Por José M. García Rozado.-

Un supino ignorante como Axel Kicillof se cree con autoridad para entender en cuestiones de “golpes de mercado”. Un inimputable como Alejandro Vanoli cree que tiene conocimientos imprescindibles para recrear la confianza de los inversores. Un imbécil como Aníbal Fernández opina con falsa idoneidad sobre cualquier tema: la esencia K es contraria al simple crecimiento. Volker Treier, vicepresidente de la cámara de comercio de Alemania, país que según Cristina Fernández cuenta con más pobres que la Argentina, aseguró que la falta de acuerdo con los holdouts y la intervención de la nueva SIDE-AFI en los mercados son una “mala señal” para los inversores, y elaboró un duro pronóstico. El presidente del Banco Santander Río, Enrique Cristofani, dijo que los empresarios tienen proyectos de inversión, pero que aguardan “señales” del próximo gobierno. “Hay una aspiración a una mayor libertad cambiaria”, dijo.

El pasado 8 de julio en mi artículo “Inteligencia CFK: la AFIO cumple con el objetivo” desarrolle un tópico importante del espionaje económico, político, sindical y militar al que el cristikirchnerismo nos estaba llevando con la creación de la AFI y su Reglamentación tras el Decreto 1311/2015; allí quedó claro la inconstitucionalidad del mismo y hasta de las supuestas “nuevas atribuciones” de la muy mal llamada Agencia Federal de Investigaciones, que no es otra cosa que un muy simple sistema de inteligencia interior penado por la Ley de Seguridad Interior y la propia Constitución Nacional al realizar “espionaje interno” y encima sin contar con aval judicial alguno, simplemente con la decisión del ejecutivo y la Procuradora de la Nación. De un total de 9.295 pequeñas y medianas empresas exportadoras existentes, 3.027 resignaron su categoría y 1.176 dejaron de exportar entre 2010 y 2014, en medio del desplome que vienen sufriendo las ventas al exterior en los últimos años y que sólo se acentuó en los primeros meses del 2015. Solamente 5.092 mantuvieron su nivel, según un informe de la consultora Abeceb difundido en base a datos de la Aduana. Pero no son temas que les preocupen a las autoridades gubernamentales.

Crear riqueza no es la especialidad de los funcionarios sino quitarla o expoliarla… y espiar, reprimir, castigar a quienes ellos sospechan que pueden lograrlo. La mediocridad K es insólita e insoportable.”Esto de controlar y espiar es tan viejo como 4.000 años de control de precios. Volver sobre lo mismo es casi agotador. Los nazis sacaron miles de decretos de regulación, hay ejemplos para dar en cantidad. Mirando los números ves más endeudamiento del Banco Central contra reservas y cada vez se te deteriora más. No sé si están esperando que ante la incertidumbre, el mercado se dé vuelva. El mercado es gente que decide comprar o dejar de comprar. Con un dólar barato, la inflación alta y la deuda pública aumentando, uno dice, “compremos antes de que venga la devaluación y haya cambio de gobierno. Mi duda es si aguantan”, explicó el economista, Roberto Cachanosky, en relación a las nuevas atribuciones de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) que les permitirá controlar e investigar las actividades económicas de toda la sociedad. Luego, él advirtió: “Si vos restringís la oferta porque aplicás controles y persecuciones, la oferta disminuye, si la demanda es la misma, ¿qué pasa con el precio? sube. Y eso va a pasar. Sobran pesos, faltan dólares y el gobierno está haciendo que falten más dólares y cada vez sobran más pesos porque siguen emitiendo. Creen que amenazando van a controlar el problema y si les va a disparar”.

Volker Treier, vicepresidente de la Asociación de Cámaras Alemanas de Comercio e Industria (DIHK por sus siglas en alemán), planteó una mirada muy crítica sobre la economía de la Argentina y vaticinó que será muy difícil el arribo de nuevas inversiones si el Gobierno no cambia algunos lineamientos básicos. El pronóstico es crudo. “Somos optimistas en todo el mundo salvo en dos naciones: Rusia y la Argentina. En Rusia, por la crisis con Ucrania y las sanciones que fueron aplicadas, en la Argentina no vemos un libre flujo de capitales y se aplican barreras al comercio y la inversión”, aseguró. Nacido en 1969 en Creglingen, una localidad del sur de Alemania, este doctor en economía está convencido de que la restricción para repatriar utilidades que hoy padecen los empresarios en la Argentina “es un mal ejemplo porque genera problemas para fabricar y vender por la falta de insumos”. Durante una visita a Buenos Aires para dialogar con empresas de capitales alemanes, Treier alertó que la falta de acuerdo entre el gobierno argentino y los holdouts que tienen sentencias favorables en los tribunales de los Estados Unidos también afecta a las expectativas de los empresarios y el arribo de nuevos capitales extranjeros. “Podría haber más inversiones alemanas en la Argentina si se llegara a un acuerdo”, pronosticó sabiendo que “un acuerdo” no es señal de no discutir el como y el cuanto.

La cámara que integra Treier reúne a 45.000 empresas en 90 países. La filial argentina agrupa a 450 firmas y recientemente hizo un pronóstico sombrío sobre las posibilidades de crecimiento, haciendo hincapié en los desajustes que tiene la economía argentina. “El déficit fiscal está creciendo y hay más presión para financiarlo. El superávit comercial, además, es menor, por lo que el país necesita financiarse en el exterior. Una inflación del 30% afecta al mercado hipotecario y al poder de compra de la gente, llevando a un círculo vicioso de mayores demandas salariales y suba de precios”, sintetizó Treier en una entrevista con “La Nación”. La semana pasada el gobierno argentino publicó la doctrina de la nueva Agencia Federal de Inteligencia. Con la conducción de Oscar Parrilli, el organismo tendrá la facultad de intervenir ante bancos y empresas para prevenir supuestas corridas bancarias. La novedad ya generó repercusiones en el mundo de los negocios. “Es muy peligroso. Es algo que puede ser visto como una mala señal para los potenciales inversores en términos de reglas transparentes, previsibles y de igualdad”, explicó Treier.

Por su parte, Enrique Cristofani, un dramático diagnóstico sobre la economía actual de la Argentina realizó el presidente del banco Santander Río, durante un encuentro celebrado en Madrid sobre la situación de la entidad financiera en América Latina. Cristofani consideró que la economía local está estancada “en nivel alto” y que el consumo está “en el límite”, mientras que la exportaciones atraviesan un mal momento y la inversión se encuentra “frenada”. “Hay un déficit fiscal que debería tender a bajar, al igual que la presión impositiva; y hay una aspiración a que haya mayor libertad cambiaria. Creo que tiene que haber al menos una nueva tendencia. Con un cambio en la tendencia macro el potencial de la economía es impresionante”, declaró ante periodistas de distintos medios. Según el ejecutivo, el diagnóstico es compartido entre los empresarios, aunque asegura que hay expectativas positivas, dependiendo de las “señales” que envíe la administración que asumirá el próximo 10 de diciembre. “Todos los empresarios que escuchamos tienen planes, tienen proyectos de inversión, pero están esperando al próximo gobierno para ver qué señales manda”, aseguró. “Hay un gobierno que está terminando y otro que está por empezar. Nosotros no pretendemos decirle al que viene lo que tiene que hacer, respondemos a políticas públicas. Pero notamos que hay un consenso en el diagnóstico”, manifestó la principal autoridad del Santander Río. El empresario recordó que hoy la inversión está en niveles cercanos al 18% del Producto Bruto Interno, sin embargo los pronósticos son prometedores: “Creemos que puede llegar al 30%”, aseguró.

“De todos los factores que ayudan a crecer, el consumo está bien -ayudado por los bancos- pero está cerca de un límite; las exportaciones están mal y la inversión está frenada. El shock de confianza puede venir por este último lado”, agregó el titular del Santander Río, según destaca hoy el diario “El Cronista”. Cristofani también se refirió a la situación del sistema financiero argentino. En este sentido, el ejecutivo destacó la política de desendeudamiento. “Está en muy buenas condiciones por el bajo endeudamiento, (está) líquido, hay baja morosidad. Es chiquito, pero está bien”, le respondió al diario “Clarín”. En este sentido, alertó sobre cierto impacto de algunas medidas. “Si tenés 12 cuotas sin interés (N. del A.: alusión al plan oficial “Ahora 12”), eso tiene un costo. La línea de créditos productivos está bien que la tengamos, que dirijamos parte del crédito a las Pymes, pero hay un subsidio decidido por el Estado, lo debe pagar el Estado, no el sistema financiero”, declaró. Aunque no puso un acento especial en la disputa con los fondos buitre, Cristofani aseguró que mientras el país tenga cerrada la financiación internacional, le costará volver a crecer al 3% anual. “Terminar el tema de los holdouts haría bajar sustancialmente el costo del financiamiento para el país. El tema es tener abiertas líneas de crédito con tasas en torno de 4%, que es lo que paga la región, contra 9% que paga la Argentina”, respondió ante la consulta del diario “La Nación”. Cristofani considera que la Argentina tiene problemas, pero también mucho potencial. “Nosotros somos un banco comercial. Nos va bien solo si al país le va bien, y estamos apostando a eso”, enfatizó y recordó que “desde 2014 estamos desplegando inversiones por $ 5.000 millones al año, y llevamos abiertas 70 sucursales, lo que implica un desafío operativo importante”.

Cachanosky contesta ante la requisitoria sobre ¿qué es esta AFI con estos nuevos superpoderes y la declaración del mercado, los agentes económicos y financieros, como enemigos de la Argentina? “Como idea no es muy original. Esto de controlar y espiar es tan viejo como 4.000 años de control de precios. Volver sobre lo mismo es casi agotador. Los nazis sacaron miles de decretos de regulación, hay ejemplos para dar en cantidad. Mirando los números ves más endeudamiento del Banco Central contra reservas y cada vez se te deteriora más. No sé si están esperando que ante la incertidumbre, el mercado se de vuelva. El mercado es gente que decide comprar o dejar de comprar. Con un dólar barato, la inflación alta y la deuda pública aumentando, uno dice, “compremos antes de que venga la devaluación y haya cambio de gobierno”. Mi duda es si aguantan. Ahora vendieron 300 millones de dólares ahorro, es el 60% de lo que vendieron el mes de junio, que fue record. “ Y al preguntársele: No se puede frenar la fuga, ni la dolarización de carteras pero elegir a los agentes económicos como enemigos, ¿no está plasmando la ideología kirchnerista en normas y leyes, y en obligaciones de investigación? Responde: “Sí, es el típico sistema nazi-fascista. Si dejamos de comprar, ¿estamos conspirando contra el modelo y la patria? ¿cómo se entiende eso?” Al repreguntársele que lo interesante es que eso abre una puerta para que a vos y a mi nos pinchen, con una excusa legal, los teléfonos. Más allá de que se generan nuevos enemigos, ahora sí se tiene una estructura legal para pinchar a cualquier persona. Responde,”Tal vez el objetivo sea tirando, el cual controlan, ya no si comprás o dejás de comprar sino qué decís o qué no decís. No sabés hasta dónde pueden llegar con estas normas. ¿La justicia qué hace en estos casos?

La justicia va caso por caso, porque fíjate que con la Ley de Abastecimiento nunca se pudo avanzar en qué iba a hacer el Grupo de los 6. Quedó congelada en el medio. “¿Moreno fue llamado a declarar? Pregunta Cachanosky” ¿Cómo puede leer esto un inversor extranjero? Y él responde”Un inversor extranjero dice, “ahí no voy ni por casualidad”, ni extranjero ni nacional. Si vos restringís la oferta porque aplicás controles y persecuciones, la oferta disminuye, si la demanda es la misma, ¿qué pasa con el precio?, sube. Y eso va a pasar. Sobran pesos, faltan dólares y el gobierno está haciendo que falten más dólares y cada vez sobran más pesos porque siguen emitiendo. Creen que amenazando van a controlar el problema y si les va a disparar. Ni siquiera en Venezuela con el apoyo de la inteligencia cubana logran controlar el mercado negro.” Hace un mes, desde el Gobierno de Cristina Fernández, el Jefe de Gabinete, aseguro que en Alemania había más pobres que en la Argentina. El “apunte” provocó la reacción de políticos y expertos. “Estamos juntando comida para mandar a Alemania y Dinamarca. Seamos solidarios que la pasan mal, no como nosotros que estamos bárbaro”, tuiteó el diputado radical Ricardo Alfonsín. “Si hasta el INDEC le dio vergüenza seguir truchando los números de #pobreza… pero parece hay alguien que ya ni vergüenza tiene”, escribió el ex presidente del Banco Central, hoy cercano al PRO, Alfonso Prat Gay. Y este autor también expresó lo suyo (ver nota relacionada).

La historia comenzó cuando la propia Presidenta Cristina dijo que la pobreza en la Argentina está “por debajo del 5%”. Al día siguiente, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández dijo primero que “Países como Alemania no la están pasando bien en términos de pobreza”. Pero cuando un periodista le preguntó si Argentina tenía menos pobreza que Alemania, el funcionario fue tajante: “Y sí, aunque no te guste y te cueste aceptar. Es cuestión de meterse a la base (de datos) de Alemania y ver cómo responden ellos a la pobreza estructural y te lo muestran”. Cierto es que por un lado, el dato de pobreza que la Presidente mencionó no se ajustaba ni se ajusta a la realidad y la comparación de las cifras de pobreza de Argentina (5%) y Alemania (16%) fue inapropiada. Guillermo Cruces, director del CEDLAS y experto en el tema, aclaró en aquel momento que ambos países siguen dos criterios diferentes. En Alemania se mide lo que se denomina pobreza relativa. Y en Argentina, pobreza absoluta. “Aquí es pobre quien no cubre con sus ingresos una canasta básica. Allí quien tiene menos ingresos respecto al promedio”. El organismo alemán que menciono Fernández, Statistiches Bundesamt, calcula que 16,1% de los alemanes están en situación de “riesgo de pobreza” porque ganan menos del 60% que el ingreso promedio del país. Los países más avanzados dejaron de medir la pobreza calculando qué proporción de su población no cubre sus necesidades básicas. Daniel Nieto, profesor de la UBA y economista de los equipos técnicos de Margarita Stolbizer, que sostiene que “la pobreza bien medida en la región metropolitana se encuentra en torno a 20%-25%”, explicó entonces que más allá de las metodologías, “los países en el mundo resuelven una única medida y no la cambian por la circunstancia de un debate”.

Leer a Axel Kicillof entrevistado por Horacio Verbitsky ayuda a comprender la incompetencia K en la macroeconomía. Sin embargo, al elector argentino promedio nunca le importó que sus gobernantes fueron ignorantes. Para el elector argentino promedio, la tecnocracia es siempre sospechosa y es mejor “alguien de pueblo, uno como nosotros” o bien “alguien de la clase media, como cualquiera”. Asi nos va… De Kicillof y Verbitsky al déficit fiscal que acumula la economía argentina. Precisamente el economista de CESUR (Centro de Estudios Económicos del Sur), Amilcar Collante, dialogó sobre los problemas económicos que está atravesando la Argentina y las posibles consecuencias que ocasionará si no se toman medidas con urgencia en términos de ajuste. En su editorial dominical radial, el periodista Claudio Chiaruttini abordó un tema muy delicado pero clave en el escenario electoral: el ciudadano promedio castiga a quien le explique lo inevitable: que la economía se encuentra desequilibrada y habrá que equilibrarla, por lo menos bastante. A eso se le llama “ajuste” -aquí y en China comunista- pero nadie quiere escuchar al respecto y se castiga al precandidato que lo incorpore a su discurso electoral. Por lo tanto, el elector argentino promedio se encuentra dispuesto a darle su apoyo para los 4 años que vienen a quien “le mienta en forma descarada”. No quiere ni enterarse que la paridad cambiaria es insostenible, que la emisión de moneda se encuentra fuera de control porque el déficit fiscal es récord, que la presión tributaria es incompatible con un ciclo económico expansivo, que no hay creación de trabajo suficiente y que el comercio exterior es más que magro, casi inexistente. ¡No! “Al elector argentino promedio hay que hablarle de un “pum para arriba”, de que viene lo mejor y tonterías equivalentes porque le fascina que le mientan, y cree que su imaginación y voluntarismo puede modificar la realidad”. Enorme problema colectivo tiene la sociedad argentina por delante, y que explica su estancamiento respecto de otras sociedades latinoamericanas.

Axel Kicillof es Heidi o Caperucita. Así, el desequilibrio macroeconómico argentino es atribuible más a la ignorancia que a una determinación. Prueba del desconocimiento de Kicillof acerca de cómo funciona la economía moderna son sus reflexiones a Horacio Verbitsky, en “Página/12”, como veníamos explicando: “La cuna de la industria automotriz en Estados Unidos hoy no produce más autos. Detroit se desindustrializó completamente. Esta es una pelea que requiere muchísimas agallas, decisión y condicionamiento a las empresas. Es un tema central. Cuando han venido a radicarse nuevos modelos, hemos podido trabajar mejor pero es una tarea permanente. En los modelos nuevos la integración llega al 30 por ciento y apuntamos al 40. Además tenemos que impedir que nos roben con los precios de transferencia. Por la computadora y los componentes electrónicos te cobran cualquier cosa. ¿Cuánto sale hacer la computadora que va en determinado auto? Estamos trabajando muy fuerte para que no nos estafen, para que cobren acá por ese componente lo mismo que cobran en otros países. A veces eso lo mantienen como secreto. Hemos avanzado mucho con la Aduana y con los convenios de intercambio de información que ha firmado la AFIP, para que el mismo componente n os lo cobren lo más barato posible. De otro modo están traficando ganancias y te cobran muy caro algo que no tiene precio porque es una transacción adentro de la firma. Le vende tal vez la empresa matriz a la empresa local a un precio interno, se llama precio de transferencia. Esto también distorsiona el dato de integración nacional, porque te cobran muy caros ciertos componentes. Todos los países del mundo lo han sufrido. Hoy los celulares son más importantes que el DNI, que la billetera…”

“Hay un cambio cultural, y los celulares se producen en uno o dos países del mundo. Entonces todo el mundo está sometido a comprar celulares que se producen en el extranjero. Si te ponés a producir un modelo, mientras lo estas diseñando ya es viejo, cambió la tecnología y es más chiquito y más veloz. Hay que sustituirlos cada vez más rápido y este dinamismo en las marcas pasa también con los televisores. Es una fiebre de consumo vinculada a un cambio cultural y tecnológico que hace más vulnerable la economía del país. La Argentina tiene unos 60 millones de celulares, es una cosa de locos, y los compramos en el extranjero. Una parte se fabrica en el país pero es la menos tecnológica, no llega al 1 por ciento. Y además el kit para armar el celular suele ser más caro que el celular ya armado. De forma tal que si vos querés industrializar una parte del proceso te lo cobran más caro y necesitás más divisas. Quieren forzarte a importar todo. Y si importás la balanza comercial en ese sector es absolutamente deficitaria. Y la escala de la Argentina no alcanza para producir porque nosotros somos un mercadito para estos productos. Entonces tendríamos que convertirnos en una plataforma para exportar por lo menos a toda la región. Estas son las discusiones que hemos tenido con los productores de celulares y con los países productores.” Sólo desde el desconocimiento supino, y la estupidez más abyecta se puede entender el desequilibrio fiscal. Ahora, vayamos a la entrevista con Amilcar Collante: “Lo que se está viendo es que cómo el gasto público está creciendo muy por encima de los ingresos tributarios, esa brecha fiscal se está cubriendo con emisión de pesos. Si calculamos la emisión de estos meses del año comparado con el mismo período del anterior está subiendo 38,6%. El año pasado se emitió 30.700 millones a esta altura y ahora ya se emitieron 42.572 millones. El gobierno, aparte de financiarse vía emisión monetaria, también está colocando deuda y ya hubo varias. El total de deuda que emitió para financiar el déficit son 35.000 millones de estos bonos que se llaman BONAC que los colocó el Tesoro de la Nación. Hay un déficit muy grande para financiar”, explicó el economista y miembro de CESUR (Centro de Estudios Económicos del Sur), Amilcar Collante, haciendo referencia al aumento desmedido del gasto público que está produciendo el Gobierno Nacional y el crecimiento del déficit para financiar de uda.

El economista desarrolló las consecuencias que se aproximan para el mes de octubre con las variables macroeconómicas que tenemos hasta el momento: “Habrá emisión creciente y 20 días antes de las elecciones de octubre, hay un vencimiento muy importante del BODEN 15 que son más 6 mil millones de dólares, eso si se cancela con reservas habrá una reducción muy importante de reservas, a no ser que el gobierno continúe con emisión de deuda colocando dólares a una tasa que no sabemos cuál va a ser. El contexto internacional cambió y será una tasa mayor”. Por último advirtió: “Habrá un ajuste indudablemente aunque no está planteado de cara al electorado pero es inevitable. Es peligroso que alguien intente estirar este modelo un año más. La corrección tiene que empezar desde el momento en que asuma el nuevo Presidente”. El diálogo con Collante es verdaderamente esclarecedor y Edgar Mainhard inquiere: -Amilcar, me sorprendió en tu twitter @amilcollante, el gráfico que te pediría intentar describirlo: “La emisión para financiar el déficit fiscal que subió 38,6% respecto de 2014”. Es una barbaridad… Collante: “Sí, ese dato surge de la última publicación que hizo el Banco Central, lo que se está viendo es que cómo el gasto público está creciendo muy por encima de los ingresos tributarios, esa brecha fiscal se está cubriendo con emisión de pesos. Si calculamos la emisión de estos meses del año comparado con el mismo período del anterior está subiendo 38,6%. El año pasado se emitió 30.700 millones a esta altura y ahora ya se emitieron 42.572 millones. El gobierno a parte de financiarse vía emisión monetaria, también está colocando deuda y ya hubo varias. El total de deuda que emitió para financiar el déficit son 35.000 millones de estos bonos que se llaman BONAC que los colocó el Tesoro de la Nación. Hay un déficit muy grande para financiar.”

EM: Vos mismo en un tuit anterior habías utilizado la palabra “descontrol” que creo que es correcta. Esta situación, ¿tendrá consecuencias antes de octubre o después? “La política monetaria tiene un rezago en ver los efectos. Tarda unos meses en hacer ajustes de los precios. Al nivel que está ya, es bastante crítico porque la base monetaria está subiendo un 37%, va a haber una tensión cambiaria y una tensión sobre el nivel de precios hacia la inflación. Puede ser que para el próximo semestre se acelere un poco más y más cuando empieza a haber menos dólares en la economía. El saldo comercial de los primeros 5 meses es preocupante porque sólo hubo un saldo comercial de 770 millones de dólares. Son muy pocos los dólares que van a ingresar y es mucha la emisión que habrá, se dará pesos en excedentes y pocos dólares que llevará a una tensión cambiaria. Hay 15 pesos dando vuelta cada un dólar en reserva”. EM: -Esto puede aún ser mucho más modificado por la emisión creciente… “Habrá emisión creciente y 20 días antes de las elecciones de octubre, hay un vencimiento muy importante del BODEN 15 que son más 6.000 millones de dólares, eso si se cancela con reservas habrá una reducción muy importante de reservas, a no ser que el gobierno continúe con emisión de deuda colocando dólares a una tasa que no sabemos cuál va a ser. El contexto internacional cambió y será una tasa mayor.” EM: De dos dígitos. Me preocupa que con estos datos que estás dando, los contrasto con la afirmación de los precandidatos presidenciales con más posibilidades, que dicen que no hay que hacer un ajuste, sin que la palabra ajuste sea buena o mala en sí misma pero algo van a tener que hacer para cortar el chorro del financiamiento del Banco Central al Tesoro Nacional, esta emisión monetaria que vos decís. “Es indudable que tendrá que haber correcciones del lado fiscal, cambiario y tarifario. Los candidatos no van a decir exactamente lo que van a hacer porque están tratando de conseguir votos. Tenemos un déficit fiscal que va a rondar el 6% del PBI o un poco más, que está superando el de fines de la convertibilidad y tenemos un atraso cambiario con un saldo comercial muy pobre. No estamos competitivos con el resto del mundo. Y las devaluaciones de los otros países nos perjudican porque no podemos competir. Ya hay sectores que tienen pérdidas muy importantes. Habrá un ajuste indudablemente aunque no está planteado de cara al electorado pero es inevitable. Es peligroso que alguien intente estirar este modelo un año más. La corrección tiene que empezar desde el momento en que asuma el nuevo Presidente.

Claudio Chiaruttini en (Sin Saco y Sin Corbata) explica. “En tres semanas, todos los argentinos estaremos votando en las PASO nacionales, el primer paso para elegir al Presidente de la Nación que reemplazará a Cristina Fernández y, salvo la segunda vuelta porteña, no quedarán votaciones de importancia por realizar antes de octubre, y ya se pueden detectar algunas tendencias serias sobre la voluntad que muestran de los votantes en las urnas. 1º. Ya votó 40% del padrón en elecciones provinciales: 4 grandes provincias se han expresado en las urnas y tenemos el ejemplo de 5 provincias chicas. Eran distritos donde los oficialismos corrían el riesgo de perder la elección y, por ese motivo, decidieron separarse del sufragio nacional. Sin embargo, de los 9 distritos que eligieron gobernador, en 8 ganaron las fuerzas oficialistas y, en los casi 250 municipios donde se eligieron intendentes, en casi 95% también ganaron los oficialismos. 2º. De los 8 gobernadores elegidos, 1 fue apoyado por (y promete apoyar a) Mauricio Macri (Mendoza), 4 a Daniel Scioli (La Rioja, Chaco, Salta y Tierra del Fuego) y se desconoce cómo actuarán los nuevos mandatarios de Neuquén, Río Negro y Santa Fe. Si, tal como lo anticipan todas las encuestas, Horacio Rodríguez Larreta es electo Jefe de Gobierno porteño la semana que viene, los respaldos a Mauricio Macri serían 2.”

“3º. Los resultados provinciales no pueden ser extrapolados a nivel nacional. Un trabajo de Danilo Degiustti, que analiza las 14 elecciones provinciales que se realizaron antes de las nacionales de 2007 y las 10 que se llevaron a cabo en 2011, confirman que, salvo en el caso del Frente para la Victoria, los resultados locales no tuvieron correlación con los nacionales. Pero en el caso del kirchnerismo, el rendimiento fue de 72% en 2007 y de 55% en 2011, cifras que tampoco permiten anticipar que pasará en octubre. 4º. No es correcto, tal y como hicieron algunos consultores, sumar los votos a las agrupaciones partidarias de las elecciones provinciales y proyectarlas a nivel nacional, pero sí lo es comparar con la elección de 2011, tomando igual cantidad de distritos. Y según esas estimaciones, hoy el FpV gana con más facilidad en las provincias chicas que en las grandes, pese a una pérdida en la cantidad proporcional de los votos. 5º. Si tomamos en cuenta estos datos, “la voluntad de cambio que muestran los electores es muy baja”. No se premia a los buenos gobernantes y se castiga a los malos, salvo algunas excepciones. En realidad, los proyectos alternativos que se presentaron fueron poco atractivos para los ciudadanos, quienes apostaron a defender la continuidad y reclamar mínimos cambios. Lo que no se tiene muy en claro es si la opinión pública se muestra conservadora por confianza en los que están o por miedo a que cualquier tipo de cambio lo impacte en forma directa y pierda lo que tiene, lo ganado.

¡La economía no parece Gran Elector! Chiaruttini explica: “La semana pasada, en el editorial de “Sin Saco y Sin Corbata” (N. del Autor: programa que conduce Chiaruttini por FM Milenium los domingos a las 12:00), se analizaron las variables macro y microeconómicas que deja la herencia kirchnerista.”

“Sin embargo, eso no parece preocupar a los votantes dado que, según el encuestador de Sergio Massa, Carlos Fara, la aprobación de la gestión presidencial sigue creciendo (la ubica en 57%, luego de arrancar en 42% luego de la muerte de Alberto Nisman) y el optimismo sobre el futuro personal y familiar alcanza 72%, uno de los picos más altos tomando los dos mandatos de la Presidente de la Nación. De esta forma, pese a la recesión, la caída de la inversión y el comercio exterior, las economías regionales paralizadas, el aumento de la conflictividad social, la inflación y los problemas para conseguir empleo, el optimismo sobre el futuro del país supera al pesimismo, por primera vez en el segundo mandato de Cristina Fernández. Justo lo contrario de lo que esperaban los estrategas políticos de los precandidatos opositores (+ los economistas ortodoxos) hace exactamente 1 año”, acaba explicando. ¿Puede ser cierto? ¿Está el pueblo argentino tan anestesiado y abúlico? O es que por el contrario, éste se ha terminado de convertir en un pueblo prebendario, humillable y sin la mínima capacidad para recuperar la “cultura del trabajo” para obtener a través de sus sacrificios el ansiado “ascenso social”.

¡Muy, pero muy pronto lo sabremos!

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