Por Oscar Edgardo García.-

Alberto Fernández y Sergio Massa están frotando la lámpara de Aladino para encontrar una solución mágica a los problemas que se producen entre propietarios e inquilinos con la actual ley de alquileres.

Hace bastante tiempo que este tema está instalado en el Congreso Nacional donde se trataron alrededor de 30 proyectos de ley y, finalmente, el año pasado se aprobó un dictamen con la mayoría de votos de los legisladores oficialistas pero todo indica que el mismo no brinda una solución a los aspectos más polémicos de la legislación vigente.

Frente a esta situación sin definición, el Presidente y el Ministro de Economía estarían analizando alternativas para suspender la actual ley de alquileres, decisión que, seguramente como tantas otras, será un parche que no soluciona el problema y que, muy posiblemente, sea inconstitucional.

Cabe hacerse al menos las siguientes preguntas:

Siendo este un tema importante cuya solución se viene discutiendo desde hace varios años en el Congreso, ¿qué gestiones hizo Sergio Massa como Presidente de la Cámara de Diputados para que se dictara una nueva ley en tiempo y forma?

Considerando que la relación contractual es entre dos partes, ¿con la suspensión transitoria de la ley de alquileres a quien buscan beneficiar y a quién pretenden perjudicar?

Alberto Fernández y Sergio Massa es un dúo que no deja de fabricar «caballitos de batalla» en su tablero de ajedrez inoperante e improductivo y tan solo logran distraer transitoriamente la atención popular sin aportar soluciones definitivas a los problemas existentes.

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