Por Hernán Andrés Kruse.-

Toda democracia desarrollada se basa fundamentalmente en la existencia de grandes consensos en torno a valores políticos, económicos y filosóficos fundamentales, generalmente consagrados en una constitución escrita. Ello no significa que todo el mundo piense igual sino que todos están de acuerdo en sostener esos valores que hacen a la esencia de un país como nación. Si no existen esos acuerdos básicos la democracia es inviable, al igual que la idea misma de nación.

La Argentina es, lamentablemente, un país inviable. ¿Por qué? Por una simple y contundente razón: no existen tales acuerdos fundamentales en torno a un plexo valorativo consagrado por la constitución. Si bien está vigente la constitución de 1853, sólo es apoyada por un sector (importante por cierto, pero solo un sector) de la sociedad. El otro sector la aborrece, está en total y absoluto desacuerdo con sus preceptos. Lo tremendo del problema es que no se trata de dos sectores de una misma sociedad sino de dos sociedades enfrentadas a muerte. En última instancia, se trata de dos Argentinas antagónicas obligadas a convivir en un mismo territorio. Son dos Argentinas que no se soportan, que se odian. Este antagonismo quedó palmariamente en evidencia a partir del ascenso al poder de Cristina Kirchner. El conflicto que se desató a raíz de la resolución 125 dejó en evidencia la profundidad de la “grieta”. ¿Acaso alguien puede creer que lo que sucedió durante aquellos álgidos meses de la primera mitad de 2008 fue consecuencia de la suba de las retenciones al maíz y al girasol? Lo que sucedió fue una nueva manifestación de odio entre los dos proyectos de país que pugnan por prevalecer desde que nos constituimos como nación independiente en mayo de 1810.

La historia argentina puede sintetizarse como la vigencia aterradora de ese gran antagonismo entre dos bandos irreconciliables (unitarios versus federales, rosistas versus antirrosistas, generación del ochenta versus caudillos del interior, radicales versus conservadores, peronistas versus antiperonistas, militares versus civiles, kirchneristas versus antikirchneristas). Está en nuestra genética considerar al otro no un adversario sino un enemigo al que hay que aniquilar. Es por ello que nunca vivimos en una auténtica democracia, ni siquiera a partir del 10 de diciembre de 1983, salvo que se reduzca la democracia al acto de elegir a nuestros representantes cada dos años. Nunca hemos vivido en democracia porque mientras la presidencia estaba en poder del caudillo X, una Argentina lo idolatraba y el otro lo quería destruir. Pasó con Perón, con Alfonsín, con los Kirchner y ahora pasa con Macri. Cambian los presidentes pera el antagonismo sigue vivito y coleando. La Argentina que odiaba a Cristina hoy ama a Macri y la Argentina que amaba a Cristina hoy odia a Macri. Y lo peor es que nadie, absolutamente nadie, tiene intenciones de abandonar el antagonismo. Ahí está el ejemplo del conflicto docente. ¿Cómo es posible que no se pueda encontrar una solución acordada por las partes en conflicto? No se puede porque ni el gobierno de Vidal ni los gremios docentes quieren hacerlo. Lo único que pretenden es profundizar el antagonismo para vencer al enemigo. María Eugenia Vidal y Roberto Baradel no se ven como adversarios sino como enemigos irreconciliables. Así se están manejando estos dirigentes políticos desentendiéndose olímpicamente de la suerte de los millones de chicos que aún no han comenzado las clases. Vidal y Baradel se están manejando como lo han hecho desde siempre los dirigentes en nuestro país. Sólo Ricardo Balbín, en los funerales de Perón, intentó despegarse de esa tradición pero fue sepultado por los acontecimientos. Cuando dijo que este viejo adversario había venido al congreso a despedir a un amigo, intentó desesperadamente romper con el antagonismo permanente. Lamentablemente, el odio y la sinrazón pudieron más. Hoy seguimos pagando las consecuencias.

María Eugenia Vidal sigue sin dar el brazo a torcer en el largo conflicto con los gremios docentes. Pero no está sola en esta dura pulseada. Ayer (miércoles 29) recibió el explícito respaldo del mismísimo Mauricio Macri en un acto público, al sostener que lo que pretende el gobierno es que el debate desatado llegue hasta el final. De esa forma el primer mandatario no hizo más que blanquear una decisión política tomada por la mesa chica de Cambiemos de mantener el ajuste sobre los salarios y someter a los gremios sin importar el costo político que ello implique. El Presidente decidió redoblar la apuesta en un escenario francamente desfavorable. En efecto, aún hay conflictos en dieciocho provincias, con el consiguiente perjuicio para muchísimos alumnos. En la provincia de Buenos Aires, el Frente de Unidad gremial realiza otro paro de 48 horas mientras que la Ctera y Sadop (las federaciones docentes más importantes) han decidido realizar una nueva jornada de lucha que incluye paros y medidas de acción directa según el distrito.

Apenas regresado de Holanda el presidente de la nación encabezó la inauguración del Centro de Trasbordo Constitucional. Al hacer uso de la palabra se dirigió a sus funcionarios y los alentó para no detenerse “frente a aquellos que quieren que este cambio no avance”. El conflicto con los gremios docentes se agravó el martes cuando Vidal directamente extorsionó a los docentes: habrá aumentos de sueldos si los docentes bajan el ausentismo. Esta conminación de la gobernadora tuvo como destinataria la opinión pública ya que todo funcionario sabe perfectamente que ningún gremio aceptará negociar una propuesta de incremento por presentismo ya que ello implica, lisa y llanamente, cambiar salud por dinero. Durante el conflicto-que ya lleva prácticamente un mes-Vidal apenas mejoró la oferta un 1 por ciento (del 18 al 19 por ciento), mientras daba a conocer medidas y anuncios cuyo objetivo era el desgaste de la voluntad de lucha de los docentes. En ese contexto se dieron su amenaza de reemplazar con voluntarios a los maestros huelguistas, su pedido al Ministerio de Trabajo el quite de la personería a aquellos gremios que no acataran la conciliación obligatoria y su decisión de pagar un premio de mil pesos a los maestros carneros.

El miércoles 29, luego de la decisión del Frente de Unidad Gremial de continuar con el paro, el gobierno bonaerense le advirtió acerca de la ilegalidad del mismo, expresión que fue empleada por el director general de Cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro (“el paro de hoy es ilegal”). Por su parte, el ministro de Economía de Vidal, Hernán Lacunza, sostuvo que” el paro es ilegal porque estamos en el marco de una conciliación obligatoria”. Su colega Marcelo Villegas, ministro de Trabajo, consideró que la protesta está “vinculada más al mundo de la política partidaria y personal que al mundo de la educación”. Como siempre sucede cada vez que hay una huelga, los gremios y el gobierno bonaerense discreparon respecto al porcentaje de acatamiento de la medida de fuerza. En efecto, para el gobierno el acatamiento rozó el 40 por ciento mientras que para el sindicalismo docente fue del 70 por ciento. Mientras tanto, en el Congreso la oposición recibió a los gremios, que decidieron acordar con senadores y diputados el impulso a un proyecto de ley de financiamiento educativo diseñado por Norma Durango, senadora de La Pampa, para garantizar el aumento de los recursos destinados a la educación. También apoyaron una iniciativa de Héctor Recalde de solicitar una sesión especial de la Cámara Baja para el próximo 11 de abril, con un tema excluyente: exigir al gobierno nacional la convocatoria a la paritaria federal docente. Cabe consignar que son varias las provincias en conflicto: Catamarca, la ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, el Chaco, Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Neuquén, Buenos Aires, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz y Santa Fe “(fuente: Laura Vales, “Macri dobla la apuesta contra los maestros”, Página/12, 30/3/017).

La Junta Interna de ATE en el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes hizo una muy seria denuncia: el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tiene en su poder una serie de actas y registros fotográficos de aquellos trabajadores que se plegaron al paro de ATE Capital del pasado 16 de marzo y envió a quienes son responsables de los organismos públicos listas de afiliados a ATE Capital para sancionarlos descontándoles el día. La Junta Interna calificó la maniobra como “una clara acción de persecución gremial y política a las y los trabajadores organizados”, típica “de un gobierno fascista y neoliberal”.

ATE Capital decidió parar el jueves 16 de marzo, cuando se desarrollaba el segundo día del paro nacional convocado por los gremios docentes. Lo hizo en rechazo al tope del 18 por ciento que las autoridades porteñas pretendieron imponer a las paritarias, en sintonía con el gobierno de María Eugenia Vidal. Hubo, según la Subsecretaría de Trabajo, “abandono de trabajo”. Así surge de un mail enviado por el director de Relaciones Laborales del gobierno de Larreta, Jorge Andrés Rey, al lord mayor porteño, a Felipe Miguel, jefe de Gabinete y a otros funcionarios. En ese correo se verifica que Rey solicita que le brinden toda la información pertinente sobre “las acciones incurridas” para “proceder a los descuentos respectivos”. Para el cumplimiento de ese objetivo el funcionario adjunta planillas de Excel con el nombre, el apellido y el DNI de los afiliados de cada repartición.

Cabe aclarar que ATE Capital informó dentro de lo estipulado legalmente de la medida de fuerza “en uso de nuestros derechos constitucionales”, ya que “el paro es una acción legal”. Además, calificó la decisión del jefe de Gobierno porteño como “gravísima, violenta y persecutoria” contra los trabajadores que pelean por la estabilidad del empleo y paritarias libres. “Esta medida”, advierte, “excede ampliamente el descuento de un día de paro. La existencia de listas negras no se ve en nuestro país desee la época de la dictadura militar. La publicación de un listado con nombre y DNI en un documento oficial consiste en una bisagra que implanta un plan sistemático de persecución ideológica”. Considera que la decisión debe analizarse en el marco de “las herramientas propias con las que responde un gobierno fascista y neoliberal”, y enumera: “persecución a los docentes, a la educación pública, amenazas a dirigentes gremiales, desprestigio de los sindicatos, persecución política partidaria a los miembros de la oposición, presos políticos como Milagro Sala, retroceso en las políticas de la Memoria, Verdad y Justicia, y la puesta en duda por parte de funcionarios sobre el genocidio de Estado, militarización de los barrios, baja de la edad de punibilidad, entre tantas otras”. Además, advierte que “Estamos convencidos que con esto sólo buscan amedrentar, intimidar y provocarnos, pero no lo van a lograr”, y anuncia que “al contrario, vamos a redoblar nuestras fuerzas para defender nuestros derechos y los de toda la población, vamos a defender el Estado, vamos a defender nuestros derechos constitucionales, el derecho a la organización, a la protesta y el derecho de huelga” (fuente: “Clara persecución gremial”, página/12, 30/3/017).

En su edición del 30 de marzo, Página/12 publicó un artículo de Juan Gabriel Tokatlian titulado “Lectura de una carta”. Dice el autor: “En días recientes se ha revelado una carta fechada el 16 de junio de 2016 enviada por el embajador de la Argentina en Washington, Martín Lousteau, al congresista Pete Visclosky con una lista de pertrechos que Estados Unidos podría proveer a la Argentina por un presunto valor de 2000 mil millones de dólares. La misiva es confusa y complicada por distintas razones. Invoca, al principio, los requerimientos de las fuerzas armadas, aunque a renglón seguido ubica la “cooperación” argentino-estadounidense en materia de defensa en el contexto del combate global contra “escorias” tales como el “terrorismo”, el “narcotráfico” y el “crimen organizado” que, en realidad, constituyen retos importantes a la seguridad” (…) “En breve, más que una comunicación dirigida a mostrar estrictamente que la Argentina estaba dispuesta a realizar una inversión en la adquisición de material específico para la defensa se trató de un pedido en el que se anunciaba la voluntad de comprar algo y obtener, al mismo tiempo, varias donaciones. Que eso lo realice un país pequeño o carente de recursos sería comprensible, que lo haga el octavo país en tamaño del mundo y miembro del poderoso G-20 es sorprendente” (…).

“Ahora bien, es importante situar la carta cronológicamente para entender el alcance que pudo haber tenido y la realidad de lo que efectivamente ha sucedido entre marzo de 2016 y marzo de 2017. A ese fin intentaré efectuar una cronología que ayude a interpretar ese período de un año. El antecedente más importante de la carta lo constituyó la visita…de congresistas estadounidenses del 9 al 12 de marzo del año pasado, días antes del viaje del Presidente Barack Obama a la Argentina. Se trató de una delegación de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias de la Cámara de Representantes” (…) “Días más tarde, durante la visita de Obama…., “Estados Unidos y la Argentina se comprometieron en trabajar juntos para combatir el crimen organizado y el tráfico de drogas”. A su vez, Washington felicitó a Buenos Aires por “los esfuerzos mundiales de compartir las cargas de mantenimiento de la paz. Estados Unidos elogian el compromiso de la Argentina de reanudar dicho papel, al aumentar de forma significativa el tamaño de sus unidades de reserva y al participar en el mantenimiento de la paz de la ONU en África al poner a disposición capacidades importantes, tales como: logística, ingeniería, comunicaciones y unidades médicas. En preparación para el envío de las unidades reservas de la Argentina a África, Estados Unidos fortalecerá la capacidad del mantenimiento de la paz de la Argentina, a través del entrenamiento y la modernización de la flota C-130 de la Argentina” (…) “Asimismo, se afirmó que “el Departamento de Defensa también invitó a la Argentina para participar en el Programa de asociación de estado para la cooperación con la guardia Nacional”; lo cual se materializó a finales de 2016 mediante el acuerdo firmado por el ministerio de Defensa y la guardia Nacional del estado de Georgia” (…).

“Se llega entonces a la carta de junio. Es importante analizar por qué Lousteau envía la misiva a Visclosky. Él es un legislador de vasta experiencia. Demócrata por el estado de Indiana. Él era en ese momento el Ranking Member por la minoría en el Sub-Comité de Defensa en el marco del Comité de Asignaciones Presupuestarias de la Cámara de Representantes” (…) “la figura de Visclosky no es solo importante por su larga experiencia (congresista desde 1985), su condición de demócrata (es uno de los 126 demócratas que votaron en su momento contra la Irak War Resolution) y su lugar clave en el mencionado Sub-Comité. Entre otras, es un hombre de los negocios militares. Como se puede ver en los enlaces que siguen, entre los principales contribuyentes a su campaña electoral están industrias para la defensa como Lockheed Martin, General Dynamics, Northrop Grumman, Defense Aerospace, entre varios otros” (…) “Una fecha relevante es el 15 de julio de 2016. Como se puede apreciar en el próximo enlace, el Vicealmirante Rixey, director del Defense Security Cooperation Agency le envía una comunicación a Paul Ryan, el Speaker de la Cámara informando sobre la provisión de elementos de defensa para la Argentina por un valor aproximado de 300 millones de dólares” (…) “Esos 300 millones de dólares distan mucho de los hipotéticos 2000 millones de dólares. Lo que se deja consignado en el registro federal que acompaña la carta de Rixey es significativo. El contratista estadounidense es Beechcraft Defense Company; empresa que pertenece a uno de los grandes emporios para la defensa: Raytheon. A su turno, Raytheon es históricamente uno de los mayores aportantes a las campañas políticas en Estados Unidos” (…).

“Paralelamente, en las consideraciones para esta transacción se remarca la condición de la Argentina como aliado extra- OTAN; condición que brinda Estados Unidos, que se obtuvo durante el segundo mandato de Carlos Menem y que no se perdió-y a la cual no se renunció-durante los 12 años de gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández” (…) “Esta interesante referencia a la condición de aliado extra-OTAN también se menciona en dos recientes resoluciones de 2017 de la Cámara de Representantes (con 10 co-auspiciantes) y del Senado (con 6 co-auspiciantes), respectivamente, que “reafirman la asociación entre Estados Unidos y la Argentina y reconocen las reformas económicas de la Argentina” (…) “En realidad todo lo que se ha confirmado hasta el momento es la adquisición de los Texan II. Adicionalmente, la asistencia militar y policial brindada por Washington en 2017 es de apenas 550.000 dólares en el contexto de un bajo nivel de efectivos entrenados en Estados Unidos y de escasas ventas de armamentos” (…) “Posiblemente, el alboroto con la noticia de la carta del Embajador Lousteau se pudo haber debido a la promesa de grandes compras para “reequipar” las Fuerzas Armadas que el gobierno del presidente Macri anunció en noviembre de 2016” (…) “Parecía entonces que la administración iba a convertirse en un importante comprador de armas. Algo que no ocurrió en los años anteriores” (…) “Sin embargo, aquella expectativa no se materializó en 2017” (…) “Más aún, es tan precaria la situación en 2017 que el gobierno pretende desprenderse de predios del ejército y de otras fuerzas; empezando por uno localizado en el barrio de Nuñez” (…) “La Argentina, en materia de defensa, no parece estar en el mercado para “comprar” sino para “vender”. No hay duda que la carta del embajador argentino en Washington produjo reacciones, pero lamentablemente ni se debate con seriedad sobre su alcance específico ni sobre la urgencia de discutir qué tipo de defensa necesita la Argentina en este turbulento comienzo de siglo”.

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