Por Enrique Piragini.-

Tenés razón Renzo, estamos en Kristilandia, un país tan coherente en su incoherencia que en el mismo hasta se hace posible lo imposible.

Un firme territorio donde fluctúan todas sus instituciones, supuestamente pilares de una dekadente Demokracia manipulada por lúmpenes arribistas del fuste de los Kirchner, oriundos de no se sabe dónde pero que se instalaron en la Caja Robada de Balkarce 50 para desarrollar un modelo de latrocinio jamás visto en el mundo.

Superando cualquier ficción, hoy el continuismo KK, hasta ayer naufragando, ve renovados sus bríos y se siente seguro de continuar con el desfalko hasta apoderarse no solamente de las joyas de la abuela sino hasta de las monedas de los párvulos que verán confiscados sus chanchitos alcancías.

Es Kristilandia, territorio dominado por la Gran Titiritera que ni siquiera tiene el recato de ocultar los piolines que comandan sus marionetas, ante el estoico y anodino público que no quiere advertir el grosero engaño, contento y cómplice de verse envuelto en la cenagosa realidad virtual que lo obnubila al extremo de ir al cementerio cargando su propio féretro, sin atisbo de rebeldía, todo es posible.

Prueba elocuente de tal grado de sumisión es el personaje karikaturesco que podría llegar a ser Presidente de esta ex República Argentina, el D.O.S., que aunque aparezca como Uno en realidad es el segundo, ya que por ser tan felpudo, así como antes soportó que le impusieran un vicegobernador, ahora soporta el condicionamiento de su vicepresidente, en una fórmula que implica un verdadero Palo y Carambola.

Sí, en Kristilandia, la jugada pergeñada por nuestra botóxica bipolar Regente, tiene doble éxito asegurado, ya que si por imperio de la mayoría pensante se llegase al absurdo del fracaso del fraude informático que arrojara como resultado que el súcubo Daniel Osvaldo Scioli junto a su kancerbero Zannini “perdieran” la elección presidencial, se instalaría la víctima propiciatoria del Ingeniero Mauricio Macri, que en realidad es Makri, en el sillón presidencial por un periodo no superior a los 90 días hasta que explote la economía eyectante acompañada de saqueos y disturbios prolijamente programados para generar el kaos y la anarkía que reinstale, por aklamación, a la bazofia hoy gobernante.

Pero si, como pienso, el deskaro y atrevimiento de la asociación ilícita KK manipula, vía Indra, los resultados del escrutinio ficticio para otorgar el trofeo ganador al klan S-Z, todo seguirá igual en este remedo de Kosta Pobre, triste y recordara parodia de nuestro querido Alberto “Negro” Olmedo, continuando con el sakeo y el klientelismo perdulario.

¡Malaya triste destino, los kobardes argentinos!

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