Por Giuliano Iezzi.-

Desde siempre existe la discusión sobre el efecto final entre una economía dirigida y una libre. Condenando y denostando siempre a la mano invisible.

Hacer una “prueba de campo” en principio parecería imposible, a pesar de que finalmente se develaría la incógnita y se terminaría la discusión. Logrando que de esa manera los políticos que abogan por control de precios por justicia social y otras yerbas deberían aprender economía o dedicarse a otra cosa.

Parece imposible que se puedan conseguir dos pueblos idénticos culturalmente y en el mismo status económico y a partir de allí hacer el experimento. Antropólogos y sociólogos coinciden.

Bueno, a pesar de lo que prometen los progres, peronistas, loustoes, sociólogos y antropólogos de izquierda acomodados, es muy fácil desmentirlo, puesto que esa experiencia se ha podido hacer y es de público conocimiento.

La mañana del 12 de agosto de 1961 Berlín amaneció con una alambrado/muro de 155 km que sería mejorado y militarizado a lo largo de los años. Esto se hizo porque la gente “estúpida “se escapaba del “paraíso comunista”.

Un pueblo con el mismo origen, igual cultura y la misma economía a partir de ese momento separaron sus caminos.

Brevitatis causae, todos sabemos que el muro cayó por su “propio peso” en 1989.

La experiencia estaba terminada, y en ella participaron millones de personas y duró un tiempo más que prudencial, para confirmar el fracaso del método de economía controlada.

Lamentablemente los “bien pensantes”, los buenudos, los envidiosos los perezosos mentales los mal informados, y la gilada, son presa de los oportunistas de siempre, que prometen un paraíso igualitario, y ésta excelente prueba de campo se oculta.

Por lo tanto, es fácil comprender que quien me prometa eso en estas elecciones me está tomando para el churrete. OJO, los más peligrosos son los panelistas de todo tipo devenidos en Periodistas, porque los que he enumerado arriba suelen ser mayoría, para obtener rating siguen con el verso. No es muy difícil darse cuenta “pa’ donde va el viscachazo”.

Cuidado gente nos va el futuro.

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