Por Oscar Edgardo García.-

El Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el proyecto del presupuesto para el año 2025, planificó reformas en el esquema tributario conducentes a lograr “una distribución justa y equitativa de las cargas fiscales”, aplicando “una mayor progresividad al sistema, mejorando la proporción de los impuestos de acuerdo a la capacidad contributiva” en pos de “aliviar a los sectores con menor capacidad contributiva”.

Populismo de pura cepa para la concreción de este inequitativo y absurdo plan en el que se prevé dividir el territorio de la CABA en tres zonas (norte, centro y sur) aplicando un coeficiente geográfico al cálculo de la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) que dará como resultado que en el sur la actualización del impuesto será del 25%, en el centro será del 50% y en el norte y en Puerto Madero alcanzará el 100% porque las propiedades son de mayor valor.

Curioso e innovador procedimiento para determinar la capacidad contributiva.

Jorge Macri, con su proyecto de «justicia social», está haciendo honor al ideario populista y preocupando a los porteños porque, además, está demostrando ser un buen discípulo de Robin Hood.

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