Por Daniel Pérez Gandolfo.-

El Brigadier Enrique Amrein, a cargo por estos días de la Jefatura del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, nuevamente da muestras de su especial forma de conducir, preocupando a los altos mandos del Ministerio de Defensa.

Hoy le toca el turno a LADE, Líneas Aéreas del Estado, la línea de fomento que otrora y hace tiempo, tenía el orgullo de ser quien conectaba el sur argentino con la Capital Federal.

Manejos ineficientes e intereses espurios la han llevado casi a la ruina, siendo simplemente la sombra de lo que hace ya muchos años fue.

Pero el Jefe de Estado Mayor Aeronáutico continúa con su política de beneficiar a los amigos. Esta vez el turno es del Comodoro Roberto Muller, quien hoy retirado, fue director de LADE y antes, Jefe de Brigada en Paraná.

Como Jefe de Brigada, sus procederes dejaron dudas sobre su accionar, ya que conjuntamente con quien fuera su asesora jurídica, Mayor Ana Domingo, iniciaron una especie de caza de brujas que amedrentara a toda la unidad, para evitar cuestionamientos sobre las contrataciones que allí se realizaban. Esa persecución ha durado años, especialmente contra aquel personal que se opusiera e intentara denunciar la maniobra, mediante acciones de desprestigio y ensañamiento.

Sin que su accionar mereciera el más mínimo reproche por parte de la superioridad de entonces, fue nombrado Director de LADE, donde su gestión, al finalizar, habría dejado un rojo varias veces millonario.

Precisamente, las consecuencias de ese rojo son las que llevaron a lo que la línea aérea es hoy, una simple cáscara vacía. Claro, fue solamente el remate de años de desidia, pero Muller y compañía definieron la situación.

Sin embargo, amigo del Brigadier Mayor Amrein y de su más íntimo asesor en las sombras, Comodoro Pedro Tur, todos ellos compañeros de promoción – valor que prima sobre cualquier otro razonamiento -, así como del Comodoro Mario Rovella, quien oficia de veedor en los círculos ministeriales, ha sido investido el pasado fin de semana como el encargado de iniciar un encubierto proceso de privatización.

La medida principiará por concesionar rutas a Avianca y trasladar la línea aérea al Ministerio de Transporte, para luego propiciar, con contactos de Muller, un proceso de privatización.

Todo ello ha provocado fisura con el no menos cuestionado Subjefe de la Fuerza Aérea, Brigadier Fernando Nieto, quien consideraría riesgosa la medida y quien conocería a fondo los manejos del mentado Muller.

Sin embargo, Amrein continuaría, aún cuando sabría de la forma en que Defensa está observando y evaluando lo que en radio pasillo se cita como amiguismo y entregacionismo, con este tipo de maniobras, lo que no se condice con el espíritu esclarecedor de ciertos sectores ministeriales.

Mientras tanto, el personal de LADE ve amenazada su fuente laboral. Reina la incertidumbre y el temor. Y no pocos, lamentan la ida de insignes oficiales de impolutas manos, hoy casi al borde de que se cumplan sus plazos de licencia y pasen, finalmente, a retiro.

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