Por Hernán Andrés Kruse.-

Según el acuerdo que acaba de firmar la estatal Arsat la empresa privada Newco se encargará de la construcción y gestión del Arsat 3, quedando controlada en un 51% por Hughes. Escribió Página/12 en su edición del 18 de julio: “La empresa estatal Arsat firmó una carta de intención con la firma estadounidense Hughes para construir y operar el satélite Arsat 3. El acuerdo supone la creación de una nueva empresa denominada Newco que se encargará de gestionar el nuevo satélite y estará controlada en un 51% por Hughes y en un 49% por la propia Arsat. Hughes controlará la mayoría accionaria porque será la encargada de poner la mayoría de los fondos para la construcción ya que el gobierno dejó en claro que no está dispuesto a seguir financiando satélites con fondos públicos. Sectores de la oposición y especialistas del sector cuestionan la iniciativa porque argumentan que viola el artículo 10 de la ley 27.208 de Soberanía Satelital que exige la autorización del Congreso para avanzar con “cualquier acto o acción que limite, altere, suprima o modifique el destino, disponibilidad, titularidad, dominio o naturaleza de los recursos esenciales y de los recursos asociados… que pertenezcan o sean asignados a Arsat” (…) “El domingo por la noche el programa televisivo Economía Política reveló detalles del acuerdo que el presidente de Arsat, Rodrigo de Loredo, firmó con Hughes durante el último viaje que realizó a Washington a fines del mes pasado. Incluso se denunció que la maniobra supone la supuesta privatización de la firma propiedad del Estado Nacional. “La carta de intención firmada con la empresa Hughes no prevé, bajo ningún motivo ni circunstancia, la privatización de Arsat ni de ninguno de sus activos”, respondió ayer la empresa a través de un comunicado titulado “Arsat seguirá siendo propiedad del Estado Nacional”. Allí asegura que la carta de intención firmada con Hughes es un paso en pos de un acuerdo comercial, similar a otro que ya celebró la compañía durante la gestión actual. Sin embargo, va más allá de un simple acuerdo comercial” (…) “La decisión de crear una nueva compañía junto con Hughes para la fabricación y explotación comercial del satélite Arsat 3 efectivamente no supone una privatización porque no se altera la composición accionaria de Arsat S.A., controlada por el Estado Nacional. Eso significa que los satélites Arsat 1 y Arsat 2, la red de fibra óptica, la infraestructura de la Televisión Digital Terrestre, el data center y el resto de los activos de la compañía seguirán siendo públicos, al menos por ahora” (…) “De la carta de intención firmada con Hughes efectivamente no se desprende una privatización de Arsat, pero sectores de la oposición denuncian una violación de la ley de soberanía satelital sancionada en noviembre de 2015” (…) “Jorge Aliaga, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, explicó ayer, por ejemplo, que “Arsat no se privatiza, pero se crea una nueva sociedad, denominada en el documento Newco, con una finalidad específica, que antes tenía Arsat. Es decir que Arsat pierde esa especificidad”, en referencia a la construcción y operación de satélites. Aliaga también advirtió que al ser Newco controlada mayoritariamente por Hughes esta firma será la que ponga los gerentes y defina la política de la compañía- “El objetivo de Newco será proveer servicio de banda Ka, que era el mercado en el que iba a incursionar Arsat 3, como apuesta estratégica a futuro”, agregó Aliaga. Arsat aseguró ayer que “las órbitas que ocupará el tercer satélite, se realice con o sin inversiones de Hughes, serán del estado argentino. Será fabricado por Invap, por recursos humanos argentinos y con la participación de empresas nacionales del sector”. Desde la oposición responden que asegurar la participación del Invap es importante, pero no garantiza el cumplimiento del plan satelital geoestacionario argentino incluido como anexo de la ley 27.208, pues el objetivo explicitado en ese texto era construir nuevos satélites con flujos propios para garantizar la sustentabilidad del negocio, tomando financiamiento pero que iba a repagar con los recursos generados por Arsat 1 y 2”.

En la misma edición, Página/12 publicó un artículo de Raúl Kollmann titulado “Varios planos de impunidad en el caso AMIA”. Escribió el autor: “Al cumplirse 23 años del atentado contra la AMIA la batalla contra la impunidad se desarrolla en varias dimensiones, todas al mismo tiempo. Por un lado, hay una ofensiva fuerte del gobierno de Mauricio Macri, aliado a la dirigencia de la comunidad judía, para juzgar en ausencia a los funcionarios iraníes que, según la justicia, participaron en el ataque. Para muchos familiares esta medida no busca el esclarecimiento de lo ocurrido sino todo lo contrario: darle un cierre al caso AMIA” (…) “En el plano internacional sigue el tironeo por las órdenes de captura con alertas rojas y es posible que Irán plantee el levantamiento en la Asamblea General de Interpol de septiembre, en Beijing. Otra de las dimensiones se percibe en la labor de los fiscales de la unidad AMIA. Se demostró en los últimos dos años que se puede avanzar en la investigación a partir de un trabajo intenso sobre la base de la genética y la tecnología. Esos fiscales apuntan ahora a ahondar la pesquisa sobre la conexión local-origen de los explosivos, lugar donde se armó la camioneta-bomba, cómplices-en la que, además, está pendiente un juicio esencialmente contra el armador de autos truchos, Carlos Telleldín. Lo que quedó en evidencia con el trabajo de la Unidad Fiscal AMIA es lo denunciado por los familiares aún en vida de Alberto Nissan: el fallecido fiscal trabajaba poco y viajaba mucho; tenía mucho terreno para avanzar y no lo hizo. Un punto clave de la nueva investigación es el inmerso archivo de la ex SIDE. En el último tiempo hubo tentativas de poner obstáculos a esa parte de la investigación. Y al mismo tiempo que se desarrolla cada una de esas batallas, se está llevando a cabo el llamado juicio por encubrimiento, es decir por el desvío de la investigación” (…) “El fallo estará antes de fin de año” (…) “La administración Macri intentará aprobar este año la ley de juicio en ausencia. Se supone que tiene el acuerdo del massismo” (…) “Además, hay pronunciamientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sosteniendo la necesidad de que los imputados estén presentes en cualquier juicio. Las objeciones también abarcan el hecho de que se aplicaría una ley actual, aunque sea procesal, a un caso ocurrido hace 23 años, cuando la ley no existía” (…) “Desde el punto de vista político, la AMIA y la DAIA apoyan el juicio en ausencia y buscan cuanto antes una condena a Irán. Tiene que ver con su alineamiento internacional. Del otro lado, buena parte de los familiares de las víctimas del atentado consideran que se está buscando una forma de cerrar el caso, con una condena simbólica” (…) “Más bien ocurre lo contrario: las pruebas son muy controvertidas y hasta un juez británico sostuvo que no hay evidencia sólida” (…) “Hace diez días, Interpol mantuvo un encuentro en Teherán. En esa ocasión Irán propuso colaborar con la investigación, pero está claro que lo harían partiendo de que el expediente es falso y armado “por el sionismo”, como suelen decir en Teherán. De manera que poco se puede esperar de esa supuesta colaboración. Todo hace pensar que Irán va a pelear el levantamiento de las órdenes de captura, con alertas rojas, emitidas contra cuatro o cinco ciudadanos persas, con el argumento de que ya transcurrieron diez años desde que se impusieron” (…) “Entre 2006 y 2015 la investigación estuvo a cargo de Nisman. Tras el fallecimiento del fiscal, la Procuración designó un equipo de tres fiscales” (…) “En estos dos años se probó que había terreno para avanzar y pruebas elementales que Nisman no hizo. Los nuevos fiscales determinaron por ADN, después de 22 años, la identidad del fallecido número 85, Augusto Jesús. Nisman decía que era un obrero boliviano cuya familia no reclamó el cuerpo. También establecieron a través del microscopio de barrido electrónico que las pequeñas esquirlas incrustadas en los cuerpos de las víctimas se corresponden con la camioneta Trafic que estalló en la mutual judía. En el último mes, la investigación precisó también que entre los restos humanos se encontró ADN de una persona no vinculada con las víctimas y que, por lo tanto, podría ser el suicida” (…) “Uno de los temas en el que los fiscales van a incursionar en el próximo período es el de la llamada pista local. En concreto, de dónde salieron los explosivos, dónde estuvo la camioneta en los días previos al ataque, en qué casa segura se armó el dispositivo y, por lo tanto, quienes respaldaron localmente el atentado” (…) “En una dependencia de la ex SIDE, en el Pasaje Barolo, se encontró un inmenso archivo con documentación sobre el caso AMIA. Se trata de informes, seguimientos, escuchas, denuncias anónimas y no anónimas” (…) “El archivo fue entregado a los fiscales cuando Oscar Parrilli y Juan Martín Mena se hicieron cargo de la ex SIDE. La documentación la empezó a analizar y a digitalizar un grupo llamado Gerard, Grupo Especial de Relevamiento y Análisis Documental, que trabaja para los fiscales. Sin embargo, el gobierno de Macri le empezó a poner obstáculos y terminó emitiendo un decreto por el cual determinó que la documentación es de la órbita de la Agencia Federal de Inteligencia y la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia. Es decir que la “propiedad” es del Poder Ejecutivo, sacando el archivo de la “propiedad” de los fiscales” (…) “La cuestión es de suma importancia porque, según los trascendidos, en ese gigantesco archivo es que hay elementos para intentar reconstruir algo de la pista local” (…) “Mientras tanto, en el edificio de Comodoro Py se lleva adelante uno de los juicios más asombrosos del mundo, originalmente impulsado por los familiares de Memoria Activa. Están sentados en el banquillo de los acusados un ex presidente (Menem), un ex juez (Galeano), jefes del servicio de inteligencia (la ex SIDE), un importante ex jefe policial (Jorge “El Fino Palacio”), dos fiscales, y hasta el ex hombre fuerte de la comunidad judía (Beraja). Se podría decir que no hay un juicio igual en otro punto del planeta. La acusación es por haber desviado la investigación, lo que incluye un pago al principal imputado y aprietes a testigos y acusados. Según quienes hacen un seguimiento de las audiencias, todo indica que Galeano no podrá escapar a la condena. Y habrá que ver qué sucede con todos los demás. El gobierno de Macri, la AMIA y la DAIA han hecho indisimulables esfuerzos para que los imputados zafen. En el juicio y en los temas terrenos, aparecen, de un lado, la gran mayoría de los familiares de las víctimas peleando por saber la verdad. Del otro lado, el oficialismo político-judicial-mediático tratando de cerrar el caso como sea”.

En su edición del 18 de julio, La Nación publicó un editorial titulado “El derecho de propiedad y el caso PepsiCo”. Escribió el mitrismo: “La decisión de la empresa PepsiCo de desplazar la producción de su fábrica de Vicente López a Mar del Plata despertó reacciones agresivas y violentas a pesar del sobrecumplimiento de las disposiciones legales para realizar ese proceso. Un número relativamente reducido de operarios que no aceptó ni el traslado ni una indemnización duplicada ocupó ilegalmente la planta. La orden judicial de desalojo no fue acatada y se requirió el uso de la fuerza policial. Una resistencia violenta registró la presencia de líderes de izquierda que intentaron dar a los episodios el carácter de persecución política de un gobierno elitista a obreros que luchaban por pan, trabajo y justicia. La empresa tomó una decisión encaminada a mejorar su eficiencia, llevando su producción a otra planta propia cercana a su principal fuente de materia prima. Más allá de las absurdas hipótesis conspirativas elaboradas por quienes quisieron hacer del caso un motivo de “resistencia social”, la cuestión se resolvía dentro de la ley” (…) “El asunto no es leve cuando el país necesita urgentemente recuperar la seguridad jurídica y la confianza para alentar las inversiones y crear empleo. El respeto irrestricto a los derechos fundamentales es condición ineludible. Los derechos naturales fundamentales son anteriores a la creación del Estado. Son aquellos que posee todo ser humano por el solo hecho de haber nacido. Los más relevantes son el derecho a la vida y a la libertad, es decir, a elegir cada uno su propio camino siempre que se respete el derecho de los demás. Les sigue el derecho de propiedad. Las democracias liberales que surgieron primero en Occidente…deben su éxito a haber establecido constituciones que reconocen y protegen estos derechos preexistentes para todos por igual. A partir de la implementación de estas instituciones, y en particular del derecho de propiedad, el desarrollo de cualquiera de estos países (Australia, Nueva Zelanda, etc.) ha sido notable, tanto en crecimiento de la producción de bienes y servicios como en la destrucción de la pobreza y las enfermedades. Hay una notable correlación internacional entre un alto índice de respeto al derecho de propiedad y el nivel de desarrollo de los países” (…) “Debe tenerse presente que la afectación de este derecho no necesariamente resulta sólo de una confiscación directa, tal como fue la de las cuentas de los aportantes a la jubilación privada, de la que el mundo no se olvida. También puede ser consecuencia de un aumento desmedido de los impuestos, del control de precios, de los cepos cambiarios, de los defaults de la deuda pública o de fallas en hacer respetar la ley ante ocupaciones ilegales y episodios como el de PepsiCo. Estas desviaciones han sido lamentablemente reiteradas en la historia de nuestro país y, aunque vuelven a ocurrir, se vive hoy positivamente la expectativa de un cambio. En efecto, recientemente se dio a conocer el Índice Internacional de Derecho de Propiedad 2017, elaborado anualmente por Property Rights Alliance (PAR), que fue difundido en la Argentina por la prestigiosa Fundación Libertad y Progreso. El índice está compuesto por tres elementos: los derechos a la propiedad física, los derechos a la propiedad intelectual y un tercero referido a la estabilidad política y el Estado de Derecho. El índice correspondiente a 2017, con datos del año anterior, muestra que Nueva Zelanda se ubica en el primer lugar mundial, con una puntuación de 8,63 sobre 10. La Argentina tuvo luego del cambio de gobierno una mejoría de 0,45 puntos, llegando a 4,57” (…) “En el caso argentino, en el último año y medio mejoró un 4,7% el subíndice de estabilidad política y aplicación de la ley, pero hay tareas pendientes en independencia judicial y en corrupción. El componente referido a los derechos de propiedad física, la contracara del caso PepsiCo, arroja 5,05 puntos. En cuanto a la propiedad intelectual, el índice ubica nuestro país en 4,84 puntos, estando muy bien en cuanto a la protección de patentes (7,12) a pesar de las reconocidas dificultades en la actividad farmacéutica” (…) “Es evidente que el populismo, practicado intensamente en los países del eje bolivariano y en la Argentina por la anterior gestión kirchnerista, ha sido desafecto a respetar la propiedad y ha hecho estragos en la vida de quienes lo sufrieron. La corrección de este desvío en la Argentina, medida por el IPRI, debe verse como un cambio positivo que alienta a esperar otras acciones que encaucen nuestra economía y permitan superar los gravosos desequilibrios heredados. Una correcta actuación de la Justicia en el caso PepsiCo apuntalaría esta tendencia”.

En su edición del 17 de julio, Página/12 publicó un artículo de Eduardo Aliverti titulado “La sinceridad del Gobierno”. Escribió el autor: “Cristina en Mar del Plata, Massa en Tigre, Randazzo en Bolívar y Cambiemos en Pepsico. Así largó. Hasta que las imágenes de la represión ganaron el centro mediático, el foco oficial estaba puesto en otra de las llaves presuntamente maestras para ratificar y atraer voluntades electorales. Barrer a la situación económica del debate…es instrumentado a través del denuncismo anti K. Los protagonistas eran, y en ese rol retornarán una y otra vez, la procuradora general Alejandra Gils Carbó y el ex ministro Julio De Vido” (…) “La obsesión del Gobierno y de su aparato mediático por enchastrar mediante las falsedades y manipulaciones que sean necesarias llevó, incluso, a presionar para que la procuradora general fuese destituida mediante decreto, en lo que hubiera sido un escándalo anticonstitucional prevenido hasta por sectores amigos de la oposición y la denunciadora serial Elisa Carrió. Al advertir que semejante tensado de la cuerda no funcionaría, Casa Rosada dio marcha atrás y ahora espera el favor de las urnas para que la fuerza parlamentaria le habilite el juicio político. En lo jurídico, el episodio quedará como otra de las bombas de humo que se lanzan con una frecuencia espeluznante pero, en términos propagandísticos, el Gobierno conjetura que taladrar permanentemente acerca de la corrupción kirchnerista acaba por redundar en más beneficios que riesgos. Mentir y mentir porque algo quedará, que en su última versión académica, un tanto más sofisticada, se denomina Posverdad” (…) “La secuencia reciente sobre De Vido abona el laboratorio práctico, con mucha más fuerza todavía porque el ex responsable de Planificación-después de Cristina-es un cuco prioritario respecto del que nadie pone las manos en el fuego, sin que por eso deba desentenderse una mínima rigurosidad en cómo se brindan y procesan los datos duros. Se venía de un show mediático espectacular en torno de supuestas y graves anomalías por contrataciones en la mina de Río Turbio, que ni siquiera consistían en acusaciones de soborno, ni sobreprecios, ni facturas truchas, sino en que los estudios de viabilidad del proyecto de Yacimientos Carboníferos Fiscales fueron puestos en mano de una universidad nacional y no de una consultora privada” (…) “A poco de andar el espectáculo, Luis Rodríguez, jefe de la causa, informó que las pruebas reunidas no llegaban hasta el momento ni apenas para conformar el estado de sospecha, y dispuso el secreto de sumario en implícita referencia al desquicio del manejo mediático. Entonces, con esa acusación arruinada, ¿quién podía aparecer que no fuese Claudio Bonadio, para que “el Comité de Cambiemos en Comodoro Py” (Kollmann) rescatase la mecánica de una denuncia por día y por lo menos? Bonadio dictaminó procesamientos contra De Vido y los secretarios de Transporte entre 2003 y 2014, esta vez por presuntos vueltos en los subsidios a líneas de colectivos” (…) “También en la edición del martes de este diario, el sociólogo Gonzalo Arias cita una frase de Doug Stamper, personaje de House of Cards que obra de mano derechísima del perfecto hijo de puta encarnado por Kevin Spacey como presidente de los Estados Unidos. “Si parece un hecho, es un hecho”, dice Stamper en la última temporada de la serie. Y como agrega Arias sobre, precisamente, “La Posverdad en acción”, el peso de las impresiones es cada vez mayor porque vivimos a un ritmo en el que no hay demasiado tiempo para aclaraciones exhaustivas. “Las redes…tienen el potencial de provocar una exacerbación de las noticias falsas, debido a su facilidad para propagar con rapidez cualquier información, ya sea verdad o no…Una manifestación podemos interpretarla como un grupo de trabajadores reclamando por la situación económica o, desde otra óptica, un grupo de militantes violentos que afectan la paz”. Esta última provocación analítica es particularmente atendible tras los sucesos en Pepsico, pero por razones que desmentirían a la probabilidad de interpretar los hechos objetivos desde otra o variadas ópticas. Al contrario-sin ir más lejos-de la cercana represión en la 9 de Julio, cuando un grupo de manifestantes sin más armas que pasamontañas y palos le dio pie a la provocación de infiltrados y de aprovechamiento gubernamental para lanzar a la policía, en la planta de Vicente López no había más que laburantes ocupando sus puestos de trabajo amenazados por un vaciamiento de recolocación flexibilizada. No jodían a nadie que no fuera un salvaje derecho patronal, ni cortaban el tránsito, ni ocupaban espacio público. No dejaban flanco alguno, en otras palabras, para que el cinismo de los comunicadores macristas y la frivolidad de los oprimidos mudados al discurso de los opresores pudieran colarse” (…) “Jugaron de una, con infantería y gendarmería. ¿Cuál sería en este caso la justificación de un imaginario previo sobre violentos que afectan la paz social? Absolutamente ninguna. En Pepsico no había escapatorias de “Posverdad” de las que valerse. Están en campaña y piensan que la represión les sirve como muestra de seguridad de clase que sabe lo que hace. En Pepsico no hubo datos que significaran tomarse el trabajo de chequear información. Simplemente hubo imágenes incontrastables de bestialidad a secas”.

En su edición del 16 de julio, Clarín publicó un artículo de Eduardo van der Kooy titulado “Del optimismo al miedo”. Escribió el autor: “La sociedad viene perdiendo confianza en el Gobierno. Un estudio de la consultora Isonomía establece los tiempos y proporciones: en mayo y junio aquella percepción declinó 10%” (…) “Se trata de un rompecabezas difícil de compaginar para Cambiemos. Se trata, además, de una dificultad en el momento en que despega la campaña electoral. Aquella pérdida de confianza, según el trabajo, tendría relación con tres factores. Ha declinado el optimismo, la visión colectiva expectante sobre el futuro” (…) “También cayó la valoración de la gestión global. Y la imagen, tres puntos, del propio Mauricio Macri. Un racimo de señales inquietantes. La valoración política del propio trabajo de Isonomía y los estrategas oficiales, coincidiría en que el Gobierno se encamina hacia las PASO en un estado de cierta fragilidad. La misión de la campaña, según aconsejó Jaime Durán Barba en la ronda de reuniones de la semana pasada, tendrá como objetivo prioritario revertir tal apreciación. Trazó tres directrices: que la administración deje de incurrir en errores pueriles, como ocurrió con el manejo de las pensiones a los discapacitados; que copen la parada pública los dirigentes de mayor musculatura aunque no sean candidatos…; que se machaque con el pasado kirchnerista sin convertir a Cristina Fernández en el centro gravitante de los mensajes” (…) “Aún cuando la pérdida de confianza en el Gobierno se adjudica a varios factores, sobresale uno insoslayable. La persistencia de la inflación que corroe la capacidad de consumo. Las imágenes de multitudes aguardando comprar por una promoción de importante descuento del Banco Provincia espantaron al macrismo y sus aliados” (…) “El asunto repuso tensiones con el equipo económico y con el Banco Central. El gobierno se resignó a aceptar, por diagnósticos iniciales errados, que se votará casi sin reactivación. Pero pensaba llegar con una tendencia en baja estable del índice de los precios. Mayo y junio fueron en esa dirección. Pero la incertidumbre regresa por el mes en curso” (…) “Pese a esas desventuras los números electorales en barbecho no resultan despreciables para Cambiemos. Al menos en los dos distritos principales. En la Ciudad ninguna ponderación está por debajo del 40%. El triunfo suena descontado. El enigma consiste en su volumen. La cuestión será Buenos Aires donde se juega el valor político clave de las legislativas. La consultora Isonomía estableció en su primera medición con la campaña en marcha que Cambiemos y el Frente de Unidad Ciudadana merodean los 26 puntos. Ninguno todavía alcanza el tercio. Sergio Massa asoma con 10 puntos más abajo. Pero existe un dato significativo: más del 25% no posee aún una decisión tomada. Durán Barba, por su parte, ha realizado otro trabajo minucioso y parcial que desmenuzan Vidal y su equipo. El resultado, en este caso, ubicaría a las dos fuerzas principales por ahora en un tercio. Con una luz de un punto de Cristina y Jorge Taiana respecto de Esteban Bullrich y Gladys Conzález. El ecuatoriano lejos está de desesperarse por esa desventaja. Confía en la capacidad de atracción de los menos conocidos. Entre ellos, el ex ministro de Educación” (…) “Al Gobierno, con esa realidad a la vista, se le ha disipado el optimismo que portaba desde comienzos de año. No hay ahora pesimismo. Aunque sí hizo una cautela pronunciada. “La elección será de palo y palo”, confesó un relevante ministro de Gobierno de Vidal. El mismo funcionario presume, como la mayoría de los encuestadores, que la fotografía de las PASO de agosto tenga quizás un reflejo distinto en octubre. ¿Qué querría decir? Que la horizontalidad inicial podría virar en una polarización. Acicateada por la presencia de Cristina” (…) “Lo que no queda en claro todavía, más allá de la nueva moderación, es si el Gobierno se ha tomado un tiempo para planificar el día después de los comicios. Es verdad que los resultados serán determinantes. No es menos cierto que en cualquier alternativa, victoria o derrota, requerirá de alguna estrategia para continuar. En el primer caso, para progresar con reformas de fondo que ayuden a recuperar la economía y no apague el porcentaje de expectativas que conserva en la sociedad. En el segundo, para garantizar la gobernabilidad y cumplir, quizás, con su papel de gobierno de alternancia o de transición” (…) “Salvo una catástrofe, el protagonismo de la ex presidenta en el Senado está asegurado. Pero la onda expansiva que podría generar sobre el peronismo no resultaría igual si gana o si pierde. De allí la trascendencia que para Cambiemos y también para la oposición encierra el desenlace en Buenos Aires. Al Gobierno no sólo le espera la economía en los dos años que le restan. También progresar sobre la regeneración institucional que fue una de sus soportes en el 2015. Ha podido hacer, en ese campo, bastante poco. Tal morosidad respondería a dos motivos. Cristina tejió una madeja en sectores del Poder Judicial antes de retirarse. Con esa protección vivió un año y medio sin fueros. Ahora va en busca de ellos porque una victoria del Gobierno la comprometería. El otro problema radica en la porosidad de Cambiemos que nunca logró transformar su identidad como alianza electoral en otra de gobierno. Ya está de nuevo a pleno en su única versión, ante la cercanía de las elecciones” (…) “Nunca tanto zizagueo puede llegar a buen destino. Trasunta, además, una inocultable sensación de impotencia. Esa imagen es la que el Gobierno debería borrar con el resultado electoral. Para varias cosas. Entre otras, evitar que los jueces se sienten a tomar el té en Comodoro Py y olviden la parva de causas sobre la corrupción kirchnerista”.

En su edición del 16 de julio, Perfil publicó un artículo de Jorge Fontevecchia titulado “Sólo se muere dos veces”. Escribió el autor: “La lengua, el clima y la geografía son diferentes, pero la agenda es la misma. El populismo es echado por corrupción y quiere regresar por la economía. La discusión económica también es la misma: más estado o más mercado. Brasil y Argentina desde hace décadas-desde Getulio Vargas y Perón-comparten el mismo proceso político” (…) “La salida de Cristina Kirchner del gobierno en diciembre de 2015 en Argentina, la del partido de Lula a mediados de 2016 en Brasil. ¿El regreso de Cristina en diciembre de 2017 y el de Lula en diciembre de 2018? ¿O la derrota de Cristina Kirchner con el ocaso del kirchnerismo en 2017 y la de Lula con el ocaso del PT en 2018? Ambos escenarios son posibles, pero lo que es menos probable es que se mezclen las combinaciones” (…) “Brasil y Argentina están decidiendo si el ciclo del populismo queda definitivamente en el pasado o resurge nuevamente. Lula y Cristina son significantes de proyectos de país que hacen crujir a sus sociedades. La disputa no es sólo electoral, la Justicia en ambos países tendrá un papel importante permitiendo la candidatura o no de Lula al confirmar o no la condena que le dictó el juez de primera instancia Sergio Moro; y condenando o no a Cristina Kirchner-con o sin fueros-en los múltiples juicios que enfrenta” (…) “Es probable que Lula y Cristina terminen condenados. Y siendo hoy los candidatos de oposición con mayor intención de votos, si fueran candidatos presidenciales es probable que ambos perdieran en un ballottage. Pero sean o no presidentes, sus figuras alcanzan para dividir a las sociedades de sus países. Una división que es insostenible a largo plazo porque no se trata de un disenso civilizado en el terreno de la dialéctica política clásica de la alternancia civilizada, sino del uso de la fuerza en la protesta callejera y la violencia verbal en el discurso mediático” (…) “Los procesos políticos se parecen porque son el resultado de fuerzas que no sólo trascienden a los candidatos sino a los propios países. El ciclo económico del populismo fue posible en el momento de burbuja del precio de las materias primas, mientras que el enfriamiento de la economía mundial se llevó puesto a casi todos los status quo” (…) “Que esté en juego la consolidación como fuerza política mayoritaria de Cambiemos en Argentina y el surgimiento de una nueva política en Brasil versus el regreso del orden anterior en ambos países, revela en clave freudiana la neurosis que aqueja a ambos países y que hace síntoma en la repetición. La repetición como vuelta al pasado o la repetición como necesidad de que lo que muera, muera dos veces” (…) “El título de esta columna es el mismo de un capítulo del libro de Slavoj Zizek “El sublime objeto de la ideología”. Allí escribe: “En cierta manera, todos hemos de morir dos veces. Esta es la teoría hegeliana de la repetición en la historia: cuando Napoleón fue derrotado por primera vez y trasladado a Elba, él no sabía que ya estaba muerto, que su papel histórico había terminado, y se le tuvo que recordar con su segunda derrota en Waterloo. En ese momento, cuando murió por segunda vez, estaba en realidad muerto”. Zizek da otro ejemplo más ilustrativo de la diferencia entre muerte real y muerte simbólica: “Todos conocemos la escena arquetípica clásica de las caricaturas: un gato se acerca al borde de un precipicio pero no se detiene, continúa como si nada y, aunque ya está suspendido en el aire, sin suelo que pisar, no se cae. ¿Cuándo se cae? En el momento en que mira hacia abajo y se da cuenta de que está colgando del aire. Lo que ilustra este accidente absurdo es que, cuando el gato camina lentamente en el aire, es como si lo real hubiera olvidado por un momento su saber: cuando el gato mira finalmente hacia abajo, se acuerda de que ha de seguir las leyes de la naturaleza y se cae” (…) “Retorno de lo reprimido. En este presente de transición, lo que regresa reprimido en Brasil y Argentina puede ser tanto una versión corregida del apostar al estado como dínamo excluyente de la economía (Lula, Kirchner) o al mercado (Fernando Henrique Cardoso, Menem). Y puede que sea Macri el gato que camina en el aire y todavía no se dio cuenta. O como también que Cristina y Lula puedan ser el Napoleón que se escapa de Elba, y precisa su segunda derrota para convencerse de que su tiempo histórico ya pasó”.

En su edición del 16 de julio, el portal Infobae publicó un artículo de Ernesto Tenembaun titulado “La razón por la que Macri es, como mucho, el líder de una minoría”. Escribió el autor: “Hace pocos días, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, explicó que, en las próximas elecciones, Cristina Kirchner obtendrá el 13 o 14% de los votos nacionales. Al compararlo con el célebre 54% del 2011, Peña afirmó: “Se trata de un claro proceso de autodestrucción política”. Con matices, esa misma descripción se puede aplicar al presidente Mauricio Macri, solo que el declive fue más vertiginoso. Hace apenas 18 meses, siete de cada diez argentinos lo apoyaban” (…) “Ahora, el candidato de Macri, Esteban Bullrich, tiene dificultades para vencer a Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires. El contraste es evidente. La mirada sobre estos procesos depende siempre del punto de comparación. Respecto del 2011, Cristina se empequeñeció. Pero desde hace un año, creció, al punto de representar hoy una amenaza. Respecto del 2011, Macri logró un milagro. Pero desde hace un año, su cantidad de simpatizantes disminuye de manera sostenida. La curva de Cristina asciende desde muy abajo por una pendiente suave. La de Macri, en cambio, cae desde muy arriba por una cuesta más profunda. En apenas cuatro semanas se sabrá cual de las dos curvas, en su recorrido inverso, quedó por encima de la otra” (…) “Lo que sucedió con el consenso social de Macri es un clásico. Cuando cae el poder adquisitivo de una sociedad, arrastra en alguna medida la imagen de sus gobernantes” (…) “Las medidas traumáticas que tomó (Macri), ¿fueron consecuencia inevitable de la herencia recibida o un reflejo de sus propias limitaciones e intereses? Sea como fuere, los efectos de todo eso produjeron este escenario electoral donde predominan los nervios” (…) “El caso PepsiCo, bien explicado, sirve para entender lo que ocurre. PepsiCo es una de las multinacionales de alimentos más poderosas del mundo” (…) “En diciembre del año pasado, en la casa matriz, ubicada a apenas una hora de Manhattan, se decidió ajustar la operación en la Argentina. El mecanismo sorprendió por su virulencia a los propios ejecutivos de la filial local que fueron reemplazados en cuestión de días: en su lugar, ubicaron a una task force, que es como se conoce en el mundo empresarial a los equipos de ejecutivos que se especializan en estas situaciones de crisis. Llegan a un país extraño, operan sin anestesia, y se retiran. Por eso, PepsiCo emite comunicados sin cara: no hay vocero que explique nada” (…) “Lo curioso es que en los últimos cinco años, la empresa ganó dinero en el país” (…) “Desde Estados Unidos decidieron que la planta de Vicente López debía cerrar porque era más rentable importar el producto, porque los trabajadores tenían demasiada antigüedad y eso implicaba mayores costos” (…) “En ese conflicto, el Gobierno sólo apareció en escena hacia el final, cuando los trabajadores que no habían aceptado la indemnización tomaron la fábrica. Sólo quedaba el 20% de ellos. Era un conflicto desgastado: la salida de la fábrica era, apenas, cuestión de horas. El gobierno decidió apresurar los tiempos con las fuerzas de seguridad y, luego del desalojo, sus primeras figuras-María Eugenia Vidal, Patricia Bullrich, Jorge Triaca, Cristian Ritondo-defendieron la actuación de la policía” (…) “Funcionarios encumbrados sostenían que ese operativo consolida la adhesión de la base de los votantes de Cambiemos” (…) “¿Habrá sido realmente bueno eso para Macri y su gente? Es una lectura que merece, al menos, más de un punto de vista. Entre los elementos que han dañado mucho la imagen del Gobierno se destaca la idea de que “es un gobierno de ricos para ricos”. Su actuación en el caso PepsiCo ¿debilita esa percepción o la aumenta?” (…) “Hay un sector social que no es afectado por los despidos y, tal vez por eso, celebra como un paso hacia una transformación necesaria. Lo mismo cuando aparece la policía. Es un problema habitual para todo proyecto político: su base enardecida. Cada mensaje hacia ella, aleja a los independientes” (…) “Desde que asumió, desde el mismo día que liberó el cepo sin contemplar sus efectos en el costo de vida, el Macri duro desmintió muchas veces al moderado que ganó la elección. No todo el tiempo. Es cierto que hay atenuantes. Pero los prejuicios son crueles: solo incorporan a la percepción aquello que los confirma. En el caso PepsiCo hay una fábrica que cierra por razones poco explicadas, hay gente que se queda sin trabajo. No es algo que debería hacer feliz a nadie y que atemoriza a muchos. Tal vez la gente que le reclama mano dura a Macri no lo entienda, pero un Gobierno debería percibir la gravedad de estas situaciones. Para ello, claro, tendría que sentir el desamparo ajeno. Muchos de los altos funcionarios de la Casa Rosada provienen de ámbitos laborales donde la crueldad, muchas veces, es confundida con la valentía. Aplicar esos criterios al gobierno de un país causa dolor y, si eso no basta como argumento, es políticamente suicida” (…) “En pocas semanas, el país sabrá qué pasó con las dos curvas: la que cae rápido y la que sube” (…) “El gobierno retendrá el favor de un tercio de la población nacional. En esta novedosa democracia atomizada, esa minoría le dará un pie de apoyo para seguir” (…) “Si quiere seguir donde está, Macri debería parecerse a aquel que saltó en pocos meses del 25% de las PASO al casi 52% del ballotage. Para lo otro, para encerrarse en una minoría, ya tiene la receta que aplicó, por ejemplo, en PepsiCo”.

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