Por Malú Kikuchi.-

La Argentina está al borde del abismo y pareciera que el gobierno está dispuesto a dar un paso adelante. La pelea entre Fernández y la vice es notoria e insalvable. Dicen que en la comida del 4/7 se amenazaron mutuamente con carpetazos. Las mafias al poder.

Después de la crisis generada por la renuncia del ministro de economía Martín Guzmán, el FdT se deshilachó. El Presidente quedó más débil y Sergio Massa entró en vías de extinción política. Mientras la vice asumió abiertamente el mando del gobierno.

Aunque en el Instituto Patria dicen que CFK no nombró a Silvina Batakis, sólo no la vetó. ¿Quién es un vice para vetar un ministro? Es obvio que se rigen por una Constitución que no es la argentina. También es obvio que Fernández no se autopercibe presidente.

La Argentina tiene un régimen presidencialista. El sistema exige un presidente con un plan claro, dispuesto a ponerlo en práctica a pesar de los inconvenientes que encuentre en el camino. No es el caso de Alberto Fernández. Su origen presidencial fue un absurdo.

Una ex presidente eligió su candidato a presidente y se impuso en la fórmula como vice. Alberto nunca superó ese hecho y CFK no se lo permitió. ¿Qué opciones tiene este Presidente que abandonó a sus amigos tratando de congraciarse con su vice, sin conseguirlo?

Recordando “Las puertitas del Señor López” se pueden imaginar las puertitas del Señor Fernández. Una podría ser si Alberto asumiera la presidencia al costo que fuera. Que echara a la Cámpora que maneja las cajas del estado y nombrara a su gente.

La oposición lo apoyaría y puede que el PJ, los sindicatos, las organizaciones sociales y la maltrecha clase media. Sería riesgoso, pero posible. Una puertita poco probable. Otra puertita hacia la libertad pudiera ser la renuncia al cargo y dejar a CFK la lapicera.

Es una puertita probable. El problema lo tendría la Argentina. CFK, envuelta en el síndrome de “hubris” podría dar un fujimorazo. En 1992, a los 2 años de ser electo presidente, Alberto Fujimori dio un autogolpe, disolvió el congreso e intervino todo el resto.

Convocó una constituyente “democrática”. Nació la Constitución política de 1993. La vicepresidente, CFK, podría hacer lo mismo. Es su gran sueño, una constitución sin poder judicial, para ella la división de poderes es algo viejo. La justicia que la juzga, también.

Esa sería una puertita peligrosa. Pero puede abrir más puertitas. Otra podría ser, poniéndose de acuerdo con la oposición y convenciendo al PJ, como hizo Alfonsín en 1989, adelantar las elecciones presidenciales. Sería el peor momento para los K.

Pobreza, sin reservas, sin energía que se come las pocas reservas, la inflación galopante, camino a la híper, la sociedad toda desmoralizada y sin esperanzas, un combo horrible para CFK. No podría ganar ni la senaduría en la provincia de Buenos Aires.

¿Se animaría el Señor Fernández a abrir esa puertita? NS/NC. Pero le queda otra. Esta es una puertita que se abre hacia un panorama desolador. El Señor Fernández, sigue sin tomar decisiones y continúa siendo humillado pública y reiteradamente por su vice.

Recibe un diploma por ser un obediente y sumiso perrito faldero (el Jazmín de Susana Giménez) y el calvario sigue día tras día hasta el 10/12/2023. Puede que la salud del Presidente o la del Señor Fernández, resista. La Argentina no resistirá.

Es un cuento que los países no desaparecen. Asiria y Caldea desaparecieron. Por supuesto que hoy son otros países en el mismo territorio. Eso puede pasarle a la Argentina, ser otro país en el territorio que hoy ocupa. Y ojalá no le cercenen km2.

* “Las puertitas del Señor López”, historieta argentina exitosa, guión Carlos Trilla, dibujos Horacio Altuna; 1979 revista El Péndulo, 1980 revista Humor. Se llevó al cine.

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