Por Oscar Dufour.-

Alfonso Prat Gay endeudó al País en U$S 45.000 millones, y se va dejando una inflación del 40%. Prometió en el segundo semestre de 2016 “una lluvia de dólares” que nunca llegó, y pretendió emularlo al ex Ministro Cavallo requiriendo superpoderes. La Fundación Pensar, críticas y controversias. La cartera ahora se divide en dos, lo reemplaza Nicolás Dujovne, otro ex JP Morgan y Deutsche.

El Jefe del Gabinete de Ministros Marcos Peña, fue el encargado de anunciar oficialmente, el pedido de renuncia que el Presidente de la Nación Mauricio Macri le formuló al ahora ex Ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay, “debido a las diferencias que había en el diseño del funcionamiento del equipo creíamos que un cambio era lo mejor” señaló en una improvisada conferencia de prensa. Por lo bajo, “off the record”, trascendió desde el círculo presidencial “prometió una lluvia de dólares que nunca llegó”.

Era muy evidente que relación de Prat Gay con el Jefe de los Ministros hace varios meses que se había vuelto insostenible, la reciente discusión por el impuesto a las Ganancias lo había desdibujado, al tiempo que otros de los detonantes y tal vez el más central, fue el imprevisto y poco conocido requerimiento de superpoderes para su cartera, como otrora realizara el ex Ministro Domingo Cavallo con Fernando de la Rúa. Un cóctel que culminó con su caída, pasando desde el estrellato en el primer semestre de 2016, hasta el ocaso del segundo, y su reciente salida del Gobierno.

Ahora, muy por el contrario a la pretensión de Prat Gay de concentrar poder, y con un semestre que deja como final de gestión U$S 45.000 millones de deuda y una inflación del 40%, el Ministerio de Economía se dividirá en dos. Por un lado Hacienda con Nicolás Dujovne a la cabeza de la cartera, integrante del equipo técnico de la Fundación Pensar, el llamado “tanque de ideas” del PRO, desde donde tuvo la responsabilidad del plan fiscal, además un economista con muy buenas relaciones con el Banco Mundial. Por otro, Finanzas que quedará a cargo de Luis Caputo (actual Secretario de Finanzas de la Nación), primo de Nicolás Caputo, este último el más íntimo de los amigos del Presidente Mauricio Macri, fue quien le puso fin al cepo cambiario y quien negoció con los duros fondos buitre. Es la esperanza del Gobierno para conseguir financiamiento.

EL AVANCE DE LA FUNDACIÓN PENSAR EN EL GOBIERNO NACIONAL, CRÍTICAS Y CONTROVERSIAS

La Fundación Pensar, se fundó en 2005 como una fundación de estudios políticos del PRO, muchos destacados funcionarios de la administración Macri pertenecen a ella. Pero no todo es color de rosa, ya que las críticas y controversias a sus principales autoridades no son pocas, veamos:

En septiembre de 2015, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 10, a cargo de Paloma Ochoa, imputó al entonces Presidente de la Fundación Pensar Argentina, Matteo Goretti Comolli; al entonces Ministro de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, y al integrante del Consejo de Promoción Cultural de la Ciudad, Facundo De Almeida, por el delito de lavado de activos, “valiéndose de la Fundación CEPPA e invocando fraudulentamente el Régimen de Promoción Cultural de la CABA -Ley N° 2264- reunió recursos del GCABA (al menos $ 1.302.153) por intermedio de actos administrativos dictados por Hernán Lombardi en su rol de Ministro de Cultura del Gobierno capitalino”.

En la actualidad, la Fundación Pensar es presidida por Francisco Cabrera, ex directivo del Banco HSBC, ex Ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires en la gestión de Macri, y actual Ministro de la Producción de la Nación.

El hoy Ministro de la Producción de la Nación, Francisco Cabrera, en su paso por el Gobierno de CABA, fue denunciado por los denominados “contratos basura”, y por irregularidades en la Dirección general de Concesiones, entre otros legisladores, por el Diputado de la Ciudad Gustavo Vera.

Además fue entonces denunciado públicamente por “encubrir las irregularidades de IRON MOUNTAIN y otras tantas empresas a las que no se inspecciona”, según testimonió en sede judicial el Ing. Edgardo Castro, quien había pedido la clausura del depósito incendiado en Barracas, quedando fuertemente sospechados entonces los vínculos del PRO con la empresa.

Al respecto, una investigación de la Unidad de Información Financiera (UIF), y la Justicia argentina determinó que existía un plan para incinerar el depósito de IRON MOUNTAIN donde murieron una docena de servidores públicos, y promover la desaparición de documentos sensibles. Se supo que entre los papeles incendiados había nombres y documentos de Francisco Adolfo Cabrera, y del Banco HSBC quien perdió en el incendio más de 25 mil cajas que llevaban el rótulo de “lavado de dinero”.

En ese marco, el entonces gerente operativo de inspecciones del Gobierno porteño, Fernando Cohen, admitió refiriéndose a Cabrera en una cámara oculta difundida por el canal informativo C5N, que “había llamado por teléfono a funcionarios y a inspectores para frenar clausuras que pretendían realizar a comercios y establecimientos, propiedad de amigos del Jefe de la ciudad”.

La Policía Federal en un peritaje dictaminó sabotaje. Los investigadores a casi tres años de la tragedia, señalaron en sus informes, que los responsables construyeron una ingeniería de complicidades, para salir indemnes de tan grave situación.

EN CONCLUSIÓN: Por un lado es un nuevo giro político a la Administración, ya que al desdoblarse la cartera de Economía, comienza a diluirse la concentración de poder que poco a poco fue adquiriendo Alfonso Prat Gay, -un liberal ortodoxo, un neokeynesiano-, desde el comienzo de su gestión al frente de la cartera de economía, especialmente en el primer semestre del año.

Por otro, técnicamente es gatopardismo, porque la incorporación de Nicolás Dujovne al Gabinete nacional, no sólo no cambia nada, sino que reafirma la orientación impulsada por el ahora ex Ministro, ya que lo reemplaza otro ex JP Morgan y Deutsche.

Por lo tanto, el aumento de la pobreza, el desempleo, y el endeudamiento que hoy sufre nuestra querida Argentina; requieren más que un cambio de nombres, exige con urgencia un cambio de modelo económico.

Los que quieran oír… que oigan.

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