Por José M. García Rozado.-

El Presidente tomó como bandera el reclamo empresario contra el ausentismo y la industria del juicio laboral. Eso impactaría directamente en la percepción generalizada de que la gestión Cambiemos “gobierna para los ricos”, tal como lo muestran algunas encuestas. La proximidad de una elección complicada, sobre todo en la provincia de Buenos Aires donde anidan los mayores bolsones de pobreza, obliguen al jefe de Estado a rever algunas cuestiones referidas a su discurso. Qué saludable sería para la conformación de un país serio que los fanáticos MM logren darse cuenta que hasta el momento nada ha Cambiado y que, por el contrario, en términos económicos, políticos y sociales el plan de Macri no se diferencia en nada al de los Kirchner. Tras el fallo de la Corte Suprema en contra de los “tarifazos” residenciales, el presidente disparó: “Cuando ponen un palo en la rueda, complican al resto de la sociedad”.

“Lo que había que hacer lo sabía cualquiera. Los 3 candidatos coincidían. Pero yo nunca hubiera levantado el cepo de movida. Primero hubiera resuelto el problema externo y ganado divisas, luego levantaba el cepo y unificaba y no en $16. Me hubiera ahorrado 10 puntos de deterioro del salario porque en la Argentina el dólar llega a $16, todos suben los precios pero luego el dólar baja a $15 y nadie baja los precios. Es un país muy particular la Argentina”. Miguel Bein a Roberto García, en La Mirada (22/08/2016). La tasa de desocupación creció al 9,3% en el segundo trimestre del año y ya afecta a unas 1.165.000 personas, según datos oficiales difundidos el martes. La cifra representa un incremento de 450.000 personas desempleadas (un aumento de casi 3 puntos porcentuales y medio), con relación al último dato difundido, que corresponde al tercer trimestre de 2015 (5,9%).

El informe, el primero de la gestión macrista, fue divulgado durante una conferencia de prensa encabezada por el director del organismo, Jorge Todesca, y el director técnico, Fernando Cerro. Si la comparación se efectúa con igual trimestre del año pasado, el incremento en el índice de desempleo es de 2,7%, ya que en el período abril-junio había sido del 6,6%. Asimismo, el Índice de Subocupación Demandante alcanzó el 7,7% y la No Demandante el 3,5% en el mismo período. Las cifras más altas de desempleo corresponden al Gran Rosario (11,7%); Mar del Plata (11,6%); Gran Córdoba (11,5%); partidos del GBA (11,2%); Río cuarto (10,5%). En conferencia de prensa, autoridades del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) retomaron el anuncio del indicador. “No se incluyen datos de trimestres anteriores dado que, conforme a la emergencia estadística, el Indec ha dispuesto que las series publicadas con posterioridad al primer trimestre de 2007 y hasta el cuarto trimestre de 2015, deben ser consideradas con reservas”, aclararon.

Desde que el presidente Mauricio Macri asumió en diciembre, declaró la emergencia estadística por considerar que el anterior Gobierno distorsionaba los índices. “¿Cómo es la cosa, cuando la Corte falló contra Cristina por la Ley de Medios eran quienes aseguraban la República y ahora son quienes ponen palos en la rueda?”, es la primera reflexión a la que llegan desde el entorno de los magistrados del Tribunal Supremo ni bien el gabinete nacional decidió criticar la medida. “El proceso ya comenzó. Cada día vamos a estar un poco mejor, pero eso se va a acelerar si entendemos que cada uno de los argentinos, desde su lugar, entiende que cuando no cumple, cuando le hace trampa al sistema, cuando fuerza un ausentismo, cuando inventa un juicio o cuando pone un palo a la rueda, complica al resto de la sociedad”, disparó el presidente durante un acto en Avellaneda este lunes 22 de agosto. Indirectamente, se refirió de esta manera al problema energético que atraviesa el país, apostando a “tratar de ampliar la confianza, tratar de que sea un sentimiento compartido, que todos aquellos que nos acompañan puedan decir hoy que tienen un gobierno que quiere colaborar, ayudar, cuidar”.

“Somos todos un mismo equipo, no hay sector público y sector privado, hay argentinos intentando pensar cómo vamos a crecer, generar desarrollo, oportunidades, generar empleo de calidad para reducir la pobreza, pero también necesitamos entender que esto no se trata de un cambio económico, sino de un cambio cultural, de volver a nuestras fuentes, al compromiso con la calidad”, analizó luego de impulsar el trabajo de los emprendedores, destacando las leyes impulsadas por Cambiemos y el Frente Renovador para la creación de empleo y favorecer a las pymes. Mauricio Macri tiene un problema que no está en el primer plano, pero que de cara a una elección complicada, como lo será la legislativa del próximo año, podría volverse uno de mayor tenor. Muchas encuestas coinciden, en menor y mayor magnitud, que la apreciación general es que el Presidente “gobierna para los ricos”. Algunos casos: Un sondeo de Hugo Haime publicado este mes mostró que casi un 55% opina que el gobierno de Cambiemos beneficia a los sectores más favorecidos de la pirámide social. Desde marzo esa apreciación ha evolucionado hacia arriba, desde el 45% de ese mes. La encuesta que el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), de Roberto Bacman, hizo pública en julio mostró que el 60,6% de los consultados consideró que el sector más beneficiado por la gestión macrista es “la clase alta”.

En contraste, sólo el 5,6% cree que el gobierno de Macri beneficia a “la clase baja” (Bacman), y el 1,3% “a los más necesitados” (Haime, con una evolución negativa desde el 2,3% de marzo). La percepción se puede explicar por varios factores. Por un lado, un prejuicio natural. Como Macri proviene del sector empresario, se le endilga una afinidad de origen con ese sector y poca solidaridad con los sectores más postergados. También hay causales objetivas. Las primeras medidas del Gobierno para normalizar la economía, cómo la devaluación y la eliminación de retenciones, provocaron una situación más beneficiosa para los exportadores; pero al mismo tiempo la corrección abrupta del tipo de cambio y luego el aumento de tarifas, provocaron una erosión en el poder adquisitivo de los asalariados. A este panorama, se le podría agregar un tercer factor que tiene que ver con lo poco cuidadoso que luce el Presidente a la hora de armar sus discursos. El presidente @mauriciomacri visitó el centro de distribución de Droguería del Sud https://t.co/t0WhjC5DlY- Casa Rosada (@CasaRosada) 22 de agosto de 2016.

Un punto que Macri ha tomado como bandera es la lucha contra el ausentismo y la industria del juicio laboral. El Presidente retomó esa inquietud este lunes en Avellaneda tras recorrer el nuevo centro de distribución de Droguería del Sud. “Este proceso comenzó y cada día vamos a estar un poco mejor, y se va a acelerar si cada uno de los argentinos entendemos que si se hace trampa al sistema, se fuerza un ausentismo, se inventa un juicio, se pone un palo en la rueda y le complica la vida a todo el resto de la sociedad”, dijo. La crítica, claro, va para el sector obrero. El Presidente prestó así su voz para transmitir un reclamo de las cámaras empresarias que alertan sobre la influencia en los costos de producción estos problemas, obstaculizando la generación de nuevos puestos de trabajo. Seguramente es un reclamo atendible, aunque no está claro si es un problema central de la economía. “El ausentismo, el no cumplir con el trabajo o el abuso de las licencias nos perjudican a todos”, dijo Macri en un acto por el Día… del Trabajador. Tal vez no era ese el mejor lugar para llevar esa queja empresaria. En el plano político esto es muy fácil de utilizar por la oposición para meterles zancadillas al Presidente, más en la víspera de una campaña. De todas formas, la percepción es evidente en las encuestas, tan influyentes en Marcos Peña y Jaime Durán Barba: Macri no está gobernando para los sectores más desfavorecidos, aún bajo la consigna “Pobreza 0”. El próximo año, como en toda elección, la principal batalla estará en la provincia de Buenos Aires, donde anidan los bolsones de pobreza de más volumen. Entonces, las encuestas podrían tener su correlato en las urnas.

Darío Grandinetti (FR-Santa Fe) adelantó que el massismo presentará un proyecto para que el Congreso mida los índices de pobreza. Tras conocerse días atrás, la actualización del informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina, que depende de la Universidad Católica y que difundió sus nuevas estimaciones sobre pobreza. El legislador advierte que, por la escalada generalizada de los precios, “el mayor riesgo social no sólo lo están experimentando los segmentos de la población más vulnerables, que dependen de la ayuda social, sino también los millones de hogares que fundan su subsistencia en trabajos precarios, pequeños comercios y trabajadores eventuales”. El sondeo añadió que “son sectores que no han sido objeto de una especial protección social frente a la actual fase de caída del consumo, el aumento de los precios y el mayor riesgo de despido o caída de la actividad”. Los llama “nuevos pobres”, y, según el informe, “emergen de medidas normalizadoras adoptadas por el actual gobierno”. Tras la difusión de esos datos, Grandinetti manifestó la “necesidad de buscar una herramienta alternativa y confiable que permita medir mes a mes la evolución de los indicativos de pobreza en el país”. La propuesta está destinada a promediar las mediciones que elaboran varias consultoras privadas y diferentes instituciones del país para confluir en un único y exhaustivo informe estadístico.

Según el Proyecto de Ley, “el tratamiento de la Pobreza e Indigencia en la Argentina debe tratarse como política de Estado y ya no más como argumento proselitista o desde el oportunismo de la oposición partidaria de turno al oficialismo gobernante”. En ese sentido, el Legislador Nacional también confirmó que en las próximas horas se reunirá “con la Universidad Católica Argentina, así como también con otras altas casas de estudios y con organizaciones sociales y religiosas para solicitarles que colaboren con sus diferentes sondeos de seguimiento para la confección del nuevo IPN”. Finalmente, Grandinetti explicó que espera que “el Gobierno Nacional no se resista a evaluar los datos que pudieran surgir de la implementación de esta nueva herramienta de medición” porque aseguró que “la intención es colaborar, construyendo un índice de referencia que también le sirva al oficialismo para poder encarar con certezas el programa de pobreza cero que promocionó con tanto énfasis el Presidente Macri y que hasta hoy ha sido un verdadero fracaso”.

El Presidente, Mauricio Macri, se refirió este miércoles (24/8) a los datos difundidos por el Indec en materia de desocupación: “La población que tiene empleo en la Argentina apenas supera el 40 %”, advirtió a la vez que volvió a cuestionar la política energética del cristikirchnerismo con lo que justificó el tarifazo en el gas: “No es fácil salir de tantos años de populismo”, sentenció. Sobre el Indec, el primer mandatario remarcó que “tenemos un instituto que da los datos reales de la economía”, y señaló que la tasa de empleo en la Argentina “apenas supera el 40 por ciento” cuando en los países de la región está por encima del 50 por ciento. Dijo estar “preocupado” por el informe difundido por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), al encabezar la apertura de la Jornada Nacional del Agro, en la que se debatirán las políticas industriales, organizada por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Sobre las tarifas de luz y gas, el jefe del Estado justificó las subas y volvió a cuestionar la gestión del kirchnerismo en materia energética. “Entiendo que salir de tantos años de populismo no es fácil, pero no hay dudas de que el populismo se sale con menos populismo”, afirmó, al tiempo que reiteró que la energía “es esencial” para crecer. “Si tenemos un compromiso con crecer, desarrollar y derrotar la pobreza, eso se logra diciéndonos la verdad, teniendo un instituto que da estadísticas claras, de cuál es el desempleo o la pobreza”, aseveró. Y señaló: “Esos datos reales tienen un número que nos tiene que preocupar que es la población que efectivamente tiene empleo. La Argentina apenas supera el 40 por ciento, la mayoría de los países de la región está arriba del 50 por ciento”.

El presidente de ADDUC (Asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores), Osvaldo Bassano, le dijo a Pablo Duggan (por AM 950 Belgrano): “Hemos hecho acciones judiciales pidiendo que se establezca el procedimiento de audiencia pública porque esto no cumple con la ley.” “La resolución de Enargas no cumple con requisitos como saber la estructura de costos del gas en boca de pozo. No podemos saber cuánto lo van a cobrar”, manifestó. En esta línea, el presidente de ADDUC sostuvo: “El procedimiento establece una serie de pasos que no se han dado, todavía no hay documentación y nos dijeron que la que hay es la que está en el Enargas pero no la podemos examinar.” “Cuando la reglamentación explica que no va a poderse discutir la generación de gas, que es el 70% del valor de la factura, ¿para qué tenemos una audiencia pública? Además, la audiencia pública se debe desarrollar por cada una de las empresas distribuidoras”, explicó Bassano. En este marco, señaló: “Nosotros estamos para defender consumidores, no para resolver el problema de las irregularidades del gobierno cuando saca resoluciones.” “No puedo defender a un consumidor del precio final que le va a llegar sino sabemos qué quieren hacer”, agregó.

“Si vamos a justificar todos los actos de gobierno con aplausos y pagar cualquier cosa, que lo haga otro. Queremos pagar el precio que corresponde”, concluyó. De acuerdo a lo que el Enargas publicó en el Boletín Oficial, la audiencia, prevista originalmente para el 12/09, se realizará finalmente el 16/09 a las 9:00, en la Usina del Arte de la Ciudad de Buenos Aires. En los considerandos de la Resolución 3957/2016 se explica que desde la convocatoria abierta el viernes pasado “se ha apreciado un notable interés de parte de la ciudadanía en participar en la audiencia convocada, lo que se evidencia en las consultas y solicitudes de inscripción recibidas, tanto en forma personal como virtual”. ¡En verdad, hay una visita de ejecutivos de fondos de inversión globales, que el Ejecutivo Nacional no quiere que se superponga con la audiencia pública, según se deslizó en desde fuentes confiables! Hay un debate: la propuesta del legislador nacional Adrián Grana, quien pidió que el Poder Ejecutivo le conceda carácter federal a las audiencias y que en estas se discutan los 3 niveles del costo de la tarifa: la extracción, el transporte y la distribución. Mauricio Macri estuvo reunido durante una hora y media (entre las 15:30 y las 17:00) con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y Gustavo Lopétegui, uno de los coordinadores del gabinete económico. Deberá recordarse que Lopétegui y Mario Quintana son considerados los verdaderos autores del cuadro tarifario, y que Aranguren habría promovido una estrategia diferente, de regularización en 3 años.

El Estado Nacional subsidia 85% del costo para que haya gas en el país, y en la propuesta que llevará a la audiencia, el Gobierno propondrá reducir al 50% el subsidio público para ese sector durante este año. El objetivo sería terminar con 0% de subvenciones hacia 2019, o sea trazar un sendero de precios para los próximos 4 años pero con “gradualismo” en la quita de subsidios, algo que comenzaría en noviembre. En tanto, la Unión Industrial Argentina (UIA) evalúa presentarse como amicus curiae (amigo del tribunal) ante la Corte Suprema de Justicia, para respaldar el reclamo de cámaras empresarias y sectores productivos por haber sido discriminados del fallo que frenó el tarifazo de gas, según dijo alguno de los participantes en el almuerzo del Comité Ejecutivo de la entidad, donde descolló la crítica del titular del departamento de Energía, Alberto Calsiano, quien detalló los “errores” al aplicar el tarifazo. Por ejemplo, un precio en boca de pozo de gas superior a las cotizaciones internacionales. “El Comité Ejecutivo analizó el impacto del fallo en materia energética y las consecuencias del mismo en el sector industrial. Esta entidad contempla la posibilidad de presentarse como amicus curiae ante la Corte Suprema para aportar toda la información disponible sobre la política energética necesaria para el desarrollo industrial”, informó el comunicado de la entidad fabril. Por ahora, todas las acciones legales iniciadas se han realizado de forma individual, pero hay cámaras que buscan la forma de llevar a cabo una demanda colectiva, pese a que el propio fallo de la Corte restringió esa posibilidad.

Según fuentes de la UIA al diario Página/12, se comunicará informalmente a los asociados que, en caso de que decidan ir a la Justicia, contarán con el respaldo de la UIA. Esto es una manera elegante de dar cobertura a sus asociados sin jugarse demasiado en el reclamo y evitar romper lazos con el gobierno nacional. La explicación que ofrece la entidad es que no pueden hacer una presentación judicial porque no hay homogeneidad de sectores, entre los cuales el impacto del tarifazo y el reclamo no es el mismo. De todos modos, irán a las audiencias. Finalizado el primer semestre, Axel Kicillof y Alfonso Prat-Gay empatan 0 a 0. El resultado fiscal entre 2015 y 2016 fue: 6,3% del PIB para quien fue el ministro de Cristina Fernández de Kirchner y hoy día es diputado nacional, contra 6,4% del contrincante macrista que aportaron Elisa Carrió y Ricardo Gil Lavedra. Tampoco se sacaron ventaja el gasto, que subió 29,5%, y el ingreso, que lo hizo 30,4%, y hubo una triple paridad con la inflación del 29% en el mismo período. La actual administración, en términos futbolísticos, desperdició un penal, que fue el “tarifazo” muy mal ejecutado, que podría haber volcado el scorer a su favor, ya que haberlo malogrado, según estimó el ex secretario Emilio Apud, cuesta unos US$ 800 millones (unos $12.000 millones) en 10 meses, por ahorro de subsidios que hubieran aliviado el equivalente a casi 30% de los previsto para todo el año. Si se tiene en cuenta que lo que el Estado dedica a las empresas distribuidoras para la indulgencia tarifaria ocupa el 80% del déficit fiscal, la incidencia hubiera agregado algunos puntitos a la causa.

Avenido a comentarista técnico del clásico de las cuentas públicas entre sucedidos y sucesores, el investigador principal del Programa de Desarrollo Económico de CIPPEC, Luciano Di Gresia, advierte que “aún resulta temprano evaluar una estimación para el cierre del año, dado que los gastos flexibles (obra pública y transferencia a provincias) empezarán a responder en algún momento a las necesidades políticas, y por otra parte resta ver cómo evolucionarán los recursos tributarios y las rentas del BCRA y FGS, esté último probablemente influido por el proyecto de Ley de blanqueo y regularización previsional”. Por default, la advertencia que había lanzado a la Corte el ministro de Economía y Finanzas, Prat-Gay, de que un fallo adverso por las tarifas del gas haría que el costo fiscal de los subsidios salga de la obra pública, significó una explicación económica de que esas asignaciones no se agilizaran en la primera parte del año, cuando se tuvo que compensar el menor ingreso tributario que provocaron las bajas de alícuotas generalizadas en los Derechos de Exportación e incremento en los mínimos no imponibles de Ganancias. Por el lado de los gastos, la variación total muestra un incremento de 29,5%, inferior a la inflación del período del 35,2%. La tijera pasó por las partidas más flexibles, como las destinadas a bienes y servicios (0,7%), pagos de inversión real directa (leve incremento nominal de 8,5%) y transferencias discrecionales a las provincias (corrientes y de capital, con caída de 2,8%).

Las erogaciones rígidas acompañaron la inflación, aunque los salarios de los empleados públicos nacionales expusieron un crecimiento de 31,3%, compatible con los cierres paritarios, pero que no reflejan en el total reducciones de personal como las que se insinuaron al asumir el gobierno. Sólo las jubilaciones, como consecuencia principalmente de la aplicación de la movilidad previsional, mostraron un incremento de 38,9%, muy mentiroso porque abarca el período setiembre 2015-setiembre 2016 y ese período da una inflación superior al 47,9%. La variación de ingresos dio 30,4% en el primer semestre, pero frente a una inflación de 35,2% deriva en una disminución en términos reales. Adicionalmente, si se excluyen los aportes del BCRA y FGS, esa proporción se atenúa hacia un 27,0%. Las “rentas de la propiedad”, que conforman la distribución de utilidades del Banco Central (BCRA), y la ganancia que dio el fondo previsional (FGS) explican una parte sustancial del incremento total de ingresos. Estos conceptos alcanzaron en el primer semestre de 2016 unos $84.879 millones frente a $50.270 millones del año anterior. Leve ajuste fiscal: Si se toman los resultados fiscales nacionales base caja en valores corrientes, el rojo da 24% ($133.222 millones frente a un valor de $107.134 millones en 2015), lo que en términos del PIB se traduciría en un leve ajuste fiscal, del 4,3% al 3,9%. Pero se logró suspendiendo pagos, una situación no permanente sino coyuntural. De las sumas y las restas, el déficit financiero nacional, sin contar las rentas del Banco Central BCRA y la utilidad del fondo previsional (FGS), creció 35,6%, al pasar de $157.406 millones en los primeros 6 meses de 2015 a $218.101 millones en 2016. O sea, se mantuvo en términos reales, si bien representó un incremento nominal, en términos del PIB, de 0,1 puntos, según surge del informe elaborado por el Programa de Desarrollo Económico de CIPPEC.

Profundizar sobre qué factores contribuyeron a lograr los resultados fiscales de estos primeros 6 meses no deja lugar a demasiado optimismo. Inclusive, dentro del propio gobierno consideran que, pese a los avatares tarifarios, la carga de los subsidios terminará bajando apenas del 5% al 4% del PIB. El Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano tira un centro para el lado del equilibrio fiscal en el segundo semestre. En el IEF se refleja que se viene de un junio en el que cayeron los ingresos y aumentaron los gastos: cobraron el medio aguinaldo el personal de la administración pública y los beneficiarios de la seguridad social y se venía de un mayo en el que excepcionalmente aumentan los recursos gracias a la liquidación del impuesto a las ganancias. La apatía fiscal y el paso en falso dado con las tarifas no ayudaron a mejorar el estado de ánimo de los actores de la economía, lo cual se aprecia claramente en el último sondeo del Centro de Opinión Pública (COPUB) de la Universidad de Belgrano, que dirige Orlando D’Adamo. Apenas el 28% de los encuestados considera que va a mejorar en lo que resta del segundo semestre. En tanto, 39% evalúa que se va a mantener igual. El 22% incluso cree que podría empeorar, mientras que el 11% restante no revela sus expectativas. “Este resultado indica una falta de señales perceptibles para la población, al menos por ahora, en cuanto a una potencial recuperación”, explica D’Adamo.

Si bien las expectativas inflacionarias 2017 para el gobierno nacional son muy nobles, la desconfianza se incrementa (la situación de este 2016 tuvo mucho que ver). En este sentido, Alfonso Prat-Gay y todo su equipo de Hacienda intentará ajustar los presupuestos con proyecciones del 17% y en eso compromete a toda la Nación. De hecho, la Ciudad de Buenos Aires enviará a la legislatura el suyo redondeando los números en 17 o 18%. Es cierto que si bien desde el Banco Central hay cruces por el déficit fiscal, algunos rescatan que la evolución de los índices de precios ha ido mermando y el último trimestre -pese al tarifazo- entregará 1,5% mensual de inflación. De todos modos, es inevitable mencionar que cierra en 40%. “Ahora el Gobierno está logrando bajar la inflación en base al atraso cambiario, pero en algún momento deberá devaluar, como lo hizo hasta el kirchnerismo”, advirtió Roberto Frenkel, investigador principal del Cedes, al diario La Nación. Según Frenkel, “el Banco Central no debería fijar una meta que luego no va a poder cumplir porque va a perder credibilidad mientras intenta fijar un régimen de metas de inflación”, cuyo éxito en buena medida se juega, justamente, en las expectativas.

Mientras otros intentan calmar esas proyecciones y ubicarlas en 20%, ayer (23/08) la Universidad Torcuato Di Tella divulgó un informe en el que prevé casi 31% para los próximos doce meses. La expectativa de los porteños consultados avanzó 2,2% en agosto respecto de julio, para alcanzar el 28,8% en la proyección de los próximos doce meses. Luego, se define que en el “Interior del país” las expectativas subieron hasta el 29,6% al avanzar 1,3 puntos porcentuales en la comparación mensual. Y en el Gran Buenos Aires, la inflación marcó 32,2%, un 0,6 punto más que el mes pasado. Anoche (22/08), el economista Miguel Bein mantuvo un interesante diálogo con el periodista Roberto García a través de La Mirada por Canal 26. Allí, planteó que si bien la economía de hogar sufrió un fuerte golpe, la puesta en primer plano de la campaña legislativa 2017 por parte del gobierno, ha generado un gran golpe de timón que hasta incluso apuntará a mantener un dólar quieto, de manera tal que junto con las paritarias logren una reactivación en el consumo. “El 40% de las paritarias se cerraron con doble vuelta en la Argentina: con pagos iniciales de un 20, un 17 o un 22. Ahora, están entrando los segundos pagos de esas paritarias, en agosto, en septiembre y en octubre. Y además está entrando el segundo aumento nominal en las jubilaciones. Lo cual, significa que va a haber un aumento en el ingreso disponible de la población en relación a lo que viste en el mes de julio. Por eso, con ese ingreso adicional, la economía ha hecho piso y va a empezar a cambiar de tendencia de corto plazo”.

Frente a las políticas de largo plazo que necesita el país para encaminarse, volver a ser confiable y crecer, agregó: “Este es un país que de todo lo que se produce, el 80% va a consumo y 20% va a inversión, que es la agenda larga (…) Se explica fácil, es como en una empresa: si se ganan $100 y distribuye todo entre los dueños, la empresa no puede crecer nunca, porque todo lo que ganó, se lo gastó”. “Ahora, si gana 100, distribuye 50 y a los otros 50 los reinvierte en la empresa, a lo largo de algunos años, si tiene suerte, la empresa va a ser más grande. En el país es lo mismo”. “Los países crecen al 5 o el 6 (PBI) anual, invierten 30 puntos del Producto, China 40. Nosotros invertimos 20 puntos del Producto. Y de esos 20, sólo 8 en maquinaria y equipos, el resto es construcción, obra pública, construcción residencial (que a los argentinos nos encanta), cordón y cuneta, plazoletas municipales, que es todo muy divertido pero que no aumenta la capacidad de crecimiento”, explicó sobre el cambio de tendencia. “Entonces, vos podes fijar una agenda larga y vas con eso, porque esa es la agenda correcta de la Argentina (el desarrollo basado en la inversión), pero en el corto con eso no te alcanza”, analizó. “Por eso, cuidado con este ciclo político que dura dos años (…) porque un año tenéis que hacer la agenda larga, cerrar los ojos y tratar de progresar. Al otro año, si vos queréis que te vote la mitad de la población -que no ahorra, que no entiende economía larga, que no terminó el colegio secundario-, más vale que le pongas un poco de plata en el bolsillo porque podes perder”, remarcó.

Frente a lo que se percibe desde el exterior, Roberto García fue concreto: “¿Por qué la Argentina es tan cara hoy?”. “Bueno, hay una carga impositiva sobre la mayoría de las cosas que es muy superior a la de los países desarrollados. Compras un auto y la mitad vuelve al Estado”. “Yo pensé que este año iba a ser todo de reforma, todo de agenda larga, y la sensación es que el 2017 ya empezó. Cuando el gobierno vio que empezó a caer la imagen porque no podía conectar exitosamente el precio de cambio relativos -básicamente el tema de las tarifas-, abandonó un año de más ahorro fiscal. La obra pública, que iba a arrancar en febrero/2017, ya empezó y va a seguir hasta el año que viene”, continuó sobre lo que se viene. “Yo creo que el año que viene la economía va a crecer 5% por rebote, porque el tipo de cambio se va a atrasar. Los salarios le van a ganar al dólar. Sin aumento de tarifas, obviamente, le van a ganar a la inflación con el dólar bastante quieto. Entonces, el salario real, que este año está perdiendo, el año que viene va a ganar -en forma mentirosa y para la tribuna-. Muchos amigos míos me dicen: “Pero Miguel, eso que vos decís es populismo puro”. Y, ¿sabes qué les respondo, Roberto?: “Por qué no me decís algo que yo no sepa”, cerró Miguel Bein.

¡Y guste o no guste se hace realidad la frase de Maquiavelo que decía: “Cambiemos todo para que no cambie nada”; y esto le puede estallar en la cara al Gobierno!

Share