Por Malú Kikuchi.-

De acuerdo al “Estatuto de Roma”,17/7/1998, son considerados crímenes de lesa humanidad -tipificados por la Corte Penal Internacional- por sus características que agravian a la humanidad entera. Esos crímenes son 11 y el asesinato está entre ellos. No se aclara si los comete un gobierno o no.

Argentina ha decidido que solamente son crímenes de lesa humanidad aquellos que comete un gobierno desde el poder. Se puede estar de acuerdo o no. Esa es otra discusión. Pero si Argentina cree que sólo un gobierno comete crímenes de lesa humanidad, ¿qué pasa con Venezuela?

La República Bolivariana de Venezuela, es un país federal, 23 estados más el Distrito Capital y las islas llamadas “dependencias”, con 19 millones y algo más de habitantes, rica en petróleo pesado, con una Constitución impuesta por Hugo Chávez en 1999 y aceptada por el pueblo venezolano. Hoy, pobre.

Un país que fue muy rico, que despilfarró su riqueza en una pésima política económica populista, llamada “el socialismo del siglo XXI”, que importó no sólo la ideología de la Cuba castrista, también importó 120.000 cubanos entre maestros, médico y militares. Se teme estos últimos manejen el país.

Al morir Chávez, dejó como heredero a Nicolás Maduro, ex colectivero, ex canciller del chavismo, comunista confeso, discípulo de los Castro y tan limitado que se refiere a los “5 puntos cardinales”. Mientras la economía colapsa, y falta lo esencial: ataúdes, papel higiénico, analgésicos…

Nicolás Maduro fue electo con Elía Jaua como vicepresidente en 2013. La elección tuvo una fuerte sospecha de fraude. El contrincante de Maduro era Henrique Capriles, gobernador de Miranda y ya tarde en la noche se cayó el sistema de computación. Volvió y llovieron de pronto los votos a Maduro.

En las legislativas del 6/7/2015, la MUD, Mesa de Unidad Democrática (todos los partidos de oposición unidos) obtuvieron 112 diputados y el GPPSB, Gran Polo Político Simón Bolívar, más aliados, obtuvo 55 diputados. La Asamblea Nacional, órgano unicameral, consta de 167 miembros. Los 4 que faltan son del distrito Amazonas y no están por una maniobra del Tribunal Supremo de Justicia (chavista).

Maduro ante la adversidad económica y política, enloquece cada día un poco más. El pueblo venezolano quiere votar, su Constitución dice que puede votar, el gobierno seguro de perder las elecciones, no las permite. Ha hecho y hace todo lo inimaginable para doblegar a su gente. No lo consigue.

El último invento es una Asamblea Constituyente de más de 500 miembros (30/7), de los cuales Maduro nombrará la mitad y la otra serán campesinos, obreros y ONG sociales. Hace más de 100 días que los venezolanos protestan en las calles de todo el país. Hay miles de detenidos y presos políticos.

Falta comida, pero sobra coraje. Ya van más de 120 muertos, todos ellos jóvenes de entre 17 y 25 años, asesinados por los colectivos chavistas (paramilitares en moto), mientras la Guardia Nacional y la policía reprimen tirando a matar. Responsable del desastre, es el gobierno corrupto y narco.

Sólo quieren votar. Los detienen, los juzgan en tribunales militares, los matan. Maduro califica a los líderes políticos de la MUD de “terroristas” a los que les espera la cárcel. ¿Y los DDHH de los venezolanos? ¿O los que se oponen a Maduro y a cualquier seudo izquierdista, no merecen justicia?

Estamos esperando que mamá Hebe, nona Carlotto, el inexplicable premio Nobel Pérez Esquivel, los diputados de izquierda, las múltiples ONG de izquierda, digan algo sobre los crímenes de lesa humanidad que se cometen todos los días en Venezuela. El silencio es atronador. Los crímenes cometidos por la izquierda son justificados, casi se diría que bienvenidos.

Ante tanta hipocresía, ante esta moral sesgada, ante una ideología más allá de toda lógica, hay que terminar con los juicios truchos de la verdad, barajar y dar de vuelta. O en Venezuela se cometen crímenes horrendos de lesa humanidad contra jóvenes desarmados que solo quieren votar, o el tema de los crímenes de lesa humanidad es abiertamente un negocio para algunos.

Hoy Venezuela no es una república y es un insulto a Simón bolívar utilizar su nombre. Esperamos ley pareja. Ni los crímenes de lesa, ni la Justicia tienen dos caras… salvo que sean monedas.

Share