Por Hernán Andrés Kruse.-

En su edición del jueves 8 de septiembre, La Nación publicó una solicitada del orden conservador en la que exige la destitución del juez federal Daniel Rafecas por su supuesta inconducta en el ejercicio de la magistratura. Dice la solicitada: “Los abajo firmantes consideramos un deber cívico reclamar la destitución, acorde con los procedimientos vigentes, del juez Daniel Rafecas por manifiesta inconducta en el ejercicio de la magistratura. Subrayamos su actuación en relación con la denuncia del Fiscal Alberto Nisman, fechada el 14 de enero de 2015, contra la entonces Presidente de la Nación, Sra. Cristina Fernández de Kirchner, su canciller Héctor Timerman y los intervinientes en negociaciones paralelas dirigidas a sancionar el Memorándum de entendimiento con Irán, ratificado por ley 26.843 del 27 de febrero de 2013. Dicha denuncia, sostenida por el representante del Ministerio Público ante el Juzgado de Rafecas, fue desestimada en tiempo récord. El extenso escrito de denuncia propuesto por el Fiscal Nisman perfila un amplísimo marco probatorio y sostiene que las personas denunciadas han cometido el delito de encubrimiento de los responsables del mayor ataque terrorista sufrido en el país: el perpetrado contra la sede de la AMIA el 18 de julio de 1994, que cobró 85 vidas. La decisión de Rafecas fue apelada por el Fiscal Gerardo Pollicita y mantenida por el Dr. Germán Moldes ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, con la lamentable intervención de la Sala I que, con igual o mayor ligereza que el Juez Rafecas, confirmó la decisión de este último merced al indignante voto de los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Freiler y la destacable disidencia del Dr. Eduardo Farah. El Fiscal Dr. Javier De Luca por su parte desistió también del recurso ante la Cámara de Casación. Hace tiempo que ha quedado comprobada la solidez del encuadramiento jurídico formulado por el Dr. Nisman. En cambio, nunca se han investigado los hechos materia de denuncia. Ha llegado la hora de la apertura del trascendente caso, sofocado en su inicio por el juez Rafecas y los magistrados que acompañaron su intolerable parcialidad. Apoyamos con fervor los esfuerzos que hoy se realizan para la apertura de la causa iniciada con la denuncia del Dr. Nisman. Sospechado de un claro “temor de parcialidad”, Rafecas había sido ya apartado de la causa que involucraba al ex vicepresidente Amado Boudou en negociaciones incompatibles con el cargo y lavado de dinero. El procedimiento abierto entonces en el Consejo de la Magistratura fue cerrado después de su “meritoria” desestimación del pedido del fiscal Nisman. Ante reiterados ejemplos de parcialidad y mal desempeño del juez Rafecas, exigimos su inmediata remoción para despejar el camino que conduce a la investigación de los gravísimos hechos denunciados que costaron la vida del fiscal Alberto Nisman. No habrá mejor homenaje a su memoria”.

El mismo día, Página 12 publicó un artículo de Raúl Kollmann titulado “Presión”, en el que expresa que el objetivo de fondo de esta solicitada es castigar a una presidente que se atrevió a buscar una solución del caso Amia al margen de la diplomacia de los poderosos. La solicitada fue firmada por protagonistas del establishment judicial, empresarios encabezados por la Sociedad Rural, periodistas antikirchneristas y políticos macristas. Hace un año y medio el juez Rafecas cerró por inexistencia de delito la denuncia presentada por el fiscal Nisman poco antes de su trágica muerte. En el programa “A dos voces” el doctor Nisman imputó a la ex presidente de la nación, al canciller Timerman y a otras personas de haber encubierto a los responsables de la voladura de la AMIA debido a la firma del acuerdo con Irán, un texto que fue aprobado por el Congreso nacional. La desestimación del juez Rafecas fue confirmada por la Sala I de la Cámara Federal, pero curiosamente en la solicitada sólo se exige la destitución de Rafecas y no de los camaristas de esa Sala que apoyaron la desestimación del juez federal. Según Kollmann, el orden conservador no exigió también la destitución de los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Freiler porque dentro de una semana se celebrará una audiencia donde deben resolver un pedido de la DAIA para que reabra el caso Nisman. La solicitada es una presión sobre la Cámara y el punto de vista de los servicios de inteligencia y embajadas que tuvieron un rol protagónico en la elaboración de la denuncia de Nisman. Varios jueces de Comodoro Py recordaron que en las últimas tres décadas jamás se había presionado de manera tan grosera a un magistrado ni se había atentado de esta forma contra la independencia del Poder Judicial.

Rafecas se tomó un mes y medio para analizar la denuncia de Nisman y la desestimó por considerar que no había delito. Con anterioridad, la jueza Servini de Cubría había sostenido que la denuncia de Nisman no merecía ser tratada en la feria judicial y que no incluía las pruebas pertinentes. Más adelante, el juez Ariel Lijo coincidió con su colega e incluso elogió su resolución. Por su parte, Rodolfo Canicoba Corral consideró que se debía investigar al propio Nisman por haber trabajado sin que ningún juez lo controlara. Importantes juristas del país, como Raúl Zaffaroni, León Arslanián, Julio Maier, Ricardo Gil Lavedra y Luis Moreno Ocampo, respaldaron a Rafecas y manifestaron que la denuncia de Nisman tenía más de política que de judicial. En su fallo, Rafecas consideró que: a) el acuerdo jamás entró en vigencia; b) la Comisión de la Verdad nunca se conformó; c) las órdenes de captura con alertas rojas de los sospechosos iraníes jamás se levantaron; d) no se armó ninguna pista de “fachos locales”; y e) no se compró una sola gota de petróleo a Irán ni la Argentina le vendió granos en retribución. Ronald Noble, ex titular de Interpol, sostuvo públicamente que la denuncia del malogrado fiscal era falsa y que el gobierno de Cristina lejos estuvo de solicitar el levantamiento de las alertas rojas a los acusados iraníes. En marzo de 2015 la Cámara Federal confirmó la desestimación de Rafecas. El camarista Ballestero señaló en su escrito que se había hecho un caprichoso armado de las escuchas telefónicas, lo que implicaba un virtual fraude. Más adelante, el fiscal Javier De Luca coincidió con Rafecas y la Cámara en el sentido de la inexistencia de delito en la denuncia, con lo que la causa fue archivada. Según Kollmann la solicitada del 8 de septiembre es una nueva embestida del espionaje, embajadas y sectores empresarios interesados en la reapertura de la causa Nisman. Para ello les es prioritario presionar a la Sala I antes de la audiencia de la semana próxima. No sería extraño que el expediente termine en manos de los supremos. Lo cierto es que en la actualidad la Argentina no tiene en mente concretar acuerdo alguno con Irán. ¿Por qué, entonces, semejante presión? Lo que busca, expresa Kollmann con todo acierto, es hacer escarmentar a Cristina Kirchner y Héctor Timerman por tratar de avanzar en el caso AMIA al margen de las órdenes diplomáticas de Estados Unidos, Europa e Israel.

El apoyo que recibió el juez Rafecas fue masivo. Surgió una suerte de contra-solicitada que se canalizó en un documento que lleva las firmas de miembros de derechos humanos, abogados, magistrados, docentes, periodistas, científicos, académicos y referentes culturales y sociales. En el texto se denuncia la “persecución contra un juez independiente a través de esta inusitada práctica, cuya intención, a no dudar, es disciplinar a todos los operadores judiciales, que de tolerarse, afectará gravemente al Estado de Derecho y a las instituciones de la República”. Firmaron el documento, entre muchos otros, Eugenio Zaffaroni (miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos), Horacio Verbitsky (presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales), Dora Barrancos (directora del Conicet), Diego Taitán (decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba), Horacio González (sociólogo), Julio Maier (jurista), Eduardo Basualdo (economista), Darío Grandinetti y Cecilia Roth (actores), Adrián Grünberg, Miguel Ángel Osorio y Alejandro Alagia (miembros del Poder Judicial), Adrián Paenza (periodista y matemático), Osvaldo Bayer (escritor e historiador), Héctor Recalde, Felipe Solá y Alberto Fernández (políticos), Carta Abierta, el directorio de organismos de derechos humanos de la ex Esma y el colectivo nucleado en el Manifiesto argentino con las firmas, entre muchos otros, de Mempo Giardinelli y Noé Jitrik.

El documento señala que “no podemos menos que rechazar de plano este grosero pedido de destitución contra el doctor Daniel Rafecas, por su intervención en aquel caso; intervención estricta, fundada, lógica y normativamente”. Luego de describir el pedido de remoción como “una persecución” y a Rafecas como un juez independiente, resalta su compromiso con las garantías del Estado de Derecho: “reconocemos que la actuación de Daniel Rafecas ha sido con especial apego a las leyes y al igual que en la labor docente, ha demostrado un profundo compromiso con la defensa de los Derechos Humanos y las libertades democráticas”. El Llamamiento Argentino Judío presidido por Jorge Elbaum dio a conocer un texto en el que expresa que “la persecución al juez Daniel Rafecas está motorizada por el diputado Waldo Wolf, ex vicepresidente de la DAIA, responsable de ensuciar la conducta proba de un juez de la Nación. Los ciudadanos que buscamos una justicia independiente de los intereses corporativos y ajenos a las presiones geopolíticas, repudiamos la ofensiva desatada contra funcionarios que no claudican, y permanecen fieles a la verdad y a los intereses de la Nación”.

El abogado Pablo Llonto le envió un mensaje desde la sala donde se esperaba la sentencia por el juicio de lesa humanidad de San Martín: “desde aquí toda, pero toda nuestra solidaridad, y de centenares de víctimas, familiares y organismos de derechos humanos que saben quién sos”. Estela de Carlotto expresó a Página 12: “creo que este abrazo a Rafecas significa un gesto de solidaridad. Hemos compartido con él espacios jurídicos donde ha actuado con toda corrección. Entendemos que es un hombre que se ajusta a derecho y que resuelve sin ningún tipo de componendas. Esto es una persecución insana, realmente detestable, que se le hace a una buena persona y buen juez porque no responde a algunas pretensiones de quienes suscriben la solicitada. Es realmente tan desagradable y tan antidemocrático. Es una infamia”. Lita Boitano (Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas) consideró que “salimos a apoyarlo porque Rafecas manejó nuestras causas y las lleva adelante, porque ha dado a conocer en otros lugares del mundo el horror de nuestros campos de tortura y exterminio. Esto nos dejó muy preocupados por las firmas de estos personajes tenebrosos. Es una cosa más de lo mucho que está pasando últimamente, pero estamos seguros que vamos a ganar esta pulseada porque se la merece”. El jurista Julio Maier manifestó en relación con la solicitada publicada por Clarín y La Nación: “está el presidente de la Sociedad Rural, está Marcos Aguinis, algunos que colaboraron con el gobierno militar. Está muy clara la división del país. Personalmente nunca vi una corrupción tan grande dentro del Poder Judicial”. Rememoró algunas cuestiones turbias de Nisman y agregó: “nunca vi una cosa así. Deben existir corruptos, pero un fiscal que pide corrección de sus propios escritos a embajadas o embajadas extranjeras que le piden sus escritos al sólo efecto de que el fiscal los formalice y los lleve ante la justicia. Sobre Rafecas, no sé por qué se la agarran con él. No lo conozco en términos personales, pero me merece todo el respeto y mi cariño”. Por último, Adrián Grünberg, titular del Tribunal Oral Federal 1, expresó: “conozco a Rafecas hace más de 20 años. Por sus cualidades técnicas y capacidad de trabajo es sin duda uno de los mejores jueces de Comodoro Py. También puedo dar fe de su calidad humana y hombría de bien, es un excelente académico. En 30 años de tribunales no he visto nunca un ataque tan furibundo e injusto. Espero que la Asociación de Magistrados de la cual Rafecas es parte saque un comunicado diciendo algo sobre este ataque” (fuente: Alejandra Dandan, “Una ola de apoyo al juez Rafecas”, Página 12, 9/9/016).

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