Por Hernán Andrés Kruse.-

Finalmente el presidente de la nación logró lo que ansiaba desde hacía mucho tiempo: sacarse una foto junto al presidente Biden en la Casa Blanca. Luego de la reunión bilateral tomó estado público la declaración conjunta de ambos mandatarios.

Dijo Alberto (fuente: Infobae, 29/3/023): “Efectivamente llego a Washington y no es la primera vez que nos vemos. Debe ser la tercera o cuarta vez. Nos hemos visto en el G20, en el G7, en la Cumbre de las Américas. Pero hoy vamos a poder juntarnos nosotros, Estados Unidos y Argentina. Creo que tenemos una gran oportunidad después de 200 años de diplomacia. En estos años nos ha tocado enfrentar un flagelo tan enorme como fue la pandemia. Y yo quiero agradecerle, señor presidente, porque su gobierno colaboró con la Argentina y con todo el continente donando vacunas que sirvieron mucho para erradicar el virus en nuestra tierra (…).

Nosotros vemos el grave problema que ha creado la invasión rusa a Ucrania. Usted ha dicho y hemos acompañado la posición en Naciones Unidas de condenar esa invasión. La guerra ha generado un daño inconmensurable a la economía mundial (…) Cuando la FAO anuncia que hay más de 300 millones de personas que pueden pasar hambre, me doy cuenta que la paz es urgente. Así que todo lo que podemos hacer es trabajar juntos para que la paz se consolide.

Creo que el gobierno del presidente Biden, como nuestro gobierno, cree en la democracia y en el respeto de los derechos humanos como objetivos centrales del desarrollo. Creo que, además, como países tenemos una gran oportunidad por delante. El mundo demanda de nosotros alimentos, el mundo demanda energía y todos esos bienes los tenemos en nuestros países y los podemos producir en nuestros países (…) La preocupación por el cambio climático es común también. Usted sabe que la Argentina está padeciendo la peor sequía desde 1929, que su historia registra. Esto ha complicado mucho nuestra economía. Y esa nueva realidad se la estamos planteando a los organismos de crédito. Así que espero que nos sigan acompañando como hicieron hasta ahora (…).

Quiero expresar públicamente mi apoyo a su iniciativa de regular la venta de armas a Estados Unidos. Esa idea que usted lidera es un problema que tiene el mundo. En mi país hay quienes proponen que las ventas de armas se liberen para defenderse. Así que yo valoro mucho su iniciativa. Y sepa que tiene en mí un aliado absoluto”.

Alberto es, qué duda cabe, un político experimentado. Sabe adecuarse a las circunstancias y es un experto en el arte de manifestar lo que su interlocutor quiere escuchar. Frente a Biden enfatizó su más absoluto rechazo a la invasión rusa a Ucrania. Sin embargo, poco antes de la decisión de Putin de invadir al país vecino, Alberto afirmó delante suyo en el Kremlin que podía utilizar a la Argentina como acceso a Latinoamérica. Ante Putin fue proruso y ante Biden acaba de ser pronorteamericano. ¿Qué grado de confianza puede despertar Alberto a nivel internacional? Ninguna.

Lo real y concreto es que su viaje al norte se debió pura y exclusivamente por razones económicas. La política económica de Massa está fracasando estruendosamente. La ausencia de dólares lo pone dramáticamente en evidencia. Ello explica su desesperación-también la de Massa-por pedirle al FMI que le otorgue un préstamo salvador. Biden, obviamente, es perfectamente consciente de ello. Lo escuchó atentamente y le prometió que hará todo lo que esté a su alcance para evitar su derrumbe. Todo parece indicar que el FMI flexibilizará un poco sus demandas para darle oxígeno a Massa.

Alberto se esmeró por caerle bien a Biden. Se esmeró por convencerlo de que le conviene que él (por Alberto) continúe en el poder a partir del 10 de diciembre y no halcones como Bullrich y Milei, más cercanos, ideológicamente hablando, a Trump. Pero en relaciones internacionales no rigen las cuestiones ideológicas sino los intereses económicos y geoestratégicos. En consecuencia, si el 10 de diciembre asumen Bullrich o Milei, seguramente el presidente norteamericano no tendrá inconveniente alguno en ponerse de acuerdo con el sucesor de Alberto.

Share