Por Luis Alejandro Rizzi.-

La última gota. ¡AY… MAURICIO!

“Mauricio Macri va en busca de la verdad judicial. ¡Ay… Mauricio, qué ingenuidad! Lo que Ud. precisa es la verdad política, ahora sí que necesita un excelente asesor que lo ayude a elaborar desde una débil posición defensiva una efectiva respuesta política… ¡Es la política argentina, Mauricio… No estamos en Harvard…!” (www.informadorpublico.com, 9/4/2016).

Lamentable la imagen que dejó el gobierno el día que Cristina Fernández de Kirchner concurrió a Comodoro Py a fin de prestar declaración indagatoria por la cuestión de los “futuros”.

“La Cámpora” demostró ser mucho más inteligente que los “think tanks” que rodean y asesoran al gobierno, ya que por unas horas ejerció su poder en la veredas de los propios tribunales de “Comodoro Py” y Kristina se dio el lujo de hablar durante casi una hora a la gente que, en su mayoría, fue trasladada y probablemente pagada al lugar por medios de transporte financiados con el dinero de “todas y todos”, porque dudo que el acto haya sido financiado con fondos propios.

Como lo decíamos el pasado 9 en este portal, el gobierno sigue mostrando dosis de ingenuidad que alarman y no atina a distinguir el límite entre los códigos procesales y los códigos políticos.

Con la cuestión de los llamados “Panama papers”, cuya existencia el gobierno conoció con anticipación a su divulgación, no tuvo reacción judicial ni política y por ello está asumiendo un costo cuyo precio aún se desconoce. El gobierno tenía el antecedente de la falsa denuncia que se le había hecho horas antes de una elección al ex candidato del ARI Enrique Olivera sobre la presunta existencia de cuentas bancarias a su nombre en el exterior, que se habrían ocultado en su declaración jurada previa a la elección.

Esa denuncia mentirosa le costó la elección al ARI y favoreció al PRO y el posterior descubrimiento de la verdad poco importó, ya que el daño se había consumado.

Esa maniobra debe ser permanentemente recordada, ya que demostró en estado puro y natural cuál es la catadura ética y moral del kirchnerismo y, en especial, de Kristina que, como digna discípula de la temible Lady Macbeth, podría pedirles a los espíritus del mal, inspiradores de todo crimen “…convertid en hiel la leche de mis pechos…” para que alimenten mi ilimitada ambición de poder y riqueza para que se haga nuevamente realidad.

Kristina supo usar su citación para defenderse de la imputación de un delito como lo dispone la norma procesal para convertirse en querellante político del gobierno según las (por cierto malas) normas rituales de la política y así aprovechó parta involucrar a Macri con una frase de notable impacto: «Se la pasaron buscando la ruta del dinero K y se encontraron con la ruta del dinero M».

El gobierno de Mauricio Macri aún parece no haberse dado cuenta de que las empresas se gerencian y los países se gobiernan y la política, para bien y para mal, es la ciencia del gobierno.

El gobierno hasta ahora demuestra “buenas intenciones”, pero también recordemos que las buenas intenciones pueden llevar al infierno y, la verdad sea dicha, a la gente le impactan los aumentos de precios que atribuye a la salida del cepo y al pago de los holdouts o a la quita de retenciones.

Éstas fueron buenas medidas gerenciales pero políticamente no fueron explicadas y aparecieron como una transferencia de dinero hecha a las apuradas en beneficio de los ricos y de los acreedores. Si Kristina hubiera estado en el lugar de Mauricio Macri, ¿se imaginan cómo habría justificado esas mismas medidas en nombre de la soberanía, la justicia social y la felicidad de “todos y todas”, eso sí hablando por la cadena nacional y la red RAE y Luis D’Elía aplaudiendo con las madres, abuelas, tías, primos y Diana Conti?

Como aquel personaje inolvidable de Rolando Hanglin, éste es un gobierno de “chicos de departamento”, que probablemente crean que los buenos resultados los traerá la cigüeña volando desde París o desde la Casa Blanca… o Papá Noel cada 24 de diciembre…

Chicos, será necesario que les explique cómo somos concebidos y cómo nacemos… y que los reyes magos son los padres…

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