los impuestos a los alimentos», debe estar relacionado con la baja del gasto público, una herencia escatológica del kirchnerismo, que formó parte como jefe de Gabinete, que alcanzaría actualmente el 50 por ciento del Producto (PBI) de unos 500.000 millones de dólares, y el consiguiente déficit fiscal, que necesariamente requiere medidas heroicas, que políticos como Massa y Stolbizer fueron los primeros en poner el grito en el cielo ante la imprescindible reducción de los subsidios a la energía -gas y electricidad- para de ese modo comenzar a bajar el déficit fiscal, que el anterior gobierno financiaba con la «maquinita» de fabricar billetes sin respaldo, y que ahora se hace emitiendo deuda.

Es inadmisible que, demagógicamente, se critique las medidas del Gobierno para equilibrar el desmadre de las cuentas públicas heredadas, y ahora con un «facilismo», digno de mejor causa, se hable de «sacar impuestos». Si sacamos los impuestos, como sugiere el tándem Massa/Stolbizer, cómo se hará para reducir el gasto público excesivo y, su consecuencia, el déficit fiscal.

Aguardo la respuesta de los «cerebros» del FR y GEN, y de sus titulares Massa y Stolbizer.

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