Por Hernán Andrés Kruse.-

El Gobierno montó en la Rural un show marketinero que no hizo más que poner en evidencia el dramático momento laboral por el que atraviesa el país. Entre el martes y el miércoles 200 mil jóvenes se acercaron al predio de La Rural atraídos por la Expo Joven Empleo, una promesa de 10 mil puestos de trabajo que encubrió una obscena manipulación de la ilusión y la esperanza. La feria fue organizada por la dirección de Políticas de Juventud de la ciudad de Buenos Aires y promocionada con el slogan “Tu próximo trabajo te está esperando”. La marea de jóvenes, que sorprendió a los organizadores, generó colas de hasta diez cuadras de largo. Portando sus antecedentes y a veces acompañados por sus padres, los jóvenes tuvieron que soportar largas esperas para poder ingresar a los pabellones. Una vez en el interior sólo se encontraron con promotores que les entregaban folletos y direcciones de mail donde mandar un currículum. Una verdadera estafa moral. Es la primera vez que semejante cantidad de jóvenes asiste a la feria -fue inaugurada en el 2012-. Evidentemente, la necesidad de conseguir un trabajo (“cualquiera”, “en lo que haya”, contestaron a Página/12 gran parte de los consultados) es muy grande. Nicolás Rearte (27 años), Fernando Festa (24) y Alejandro Pare (25) son tres de los tantos jóvenes que se acercaron a la feria. Rearte contó que busca empleo desde hace noventa días. Quedó desempleado al cerrar en febrero una fábrica de perfiles de aluminio de Caseros en la que trabajaba. “Llegamos al mediodía y tuvimos que esperar varias horas para poder entrar”, contó. “Vine porque me avisó mi abuela, que lo vio en televisión. La verdad, me pareció una cargada, una tomada de pelo: me dieron un montón de volantes con información que podía conseguir en mi casa, nadie anotaba. Yo busco cualquier tipo de trabajo. Tengo un hijo y hace tres meses que estoy sin un sueldo”. El testimonio de Festa fue muy parecido: “Para lo único que conseguí dejar mis datos fue para los bomberos de la Ciudad. En los stands de las empresas te daban una charla y te mandaban a inscribirte a una página web. Y donde anotaban, eran de agencias de empleo”. La exposición había sido inaugurada el martes por el presidente de la nación quien, delante de numerosos jóvenes, los llamó a “ser protagonistas” y “nunca dejar de capacitarse” porque esto “levanta la autoestima”. “Estamos en este mundo para ser felices y para recibir amor”, enfatizó. Según el Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA-CONICET), la tasa de desempleo entre los jóvenes de 15 a 24 años creció de 19 al 24,6% durante el segundo semestre de 2016 frente al mismo período de 2015. Marta Novick, socióloga y directora de esa institución, señaló que “hoy la mayoría de las empresas se están achicando y no agrandando”. “Es un momento de cambio de proceso económico productivo, donde probablemente vuelva a ver una fuerte polarización del mercado de trabajo, sobre todo para los jóvenes”. La destrucción de empleos va de la mano del incremento acelerado de la precarización. Según detectó el Centro Atenea la categoría de los monotributistas (los trabajadores contratados) es la categoría laboral que más creció en este tiempo. Fabián Pereyra, director de Política de Juventud del gobierno porteño, reconoció que lo había sorprendido la cantidad de jóvenes que se presentaron al predio. La justificó argumentando que “el 70% vino a cambiar de trabajo” y únicamente un “12,5 por ciento estaba desempleado”. Los testimonios de los jóvenes desmintieron esa afirmación. Florencia Dottori dijo: “no digo que haya sido una pérdida de tiempo, porque en una charla estaban dando tips sobre como armar mejor una presentación para pedir trabajo, o sea que algo me llevo, pero para darte una idea: antes de venir, leí que había 200 empresas. Imprimí 12 cv porque no iba a dejarle uno a cada una… pero me aceptaron solamente dos”. Y agregó: “mi papá está sin trabajo hace un año; mi mamá, separada, trabaja 12 horas por día y mantiene a mis hermanas”. Ayelén Altamirano viajó desde Villa Martelli: “dijeron que había trabajo para diez mil y vinieron 350 mil. Obviamente, no había para todos, pero no le veo el sentido a hacerte viajar para esto”, remarcó. Y apuntó a que le pedían experiencia previa: “¿cómo la voy a tener con 18 años?”, preguntó. Por su parte, Micaela dijo: “observé muchos stands, aunque sin estudios universitarios la oferta que quedaba para mí era la de call centers”. “Me atendieron bien, pero tal vez yo no tenía la capacidad que ellos buscaban”, concluyó (fuente: “Laura Vales, “El día en que el marketing se chocó de frente con la realidad”, Página/12, 1/6/017).

Este drama mereció la siguiente reflexión de Raúl Dellatorre (“Ilusión y desesperanza”, Página/12, 1/6/017): “Doscientas empresas con stand en la muestra. Once mil puestos de trabajo a cubrir. Más de 85 mil jóvenes concurrentes el primer día y una cifra similar, o mayor, ayer. Las expectativas entre los participantes no eran muy variadas: jóvenes entre 19 y 29 años que buscan un buen trabajo, que los incorpore al mercado laboral o que mejore la situación de empleo precario que tienen hasta hoy” (…) “En una puja por un puesto de trabajo en la que competirán no sólo con los otros doscientos mil aspirantes que pasaron por la feria, sino con otras decenas de miles que envíen sus antecedentes por la misma vía. Al término de la feria, el Gobierno de la ciudad podrá celebrar la concreción del hecho mediático. Los jóvenes aspirantes a un empleo, mientras, seguirán esperando. El perfil de la Expo Empleo Joven es todo un signo de identidad de la fuerza gobernante en la Nación y la Ciudad, desde la misma imagen de su promoción. “Oportunidad de empleo” es lo que se repite como atractivo del evento. Un concepto que oculta el “derecho al empleo” de decenas de miles de jóvenes que, esperanzados, viajaron muchos de ellos desde el segundo o el tercer cordón del conurbano, hicieron un par de horas de cola para encontrarse con stands de grandes empresas que no tenían mucho más para ofrecerles que una dirección de Internet” (…) “El vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, destacó como una de las ofertas más atractivas de empleo la del banco JP Morgan, con 600 puestos de trabajo disponibles según refirió. Es la misma entidad que no sólo aportó varios funcionarios de primera línea al actual gobierno, sino que además protagonizara la más estridente denuncia por fuga de capitales llegada a los tribunales de la Argentina” (…) “Entre las doscientas firmas que plantaron stand en el evento son mayoría las que ofrecen servicios: ligados a la telefonía, servicios financieros, cadenas de comidas rápidas o cafés, medicina prepaga (seguros de salud). La orientación de la búsqueda: jóvenes con buena presencia, amplia disponibilidad horaria, estudios universitarios completos o avanzados…y con “voluntad de aprender y progresar”, lo cual suele traducirse como un presente de bajos salarios pero una promesa de futuro promisorio. Muchos de los que viajaron un par de horas para llegar a la Rural, entre ellos los más urgidos de obtener un sustento económico digno, quedarán rápidamente descartados, por indisponibilidad horaria o por no poder superar alguna otra de las trabas”.

En su edición del 1/6/017, Página/12 publicó un artículo de Washington Uranga titulado “Opositores y operaciones”. Sus párrafos salientes son los siguientes: “La proximidad de las elecciones hace resurgir lo mejor y también lo peor de la política argentina. Lo mejor, sin duda, es la posibilidad de debatir ideas y propuestas ofreciendo alternativas para que la ciudadanía decida democráticamente el futuro del país. Que ello esté garantizado es un logro del conjunto de la sociedad. Dicho esto sin perder de vista que también los procesos electorales no han estado exentos de la mentira y el fraude ideológico” (…) “Entre los muchos factores a considerar en esta situación uno de los que salta a la vista es el perfil de algunos o algunas que, frente al descalabro de Cambiemos, hoy procuran calzarse el traje de opositores y pescar en el río revuelto del descontento social para alzarse con un buen caudal de sufragios. Sin ningún escrúpulo y presumiendo que la ciudadanía carece de memoria ahora pretenden ser creíbles como opositores para enjuiciar al oficialismo del que han sido partícipes necesarios” (…) “no resulta creíble-tampoco éticamente defendible-que quienes votaron a favor del acuerdo con los “fondos buitres” o del nuevo endeudamiento del país, hoy intenten transitar una supuesta “avenida del medio” sin compromisos mayores y, al mismo tiempo, presentarse como defensores de los sectores populares que se ven directamente perjudicados por la política económica de Cambiemos. O que quienes, con cualquier argumento, habilitaron la llegada a la Corte Suprema de jueces que desde siempre estuvieron cuestionados por los organismos defensores de derechos humanos, hoy se rasguen las vestiduras por el vergonzoso fallo que habilitó el 2×1 para genocidas” (…) “Sin embargo, aunque no sea moneda corriente en ciertos escenarios de la política, se trata sí de exigir a quienes aspiren a ser candidatos un mínimo de coherencia histórica entre sus definiciones, sus promesas y sus prácticas” (…) “Como ya ocurrió antes, la alianza mediático-judicial viene operando como una sociedad de mutuos favores. Basta con repasar solo a modo de ejemplo y para citar apenas algunos asuntos, los fallos absolutorios en el caso de Papel Prensa, la arremetida contra todos los jueces que no se allanen a ser funcionales al Gobierno, el nuevo intento de torcer la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman y el avance en varios frentes contra las Madres de Plaza de Mayo” (…) “Lamentablemente las argentinas y los argentinos tendremos que prepararnos para enfrentar una campaña electoral llena de discursos engañosos y jugadas sucias, con el poder judicial y mediático “embarrando la cancha”, mintiendo con impunidad y, de este modo, impidiendo que se discuta sobre lo que realmente importa: los derechos democráticos, la justicia y la calidad de vida de la ciudadanía que es lo que ahora está en juego. Gran parte de los jueces y de los medios concentrados jugarán su partido electoral blindando al gobierno y desviando los debates. Sumado a las estrategias del marketing que se aplican a la política conforman hoy el paquete de acciones que debilitan la democracia vaciándola de sentido. Frente a esto quienes genuinamente pretenden oponerse al modelo de avasallamiento de derechos precisarán mucho más que ideas y buena voluntad. Necesitan dejar de lado por lo menos parte de los intereses personales, añadir astucia y creatividad, y demostrar coherencia a prueba de todo”.

En su edición del 1 de junio, La Nación publicó un editorial en contra de la figura de Alejandra Gils Carbó. Se titula “Gils Carbó, procuradora de impunidad K” y sus párrafos salientes son los siguientes: “A lo largo de su no tan extensa gestión, la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, viene acumulando una serie de acusaciones cuya gravedad ha ido en aumento” (…) “no bien inició su gestión fue cuestionada por la sanción de un reglamento que habilitaba a nombrar fiscales “a dedo” según sus simpatías políticas, elaborado por su predecesor interino, que le reservaba la facultad de presidir todos los jurados de selección y de designar a sus integrantes” (…) “Luego, se le imputó haber instruido a fiscales para que beneficiaran a funcionarios kirchneristas comprometidos en causas contra la corrupción. También se la ha acusado por el desvergonzado intento de desplazar al fiscal José María Campagnoli al pedir su juicio político, suspensión y remoción cuando éste investigaba al empresario kirchnerista Lázaro Báez por presunto lavado de dinero y otros delitos” (…) “Finalmente, en fecha más reciente, se la acusó por el sospechoso redireccionamiento de la compra de un inmueble para la Procuración en Perón al 600, maniobra en la que habría intervenido, según la imputación, una empresa vinculada con su ex esposo. De todas estas imputaciones tendrá que defenderse ante la Comisión Bicameral de Monitoreo y Control del Ministerio Público Fiscal, donde ya declararon en su contra cuatro fiscales y el ex procurador ante la Corte Suprema Luis González Warcalde, quien fue el segundo del entonces procurador general Esteban Righi” (…) “Ante la comisión parlamentaria, el fiscal Carlos Rívolo ratificó su denuncia contra la procuradora por irregularidades en la designación de titulares de fiscalías” (…) “Su colega Guillermo Marijuán narró su desplazamiento como titular de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos relativos a la Seguridad Social y el fiscal de Cámara Raúl Pleé relató una experiencia similar, pues fue separado de la unidad fiscal encargada de combatir el lavado de dinero” (…) “Sobran los motivos para el apartamiento de Gils Carbó de tan importante función. Mientras ella la ejerza, la ecuanimidad en la actuación de numerosos fiscales y, sobre todo, la de su titular estarán severamente comprometidas, afectando en consecuencia la independencia del Ministerio Público” (…) “Para algunos, el impedimento práctico para echarla es que, según lo establecido en la ley que rige actualmente el Ministerio Público, para remover a su titular se debe recurrir al procedimiento de juicio político, que requiere contar con una mayoría de dos tercios de diputados y senadores para hacerlo viable, algo que en las actuales condiciones resulta imposible de conseguir. Sin embargo, hay quienes sostenemos que esta exigencia es inconstitucional, y nos basamos en que los únicos funcionarios susceptibles de ser sometidos a juicio político son los que establece taxativamente la Constitución nacional, entre los que no se encuentra mencionado el procurador general” (…) “En vez de dar un paso al costado, y habiendo optado, en cambio, por la resistencia, Gils Carbó representa una enorme mancha para el sistema judicial y una rémora de los largos años en que la Justicia estuvo al servicio de la política y la impunidad. Que la procuradora permanezca vergonzosamente en su puesto no es más que otro peligroso indicador de todo lo que aún queda por hacer en un ámbito que, por más de una década, mantiene en jaque a la República”.

En la misma edición, La Nación publicó un artículo de Emilio Cárdenas titulado “Los desafíos de Lenín Moreno en la presidencia de Ecuador”. Sus párrafos salientes son los siguientes: “Con un largo discurso conciliador, Lenín Moreno asumió la semana pasada la presidencia de Ecuador. Reemplaza a quién fuera uno de los pilares del socialismo bolivariano: Rafael Correa” (…) “En su momento, Rafael Correa, de la mano de Hugo Chávez y Evo Morales, quiso instaurar en América Latina un sistema económico inviable: el del colectivismo, cuyo fracaso estrepitoso en Venezuela pudo bien haber sido el de toda la región” (…) “Para impulsar el desarrollo de su país, Rafael Correa convocó a China, que hoy es, a la vez, el inversor externo más importante y el mayor acreedor de Ecuador. Durante sus mandatos, cercenó fuertemente-y sin disimulo alguno-la libertad de expresión y la de prensa a lo largo de una década, persiguiendo tenazmente a quienes no coincidían con su visión u opiniones, incluyendo a los principales medios opositores. Tiene, sin embargo, en su haber, un logro no menor: el de haber diminuido sensiblemente la pobreza. Lenín Moreno recibió la banda presidencial de manos de un emocionado Rafael Correa, de quien fuera vicepresidente durante seis años” (…) “En su juventud, Lenín Moreno militó activamente en el movimiento de Izquierda Revolucionario de Ecuador. A la ceremonia de asunción del mando concurrieron, como es habitual, varios presidentes de nuestra región” (…) “Rafael Correa leyó un largo informe de su gestión, aplaudido en distintas oportunidades” (…) “Luego vino el discurso inaugural de Lenín Moreno que duró poco más de una hora. Para quienes estaban acostumbrados a la sobreactuación de Rafael Correa, eso fue apenas un instante. El mensaje fue, esencialmente, una sobria invitación al diálogo. También incluyó el anuncio de una inevitable primera etapa de austeridad, consecuencia directa del irresponsable dispendio de su predecesor, que dejó a Ecuador con un Estado inepto y obeso, endeudado más allá de los límites legales con un agobiante pasivo externo que deberá reestructurarse. Anunció, asimismo, la confirmación de la continuidad de la “dolarización” de la economía ecuatoriana. Y la esperada reiteración de que, en su gestión, pondrá énfasis en lo social. La economía ecuatoriana atraviesa un momento complejo. Muy debilitada por la caída de los precios internacionales del petróleo y el aumento del servicio de su pasivo externo. Azotada además por las consecuencias del duro terremoto de abril de 2016” (…) “El derrotado candidato opositor, el empresario Guillermo Lasso, en rueda de prensa, reiteró sus acusaciones de fraude electoral y convocó a Lenín Moreno a liberar a los presos políticos; a hacer pública la corrupción que también allí aparece en torno a los contratos de la multinacional brasileña Odebrecht; a despolitizar la actividad propia de la gestión de gobierno, y a reducir la presión tributaria de modo de estimular las inversiones privadas” (…) “Lenín Moreno, sin embargo, tiene sus propios objetivos de gobierno. También un estilo diferente. Seguramente continuará transitando la vía del intervencionismo estatal en la debilitada economía ecuatoriana” (…) “Rafael Correa culminó su gestión de una década luego de haber sido electo en las urnas tres veces. Con una aprobación del 62%. Polarizó fuertemente a su país. Dejó tras de sí una infraestructura pública mejorada, particularmente en materia de caminos y aeropuertos. También una importante ampliación de capacidad en materia de generación hidroeléctrica. Su particular estilo: demagógico y paternalista, pero siempre arrogante, impetuoso, populista y hasta arbitrario, no será extrañado. La corrupción que floreciera en su derredor, tampoco” (…) “El contexto externo en el que le tocará actuar a Lenín Moreno será variado. Con gobiernos liberales, como el de Mauricio Macri o el que surja del probable retorno de Sebastián Piñera al timón de Chile. Y con el enorme signo de interrogación en el que se ha transformado Brasil, sumergido en un inmenso caos. Pero también con la probable presencia regional del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que podría ser el próximo presidente de México como consecuencia de la torpeza de la campaña electoral de Donald Trump. Así como con el populismo y la corrupción que parecen haberse consolidado en Bolivia. En ese marco, Lenín Moreno estará enrolado en el andarivel propio de la izquierda, presumiblemente con menos agresividad que Rafael Correa”.

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