Por Luis Américo Illuminati.-

Es lógico que comience cuanto antes a funcionar un organismo de «resiliencia» en la Argentina, toda vez que es mucha la gente que tendrá que «adaptarse» -le guste o no le guste- al desastre del naufragio a la vista y no se suicide. Está claro que la gente tendrá que «sobrevivir» como pueda después del tendal de damnificados que ha dejado la gestión de Alberto y su equipo.

El panorama está a la vista. Cierre total de infinidad de negocios y puestos de trabajo, la loca carrera de precios, la inflación rampante, el deterioro de la canasta familiar y éxodo de gente sin futuro, bolsillos agotados por mantener y subsidiar gratuitamenre a las masas adictas al gobierno, vagos, piqueteros y cortacalles. A lo que se suma el periódico aumento de la nafta, los discursos infumables de Alberto, el elevadísimo costo de los generosos sueldos de los funcionarios del Estado y la terrible ola de inseguridad que cada día es peor y no la para ni Batman ni la Mujer Maravilla.

Para que una persona sensata aguante y tolere esta calamidad ha sido creado este organismo y nombrado el Sr. Melillo por dos años al frente de la «Unidad Temporaria de Resiliencia Argentina» con nivel jerárquico de Subsecretario de Estado. Esta persona fue el segundo de la malograda Picolotti, Secretaria de Medio Ambiente del gobierno macrista que debió renunciar por el proceso penal sustanciado en su contra por graves irregularidades. Este organismo llega bastante tarde, ya que debió haber funcionado en los momentos más críticos de los durísimos aislamientos dispuestos por el gobierno kirchnerista que cometió todo tipo de desaguisados frente a la emergencia del Covid-19.

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